viernes, diciembre 02, 2011

Albert Einstein ¿Por qué socialismo?


¿Debe quién no es un experto en cuestiones económicas y sociales opinar sobre el socialismo? Por una serie de razones creo que sí.Permítasenos primero considerar la cuestión desde el punto de vista del conocimiento científico. Puede parecer que no hay diferencias metodológicas esenciales entre la astronomía y la economía: los científicos en ambos campos procuran descubrir leyes de aceptabilidad general para un grupo circunscrito de fenómenos, para hacer la interconexión de estos fenómenos tan claramente comprensible como sea posible. Pero en realidad estas diferencias metodológicas existen. El descubrimiento de leyes generales en el campo de la economía es difícil, porque la observación de fenómenos económicos es afectada a menudo por muchos factores que son difícilmente evaluables por separado. Además, la experiencia que se ha acumulado desde el principio del llamado período civilizado de la historia humana -como es bien sabido- ha sido influida y limitada en gran parte por causas que no son de ninguna manera exclusivamente económicas en su origen. Por ejemplo, la mayoría de los grandes estados de la historia debieron su existencia a la conquista. Los pueblos conquistadores se establecieron, legal y económicamente, como la clase privilegiada del país conquistado. Se aseguraron para sí mismos el monopolio de la propiedad de la tierra y designaron un sacerdocio de entre sus propias filas. Los sacerdotes, con el control de la educación, hicieron de la división de la sociedad en clases una institución permanente y crearon un sistema de valores por el cual la gente estaba a partir de entonces, en gran medida de forma inconsciente, dirigida en su comportamiento social.Pero la tradición histórica es, como se dice, de ayer; en ninguna parte hemos superado realmente lo que Thorstein Veblen llamó "la fase depredadora" del desarrollo humano. Los hechos económicos observables pertenecen a esa fase e incluso las leyes que podemos derivar de ellos no son aplicables a otras fases. Puesto que el verdadero propósito del socialismo es precisamente superar y avanzar más allá de la fase depredadora del desarrollo humano, la ciencia económica en su estado actual puede arrojar poca luz sobre la sociedad socialista del futuro.En segundo lugar, el socialismo está guiado hacia un fin ético-social. La ciencia, sin embargo, no puede establecer fines, e incluso menos, inculcarlos en los seres humanos; la ciencia puede proveer los medios con los que lograr ciertos fines. Pero los fines por simismos son concebidos por personas con altos ideales éticos y -si estos fines no son endebles, sino vitales y vigorosos- son adoptados y llevados adelante por muchos seres humanos quienes, de forma semi-inconsciente, determinan la evolución lenta de la sociedad.Por estas razones, no debemos sobrestimar la ciencia y los métodos científicos cuando se trata de problemas humanos; y no debemos asumir que los expertos son los únicos que tienen derecho a expresarse en las cuestiones que afectan a la organización de la sociedad. Muchas voces han afirmado desde hace tiempo, que la sociedad humana está pasando por una crisis, que su estabilidad ha sido gravemente dañada. Es característico de tal situación que los individuos se sienten indiferentes o incluso hostiles hacia el grupo, pequeño o grande, al que pertenecen. Como ilustración, déjenme recordar aquí una experiencia personal. Discutí recientemente con un hombre inteligente y bien dispuesto la amenaza de otra guerra, que en mi opinión pondría en peligro seriamente la existencia de la humanidad, y subrayé que solamente una organización supranacional ofrecería protección frente a ese peligro. Frente a eso mi visitante, muy calmado y tranquilo, me dijo: "¿porqué se opone usted tan profundamente a la desaparición de la raza humana?"Estoy seguro que hace tan sólo un siglo nadie habría hecho tan ligeramente una declaración de esta clase. Es la declaración de un hombre que se ha esforzado inútilmente en lograr un equilibrio interior y que tiene más o menos perdida la esperanza de conseguirlo. Es la expresión de la soledad dolorosa y del