martes, diciembre 15, 2009

Mensaje de Fidel al Presidente de la República Bolivariana de Venezuela

Querido Hugo:

Hoy se cumplen 15 años de nuestro encuentro en el Aula Magna de la Universidad de La Habana, el 14 de diciembre de 1994. La noche antes te había esperado en la escalerilla del avión que te trajo a Cuba.

Conocía de tu levantamiento en armas contra el gobierno pro yanki de Venezuela. A Cuba habían llegado noticias de tus ideas cuando guardabas prisión, y al igual que nosotros, te consagrabas a la profundización del pensamiento revolucionario que te llevó al levantamiento del 4 de febrero de 1992.

En el Aula Magna, de forma espontánea y transparente, vertiste las ideas bolivarianas que llevabas dentro, y te condujeron, en las condiciones específicas de tu país y de nuestra época, a la lucha por la independencia de Venezuela contra la tiranía del imperio. Después del esfuerzo de Bolívar y demás colosos que llenos de sueños lucharon contra el yugo colonial español, la independencia de Venezuela era solo ridícula apariencia.

Ningún minuto de la historia es igual a otro; ninguna idea o acontecimiento humano puede ser juzgado fuera de su propia época. Tanto tú, como yo, partimos de conceptos que fueron evolucionando a lo largo de milenios, pero tienen mucho de común con la historia lejana o reciente en la que la división de la sociedad en amos y esclavos, explotadores y explotados, opresores y oprimidos fue siempre antipática y odiosa. En la época actual constituye la mayor vergüenza y la principal causa de la infelicidad y el sufrimiento de los seres humanos.

Cuando la productividad del trabajo, apoyada hoy en la tecnología y la ciencia, se multiplicó por decenas y en algunos aspectos cientos y hasta miles de veces, tales y tan injustas diferencias debían desaparecer.

Tú, yo y con nosotros millones de venezolanos y cubanos compartimos esas ideas.

Tú partiste de los principios cristianos que te inculcaron y un carácter rebelde; yo, de las ideas de Marx y un carácter también rebelde.

Hay principios éticos universalmente admitidos que son válidos tanto para un cristiano, como para un marxista.

Desde ese punto de partida, las ideas revolucionarias se enriquecen constantemente con el estudio y la experiencia.

Es conveniente señalar que nuestra sincera y revolucionaria amistad surge cuando tú no eras Presidente de Venezuela. Nunca te solicité nada. Cuando el movimiento bolivariano obtiene la victoria en las elecciones de 1999, el petróleo valía menos de 10 dólares el barril. Lo recuerdo bien porque me invitaste a tu toma de posesión.

El apoyo tuyo a Cuba fue espontáneo, como lo fue siempre nuestra cooperación con el hermano pueblo de Venezuela.

En pleno Período Especial, cuando la URSS se derrumbó, el imperio endureció su brutal bloqueo contra nuestro pueblo. En un momento determinado los precios del combustible se elevaron y nuestros suministros se dificultaban. Tú garantizaste el abastecimiento comercial seguro y estable a nuestro país.

No podemos olvidar que después del golpe político contra la Revolución Bolivariana en abril del 2002, y tu brillante victoria frente al golpe petrolero a fines de ese mismo año, los precios se elevaron por encima de 60 dólares el barril, nos ofreciste entonces suministro de combustible y facilidades de pago. Bush era ya Presidente de Estados Unidos y fue el autor de aquellas ilegales y traidoras acciones contra el pueblo de Venezuela.

Recuerdo cuánto te indignó que exigiera mi salida de México como condición para aterrizar en ese sufrido país, donde tú y yo asistíamos a una conferencia internacional de Naciones Unidas en la que también él debía participar.

A la Revolución Bolivariana no le perdonarán nunca su apoyo a Cuba cuando el imperio imaginó que nuestro pueblo, después de casi medio siglo de resistencia heroica, caería de nuevo en sus manos. En Miami, la contrarrevolución reclamaba tres días de licencia para matar revolucionarios, tan pronto se instaurara el gobierno de transición en Cuba que Bush exigía.

Han transcurrido 10 años de ejemplar y fructífera cooperación entre Venezuela y Cuba. El ALBA nació en ese período. Había fracasado el ALCA -promovido por Estados Unidos- pero el imperio está de nuevo a la ofensiva.

El golpe de Estado en Honduras y el establecimiento de siete bases militares en Colombia, son hechos recientes ocurridos con posterioridad a la toma de posesión del nuevo Presidente de Estados Unidos. Su predecesor había restablecido ya la IV Flota, medio siglo después de finalizada la última contienda mundial y no existía ni Guerra Fría, ni la Unión Soviética. Son obvias las intenciones reales del imperio, esta vez, bajo la sonrisa amable y el rostro afroamericano de Barack Obama.

Daniel Ortega explicó ayer cómo el golpe en Honduras determinó el debilitamiento y la conducta de los miembros del Sistema de la Integración Centroamericana.

El imperio moviliza tras si a las fuerzas derechistas de América Latina para golpear a Venezuela, y con ella, a los Estados del ALBA. Si de nuevo se apodera de los cuantiosos recursos petroleros y gasíferos de la Patria de Bolívar, los países del Caribe anglófono y otros de Centroamérica perderán las generosas condiciones de suministro que hoy le ofrece la Venezuela revolucionaria.

Hace unos días, después del discurso pronunciado por el presidente Barack Obama, en la escuela militar de West Point, para anunciar el envío de 30 mil soldados a la guerra de Afganistán, escribí una Reflexión en la que calificaba de acto cínico aceptar el Premio Nobel de la Paz cuando ya había adoptado esa decisión.

