Buenos Aires, 15 de octubre (Por Adolfo Pérez Esquivel (*), ANC-UTPBA).- Reciba el fraterno saludo de Paz y Bien.
En primer lugar mis felicitaciones por la designación como Premio Nóbel de la Paz 2009, esperando que la misma contribuya a fortalecer la Paz en su país y el mundo, frente a los conflictos y situaciones donde EE.UU. está involucrado y que pueda contribuir a restablecer los lazos de cooperación y solidaridad entre los pueblos.
Tengo que señalarle que me sorprendió la noticia de su designación. Sé de sus valores humanistas y decisión de superar los graves problemas que afectan a su país y el mundo.
Que quiere hacer realidad el sueño de Luther King, ese gran luchador por los derechos civiles en su país, para superar las injusticias a fin que todos y todas podamos sentarnos en la misma mesa de la fraternidad y compartir el pan que alimenta el cuerpo y el pan que alimenta el espíritu y construir los caminos de la libertad.
La Paz es la construcción permanente entre las personas y los pueblos, en la diversidad y la unidad.
Sr. Presidente, EE.UU tiene grandes desafíos tanto en lo interno, como a nivel internacional. Se necesitan decisiones políticas para superar los conflictos armados que afectan a la humanidad y en los que su país está involucrado.
No se ha logrado erradicar la tortura ni el cierre de las cárceles en Guantánamo, que EE.UU tiene en Cuba y la de Abu Graib en Irak. Hasta el momento no fue posible llevar adelante la decisión que usted ha manifestado en reiteradas oportunidades: poner fin a la guerra en Irak y Afganistán. Los pasos dados son muy débiles e incipientes.
En América Latina es urgente terminar el bloqueo inmoral e injusto contra Cuba que ya lleva casi 50 años, la liberación de los 5 prisioneros cubanos en los EE.UU y permitir la visita de sus familiares que hace 10 años no logran la visa para poder ver a sus seres queridos, lo que viola el Derecho Humanitario.
Si bien sus declaraciones son esperanzadoras es necesario concretarlas en la práctica siendo coherente entre el decir y el hacer, y encontrar los caminos alternativos de construcción social, cultural y político que permitan cambiar las relaciones entre EE.UU y los pueblos, muchas veces conflictivas y no de integración y respeto a la diversidad y soberanía de otros pueblos.
La instalación de siete bases militares norteamericanas en Colombia, no contribuyen a la Paz. Por el contrario intensifican los conflictos y ponen en peligro las democracias en Latinoamérica.
Un ejemplo es el golpe de Estado en Honduras, que no podría haberse llevado a cabo sin la participación del gobierno de EE.UU.
Sr. Presidente, Ud. está frente a grandes desafíos y bien sabe que no puede asumirlos una sola persona. Los pueblos deben ser partícipes y protagonistas de la construcción de nuevos paradigmas de vida y llegar a hacer realidad sociedades más justas y fraternas.
Escuche la voz de los pueblos y no se deje manejar por quienes siempre buscan privilegiar el capital financiero, imponer sus propios intereses, económicos, políticos y militares, sobre la vida de la humanidad. Son quienes destruyen el medio ambiente, las libertades ciudadanas y generan el hambre, la pobreza y marginalidad.
Tenga presente que la FAO ha señalado que mueren por día más de 35 mil niños de hambre en el mundo.
Usted, como Presidente de EE.UU y Premio Nóbel de la Paz tiene que optar y decidir el camino a seguir: o continúa aumentando el presupuesto militar, torturando e invadiendo otros pueblos, o está dispuesto a construir la Paz, superar el hambre, el analfabetismo, la desigualdad social y construir un “Nuevo Contrato Social” para la humanidad, de respeto e igualdad para todos y todas.
Señor Presidente le deseo mucha fuerza y esperanza y espero que su designación como Premio Nóbel de la Paz contribuya a fortalecer la gobernabilidad en su país, fundamentalmente, lo reitero, para estar al servicio de los pueblos y el mundo.
Aquellos que hemos sido galardonados con el Nobel de la Paz, esperamos sumar esfuerzos y caminar juntos.
Esperamos con esperanza que sus próximos pasos y decisiones sean en la dirección correcta. Le reitero el saludo fraterno de Paz y Bien (ANC-UTPBA).
(*) Premio Nóbel de la Paz 1980.
Un lugar donde poner cosas que me interesan que a su vez me gusta compartir, mucho humor ya que la vida es para disfrutar con una sonrisa, y también importante información sobre el cambio en nuestra querida América. Si alguien quiere informarme de algo, me pueden escribir a danielperi@live.com.ar
sábado, octubre 24, 2009
miércoles, octubre 21, 2009
No conviene olvidar.....
Para los que le interese el campo o para lo que no entienden que carajo es la soja, disfruten y aprendan amigos! es medio largo pero vale la pena...
Origen y difusión en el mundo
La soja es nativa del norte y centro de China, aproximadamente en el siglo XI AC.
En América fue introducida por Estados Unidos en 1765, sin embargo su gran expansión se inicio en 1840.En Brasil fue introducida en 1882, pero su difusión se produjo a principios del siglo XX.
Se siembra entre los meses de Noviembre, Diciembre y Enero. De ella se obtienen aceites y harinas panificables que son empleadas en productosalimenticios dietéticos. Es dicotiledónea y posee hojas alternas.
