domingo, junio 15, 2008

Ay Argentina, Argentina.....

Chistes de argentinos: por qué nos maltratan los extranjeros

Ahora son más populares que los de gallegos. Y en Internet hay miles de sitios. Nos "acusan" de fanfarrones, chantas, pedantes pero también de corruptos y empobrecidos por las continuas crisis.

Ni la crisis logró que afuera se tuviera una mirada más piadosa de los argentinos. Los chistes que hoy se cuentan en Chile, Brasil, México, Venezuela, España y tantos otros países sobre los argentos son más feroces que nunca. Nos siguen retratando de la forma habitual —pedantes, fanfarrones, chantas— pero también con un par de rasgos nuevos: corruptos y empobrecidos.

Son tantas las bromas que circulan en el exterior que ahora el término "argentinos" es más que un simple gentilicio. Se trata directamente de una categoría de chistes. Es lo mismo que decir de "gallegos" o "verdes".

Internet delata con precisión qué es lo que se dice en cada país de los argentinos. Si uno escribe en el buscador Google las palabras "chistes sobre argentinos" aparecerán 18.300 sitios con bromas en español. Y si busca "chistes sobre gallegos" sólo aparecen 12.700. Los sitios rastreados en portugués arrojan una cantidad menor: 2.680 sitios.

Quizá lo primero que llama la atención de los miles de sitios en español y portugués es que en unos y otros se repiten muchos de los chistes. Otra coincidencia: muchos suenan añejos.

Veamos. Se siguen contando aquel de "el mejor negocio es comprar un argentino por lo que vale y venderlo por lo que él dice que vale". O ese otro de "El ego es ese argentinito que todos llevamos dentro".

Si en todos esos países se cuentan los mismos chistes, ¿dónde se habrán originado? ¿En Brasil? ¿En Venezuela? ¿Fueron acaso los españoles?

El humorista Roberto Fontanarrosa tiene su teoría: "Para mí los inventamos nosotros mismos. Si uno se fija bien, son encubiertamente elogiosos. Casi todos los chistes hablan de la pseudo superioridad de los argentinos. En el fondo siempre quedamos bien parados. No son dañinos como otros chistes de nacionalidades donde las características que se exaltan de los personajes son la avaricia, la suciedad o la torpeza".

Esa podría ser una explicación acerca del origen. El punto es qué lleva a estos chistes a tener tanto suceso. ¿Por qué en una página Web de humor de Chile lo primero que se lee es "Si ustedes son chilenos o de cualquier país y tienen ganas de reírse de los argentinos llegaron al lugar correcto".

Fontanarrosa encuentra una explicación en la forma de hablar de los argentinos: "Me da la impresión que nuestra raíz italiana, expansiva y gritona, molesta en Latinoamérica, donde la gente es más callada y respetuosa. Hace un tiempo un amigo mexicano me decía que no es lo mismo decir 'ven', que suena a invitación, que decir 'vení', que es imperativo".

Enrique Pinti también cree que la manera de hablar puede ser una de las causas. "Tenemos una forma de comunicarnos que suena pesada y poco educada: 'Yo sé todo, che'. 'Me vas a explicar a mí, che'", dice el humorista. Y agrega: "Lo otro que molesta mucho es nuestra fanfarronería. Hay una parte nuestra que se activa cuando salimos del país. Quizá lo hacemos para posicionarnos mejor, simplemente como estrategia de supervivencia".

Los países donde más se cuentan chistes de este tipo son justamente los que más recibieron inmigrantes argentinos.

El psicoanalista Germán García —vivió seis años en España— considera que los chistes siempre tienen que ver con lo que él llama la teoría del "anfitrión obligado". Y ejemplifica: "A fines de los años '70 los españoles no nos querían ahí, pero tampoco nos podían echar a patadas. La forma más benigna de descargar la tensión social que despertaba nuestra presencia era justamente a través de los chistes".