El pasado 10 de diciembre, al pronunciar en Oslo el discurso de aceptación, hizo afirmaciones que constituyen un ejemplo de la lógica y el pensamiento imperialista. “…soy responsable por desplegar a miles de jóvenes a pelear en un país distante. Algunos matarán. A otros los matarán.”, afirmó, tratando de presentar como una “guerra justa” la brutal carnicería que lleva a cabo en aquel distante país, donde la mayoría de los que perecen, son pobladores indefensos de las aldeas donde estallan las bombas lanzadas por aviones no tripulados.

Después de esas frases, pronunciadas entre las primeras, dedica más de 4 600 palabras a presentar su carnicería de civiles como guerra justa. ”En las guerras de hoy -afirmó- mueren muchos más civiles que soldados”.

Sobrepasan el millón de civiles no combatientes que han muerto ya en Iraq y Afganistán y en la frontera de Pakistán.

En ese mismo discurso elogia a Nixon y a Reagan, como personajes ilustres, sin detenerse a recordar que uno lanzó más de un millón de toneladas de bombas sobre Vietnam, y el otro hizo estallar por medios electrónicos el gasoducto de Siberia bajo la apariencia de un accidente. Fue tan fuerte y destructiva la explosión que los equipos monitores de las pruebas nucleares lo registraron.

El discurso pronunciado en Oslo se diferencia del de West Point, porque el pronunciado en la academia militar estaba mejor elaborado y declamado. En el de la capital Noruega, el rostro del orador expresaba la conciencia de la falsedad de sus palabras.

Tampoco el momento y las circunstancias eran iguales. Oslo, se ubica en las proximidades de Copenhague. En este punto, tiene lugar la importantísima Conferencia sobre el Cambio Climático, donde sé que tú y Evo piensan asistir. En aquel lugar se libra en estos momentos la batalla política más importante de la historia humana. Allí se puede apreciar en toda su magnitud, cuánto daño ha ocasionado el capitalismo desarrollado a la humanidad. Hoy, ésta debe luchar desesperadamente no solo por la justicia, sino también por la supervivencia de la especie.

Seguí de cerca la reunión del ALBA. Los felicito a todos. Disfruté mucho al ver tantos y tan queridos amigos elaborando ideas y luchando unidos. Los felicito a todos.

¡Hasta la victoria siempre!

Un fuerte abrazo

lunes, diciembre 14, 2009

"Debemos replantear relación entre América Latina y política imperialista"

El Presidente de la República, compañero Daniel Ortega señaló este lunes durante su intervención en la culminación de la VIII Cumbre de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, ALBA, que “hoy más que nunca” se tiene que replantear la relación entre los pueblos latinoamericanos y la política exterior del imperio norteamericano.
Daniel que asiste al cónclave celebrado en el Centro de Convenciones de la Habana, Cuba, junto a la compañera Rosario Murillo, coordinadora del Consejo de Comunicación y Ciudadanía, refirió sus palabras ante la permanente y constante conspiración del imperio norteamericano contra los pueblos que buscan su propio camino para salir de la pobreza, causada por el modelo neoliberal y el capitalismo salvaje.

“Hoy mas que nunca nosotros tenemos que pensar más seriamente en lo que es la relación entre los pueblos latinoamericanos y la política norteamericana, estamos cohabitando en la misma región, pero realmente es una cohabitación donde ellos tienen la potestad de conspirar y agredirnos, están conspirando todos los días en contra de nuestros pueblos y nosotros estamos en la obligación de reunirnos y plantear que es lo queremos”, señaló Daniel.

Ese planteamiento a juicio del compañero Daniel tiene que pasar por el sentimiento de quienes quieren una América Latina sometida o aquellos que quieren una región que salga adelante con sus propios esfuerzos.

“Quieren una América Latina en un estado de inestabilidad, que es lo que han provocado históricamente los gobernantes norteamericanos o una América Latina caminando con su propio esfuerzo y con la voluntad de sus pueblos”, dijo.

Señaló que esa América Latina que camine con sus propios esfuerzos, será posible cuando todos los pueblos decidan unirse, pues es necesario, ya que el imperialismo no les interesa dialogar, sino imponer sus políticas intervencionistas.

“El imperio no entiende de diálogo con nosotros (países latinoamericanos y particularmente los del ALBA), el imperio está acostumbrado con otros países a ordenar, a mandar, y si no se hace lo que ellos dicen entonces viene la sanción, viene el castigo, esa ha sido la actitud del imperio”.

Daniel agregó que el mejor ejemplo de lo anterior ha sido Cuba y su revolución, “el mejor ejemplo lo tenemos en Cuba, un pueblo, una nación, una revolución que porque ha decidido mantener la defensa de su proyecto revolucionario socialista, ahí esta el imperio enconado y la condición que pone es que tiene que desaparecer el proceso socialista, tiene que desaparecer el socialismo de Cuba ¿para qué?, para que se establezca el modelo que existía antes de la revolución cubana, ese modelo pluripartidista que está dirigido precisamente para entronizar el control del poder económico del imperio sobre nuestros pueblos”.

La cabeza del terrorismo está en Washington

Durante sus palabras, Daniel manifestó y reiteró que a los países del ALBA no se les puede acusar de terroristas, ni de promover políticas de muerte en contra de otras naciones, pero sí se les puede acusar de ser solidarios y socialistas.

“En el ALBA ninguno de sus países desarrolla políticas de guerra, políticas de muerte, en el ALBA ninguno de esos países apuesta a mantener el status-quo de explotación de los pueblos, de empobrecimiento de nuestros pueblos, nadie puede acusar al ALBA de haber agredido a país alguno, sí se nos puede acusar, como se puede acusar a Cuba de ser solidario”.