En la Argentina las primeras plantaciones de soja se hicieron en 1862, pero no encontraron eco en el campo argentino. En 1909 se comenzó a ensayar en distintas escuelas agrícolas argentinas el cultivo de la soja, pero recién para 1965 se intensificaron los trabajos de investigación sobre el tema. Si bien los resultados de los ensayos realizados fueron buenos, el cultivo no logro obtener difusión entre los productores.
En la década del 70 se incremento el cultivo hasta alcanzar
en la actualidad un papel fundamental en la economía argentina ocupando el cuarto lugar en el mundo como productor de grano, el primer lugar como exportador de aceite de soja y el segundo en harina de soja. Como consecuencia, la soja es el producto de exportación de mayor incidencia en el PB agropecuario del país y el mayor generador de divisas.
La importancia de la soja en el complejo oleaginoso
La importancia de la soja deriva fundamentalmente de su estrecha relación con el tema de los alimentos. A este gran capítulo de la actividad productiva accede a través de su aceite y de su harina. Hoy representa un alto porcentaje entre las ocho materias primas más importantes del mundo.
¨Una hectárea de soja puede producir suficiente proteína para alimentar a una persona por 5.500 días, mientras que la carne producida en la misma área lo hace por no más de 300 a 600 días¨.
La harina de soja es de aplicación directa al consumo humano como integrante de otros productos alimenticios o como materia prima para la obtención de proteínas concentradas o aisladas. El consumo de aceite se relaciona directamente con la dieta humana, en la que las grasas son un componente esencial por su valor energético-dinámico; el de harinas con la formulación de alimentos balanceados para la producción de carnes rojas y blancas, que sigue siendo la aplicación dominante y finalmente, el de la utilización de la harina o de las proteínas de soja en la alimentación humana con el enriquecimiento de otros alimentos.
Mientras los granos predominantemente oleaginosos dependen casi exclusivamente de la evolución del precio de los aceites, la soja mantiene una mayor independencia frente a esas oscilaciones como consecuencia de la importante proporción de harina de alto contenido proteínico que se obtiene de su industrialización. Pero no puede negarse que, por la sustituibilidad que caracteriza a las grasas vegetales, la evolución de cualquier materia prima oleaginosa tiene su influencia en el complejo soja. En lo que hace a la harina, la alta calidad que se obtiene de esta especie hace algo difícil su sustitución, aunque la competencia es también severa como consecuencia de la creciente sofisticación de la industria de alimentos balanceados.
Importancia de la soja en argentina
A partir de los últimos años de la década del `70, la producción de soja ha venido creciendo constantemente en nuestro país. Este importante aumento de producción se ha logrado no solo con incrementos de superficie sembrada, sino también con rendimientos unitarios que se escriben entre los más altos del mundo. Esa producción agrícola ha impulsado el desarrollo de una estructura industrial para la elaboración de aceites y harinas que ha ganado rápidamente participación en el mercado internacional de estos productos, localizada en las áreas de producción y equipadas con las más modernas tecnologías a nivel mundial.
El cultivo de la soja en la economía argentina
Poco conocida a principios de los 70, la soja es hoy la oleaginosa mas difundida del país y, con sus derivados, el principal producto de exportación argentino.
Argentina figura como el principal exportador de aceite de soja y como segundo proveedor de los subproductos proteicos del cultivo.
Todo esto se debe al esfuerzo conjunto de entidades publicas y privadas, fortalecidas en su accionar por el apoyo de la industria aceitera y los sectores comerciales
El gobierno nacional fue participe de este proceso, ya que el 90 % de la producción de la soja esta destinada a la exportación, fue fundamental la decisión del gobierno de desregular la actividad portuaria, eliminar retenciones y llevar a cabo el dragado del Rió Paraná, la principal vía de salida de los productos.
Argentina tiene una larga trayectoria en la producción de oleaginosos, iniciada con los cultivos de maní y lino. En 1970, en la Argentina, la industrialización de la soja no-tenia mayor importancia, las fabricas de aceite trabajaban al 50 % de su capacidad productiva y no aumentaba la producción de soja por falta de porotos de soja.
En 1968 el total de semillas oleaginosas que se elaboraba, correspondía un 76 % a girasol, 14 % a maní, 9 % a algodón y 1 % a soja.
El auge exportador del complejo soja tubo comienzo a mediados de los años 70. La expansión productiva se vio acompañada por la modernización de la molienda y fue estimulado por la demanda mundial de soja.
A fines de la década del 70, hubo un aumento en la superficie sembrada y la producción, comenzó un proceso de expansión agroindustrial. El sector aceitero aumenta 39 veces el volumen de exportaciones, entre los periodos 70/71- 95/96, mientras que la exportación de harina de soja aumenta 45 veces en el mismo lapso.
Con respecto al mercado mundial, la participación de la Argentina en el mercado de aceite de soja paso de 1.75 % en el año 1979, a 31 % en 1989, ocupando de esa manera el primer lugar en el orden mundial, siguiéndolo en segundo termino EE.UU.
De manera similar, la harina de soja pasa de 2.5 % en 1979, a 22 % en 1989, pasando a ocupar de esa manera el segundo lugar en el ámbito internacional de este subproducto.