García también encuentra en el "rasgo itálico, sobre todo del porteño" alguna razón para explicar por qué los argentinos pueden despertar tanto desprecio en el extranjero. "Cuando yo vivía allá, en Barcelona éramos 14.000 argentinos y unos 15.000 franceses. Jamás me crucé a ningún francés que hablara en la calle. A los argentinos te los encontrabas gritando todo el tiempo".

El sociólogo Horacio González también vivió afuera, en Brasil, varios años. Dice: "Al comienzo de Rayuela, Cortázar decía que a nadie se lo debe obligar a cargar con un país. Pero los chistes sobre nacionalidades están para hacernos cargar con lo que no somos y quizás ni seremos. El primer acercamiento a otras culturas es el estereotipo intencionado, picaresco. Los pueblos son indulgentes con sus propias tácticas picarescas y astucias, pero huraños con las de sus vecinos".

Quizá lo mejor para cualquier argentino sea prestarles poca atención a los chistes que están en la página de aquí al lado. Hacerlo puede resultar francamente desolador.

TENDENCIAS: LAS BROMAS QUE CORREN EN CINCO PAISES

Un muestrario de las burlas, impiadoso pero muy divertido

Brasil

Un francés, un inglés y un brasileño están recorriendo el museo del Louvre, en París. Están justo frente a un cuadro de Adán y Eva en el Paraíso.
Decía el francés:
—Miren qué lindos que son los dos. Ella es alta y flaca, él es musculoso y muy bien cuidado. Seguro eran franceses.
Decía el inglés:
—No... Miren los ojos de los dos, fríos y reservados. Sólo pueden haber sido ingleses.
Decía el brasileño:
—Estoy completamente en desacuerdo. Miren bien... No llevan puesta ninguna ropa, no poseen casa, para comer sólo tienen una manzana y piensan que están en el Paraíso. Sólo pueden ser argentinos.

¿Qué diferencia hay entre un argentino y una pila? La pila tiene un lado positivo.

Muere un argentino y al llegar al Cielo habla inmediatamente con San Pedro:
—Así que esto es el Cielo. Se parece a Argentina, pero más chico. Aquí hay fútbol, ¿no?
—Por supuesto. Sígame y le mostraré.
Llegan a un campo lleno de gente y hay un señor mayor que se la lleva desde la media cancha, gambetea a todos los jugadores y hace un gol.
—¿Quién es ese señor?, pregunta el argentino.
—Ese es Jesucristo, responde San Pedro.
—¿Y quién se cree que es, Maradona?

Alguien le dice a un argentino en una mañana de sol:
—Oiga, ¡qué mañana tan bonita!
A lo que el argentino responde: —Gracias, gracias; se hace lo que se puede.

Están jugando un partido las selecciones de fútbol de Brasil y Argentina y van empatados. Un relator argentino comenta: Brasil cero goles... Argentina cero gooolaaaazooos.

España

Decididos a terminar con la actual crisis argentina, se reúnen los peronistas, los radicales y los cavallistas para formar un gobierno común. Terminada la reunión, tras largas deliberaciones, afirman que su lema va a ser: "Gobernar con honestidad para el pueblo". El problema fue que los peronistas no sabían lo que era "honestidad", los cavallistas no sabían lo que era "pueblo" y los radicales no sabían lo que era "gobernar".

En la Argentina de la crisis hay un letrero que dice:
"Combata el hambre y la pobreza: ¡Cómase un mendigo!"

¿Qué le tiran a un argentino cuando se está ahogando?
Al resto de la familia.

Dos argentinos, en el exterior, están por entrar a una fiesta:
—Che, ¿qué te parece si les decimos que somos argentinos?, dice uno.
—No, deja que se jodan.

¿Por qué los argentinos no se bañan con agua caliente?
Porque se les empaña el espejo.

Un argentino, hablando con un compatriota amigo:
—He salido con esta chica varias veces. La he llevado al cine; le he llevado los libros; la he invitado a tomar cerveza y hasta le he regalado flores. ¿Crees que ya llegó el momento de que la bese?
—No, pibe, creo que ya has hecho bastante por esa chica.