Enfatizó que Cuba ha demostrado ser una nación practicante del cristianismo y socialismo, algo que también se practica en las naciones que han decidido adherirse al ALBA.

“Nosotros decimos en Nicaragua: cristianismo, socialismo, solidaridad, amar al prójimo como uno mismo, que lo ha practicado Cuba a lo largo de su heróica historia revolucionaria, y es lo que está poniendo en práctica el ALBA y eso explica a la vez la reacción de los que adversan al ALBA, sencillamente adversan al ALBA aquellos que apuestan por mantener las actuales formas de dominación que ha impuesto el capitalismo global, la tiranía del capitalismo global en el mundo encabezada lógicamente por el imperio norteamericano”.

ALBA no discute agresiones contra otros países

Refirió que en el encuentro celebrado en La Habana, las naciones que integran el ALBA no llegaron a discutir ningún plan de agresión contra pueblo alguno, sino más bien se analizaron planes que permitan hacerle frente a los efectos devastadores del neoliberalismo y del capitalismo salvaje.

“Nadie nos puede acusar de ser terrorista, de ser desestabilizadores, los únicos que se atreven a lanzar acusaciones contra el ALBA son aquellos que se han caracterizados por ser terroristas, por ser desestabilizadores, eso ha estado bien claro a lo largo de la historia y en los últimos tiempos en las relaciones de ese capitalismo global encabezado por Estados Unidos y sus políticas terroristas”.

Refirió que esas políticas terroristas que promueven los gobernantes de Estados Unidos no solamente se han visto manifestadas con las invasiones militares ocurridas en Grenada y Panamá, con la guerra sucia impuesta a Nicaragua en los años ochenta, con el encarcelamiento de los cinco héroes cubanos en cárceles norteamericanas, sino también con el golpe de Estado contra el presidente Hugo Chávez en 2002.

Igual se manifiesta esa política terrorista con el golpe militar en Honduras que sacó a la fuerza al presidente Manuel Zelaya, con los paros empresariales en Venezuela que persiguen socavar el proceso revolucionario que ahí se vive, con las decenas de miles de personas inocentes muertas que dejan la guerra impuesta por los presidentes norteamericanos en Irán y Afganistán.

“La cabeza del terrorismo en el mundo está en el norte, no está en el sur, terrorismo que se manifiesta con golpes de Estado que lanzaron en contra del comandante Hugo Chávez allá en Venezuela, terrorismo que se ha manifestado en Venezuela con los paros empresariales que apostaban a un colapso del proceso revolucionario venezolano, terrorismo es el golpe militar en Honduras, terrorismo los bombardeos brutales en Irán y Afganistán donde se están asesinando todos los días, en estos precisos momentos seguramente deben estar siendo asesinados docenas, si no centenares de victimas inocentes en Irán y Afganistán”.

“Dicen los terroristas que desarrollan estas guerras, que eso (las muertes de civiles inocentes) son efectos secundarios, que la muerte de cien ciudadanos, 200 ciudadanos de niños, mujeres ancianos hombres son efectos secundarios".

Ante esto el comandante Daniel sostuvo que “terrorismo es imponerle al mundo un modelo económico y comercial de desarrollo que privilegia a pocos y empobrece a las grandes mayorías, eso es terrorismo, terrorismo es ese sistema que en su afán de enriquecimiento rápido viene contaminando, envenenando el planeta, se aferran a sus políticas y se niega a cumplir con lo que se había comprometido en los acuerdos de Kioto, eso es terrorismo, que mayor terrorismo que poner en riesgo la sobrevivencia de la especie humana, eso está en juego en estos momentos”.

Lucha en Copenhague


Señaló que el debate sobre el cambio climático se ha intensificado y que tendrá ahí en Dinamarca un escenario “en el que estaremos luchando los pueblos del ALBA con los pueblos africanos buscando cómo acercar posiciones y hacer un frente común con los países en vías de desarrollo incluyendo países emergentes como la Republica Popular China y la India”.

Aseveró Daniel “que también es terrorismo continuar con esa política de querer definir la actuación de cada uno de los países en el mundo, no solamente en America Latina, en el mundo, el imperio está ahí, tiene un presidente que en la reunión de Trinidad y Tobago habló de una nueva relación con América Latina y que en su campaña electoral habló de una política de paz y que irónico ver al presidente (Barack) Obama días después de ordenar el envío de tropas a Afganistán ir a recibir el premio Nóbel de la Paz”.

Recordó que una de las amenazas más recientes del imperio norteamericano es querer influir en las decisiones de los pueblos de haber asumido y buscar la transformación del sistema a través de un nuevo modelo de justicia social y complementariedad.

“Ahí están los gobernantes norteamericanos lanzando nuevas amenazas en contra de nuestros pueblos, en momentos que la historia latinoamericana se ha asumido un reto y es el de buscar la transformación de nuestros pueblos, el cambio de modelo a través de las formas pacificas de lucha (...) y se sigue demostrando que el imperio mantiene una política inamovible, es normal no nos debe extrañar en tanto sea imperio”.

Criticó que el imperio, y las fuerzas de derecha que han definido la democracia burguesa, no aceptan que un pueblo trate de desarrollar su propio modelo, y un programa de justicia, de solidaridad en su patio y con otros pueblos hermanos, y entonces comienzan a entorpecer ese proceso y lo primero que hacen es recurrir a la desestabilización que conlleva a acciones inconstitucionales, como los golpes de Estado.