INCORPORACIÓN DE TECNOLOGÍA:
Como parte del impacto de la soja en los sistemas de producción, cabe resaltar su efecto "catalizador en la incorporación de tecnología". Si bien muchos aspectos del cultivo se realizaron de acuerdo a conceptos y prácticas tradicionales ( preparación de tierra, siembra, laboreo postsiembra, cosecha, etc ) otros, particularmente los referidos al uso de agroquímicos, manejo varietal, calidad de semilla y control de plagas, requirieron un esfuerzo de aprendizaje por parte de productores y técnicos. Este aprendizaje debe valorarse como sumamente positivo, ya que significó una capacitación en técnicas de avanzada, de poca difusión anterior, que fueron transferidas luego a otros cultivos.
Cultivo
El desarrollo de las plantas de soja en un cultivo tiene como objetivo principal el rendimiento en grano. Desde el inicio de este proceso se plantean para el cultivo requerimientos ambientales ( agua, luz, nutrientes, temperatura, etc ) y adversidades que pueden afectarlo ( heladas, granizo, plagas, malezas, enfermedades, etc ).
El manejo del cultivo, tendiente a un buen rendimiento, necesita de un conocimiento detallado del proceso de desarrollo de sus distintas etapas.
(1)_ Etapa embrionaria:
Esta etapa se extiende desde el comienzo de la germinación hasta que la pequeña planta, ya emergida, ha desarrollado su primer par de hojas y se independiza de reservas acumuladas en los cotiledones ( planta autótrofa ).
Necesidad de humedad y temperatura
La semilla de soja es particularmente exigente en humedad para germinar. La generalidad de las especies de cultivo extensivo germinan con tensiones de humedad de suelo de hasta 12,5 bares ( cercano a un contenido de humedad del 10% en suelos Franco-limosos a Franco-arcillosos ); la semilla de soja es incapaz de hacerlo con tensiones mayores de 6,6 bares, lo cual equivale a permitir una imbibición cercana al 50% de humedad en la semilla, igualmente frente a suelos casi saturados de humedad. La raíz de la soja detiene el crecimiento con valores superiores a -0,3 bares ( cercano a suelos en capacidad de campo con un contenido de humedad próximo al 30% ), los microorganismos patógenos se desarrollan sobre la semilla, mientras que en la raíz crece rápidamente próximo a la saturación.
Desarrollo y emergencia de la Plántula
Producida la imbibición, las semillas originalmente casi esféricas se tornan arriñonadas inclusive las muertas. La radícula es lo primero que emerge desgarrando el tegumento. Al segundo o tercer día puede extenderse unos, dos a tres centímetros hacia abajo y poco después emite las primeras ramificaciones. Con estos apoyos de anclaje, el alargamiento del hipocótilo proyecta a los cotiledones hacia la superficie arrastrados por el gancho hipocotilar. La oscuridad y la resistencia del suelo determinan la formación del gancho, el que se endereza recién luego de la emergencia. Este mecanismo presente en las semillas con vigor, representa las ventajas de una menor resistencia al arrastre de los cotiledones por su unión, los que protegen a su vez el epicótilo. La luz provoca el enderezamiento del gancho hipocotilar, promueve la síntesis de clorofila en los tejidos expuestos al sol, incluso los cotiledones, que se vuelven verdes y quedan horizontales a cada lado del eje comenzando la expansión de las dos hojas unifoliadas y la primera trifoliar. Si bien los cotiledones forman clorofila, su contribución fotosintética es baja, siendo muy importante lo que sigue aportando desde sus reservas a los jóvenes tejidos de la plántula. Los daños de los cotiledones en esta época ( primera semana después de la emergencia ), retrasan considerablemente el crecimiento inicial y total de la planta. Luego los cotiledones caen. El tiempo requerido para el establecimiento de la plántula variará substancialmente en relación a la temperatura ambiente.
Aspectos críticos de la etapa embrionaria
•Semilla de alto vigor: podrá desarrollar una plántula aún cuando las condiciones mencionadas de temperatura y humedad no sean óptimas. También tendrá un mejor comportamiento ante una excesiva profundidad de siembra o encostramiento.
•Humedad, temperatura y aireación del suelo: Estos factores están definidos por la preparación de la cama de siembra, la fecha de siembra y las condiciones climáticas.
•La profundidad de siembra: influirá también sobre la disponibilidad de humedad, temperaturas y resistencias que encuentre la plántula para la emergencia.
•Encostramientos: una compactación superficial dificulta la emergencia de los cotiledones, tanto más cuando menor sea el vigor de la semilla. Las plantas presentan en este caso el hipocótilo engrosado.
•Daño en los cotiledones: por plagas o laboreos mecánicos, deben ser evitados ya que los cotiledones son la principal fuente de energía para la pequeña planta, incluso durante la primera semana posterior a la emergencia.
(2)_Etapa vegetativa
Desde que las plantas se autoabastecen con la expansión de la primera hoja trifoliada, y hasta la floración se desarrolla la etapa vegetativa en la que se construye la fábrica fotosintética que luego servirá para formar y alimentar las vainas y los granos. La magnitud del crecimiento vegetativo resulta fundamental para la producción de granos.
Una planta bien desarrollada poseerá
•Superficie foliar suficiente para lograr la mayor intercepción de luz solar.
•Nudos suficientes como para alojar un elevado número de vainas.
•Un sistema radicular bien desarrollado que le permita absorber nutrientes y agua para abastecer un alto rendimiento en grano.