aislamiento que mucha gente está sufriendo en la actualidad. ¿Cuál es la causa? ¿Hay una salida?Es fácil plantear estas preguntas, pero difícil contestarlas con seguridad. Debo intentarlo, sin embargo, lo mejor que pueda, aunque soy muy consciente del hecho de que nuestros sentimientos y esfuerzos son a menudo contradictorios y obscuros y que no pueden expresarse en fórmulas fáciles y simples.El hombre es, a la vez, un ser solitario y un ser social. Como ser solitario, procura proteger su propia existencia y la de los que estén más cercanos a él, para satisfacer sus deseos personales, y para desarrollar sus capacidades naturales. Como ser social, intenta ganar el reconocimiento y el afecto de sus compañeros humanos, para compartir sus placeres, para confortarlos en sus dolores, y para mejorar sus condiciones de vida. Solamente la existencia de éstos diferentes, y frecuentemente contradictorios objetivos por el carácter especial del hombre, y su combinación específica determina el grado con el cual un individuo puede alcanzar un equilibrio interno y puede contribuir al bienestar de la sociedad. Es muy posible que la fuerza relativa de estas dos pulsiones esté, en lo fundamental, fijada hereditariamente. Pero la personalidad que finalmente emerge está determinada en gran parte por el ambiente en el cual un hombre se encuentra durante su desarrollo, por la estructura de la sociedad en la que crece, por la tradición de esa sociedad, y por su valoración de los tipos particulares de comportamiento. El concepto abstracto "sociedad" significa para el ser humano individual la suma total de sus relaciones directas e indirectas con sus contemporáneos y con todas las personas de generaciones anteriores. El individuo puede pensar, sentirse, esforzarse, y trabajar por si mismo; pero él depende tanto de la sociedad -en su existencia física, intelectual, y emocional- que es imposible concebirlo, o entenderlo, fuera del marco de la sociedad. Es la "sociedad" la que provee al hombre de alimento, hogar, herramientas de trabajo, lenguaje, formas de pensamiento, y la mayoría del contenido de su pensamiento; su vida es posible por el trabajo y las realizaciones de los muchos millones en el pasado y en el presente que se ocultan detrás de la pequeña palabra "sociedad".Es evidente, por lo tanto, que la dependencia del individuo de la sociedad es un hecho que no puede ser suprimido exactamente como en el caso de las hormigas y de las abejas. Sin embargo, mientras que la vida de las hormigas y de las abejas está fijada con rigidez en el más pequeño detalle, los instintos hereditarios, el patrón social y las correlaciones de los seres humanos son muy susceptibles de cambio. La memoria, la capacidad de hacer combinaciones, el regalo de la comunicación oral, ha hecho posible progresos entre los seres humanos que son dictados por necesidades biológicas. Tales progresos se manifiestan en tradiciones, instituciones, y organizaciones; en la literatura; en las realizaciones científicas e ingenieriles; en las obras de arte. Esto explica que, en cierto sentido, el hombre puede influir en su vida y que puede jugar un papel en este proceso el pensamiento consciente y los deseos.El hombre adquiere en el nacimiento, de forma hereditaria, una constitución biológica que debemos considerar fija e inalterable, incluyendo los impulsos naturales que son característicos de la especie humana. Además, durante su vida, adquiere una constitución cultural que adopta de la sociedad con la comunicación y a través de muchas otras clases de influencia. Es esta constitución cultural la que, con el paso del tiempo, puede cambiar y la que determina en un grado muy importante la relación entre el individuo y la sociedad, como la antropología moderna nos ha enseñado, con la investigación comparativa de las llamadas culturas primitivas, que el comportamiento social de seres humanos puede diferenciar grandemente, dependiendo de patrones culturales que prevalecen y de los tipos de organización que predominan en la sociedad. Es en esto en lo que los que se están esforzando en mejorar la suerte del hombre pueden basar sus esperanzas: los seres humanos no están condenados, por