“El imperio se lanza contra ese pueblo, y es ahí donde se produce el golpe que todos conocemos en Venezuela, y se podría pensar que entonces el presidente era George Bush, pero no, ahora el presidente es Obama y entonces el golpe es en Honduras, y es que el que recibe el premio de la paz, lo recibe después de haber decidido la instalación de bases militares en Colombia, invadiendo América Latina, esa es una agresión en contra de toda America Latina y el Caribe, amenazando a todos nuestros pueblos, el imperio sigue siendo el mismo indiscutiblemente”.

Ante golpes militares, contra-golpes populares

Ante esto y ante los golpes militares que promueve Estados Unidos, Daniel señaló que la respuesta concreta son los contra golpes-populares, como ocurrió en Venezuela en el 2002, donde el pueblo devolvió al poder al presidente Hugo Chávez.

“La disposición que tenemos los revolucionarios a reconocer resultados y gobernabilidad cuando se producen cambios de gobiernos en beneficio de la fuerza de derecha y pro imperialista esa disposición no la tienen las fuerzas de derecha", apuntó el mandatario nicaragüense.

"No olvidemos que eso espacios se abrieron por la vía armada revolucionaria, la democracia burguesa tenía proscritas a las fuerzas de izquierda en Centroamérica y fue la lucha del pueblo salvadoreño, guatemalteco y nicaragüense la que permitió abrir estos espacios, de tal manera que nos estamos encontrando que llegamos a puntos limites donde debemos preguntarnos frente al golpe militar qué es lo que queda, frente al golpe militar lo que queda es el contra-golpe popular, como sucedió en Venezuela”.

Unidad Latinoamericana


Daniel reiteró y se preguntó qué papel está ejerciendo organismos como la Organización de Estados Americanos, donde se demuestra que Estados Unidos tiene un enorme poder de influencia.

Replanteó la necesidad de crear organismos donde los países latinoamericanos puedan decidir sus propios destinos y que estos no sean influenciados por imperios.

“¿Hasta qué punto tiene sentido estar integrado a la OEA, donde realmente no somos nosotros los latinoamericanos ahí reunidos a comos sí los están los pueblos africanos en la Organización de la Unidad Africana, ahí no hay países que antes colonizaron los pueblos africanos, en cambio tenemos en la OEA a la potencia que empezó por despojar de territorio al pueblo mexicano y ocupar después territorios centroamericanos y caribeño y después llenar bases militares y luego llenar de dictaduras todo nuestro continente”.

El líder del FSLN indicó que Estados Unidos al instalar bases militares en Colombia está invadiendo esa nación y también a América Latina.

“¿Qué sentido tiene estar en la OEA, es decir la OEA tiene ahí un país que conspira para mantener su hegemonía, su denominación sobre el resto de países que somos miembros de la OEA, Estados Unidos tiene indiscutiblemente un enorme poder en la OEA y tiene enorme responsabilidad en los últimos acontecimientos en la región, hemos hablado de la necesidad de fortalecer la unidad de los pueblos de América Latina y el Caribe en el ALBA, ir creciendo e ir fortaleciendo otros frentes que ya existen donde estamos todos incluyendo Cuba”, señaló el comandante Daniel.

“El ALBA está creciendo, es un proyecto que está dirigido a llevar solidaridad y justicia, el imperio y las fuerzas de derecha le ha declarado la guerra, estos son momentos que estamos convencidos que cuanto más rabia existen en nuestros adversarios, cuantas más amenazas aparecen en nuestros enemigos, eso significa que se hace realidad esa cita del Quijote, si los perros ladran, si aullan, es porque vamos caminando, vamos caminando con el ALBA”, finalizó.

***Pedro Ortega Ramírez

A dos años, Cristina y Latinoamérica

Al igual que hace dos años Cristina Kirchner se sacó una foto con los jefes de Estado de la región. El 9 de diciembre de 2007, en la víspera de su asunción, el encuentro fue en Buenos Aires. Esta vez fue en Montevideo, donde participó de la XXXVIII Edición del Consejo del Mercosur y de una nueva cumbre de mandatarios. Las políticas de profundización del cambio tuvieron, en estos días, resultados contundentes. Y sin duda estarán en la agenda de los líderes regionales. Muchos aplaudieron el abrazo entre los dos grandes triunfadores: Pepe Mujica y Evo Morales. No sólo ambos representan ideas de izquierda militante sino que son personas de una austeridad poco común en la historia de los presidentes de la región. El primero vive hasta hoy en su chacra, en las afueras de Montevideo. El segundo convirtió su ascetismo personal en una bandera de credibilidad. Hay que subrayar que ambos ganaron las elecciones con la prensa del establishment en contra y, sin embargo, lograron que algunas franjas de las clases medias les dieran su respaldo. Eso debería ser un dato a analizar profundamente por los sectores progresistas y, especialmente, por la dirigencia del Frente para la Victoria. Porque, si bien faltan dos años para las elecciones presidenciales, el recambio parlamentario es un desafío para el oficialismo, tanto para recuperar su base social como para formular alianzas de gobernabilidad. Especialmente en lo que refiere a programas sociales, ya que después de haber lanzado la asignación universal por hijo, se impone terminar con los programas dispersos con los que el kirchnerismo aportó a la inclusión social.