Cuando las condiciones ambientales son favorables, rápidamente se expanden las hojas y cada dos días se forma un nuevo nudo con su correspondiente primordio foliar y yema axilar. Aproximadamente a los 35 días de la siembra posee cinco hojas trifoliadas expandidas y alrededor de 19 nudos en el tallo principal. Las ramificaciones de las raíces comienzan a ocupar los 15 cm. superiores del suelo y allí estarán concentradas la mayor parte de ellas durante todo el ciclo. El período de crecimiento vegetativo dependerá del cultivar y del fotoperíodo reinante. Condiciones ambientales favorables de temperatura, disponibilidad de agua y fertilidad del suelo contribuyen a una mayor tasa de crecimiento.
No obstante, cuando el cultivo alcanza valores de índice de área foliar ( superficie foliar / superficie del suelo ) entre cinco a ocho, este valor y también el rendimiento en granos se estabiliza sin sufrir nuevos incrementos. Esto es debido a que las hojas superiores sombrean a las inferiores en una magnitud tal, que el proceso fotosintético de estas hojas es insuficiente para compensar la respiración de mantenimiento; por lo cual se desencadenan los procesos de envejecimientos que conducen al amarillamiento y finalmente caída de la hoja. Igualmente, frutos no desarrollados, e insuficientemente abastecidos manifiestan decaimiento y abortan. Un crecimiento excesivo predispone también al vuelco de las plantas. El vuelco es una barrera para el rendimiento ya que desorganiza completamente la ubicación de las hojas en el cultivo. La proporción de luz interceptada es menor y además disminuye la eficiencia fotosintética de cada hoja, consecuentemente la del cultivo. La compactación de la masa vegetal predispone a las enfermedades. Las pérdidas de chauchas por la imposibilidad de ser levantadas por las cosechadoras, suelen alcanzar magnitudes importantes.
(3)_Etapa reproductiva
Inducción Floral:
Al aparecer las primeras flores el cultivo comienza la etapa reproductiva. Para que esto pueda ocurrir debe haberse producido previamente el proceso de inducción floral, estímulo fisiológico que induce a la planta a producir órganos reproductivos. El factor más importante de inducción es el fotoperíodo, o sea la duración del día o cantidad de horas de luz en un período de 24 horas. La inducción se produce cuando el fotoperíodo es menor a un valor dado, variable según el material genético. La inducción floral se produce entonces cuando los días o el fotoperíodo son menores que el límite superior del cultivar.
Una planta de soja recién establecida cuenta con suficiente superficie foliar para captar el estímulo fotoperiódico. Si los días son suficientemente cortos para el cultivar, comienza el período de la inducción floral que requiere un mínimo de alrededor de tres días para que se complete. Cuando más cortos son los fotoperíodos respecto del límite superior del cultivar, más rápido es el desarrollo de los órganos reproductivos, es decir la formación de los pimpollos y las sucesivas transformaciones hasta el fruto maduro.
Con condiciones fotoperiódicas más largas que el límite superior para la inducción floral, la planta crece vegetativamente formando nuevos nudos con hojas y nuevos brotes, crece en tamaño. En latitudes altas, superiores a 40º las temperaturas relativamente bajas de la primavera contribuyen a una baja tasa de desarrollo reproductivo, de modo que aún cuando se encuentran tempranamente inducidos por los días cortos, la floración se ve demorada.
Senescencia del Cultivo:
Es la última etapa que se extiende desde la madurez fisiológica del grano hasta la madurez comercial o punto de cosecha.
En ella se produce el amarillamiento y caída de las hojas mientras paralelamente el grano pierde humedad hasta alcanzar la humedad de cosecha.
Consumo de agua:
El consumo de agua de la soja depende como en la generalidad de los vegetales, del área foliar y su arquitectura, de la disponibilidad de agua a nivel de las zonas absorventes de las raíces y de la demanda evaporativa de la atmósfera. Por esta causa los valores del consumo difieren considerablemente de situación en situación. El aguasale por los estomas de las hojas luego de evaporarse en su interior. La succión se transmite a través de los conductos de la planta hasta la raíz. Se ha logrado determinar que el paso más lento del trayecto del agua, desde el suelo hasta los estomas en las hojas, se encuentra en la corteza de la raíz.
Éste "cuello de botella " en el transporte del agua determina que aún en suelos con alto contenido de humedad, se observan hojas marchitas en días cálidos y secos, que durante la noche, cuando disminuye la demanda atmosférica se recupera. No es posible evitar la transpiración ya que a través de los orificios de los estomas, la planta absorve el anhídrido carbónico para realizar la fotosíntesis.
Sequía y fotosíntesis:
Uno de los procesosfisiológicos mas tempranamente afectados por un potencial agua negativo es el crecimiento celular, que requiere turgencia para su expansión. Es por ello, el lento y pobre crecimiento de los órganos cuando se enfrentan a un periodo de sequía. La perdida de turgencia foliar se origina por la perdida de turgencia de sus células, incluyendo las estomáticas y con ello, se produce el cierre de sus poros. Este es un mecanismo de regulación que posee la planta para evitar la perdida de agua; el cual sin embargo, trae aparejado paralelamente la disminución de la entrada del anhídrido carbónico para la fotosíntesis. Recuperada la turgencia y la apertura estomática, la actividad fotosintética normal se alcanza recién al día siguiente.
Sequia y estado fenologico
La cantidad de agua consumida y la susceptibilidad a un período de sequía dependen del estado fenológico o momento del proceso de desarrollo en que se encuentre el cultivo.
El consumo de agua es creciente, tal como lo demuestra un experimento realizado por los autores con plantas de la variedad halesoy 71, donde el factor determinante del consumo durante el período vegetativo fue el área foliar.