su constitución biológica, a aniquilarse o a estar a la merced de un destino cruel, infligido por ellos mismos.Si nos preguntamos cómo la estructura de la sociedad y de la actitud cultural del hombre deben ser cambiadas para hacer la vida humana tan satisfactoria como sea posible, debemos ser constantemente conscientes del hecho de que hay ciertas condiciones que no podemos modificar. Como mencioné antes, la naturaleza biológica del hombre es, para todos los efectos prácticos, inmodificable. Además, los progresos tecnológicos y demográficos de los últimos siglos han creado condiciones que están aquí para quedarse. En poblaciones relativamente densas asentadas con bienes que son imprescindibles para su existencia continuada, una división del trabajo extrema y un aparato altamente productivo son absolutamente necesarios. Los tiempos -que, mirando hacia atrás, parecen tan idílicos- en los que individuos o grupos relativamente pequeños podían ser totalmente autosuficientes, se han ido para siempre. Es sólo una leve exageración decir que la humanidad ahora constituye incluso una comunidad planetaria de producción y consumo.Ahora he alcanzado el punto donde puedo indicar brevemente lo que para mí constituye la esencia de la crisis de nuestro tiempo. Se refiere a la relación del individuo con la sociedad. El individuo es más consciente que nunca de su dependencia de la sociedad. Pero él no ve la dependencia como un hecho positivo, como un lazo orgánico, como una fuerza protectora, sino como algo que amenaza sus derechos naturales, o incluso su existencia económica. Por otra parte, su posición en la sociedad es tal que sus pulsiones egoístas se están acentuando constantemente, mientras que sus pulsiones sociales, que son por naturaleza más débiles, se deterioran progresivamente. Todos los seres humanos, cualquiera que sea su posición en la sociedad, están sufriendo este proceso de deterioro. Los presos a sabiendas de su propio egoísmo, se sienten inseguros, solos, y privados del disfrute ingenuo, simple, y sencillo de la vida. El hombre sólo puede encontrar sentido a su vida, corta y arriesgada como es, dedicándose a la sociedad.La anarquía económica de la sociedad capitalista tal como existe hoy es, en mi opinión, la verdadera fuente del mal. Vemos ante nosotros a una comunidad enorme de productores que se están esforzando incesantemente privándose de los frutos de su trabajo colectivo, no por la fuerza, sino en general en conformidad fiel con reglas legalmente establecidas. A este respecto, es importante señalar que los medios de producción -es decir, la capacidad productiva entera que es necesaria para producir bienes de consumo tanto como capital adicional- puede legalmente ser, y en su mayor parte es, propiedad privada de particulares.En aras de la simplicidad, en la discusión que sigue llamaré "trabajadores" a todos los que no compartan la propiedad de los medios de producción, aunque esto no corresponda al uso habitual del término. Los propietarios de los medios de producción están en posición de comprar la fuerza de trabajo del trabajador. Usando los medios de producción, el trabajador produce nuevos bienes que se convierten en propiedad del capitalista. El punto esencial en este proceso es la relación entre lo que produce el trabajador y lo que le es pagado, ambos medidos en valor real. En cuanto que el contrato de trabajo es "libre", lo que el trabajador recibe está determinado no por el valor real de los bienes que produce, sino por sus necesidades mínimas y por la demanda de los capitalistas de fuerza de trabajo en relación con el número de trabajadores compitiendo por trabajar. Es importante entender que incluso en teoría el salario del trabajador no está determinado por el valor de su producto.El capital privado tiende a concentrarse en pocas manos, en parte debido a la competencia entre los capitalistas, y en parte porque el desarrollo tecnológico y el aumento de la división del trabajo animan la formación de unidades de producción más grandes a expensas de las más pequeñas. El resultado de este proceso es una oligarquía del capital privado cuyo enorme poder no se puede controlar con eficacia