BOLIVIA, URUGUAY, BRASIL.
Bolivia fue –y sigue siendo– uno de los países con mayor pobreza. Sin embargo, en tres años de mandato, desarrolló una activa política social: Bono Juancito Pinto, para más de un millón de niños; Renta Dignidad, para todos los bolivianos mayores de 60 años que carezcan de otra fuente de ingresos; Bono Juana Azurduy para mujeres embarazadas; programa Yo Sí Puedo, que permitió alfabetizar a más de un millón y medio de personas y que llevó a la Unesco a declarar a Bolivia territorio libre de analfabetismo. Se construyeron numerosos hospitales y centros médicos, se registraron avances en materia de reforma agraria, se recuperaron riquezas básicas (hidrocarburos) y, por primera vez en la historia, el manejo de la economía en manos populares llevó las reservas a 10.000 millones de dólares utilizadas para realizar obras de infraestructura en los municipios y financiar su ambiciosa agenda social.
En Uruguay el Plan Ceibal revolucionó cualquier programa de niñez. De los 2.360 colegios primarios estatales en todo el país, en tres años se completó la entrega de una computadora portátil por niño, que tiene dos características importantes: se las llevan a la casa y tienen conectividad. Fueron 400 mil equipos y cada aparato costó unos 200 dólares. En una entrevista al semanario Brecha, Mujica adelantó recientemente algunas de las medidas que tomará: la política agropecuaria –que bautiza como “agrointeligencia”– y que distribuirá 250 mil hectáreas en concepto de “arrendamiento” a los pequeños productores porque “si no, la tierra se transforma en un bien inmobiliario y empieza otra vez el ciclo de la concentración”. Compara al Uruguay con lo que resultó Holanda, que con pocas tierras tuvieron que desarrollar actividades científicas, intensamente productivas, para valorizar los productos agrarios, especialmente semillas.
Otra prioridad pasará por incentivar la construcción de viviendas populares en los asentamientos marginales, con ayuda del voluntariado militante: “Porque hay algunos que se creen que éste es un problema arquitectónico. Pero nadie pensó en el matungo que tiene el tipo, y como tiene miedo de que se lo afanen, lo mete en el comedor. No es así la cosa”. Un tercer aspecto que pondría en marcha durante los primeros cien días de gestión sería una fábrica de durmientes: “Estamos gastando un disparate en carreteras y en camiones, y ni hablo del costo ambiental que estamos pagando”.
Brasil, que gana las tapas de diarios del Primer Mundo con el carisma de su presidente Luiz Ináçio Lula da Silva, desarrolló programas sociales que achicaron la brecha de las desigualdades. Luego de casi ocho años en el poder, Lula determinó convertir en ley todos los planes sociales. “Con la consolidación de las leyes sociales estará garantizado que independientemente del pensamiento de los futuros gobiernos, Brasil seguirá caminando en el sentido de eliminar el hambre y erradicar la pobreza”. Así, quien asuma el gobierno el primer día de 2011, deberá dar continuidad a las políticas sociales, creadas por decretos o medidas provisorias. Esas políticas permitieron sacar de la pobreza extrema a unos 44 millones de brasileños en estos ocho años. El alma máter de la política social de Lula es el plan Bolsa Familia que integró al más famoso de los planes del Partido de los Trabajadores, el Hambre Cero, creado para garantizar el derecho humano a una alimentación adecuada. A través del Bolsa Familia, el gobierno federal concede cada mes beneficios en dinero a las familias más pobres (con renta mensual por persona de 70 a 140 reales –unos 40 y 80 dólares–) y extrema pobreza (con renta mensual por persona de hasta 70 reales) y el acceso a derechos sociales básicos: salud, alimentación y educación, entre otros. Ahora, todos los planes están sometidos a la misma autoridad y se integraron Bolsa Escuela, Hambre Cero, Bolsa Alimentación, Tikets de alimentación, Luz Para Todos y Auxilio Gas. Así se redujo la burocracia, se facilita la fiscalización de recursos y se le da transparencia al programa. Lula decidió incrementar en un 10% los fondos para planes sociales, lo que incrementó en 200 millones de dólares el presupuesto nacional.

LO QUE VIENE.
En su más reciente informe sobre el Panorama Social del Continente 2009, la Cepal trazó un paisaje de Latinoamérica que dista mucho de tranquilizar. La misma Cristina, tras su lectura, recordó que esta región no es la más pobre pero “sí la más inequitativa en la distribución del ingreso”. Según Cepal, antes de finalizar este año, los pobres en América latina aumentarían en 1,1% y los indigentes en 0,8% en relación con el 2008. Esta cifra equivale a que 189 millones de latinoamericanos caigan en situación de pobreza (34% de una población total de 550 millones) y aumentarían de 71 a 76 millones (13,7%) las personas que acabarán en la indigencia. Las 9 millones de personas más que pasarán penurias antes de terminar la primera década del siglo XXI equivalen a casi un cuarto de la población que había superado esa situación entre 2002 y 2008 (41 millones) debido al crecimiento económico, la expansión del gasto social y las mejoras distributivas. La crisis financiera internacional que se desató con la quiebra del banco estadounidense Lehman Brothers obligará a que los gobiernos de la región deban atender las urgencias sociales derivadas aumentando el gasto público que, entre 1990 y 2007, alcanzó al 60% del total de sus presupuestos.
Sin el FMI como tutor de los mandatarios y con la revalorización de los productos primarios en sus precios internacionales, Latinoamérica está realizando una acumulación económica inédita: gobiernos populares con crecimiento. Argentina, después del traspié de la pelea con las entidades rurales, puede recuperar terreno en el despliegue de políticas sociales ejemplares. La misma Cristina, el viernes pasado en La Matanza, pidió perdón por si esta medida llegaba tarde. Lo importante es tener la convicción de avanzar. El desafío está planteado.