Período Consumo de agua
( gr. de agua /gr . materia seca)
Estado Vegetativo (50 días desde la emergencia ). 140
Plena Floración ( 98 días desde la emergencia ). 200
Llenado de Granos ( 133 días desde la emergencia ). 265
El efecto de una sequía puede afectar el rendimiento con distintas magnitudes según el estado fenológico en el que actúa. Algunos investigadores indican por ello como los más sensibles, a los estados de floración, de formación de frutos y de llenado de las semillas.
Las plantas que se adaptan a una alta disponibilidad de agua durante el período vegetativo, desarrollan una amplia superficie foliar. Esta situación resulta contraproducente cuando posteriormente sobreviene un período de sequía, ya que las plantas se verán más severamente afectadas que si hubieran sufrido restricción en la disponibilidad de agua desde un principio.
Sequía, precocidad y disponibilidad de nitrógeno
Los cultivares de ciclo más largo, son menos susceptibles a la diferencia hídrica. Un buen estado nutritivo de la planta no solo permite un óptimo funcionamiento de sus procesos fisiológicos, sino también la capacidad para enfrentar en mejores condiciones las situaciones adversas.
Consumo de nutrientes
La absorción durante los primeros 30 días desde la emergencia es baja; sin embargo, como la tasa de la misma es más alta que la tasa de crecimiento de la planta, la concentración de los nutrientes en los tejidos, es mayor en esta etapa. Los órganos vegetativos constituyen importantes reservorios de nutrientes minerales, que luego se trasladan hacia las semillas. Alrededor del 50 al 60 % del N, P y K de las semillas provienen de estas fuentes; mientras que el resto, es tomado durante su crecimiento y llenado de granos. La fertilización incrementa la concentración del elemento agregado en todos los tejidos.
La fertilización foliar
La fertilización foliar permite el suministro en el momento y lugar de utilización de los elementos esenciales, disminuidos aceleradamente por el traslado de nutrientes a la semilla. Completado el llenado de los granos, coincidente con los menores niveles de concentración de elementos minerales en los tejidos vegetativos, se inicia el proceso de senescencia y caída de las hojas, que ocurre normal y sincrónicamente en corto tiempo.
Los días cortos naturales del final del ciclo contribuyen a homogeneizar la maduración, la cual acompañada con bajas temperaturas y baja humedad relativa, conducirán a una cosecha de calidad.
Incidencia del cultivo de soja sobre la fertilidad del suelo
Pueden distinguirse dos aspectos diferentes:
(1)_Incremento de la fertilidad actual
Tal vez sea este el aporte más significativo para los sistemasde producción agrícola donde entró la soja.La actividad de fijación simbiótica de las colonias de Rhizobium Japonicum en las raíces, abastece a la planta de nitrógeno, elevando además su disponibilidad para el cultivo siguiente. En zonas en rotación con pasturas, el aumento de la fertilidad actual permitió alargar los ciclos agrícolas, mejorando el margen global.
(2) Incidencia sobre las condiciones físicas del suelo
El rastrojo remanente de un cultivo de soja presenta un escaso volumen en relación a los cultivos de especies gramíneas (maíz, sorgo y trigo ).
El sistema radicular también difiere sustancialmente por ser de raíz pivoteante, de menor volumen y más fácil descomposición. Resulta evidente, para quién halla comparado lotes que salgan de soja y maíz, la diferencia en el estado de agregación del suelo, la tierra se encuentra más "suelta" en un rastrojo de soja. Esta diferencia en las condiciones físicas tiene un aspecto positivo en el menor requerimiento de labranzas de un rastrojo de soja.
5- Zonas de cultivo
El marco natural de la zona nucleo
: La Zona Núcleo de la Región Pampeana es la principal área productiva de la República Argentina.
Desde el punto de vista económico, las tres cuartas partes del valor total de la producción agropecuaria corresponden a la Región Pampeana, dentro de la que la Zona Núcleo ocupa 5 millones de has.Solamente Buenos Aires (alrededor del 40 %), Santa Fe (16 %) y Córdoba (14 %) generan casi el 70 % de la producción agropecuaria del país.
La Zona Núcleo, o núcleo maicero concentra además del importante sistema agroproductivo una infraestructura construida que le da sustento. El eje urbano industrial, paralelo al río Paraná, con innumerables puertos cerealeros le dan salida a la producción de manera rápida y cada vez más eficiente.
En términos generales, el 70 % de la soja cosechada es transformada en las plantas aceiteras ubicadas en nuestro territorio.
El consumo interno tanto de aceite como de subproducto es mínimo: 6 % en caso del aceite de soja y 1,2 % de los subproductos. Todo lo demás, el 93 % del aceite de soja y el 98 -99 % de los subproductos salen por estos puertos.
El Núcleo Maicero (Morello et al., 1997) está ubicado en el centro Este de la República Argentina, entre los 32 y los 35 º Lat. S y los 59 y 63º Long. O. Comprende la zona sur de la provincia de Santa Fe, el centro-este de Córdoba y centro-norte de Buenos Aires.
Zona Núcleo de la Región Pampeana. Argentina
En el contexto mundial, el núcleo maicero o Zona Núcleo es el centro de una de las principales áreas que por su ubicación geográfica, es isomorfo con el área del SE australiano, con la porción sur de los Great Plains de Estados Unidos y con las dos grandes manchas de loess de China Central.
6- El espacio temporal: la nueva onda tecnológica.