incluso en una sociedad organizada políticamente de forma democrática. Esto es así porque los miembros de los cuerpos legislativos son seleccionados por los partidos políticos, financiados en gran parte o influidos de otra manera por los capitalistas privados quienes, para todos los propósitos prácticos, separan al electorado de la legislatura. La consecuencia es que los representantes del pueblo de hecho no protegen suficientemente los intereses de los grupos no privilegiados de la población. Por otra parte, bajo las condiciones existentes, los capitalistas privados inevitablemente controlan, directamenteo indirectamente, las fuentes principales de información (prensa, radio, educación). Es así extremadamente difícil, y de hecho en la mayoría de los casos absolutamente imposible, para el ciudadano individual obtener conclusiones objetivas y hacer un uso inteligente de sus derechos políticos.La situación que prevalece en una economía basada en la propiedad privada del capital está así caracterizada en lo principal: primero, los medios de la producción (capital) son poseídos de forma privada y los propietarios disponen de ellos como lo consideran oportuno; en segundo lugar, el contrato de trabajo es libre. Por supuesto, no existe una sociedad capitalista pura en este sentido. En particular, debe notarse que los trabajadores, a través de luchas políticas largas y amargas, han tenido éxito en asegurar una forma algo mejorada de "contrato de trabajo libre" para ciertas categorías de trabajadores. Pero tomada en su conjunto, la economía actual no se diferencia mucho de capitalismo "puro". La producción está orientada hacia el beneficio, no hacia el uso. No está garantizado que todos los que tienen capacidad y quieran trabajar puedan encontrar empleo; existe casi siempre un "ejército de parados". El trabajador está constantemente atemorizado con perder su trabajo. Desde que parados y trabajadores mal pagados no proporcionan un mercado rentable, la producción de los bienes de consumo está restringida, y la consecuencia es una gran privación. El progreso tecnológico produce con frecuencia más desempleo en vez de facilitar la carga del trabajo para todos. La motivación del beneficio, conjuntamente con la competencia entre capitalistas, es responsable de una inestabilidad en la acumulación y en la utilización del capital que conduce a depresiones cada vez más severas. La competencia ilimitada conduce a un desperdicio enorme de trabajo, y a ése amputar la conciencia social de los individuos que mencioné antes.Considero esta mutilación de los individuos el peor mal del capitalismo. Nuestro sistema educativo entero sufre de este mal. Se inculca una actitud competitiva exagerada al estudiante, que es entrenado para adorar el éxito codicioso como preparación para su carrera futura.Estoy convencido de que hay solamente un camino para eliminar estos graves males, el establecimiento de una economía socialista, acompañado por un sistema educativo orientado hacia metas sociales. En una economía así, los medios de producción son poseídos por la sociedad y utilizados de una forma planificada. Una economía planificada que ajuste la producción a las necesidades de la comunidad, distribuiría el trabajo a realizar entre todos los capacitados para trabajar y garantizaría un sustento a cada hombre, mujer, y niño. La educación del individuo, además de promover sus propias capacidades naturales, procuraría desarrollar en él un sentido de la responsabilidad para sus compañeros-hombres en lugar de la glorificación del poder y del éxito que se da en nuestra sociedad actual.Sin embargo, es necesario recordar que una economía planificada no es todavía socialismo. Una economía planificada puede estar acompañada de la completa esclavitud del individuo. La realización del socialismo requiere solucionar algunos problemas sociopolíticos extremadamente difíciles: ¿cómo es posible, con una centralización de gran envergadura del poder político y económico, evitar que la burocracia llegue a ser todopoderosa y arrogante? ¿Cómo pueden estar protegidos los derechos del individuo y cómo asegurar un contrapeso democrático al poder de la burocracia?