*** Eduardo Anguita

Integración latinoamericana en marcha

El momento histórico que nos toca vivir es, tal vez, único, ya que estamos ante la posibilidad más real de construcción de la integración latinoamericana desde que la soñaron nuestros libertadores. Los distintos procesos populares que se están viviendo en nuestro continente conforman un clima de época y un pensar a Latinoamérica revolucionándose en lo político, social, cultural y económico. A pesar de que en cada país este proceso tiene sus características, empiezan a configurarse políticas de conjunto que poco a poco comienzan a institucionalizarse. Ésta es la llamada integración regional de la que tanto hablamos, y que en materia económica tiene distintos puntos a tener en cuenta.
En primer lugar, debemos recordar que no hace muchos años la única alternativa para América latina era el ALCA, tratado de libre comercio que nos imponía Estados Unidos como una forma de “salvarnos” y tener cómo vender nuestros productos, cómo estar insertos en el mundo, algo que tanto preocupa a nuestras elites locales. Lo que éste tratado escondía era la sumisión total ante una de las economías más poderosas del planeta, la cual era la única beneficiaria de este tratado, ya que implicaba que Latinoamérica eliminara sus trabas aduaneras para poder ser inundada de productos estadounidenses, mientras que esa economía era totalmente protegida ante posibles ventas desde el Sur. Por supuesto que este intento de dominación económica trae aparejadas fuertes consecuencias políticas, sociales y culturales, y para ello no hace falta más que mirar las consecuencias en los países que han firmado tratados de libre comercio con Estados Unidos.
Fue la lucha popular y la fuerte decisión de sus líderes la que pudo derrotar este nuevo pacto colonial, y allá por el 2005 en Mar del Plata fuimos anfitriones de esta victoria. Como vemos, hace apenas cuatro años la única alternativa era el ALCA impuesta por los Estados Unidos, y hoy ya tenemos una alternativa propia que está en marcha: el ALBA.
El ALBA nació como una iniciativa de Cuba y Venezuela, pero hoy en día el mismo está integrado, además, por Ecuador, Nicaragua, Honduras, Bolivia, Dominica, Antigua y Barbuda y San Vicente y las Granadinas. A diferencia de los típicos tratados de libre comercio (TLC) que propugnan los Estados Unidos, entre los cuales el ALCA fue el más importante, la esencia del ALBA no es meramente comercial, sino que se trata de una estrategia de integración basada en la solidaridad, el reconocimiento de las particulares étnicas, culturales y sociales y el bienestar de los pueblos por sobre la libre circulación de mercancías y mano de obra y la libertad de empresa que proponen los TLC. Se puede decir que el aspecto económico-comercial del ALBA tiene que ver más con un medio para alcanzar los objetivos anteriores que un fin en sí mismo.
Las oligarquías latinoamericanas se desgajan insistiendo en que las transacciones realizadas en el marco del ALBA son perjudiciales: por una misma transacción comercial, en Venezuela dirán que fue perjudicial para Venezuela y en Ecuador dirán que fue perjudicial para Ecuador. En Venezuela se cansan de plantear que se está “regalando el petróleo a países amigos”, cuando en realidad se está utilizando el mismo para pagar por cuestiones tan esenciales que Venezuela no pudo desarrollar por sus mismas oligarquías locales, como ser la soberanía alimentaria, en la que la Argentina es protagonista principal a través del INTA y el INTI. Obviamente, con un gobierno con otro proyecto político, Venezuela utilizaría, tal vez, esa fortaleza económica que le brinda el petróleo para dominar políticamente a otros países. El caso bolivariano es totalmente inverso.
Los que estas elites están cuestionando, en realidad, es que empiece a primar en América latina otra lógica diferente a la del mercado, en la cual la cuestión meramente económica sea un anexo de una integración política fuerte de procesos que van en el mismo sentido y que deben fortalecerse eliminando las asimetrías económicas. Esto es pensarse verdaderamente como región en un proyecto de liberación latinoamericana.
Una expresión de la eliminación de estas asimetrías regionales es la propuesta del Sistema Único de Compensación Regional (SUCRE), propuesta que surgió de Ecuador a fines del 2009 y que empezará a funcionar de manera virtual el próximo año. El mismo es una nueva arquitectura financiera para la región que, como su nombre lo indica, expresa la voluntad de compensar, lo cual significa poder disminuir las diferencias económicas regionales existentes, intentando que el comercio internacional en la región sea más justo, basándose esto en el principio de solidaridad y bienestar de los pueblos. Esto significa pensar mecanismos que eliminen las diferencias en cuanto a los distintos tipos de cambios, a las distintas producciones y productividades, resaltando capacidades y oportunidades de cada país, fortaleciendo a los más débiles, buscando la cooperación monetario-financiera, creando un Banco Regional de Desarrollo para definir inversiones y otorgar créditos a los países miembros. El SUCRE consistiría, entonces, en la institucionalización de las prácticas ya desarrolladas por los distintos países, prácticas que exceden el ALBA (como el caso Argentina-Venezuela), prácticas del ALBA o prácticas del Mercosur.
Este último, en el marco de la existencia del ALBA y de las experiencias soberanas que se están desarrollando en Latinoamérica, tendrá que darse un proceso de redefinición entre ser más parecido a un TLC (tal como su nombre lo indica, “mercado común”) en el cual las distintas elites de los distintos países que lo componen están en disputa por quién domina a quién, o dar un giro hacia algo más parecido al ALBA en cuanto a sus valores programáticos. Por supuesto que no será una tarea fácil, ya que se trata de una institución más bien formada por las oligarquías locales y escasa participación popular, pero bien es una tarea que pueden darse los pueblos y los distintos líderes para transformarlo en una herramienta al servicio de los procesos soberanos en marcha.
En el marco del Mercosur y por fuera del ALBA, Argentina y Brasil han sido pioneras en plantear el intercambio comercial sin el dólar como patrón. Si bien la propuesta del SUCRE es superadora en cuanto implica todo un nuevo sistema financiero y una moneda común que sea patrón, la iniciativa de estos dos países permite pensar un intercambio en las monedas locales; en un principio, por un interés económico, ya que es mucho el dinero que se ahorran dos países que no tienen el dólar como moneda el tener que comerciar sin el mismo, pero principalmente el significado es político, ya que se está poniendo en cuestión en la región al patrón dólar. ¿Qué sentido tiene que Honduras tenga que comprar dólares a los EE.UU. para poder comprarle petróleo a Venezuela? En el medio de este perverso mecanismo, queda mucho dinero de los latinoamericanos y, sobre todo, la posibilidad de alcanzar la soberanía política de los proyectos nacionales que se perfilan hoy en nuestra América.
La crisis internacional ayudó a poner en duda estos viejos paradigmas, a darle fuerza a los procesos latinoamericanos. Pero esta crisis demostró también lo perverso del sistema actual, en el cual las grandes potencias siguen siendo una aspiradora de divisas de países que logran recuperarse económicamente y, cuando lo hacen, se descapitalizan antes de poder desarrollarse porque los países centrales aspiran sus divisas. Este sistema tiene su terminal final en la mayor potencia, los EE.UU., y el “patrón dólar” que rige para todos los movimientos financieros de todo el mundo.
Esta fuga de capitales constantes hacia los países centrales, ya sea vía pago a organismos internacionales de crédito, vía remisión de divisas al exterior, vía depósitos bancarios en el exterior o colocación en forma de bonos en el Tesoro norteamericano, implica ni más ni menos que los países de la región no dispongan de su propio dinero para sustentar sus proyectos nacionales soberanos. Esta dominación económica, por ende, tiene directo impacto en la dominación política. No hay posibilidad de emancipación de la región si no se construye un nuevo sistema financiero, acorde a estos cambios.
Es por ello que iniciativas como el ALBA, el SUCRE, el Banco del Sur, la reformulación del Mercosur, el comercio bilateral en otros términos entre países de la región, son todas partes de un nuevo paradigma que se está construyendo en Latinoamérica y también en el mundo. De lo que se trata aquí es de ganar la pulseada a quienes quieren seguir pensado en términos de mercado sobre los Estados, ganancias extraordinarias, rentabilidad, libre disponibilidad de mano de obra, libre circulación de mercancías sin prever los efectos locales, liberalización total para la dominación imperial, el dólar como patrón indiscutible a nivel mundial: son aquellos que siguen proclamando, muy fuera de moda, los TLC.
Las iniciativas descriptas, que los enfrentan, a pesar de ser iniciativas aún desordenadas y poco sistémicas, conforman un incipiente proceso de institucionalización de las luchas de nuestros pueblos y la direccionalización y voluntad de los líderes de la región y, por ende, deben ser llenados de participación popular para que realmente reflejen los intereses soberanos de nuestras patrias y, principalmente, de nuestra patria grande.