La velocidad, producción e incorporación de tecnología en el contexto de los últimos años no tiene precedentes. Mientras hasta hace poco tiempo los criaderos y empresas de agroquímicos realizaban importantes inversiones en investigación que recuperaban cuando sus productos eran exitosos probablemente en el término de una década, en la actualidad el ciclo de retorno es más acelerado aún.
Algunos criaderos retroalimentan sus programas de investigación, aprovechando la estacionalidad y alternancia de estaciones de sus diferentes filiales en todo el mundo, acelerando el proceso de producción de semillas elite tradicionales.
La biotecnología, como veremos, permite por su relativamente fácil sistema de inserción de genes, una vez creados aumentar la velocidad de los procesos productivos.
Esta tarea no necesariamente debe ser realizada por grandes compañías, sino que el proceso de búsqueda, mejora e inserción de genes puede llevarse adelante por medianas y hasta pequeñas compañías que trabajan para un mercado específico.
La inserción de un nuevo gen, con una característica determinada, una vez descubierto y estabilizado, demandaría aproximadamente no más de tres años de nueva investigación, para poner un nuevo producto en el mercado. La escala de laboratorio, con que en los albores del desarrollo biotecnológico, era manejada la producción de la industria farmacéutica, ha dado paso a una liberación sin precedentes de organismos desarrollados por ingeniería genética para uso agrícola probados primeramente en campos experimentales bajo condiciones controladas y ahora en forma extensiva de la mano de los productores agropecuarios. "El genio ha salido de la botella".
Productividad y sustentabilidad en el subsistema soja.
Nuestro país en general y la Zona Núcleo en particular, se encuentran frente al dilema de una producción económicamente rentable cuyos commodities -principalmente los productos y subproductos de la soja- tienen como principal destino un mercado externo globalizado, sensible y competitivo y la continuidad de estos o más altos niveles de productividad asegurándose asimismo el mantenimiento y cuidado del soporte biofísico del que se nutre.
Si bien la presión económica es muy fuerte y el contexto agroproductivo de la ecoregión responde generalmente a estos intereses de corto plazo, no escapa al productor, la importancia que los recursos con que dispone, especialmente el suelo, tienen para la producción de sus campos.
La década venidera nos enfrenta entonces al importante desafío de producir preservando los recursos que utilizamos.
Productividad con Sustentabilidad:
Hasta ahora, si bien hubo técnicas conservacionistas disponibles, nuestros productores extrajeron recursos con muy poca reposición, aplicando una agricultura minera y acelerando los ciclos productivos de una manera que impedía la recuperación del ambiente biofísico.
Aún hoy, ese tipo de agricultura intensiva prevalece en toda la Zona Núcleo en su cultivo más representativo, la soja, y es evidente que en el corto y mediano plazo, en función de una componente agroexportadora dependiente, seguirá de esta manera.
Esta nueva revolución verde apoyada directamente en una tecnología de insumos basada principalmente en el uso de moléculas sintéticas que permitiesen controlar las plagas y malezas principales junto a cultivares de altos rendimientos -pero muy dependientes del ambiente- han permitido mantener y aún aumentar tales rendimientos, sobre un soporte edáfico de la producción que cada ciclo se presenta más deteriorado.
El desplazamiento de la ganadería en la rotación agroganadera y la consolidación la agricultura continua como ha sucedido últimamente, continuará en los albores del siglo XXI.
El centro del sistema continuo es el cultivo de soja, en rotaciones con trigo y maíz, y eventualmente girasol. Ello ha obligado a la generación de un amplio espectro de herramientas tecnológicas conservacionistas que se reflejan en el aumento continuo de la
productividad pero con una consideración especial en el cuidado de los recursos naturales involucrados (suelo, agua y recursos biológicos).
Por lo tanto será muy interesante analizar en este contexto como evolucionará la producción de soja en la Zona Núcleo en el mediano plazo, especialmente desde el punto de vista de sus relaciones con el sistema ecológico en que discurre y las implicancias de las herramientas tecnológicas disponibles para este cultivo que sin duda, afectarán de una manera u otra la sustentabilidad del agroecosistema, cosa que haremos en este trabajo.
Tecnologías como la siembra directa, los sistemas de riego, el uso racional de los agroquímicos, las variedades de altos rendimientos, la eficiencia de cosecha, los sistemas de manejo integrado de plagas, enfermedades y malezas, los OGM (cultivares genéticamente modificados por bioingeniería) son las principales herramientas que están siendo incorporadas más o menos velozmente por los productores de la zona.
Descripción e interacciones del subsistema soja.
Por la dimensión territorial de su cultivo, su velocidad de difusión del paquete tecnológico, la asimilación por los productores en el mediano plazo y su alto impacto ambiental, se analizarán las principales interacciones que la siembra directa, el control integrado de plagas y los cultivos transgénicos tienen y tendrán en el medio agroproductivo desde el punto de vista del manejo de la tecnología y sus consecuencias ambientales
La soja es el primer cultivo de grano que se ha adaptado a la práctica de la siembra directa.
Esta tecnología ha permitido disminuir la erosiónde los suelos mediante una continua cobertura por rastrojo y un ajustado control químico de las malezas.
En cuanto a agroquímicos, el control integrado de plagas (CIP), permitiría un uso más racional y una reducción sustancial de los mismos.
El aprovechamiento de los predadores naturales, la interrupción de los ciclos biológicos de muchas especies dañinas, mediante prácticas culturales y rotaciones y otras tecnologías vinculadas, importantes en un cultivo que como la soja recibe la mayor carga de pesticidas en nuestro país.