Albert Einstein
En Monthly Review, Nueva York, mayo de 1949.

Un sueño de Bolívar verá la luz.. El camino de nuestros libertadores


La Celac representa la oportunidad de concretar el sueño de Simón Bolívar y de otros próceres de ver a América Latina unida en una gran nación. Es el surgimiento de un pacto que por primera vez permitirá reunirnos sin Estados Unidos y Canadá, países del norte diferentes a los nuestros. Se trata por tanto de hacer realidad la aspiración de avanzar con una agenda propia en todos los niveles, político, económico, social y cultural; algo impensable hace una década.

Respecto a Venezuela, estamos muy felices de que sea aquí en la tierra de El Libertador esa fiesta de la integración, la cual coincidirá con el bicentenario de la declaratoria de independencia.

Objetivos
- Constituir un gran bloque de fuerza política, económica y social que identifique a los pueblos del Hemisferio Norte ante el mundo.

- Establecer programas que permitan avanzar hacia la construcción de un mundo multipolar y de paz.

- Integración en diversas áreas, bajo los principios de respeto a la democracia, las riquezas naturales, la sostenibilidad y la soberanía de todos los países.

Miembros
COLOMBIA: Ubicado en la zona noroccidental de América del Sur, limita al este con Venezuela y Brasil, al sur con Perú y Ecuador y al noroeste con Panamá. Es la única nación de ese continente que tiene costas en el océano Pacífico y en el Mar Caribe.
Población: 45 millones 273 mil 936

MÉXICO: Limita al norte con los Estados Unidos de América; al este, con el golfo de México y el mar Caribe; al sureste, con Belice y Guatemala, y al oeste con el océano Pacífico.
Población: 107 millones

REPÚBLICA DOMINICANA: Ocupa algo más de los dos tercios orientales de la isla La Española o de Santo Domingo, en el Archipiélago de las Antillas. Limita al norte con el Océano Atlántico, al sur con el Mar Caribe o Mar de las Antillas, al este con el Canal de la Mona, que la separa de Puerto Rico, y al oeste con la República de Haití.
Población: casi 10 millones

VENEZUELA: situado en el norte de América del Sur, El territorio continental colinda con dicho mar por el norte y limita con Colombia por el oeste, con Brasil por el sur y con Guyana por el este.
Población: 30 millones 102 mil 382

ANTIGUA Y BARBUDA: El país consta de varias islas, de la cual Antigua tiene una extensión de 280 km, es la mayor y más poblada; Barbuda que posee 160.5 km. Pertenecen al grupo de las Islas de Barlovento.
Población: 69 mil 481

BAHAMAS: Es un estado independiente ubicado en el océano Atlántico, al norte de Cuba, al noroeste de las Islas Turcas y Caicos y al este de la península de la Florida.
Población: 301 mil 709

BARBADOS: Es una isla nación situada entre el mar Caribe y el Océano Atlántico. Es una de las Antillas Menores.
Población: 280 mil 946

BELICE: Es un país ribereño del mar Caribe, que limita con México al norte y Guatemala al oeste y al sur. Separada de Honduras por 75 kilómetros de distancia en el punto más cercano entre las dos naciones, separadas por el golfo de Honduras, al este.
Población: 322 mil

DOMINICA: Es una isla y un Estado del Mar Caribe, específicamente entre los territorios franceses de ultramar de Guadalupe al norte y Martinica al sur; pertenece a la Mancomunidad Británica de Naciones.
Población: 69 mil 278

GRANADA: País insular en el mar Caribe que incluye a las Granadinas del sur. Se encuentra en la zona sureste del mar Caribe, al norte de Trinidad y Tobago, al Nordeste de Venezuela y al sur de San Vicente y las Granadinas.
Población: 239 mil 154

GUYANA: Es un país del norte de América del Sur. Limita al norte con el océano Atlántico, al este con Surinam, al oeste con Venezuela y al sur con Brasil.
Población: 760 mil

HAITI: País de las Antillas, situado en la parte occidental de la isla La Española y que limita al norte con el océano Atlántico, al sur y oeste con el Mar Caribe o de las Antillas, y al este con la República Dominicana.
Población: 8 millones 706 mil 497

JAMAICA: País de las Grandes Antillas, situado en el mar Caribe. ubicado al sur de Cuba y al oeste de la isla de La Española, en la que están Haití y la República Dominicana.
Población: 2 millones 780 mil 132

SAN CRISTOBAL Y NIEVIS: Son dos islas unidas en la Federación de San Cristóbal y Nieves que forman un país del norte antillano. Las dos islas antillanas que forman el país están separadas por el estrecho de Narrows, de menos de 3 Km.
Población: 38 mil 819

SAN VICENTE Y LAS GRANADINAS: Situado al norte de Venezuela y de la isla de Granada, en la cadena de las Antillas Menores del Mar Caribe. Incluyen la isla principal de San Vicente y las dos terceras partes de las Granadinas del norte, una cadena de pequeñas islas estirándose hacia el sur desde San Vicente hasta Granada.
Población: 118 mil 149

SANTA LUCÍA: Es un pequeño país ubicado al norte de San Vicente y las Granadinas y al sur de la isla de la Martinica, en el mar Caribe.
Población: más de 162 mil