*** Adriana Somoza Zanuy
Socióloga del Grupo de Estudio de Economía Nacional y Popular (GEENaP

domingo, diciembre 13, 2009

Bolivia y los bolitas

**por Flavio Dalostto

Cuando tomo el colectivo (bus) de la línea 9 para ir al trabajo, siempre me encuentro en cierta esquina con un taller mecánico y un letrero pintado enorme con colores azul y amarillo que reza "el bolita"; así que ya podemos imaginar de que origen es su dueño, el que se ha puesto a sí mismo, casi desafiante, ese sobrenombre de sombrero.

En el periódico de Rincón (Patagonia Argentina), del 14 de abril de 2009, salió publicado un artículo sobre el boliviano Don Rufino Siles, que había fallecido un año antes. Cuenta la nota que "Don Rufino Siles Almendras nació el 7 de abril de 1933, en la comuna de Tarata del Valle de Cochabamba, en Bolivia. Era hijo de Miguel Siles y Victoria Almendras y tenía 4 hermanos. A los 17 años hace el servicio militar en su país y con 19 años recién cumplidos, decidió que ya era hora de buscar su propio destino y parte con rumbo hacia la República Argentina en busca de un futuro promisorio que parecía esquivo en Bolivia.

Así fue como Rufino aprende los más diversos oficios y comienza a recorrer el país. Durante casi 20 años transita por el territorio argentino, comenzando en el norte, luego el litoral, para llegar a la región de Cuyo, en donde consigue trabajo en minas de San Juan y San Luis. Es durante estos años en donde contrae silicosis, una enfermedad propia de los mineros y que le produce dificultad para respirar, al estar en contacto permanente con partículas de sílice cristalina.

Siguiendo con su periplo por todo nuestro país, Rufino llega en 1970 a Comodoro Rivadavia, ciudad en la que desarrolla su trabajo como transportista para una empresa norteamericana. Se queda en esa ciudad patagónica durante unos años y decide mudarse a Burzaco, en el Gran Buenos Aires, a casa de su hermano Juan.

Refugiado y contenido en el seno familiar, Rufino realiza distintos tipos de trabajos hasta que la humedad de la zona daña severamente su salud y la afección crónica de silicosis se le hace intolerable, por lo que, siguiendo un consejo médico, decide trasladarse a un lugar con clima seco y llega de esta manera a la ciudad de Neuquén en donde consigue trabajo en la empresa Ategan.

Es de la mano de esta misma empresa que llega a Rincón de los Sauces, en 1974 y ya no se traslada más. En aquellos años, Rincón era un pequeño asentamiento en formación y Rufino, con sus 41 años de edad, aceptó el desafío de vivir en un nuevo pueblo en donde todo estaba por hacerse todavía.