Las sojas transgénicas, incorporadas recientemente a nuestro mercado, producirán cambios significativos en el sistema de producción. Su importancia aumenta, cuando consideramos que es el primer cultivo incorporado como organismo genéticamente modificado de difusión masiva y que en los años venideros ingresarán al sistema, maíz, girasol, canola y trigo, obtenidos también por ingeniería genética, con diferentes propiedades.
Estos nuevos productos y las interrelaciones de los mismos y sus sistemas de manejo con el medio biótico - cultivos tradicionales, otras especies, insectos, artrópodos, peces, mamíferos menores -, el medio abiótico - suelo y agua principalmente -, el medio antrópico - en sentido de producto alimenticio y sanitario -, la siembra directa y la implementación de tecnologías de Control Integrado son consideraciones a tener en cuanto a la sustentabilidad del medio ambiente de la región.
Consideraciones tecnológicas
Evolución del cultivo de soja. Cultivares tradicionales y biotecnología.
En el último cuarto de siglo, el cultivo ha tenido una evolución sin precedentes. Desde los años 70, la superficie sembrada ha crecido en forma sostenida.
Mientras que en la campaña 70/71 se ocupaban con soja tan sólo 37.700 has. durante la década siguiente se habían alcanzado ya 2.226.000 has y en la campaña 96-97 se sembraron más de 6.000.000 de has.
En un principio, el aumento del área sembrada, la producción y los rendimientos han venido acompañados de técnicas culturales y de variedades introducidas de los Estados Unidos .La expansión fue estimulada por el programa de promoción desarrollado por el INTA, por multinacionales de la agroproducción y por extensionistas, pero el factor de control fue el dinamismo de la industria aceitera y de los sectores comerciales que vieron en la soja un producto con futuro (Morello, 1997).
Es decir, la expansión ha sido netamente territorial, dado que el cultivo, a diferencia de los ya asentados en la región como el maíz, provenía desde sus inicios con un alto componente tecnológico importado.
Las oleaginosas, que incluyen el girasol, soja, lino, maní y recientemente la canola han tenido un aumento ininterrumpido en superficie. Este espectacular incremento del área sembrada con oleaginosas se debe a la soja y al proceso de agriculturización.
Si, como la infraestructura aceitera instalada en la última década permite preverlo, el papel que se le ha asignado a la Argentina como productor de granos no es más de país cerealero sino de país aceitero y productor de harinas para alimentos de animales, en el año 2000 quizás pueda surgir en la Argentina otro slogan: "Argentina aceitera" (Di Pace et al., 1992).
Ningún otro cultivo experimentó una expansión semejante y una trascendencia económica tan importante como la soja en este período. La soja ha entrado a nuestro sistema produciendo cambios sin precedentes en el plan de rotación agroganadera desde el mismo momento de su aceptación y adaptación del paquete tecnológico por parte de los productores agropecuarios.
En este aspecto se complementó con el desarrollo de las variedades de trigo con germoplasma mejicano de ciclo corto, con lo que la combinación trigo-soja tuvo una acelerada expansión en pocos años. El doble cultivo significó un fuerte impacto sobre la rentabilidad de la empresa y sobre el flujo de fondos, al aportar ingresos en dos épocas del año.
La difusión casi explosiva de la soja desde la década de los '70, sobre todo en el área maicera, ha obedecido no sólo a los buenos resultados económicos del cultivo sino también al papel que ocupó en la rotación agrícola, ya que contribuyó en gran medida a dar solución a problemas sin resolver. En forma paralela también se han presentado problemas nuevos.
7- Biotecnología en soja
Hace quince años en los Estados Unidos, se pudo transferir por primera vez a una célula vegetal superior resistencia a los antibióticos, incorporando el plásmido de Escherichia coli, utilizando al Agrobacterium como vector. En 1984 se logra detectar y clonar de la planta de Petunia el gen que determina la acción de la enzima EPSPS (enol piruvil shinkimato fosfato sintetasa) y un año más tarde el clon que genera resistencia al RoundupÒ.
Es muy amplia la bibliografía sobre el desarrollo hasta llegar a las sojas resistentes, que no se citarán en el presente trabajo.
En 1994, se obtiene la aprobación de la Food and Drug Administration (FDA) y del United States Deparment of Agriculture (USDA) y en 1995 la Agencia Ambiental de ese país (Environmental Protection Agency) da su aprobación, con lo cual la soja transgénica resistente al glifosato de Monsanto puede ser comercializada a nivel mundial desde el año 1996 en EE.UU. Un año más tarde, el evento es aprobado para su liberación comercial en Argentina teniendo una expansión explosiva.
En la campaña 96/97, se siembra un 4 % de la superficie, un año después la cifra alcanza el 20 % de la misma, mientras que en la última campaña 98/99, el área con sojas RR llega a casi el 80 % de la superficie.
Pero más allá de la eficiencia productiva de la oferta, Argentina no ha tenido totalmente en cuenta, la situación de nuestros mercados compradores, nuestra demanda, poniendo en una situación de riesgo, frente a la presencia de barreras o imposición de preferencias de los consumidores de esos mercados, al no querer elementos transgénicos en sus alimentos.
Mientras tanto, como país productor, deberíamos tener en cuenta estas cuestiones de mercado, y preguntarnos para quién producimos y de que manera lo hacemos, a todos vista, que el precio de los commodities seguirá bajando en el mercado mundial.