Según recientes estadísticas, de cada 10 argentinos, 11 se sienten superiores a los otros 10.

¿Cuáles son los tres monosílabos que jamás pronuncia un argentino?
"No lo sé."

¿Cuál es la mejor universidad del mundo?
—Aerolíneas Argentinas.
—¿Por qué?
—Porque en Argentina son barrenderos, taxistas, cajeros de banco, empleados administrativos y secretarias. Pero cuando llegan al exterior son directores de cine, profesores de literatura o psicoanalistas.

Chile

Un chileno y un argentino, en Buenos Aires. Pasan por una escuela para políticos y escuchan desde afuera: "¡Corrupto!...¡Chorro!...¡Coimero!...¡Ladrón!"
—¿A quién insultan tanto?, pregunta el chileno.
—No. No son insultos —explica el argentino—. Está todo bien, sólo están pasando lista.

La NASA llama a concurso para candidatos a astronauta para ir al Sol. Se presentan un chino, un alemán y un argentino.
El chino pasa primero. Presenta antecedentes: ingeniero aeronáutico, aficionado a los cohetes y pide que le paguen 1 millón de dólares.
El alemán es licenciado en física, posgrado en mecánica cuántica nuclear, aviador profesional y debido a su interés altruista en la ciencia desea ir al Sol a un costo de 2 millones de dólares.
Cuando le toca el turno al argentino éste es el diálogo:
—Yo sólo sé hacer avioncitos de papel, pero todo queda solucionado con 3 millones de dólares.
—¿Dígame una buena razón para que lo elija a usted?
—Dios mío, qué lentos que son acá. Un millón para mí, un millón para vos y lo mandamos al chino.

Venezuela

¿Cómo se hace para meter 2.500 argentinos en una cabina telefónica? Basta con decirle a uno solo que puede hablar gratis a Buenos Aires.

¿Cómo comienzan los argentinos sus cartas de amor? "Ya sé que me extrañas..."

¿Por qué los argentinos salen a la calle cuando hay relámpagos? Porque creen que Dios los está fotografiando.

En la sala de espera de una maternidad hay un negro, un sueco y un argentino. Sale el doctor y dice:
-"Ya nacieron los tres niños pero se nos confundieron así que vamos a necesitar que pasen de uno en uno para reconocerlos".
El sueco entra primero y a los pocos segundos sale con un bebé negro en brazos. Se le acerca el negro y le dice:
-Mire señor, ese bebé debe ser el mío.
-Este es el mío hermano. Mira si agarro a uno de los blancos y justo me toca el argentino...

¿Por qué todos los argentinos son sietemesinos? Porque no hay madre que los soporte nueve meses.

¿Por qué los argentinos quieren ser astronautas? Para ver cómo queda la Tierra sin ellos.

¿Cómo se hace para saber si un espía es argentino? Lleva un letrero en la espalda que dice: "soy el mejor espía de todo el mundo".

¿Cuál es el juguete preferido de un argentino? El Yo-Yo.

México

Llegan un hindú, un judío y un argentino a un hotel de un pueblito y piden un cuarto para tres. "Sólo me queda uno y es para dos. Uno puede dormir en el establo", les propone el conserje. El hindú se ofrece para ir al establo. A los cinco minutos golpean la puerta del cuarto.
—¿Quién es?
—Soy el hindú. En el establo hay una vaca y como es un animal sagrado no puedo dormir ahí.
El judío, entonces, se va al establo. A los cinco minutos golpean la puerta.
—¿Quién es?
—Soy el judío. Allá hay un cerdo y ése es un animal desagradable para nosotros.
El argentino se va al establo. A los cinco minutos golpean la puerta.
—¿Quién es?
—Somos la vaca y el cerdo.

Un escritor argentino y un mexicano que se acaban de conocer se reúnen para charlar. El argentino le cuenta su novela. Las horas pasan. El argentino habla y habla, hasta que dice:
—Basta de mí. Ahora vamos a hablar de vos. Che, ¿qué te pareció mi novela?.