Don Rufino siguió trabajando como chofer en la empresa Ategan y trasladaba al personal de Pérez Companc. Luego consiguió trabajo en la empresa “El Patagón”, como encargado del comedor y del almacén. Allí conoció a una ayudante de cocina, Liliana Molina y sintió que era el momento del amor. La pareja se casó en 1982 y tuvieron tres hijos: Javier, de 30 años; Carla de 27, quien estudia para ser escribana y Rufino de 25 años, profesor de música.

Con su radicación definitiva en la ciudad, Don Rufino pasó a ser conocido cariñosamente como “el bolita”, apodo que hacía origen a su nacionalidad. En el año 1990 debe jubilarse por incapacidad luego de sufrir un accidente automotriz, en el que perdiera el 70% de la vista de su ojo derecho y para consolidar sus ingresos, comienzo a realizar trabajos de albañilería.

De un perfil muy bajo y sin hacer alarde de sus actos, este hombre se transformó en alguien muy querido. Desde 1994 hospedó a una gran cantidad de extranjeros en su casa, en especial a aquellos que venían buscando a su único paisano radicado en el pueblo. Su contribución silenciosa produjo el asentamiento de varios hombres de trabajo que contribuyeron al crecimiento de esta ciudad, forjada por hombres y mujeres que se aventuraron a construir sus vidas en un lugar en donde todavía hay muchas cosas por hacer."

(nota completa en http://www.elperiodicoderincon.com.ar )

Como ya he escrito, en algún artículo, sucede a veces, que ciertos apodos o gentilicios apócrifos tienen en su origen una connotación despreciativa. Con el tiempo, también puede suceder que esos apodos o gentilicios crueles, sufren, merced a procesos sociales misteriosos, una lenta transformación de su significado; y lo que envolvía y envuelve desprecio, también puede abrigar reivindicación. Así pasa con las palabras "negro" o "indio" o "mestizo".

A los bolivianos en Argentina, le dicen "bolitas". Históricamente ese apelativo ha encerrado y encierra desprecio; pero en los últimos tiempos se ha empezado a escucharlo, de vez en cuando, con cierta naturalidad, en bocas de quienes no tienen nada contra los bolivianos o de boca de algunos bolivianos para referirse a sí mismos.

El apelativo "bolita", tiene relación con el origen indígena de la mayoría de los bolivianos y bolivianas que han colonizado la Argentina. Las razas aymaras, quechuas y guaraníes tienen en promedio una estatura mas baja que otros pueblos indígenas y comunidades europeas argentinas. Por otra parte, la palabra "bolita" tiene relación con la actitud "cerrada", "de cabeza gacha", "de baja autoestima", que se reflejaba en la postura corporal de miles de bolivianos que venían a este país con el alma desgarrada, a un mundo desconocido, acostumbrados a bajar la cabeza ante el patrón o a cambiarse de vereda, si venía caminando un no-indígena. Este apodo "bolita" también tiene relación con un artrópodo terrestre, de lo más común en nuestra país, el "bicho-bolita", cuyo nombre científico es oniscídeo, al que también se conoce como chanchitos de tierra, bichos bolitas, bichos de bola, keka o marranito.

Tienen un exoesqueleto rígido, segmentado y calcáreo, y poseen siete pares de patas.
Algunas especies de oniscídeos tienen la capacidad de enrollarse sobre sí mismos, formando una bola cuando se sienten amenazados. Su exoesqueleto presenta una forma de acordeón que les facilita este enrollamiento. Los "bichos bolita" no son siempre "bolitas". Se enrollan para protegerse de las agresiones, o cuando sienten miedo. Su armadura exterior les permite resistir la muerte, atravesar los tiempos difíciles. Nunca atacan, solo se cierran. Son expertos en la supervivencia. Y cuando lo peor ha pasado, cuando el miedo ha sido devuelto a su cueva, el "bicho bolita" analiza con sus antenas el aire circundante, y si se siente seguro, sale de su encierro, se despereza, bosteza, se desenrolla, se estira, y camina seguro su cotidianidad. Es inteligente, estudia los tiempos, sopesa las oportunidades, no se hace matar tontamente ni se somete a ningún otro animal. Y al final, a su Tiempo, gana sin lastimar a nadie. Ellos solo comen detritus y raicillas. Son numerosos. A nadie atacan. No son agresivos. Son un Pueblo de Paz.

Habrá, tal vez, que volver a analizar el significado profundo de ese gentilicio apócrifo para los bolivianos de Argentina, no a la sombra de las décadas anteriores de marginación y de baja autoestima; sino al milenio naciente de liberación y orgullo nacional recuperado. Tal vez, descubramos que esa palabra "bolita", encierre nuevos significados para la bolivianidad del Siglo 21, y la futura Asamblea Plurinacional declare al Osnicidio, "Crustáceo Nacional Boliviano", elevado al nivel de símbolo nacional como la Cantuta y el Patujú. Tal vez, algún manifiesto de argentinos descendientes de bolivianos, en el futuro, diga "bajo el nombre de bolitas nos despreciaron. bajo el nombre de bolitas nos reivindicaremos".


PD: la nueva asignación familiar por hijos, universal, en Argentina, implementada por la presidenta Cristina Kirchner, dota de 180 pesos argentinos por cada hijo desde el recién nacido hasta 18 años, (con límite de 5) a toda familia argentina de bajos ingresos, o desocupados, o con trabajo informal. El decreto dice que todo niño extranjero, que resida en nuestro país desde hace 3 años también recibe este beneficio económico.

***extraido www.la-opinion-argentina.blogspot.com