SURINAM: Es un país situado al norte de Sudamérica, que colinda con el Océano Atlántico al norte y limita con la Guayana Francesa al este, con Guyana al oeste, y con Brasil al sur.
Población: 500 mil

TRINIDAD Y TOBAGO: Ubicado en el sur del mar Caribe, sobre la plataforma continental de la costa oriental de Venezuela. Consiste en dos islas principales, la isla Trinidad -la mayor y más poblada-, la isla Tobago, de mucho menor tamaño y población, además de varias islas más pequeñas.
Población: 1 millón 299 mil 953

ARGENTINA: Está situada en el extremo sureste de América del Sur. Su territorio está dividido en 23 provincias y una ciudad autónoma, Buenos Aires, capital de la nación.
Población: 40 millones

BOLIVIA: Es un país sin litoral marítimo situado en el centro-oeste de América del Sur. Limita al norte y al este con Brasil, al sur con Paraguay y Argentina, y al oeste con Chile y Perú.
Población: 9 millones 524 mil 569

BRASIL: Es un país ubicado en América del Sur que comprende la mitad oriental del subcontinente y algunos grupos de pequeñas islas en el océano Atlántico.
Población: más de 193 millones

CHILE: Ubicado en el extremo suroeste de América del Sur. Está flanqueado por la cordillera de los Andes al este y el océano Pacífico por el oeste, el país es una estrecha franja que en ningún punto sobrepasa los 360 km de ancho.
Población: 16 millones 634 mil 762

COSTA RICA: Es un país de Centroamérica. Limita al norte con Nicaragua y al sureste con Panamá. Su territorio es bañado al este por el mar Caribe, y al oeste por el océano Pacífico.
Población: 4 millones 608 mil 426

CUBA: Es un país asentado en un archipiélago del mar de la Antillas, su isla principal, conocida como Isla de Cuba, es la más grande de las Antillas Mayores. También forman parte del archipiélago la Isla de la Juventud y una multitud de cayos o pequeñas islas que rodean a las antes mencionadas.
Población: 11 millones 317 mil 087

ECUADOR: País situado en la parte noroeste de América del Sur. Ecuador limita al norte con Colombia, al sur y al este con Perú y al oeste con el océano Pacífico.
Población: 13 millones 610 mil 733

EL SALVADOR: Esta localizado en América Central ,el más densamente poblado y el único que carece de costas sobre el Mar Caribe.
Población: 7 millones 115 mil 616

GUATEMALA: Es un país situado en América Central, en su extremo noroccidental. Limita al oeste y al norte con México, al este con Belice y el golfo de Honduras, al sureste con Honduras y El Salvador y al sur con el océano Pacífico.
Población: 13 millones 654 mil 321

HONDURAS: Esta limitada al norte por el Atlántico, al este por el mismo mar y la República de Nicaragua, al sur por Nicaragua, el Golfo de Fonseca y la República de El Salvador, y al oeste la República de Guatemala.
Población: 7 millones 520 mil 649

NICARAGUA: Se ubica entre el océano Pacífico al oeste y el mar Caribe por el este. Limita con Honduras, al norte, y con Costa Rica, al sur.
Población: 5 millones 715 mil 182

PERÚ: Es un país situado en la parte occidental e intertropical de América del Sur. Limita al norte con Ecuador y Colombia, al este con Brasil, al sureste con Bolivia, al sur con Chile y al oeste con el Océano Pacífico.
Población: 28 millones 797 mil 346

URUGUAY: Situado en la parte oriental del Cono Sur americano. Limita al noreste con Brasil, al oeste con Argentina, y tiene costas en el océano Atlántico al sureste y sobre el Río de la Plata hacia el sur.
Población: 3 millones 509 mil 373

PANAMÁ: País eminentemente marítimo, bañado en el norte por el mar Caribe y en el sur por el océano Pacífico, al este con Colombia y al oeste con Costa Rica.
Población: 3 millones 343 mil 374

PARAGUAY: País sin costas, limita al sur, sudeste y sudoeste con la Argentina, al este con Brasil y al noroeste con Bolivia.
Población: 6 millones 444 mil 836