Entonces, porque no volver a preguntarnos si, con las excelentes condiciones naturales, un análisis sistémico de nuestro ambiente productivo y un gerenciamiento más eficiente y menos simplista no podemos aprovechar los nichos de esos mercados de alto consumo y ofrecerles producciones más naturales, de valor agregado, y de menor complejidad y riesgo comercial.
Se habló de ventajas competitivas y posicionamiento comercial de nuestras sojas hace pocos meses. Será más importante fortalecer la ventaja comparativa existente, y aprovechar la ventaja competitiva de país libre de contaminación química antes que perderla.
La biotecnologia
Es la combinación de genes, o parte de genes, para producir diversas variedades. La Biotecnología Agrícola trata de mejorar la calidad, cantidad y resistencia a enfermedades y plagas de los cultivos del agro. La misma agrega valor siempre y cuando el atributo deseado (resistencia a insectos, herbicidas, etc.) se incorpore en híbridos y/o variedades de mayor potencial de rendimiento.
La Biotecnología es hoy una realidad en la actividad semillera, los actuales cultivos son el resultado de cientos de años de evolución. A lo largo del tiempo, los productores han ido seleccionando aquellas semillas que permitían una potenciación de ciertas características, como la productividad a la vez que se desechaban otras que poseían rasgos no deseables, como por ejemplo, el poco vigor de crecimiento.
La Biotecnología Agrícola es una actualización de esa técnica. Gracias a ella los productores pueden contar con semillas mejoradas con la máxima precisión, ya que las particularidades deseadas han sido incorporadas en los mismos genes de la futura planta. Todo esto da por resultado una menor necesidad de mano de obra, agroquímicos y laboreo mecánico.
La Biotecnología Agrícola logra incrementar la calidad, confiabilidad y productividad de los cultivos, con claros beneficios para los productores, los consumidores y el medio ambiente. Un ejemplo de ello es la Soja Tolerante al Glifosato.
Pepe Mujica....
El candidato presidencial del Frente Amplio promete "una economía sin barquinazos", dice que el problema de Hugo Chávez es que "habla mucho", afirma que "la justicia tiene hedor a venganza" y que Tabaré Vázquez no pudo solucionar el conflicto por Botnia porque es "un enamorado de la dignidad"
Por Ricardo Carpena
Montevideo,
Hay que tratar de resolver los conflictos por la vía de la negociación. No estancarse en una lucha indefinida, en una confrontación que al final le cuesta mucho y en la que termina perdiendo mucho más. Porque cuando uno está en el gobierno también hay que mirar cómo se incide en el resto de la gente. No hay derecho a amargarle la vida a muchísima gente". Así, sacado de contexto, parece un sabio consejo de José Mujica a los Kirchner (de esos que la Casa Rosada puede jactarse de haber desaprovechado siempre). Pero el candidato presidencial del Frente Amplio está hablando estrictamente de "la posición filosófica e inteligente" del presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva.
En realidad, Mujica dice que a la pareja gobernante de la Argentina no quiere darle consejos ("¿quién soy yo para hacerlo?"), pero no cree que compartan el mismo sendero: "Es que no sé cuál es la ideología de los Kirchner. Parece que son progresistas, pero también son peronistas. En Uruguay nos resulta bravísimo entenderlo".
Su intención no era perjudicar al gobierno argentino (de hecho, anteayer, cinco días después de recibir a Enfoques en Montevideo, se reunió en Buenos Aires con la Presidenta), pero así es "El Pepe" y aquí todos lo saben. Porque hace rato que este hombre de 74 años, con pinta de abuelo bonachón y pasado de guerrillero, rompió con aquella máxima que indica que para sobrevivir hay que ser políticamente correcto.
Es frontal, polémico, sanguíneo. Uruguayo por donde se lo mire y enrolado en la izquierda por donde se lo escuche, aunque no tanto como para quedar pegado a ciertos dogmas. "Si por izquierda se entiende defender una fuerte intervención del Estado y una fuerte tendencia estatizante, yo no tengo nada que ver con eso", sorprende durante el diálogo, en el que admite que le pidió a su candidato a vicepresidente, Danilo Astori, que se encargue de la economía si llegan a ganar las elecciones "como un gesto para decirle al establishment : política sin barquinazos, sin cambios bruscos ni nada por el estilo".
Es tanto el hombre de campo, sencillo y rústico, que sigue viviendo en una modesta chacra a 20 minutos del centro de esta capital, como el dirigente que en los años sesenta eligió la lucha armada como miembro de los Tupamaros, estuvo preso catorce años, fue torturado y hoy está cada vez más cerca de convertirse en el próximo presidente de su país como sucesor del también frenteamplista Tabaré Vázquez.
Mujica lidera hoy las encuestas con un 45% de intención de voto. Hace un mes, parecía no poder evitar el ballottage con Luis Lacalle, su rival del Partido Nacional, que ya fue presidente de Uruguay entre 1990 y 1995. Este "Pepe" que puede convertirse en el primer presidente de América latina con pasado de guerrillero es el mismo que está ahora en el enorme quincho ubicado a pocos metros de su casa, que parece salido del túnel del tiempo por las fotos del "Che" Guevara y de Salvador Allende con Pablo Neruda.
El candidato, vestido de entrecasa y acompañado por muchos de sus amigos y por su esposa, la senadora Lucía Topolansky, una ex militante tupamara con fama de intransigente, dice que se arrepiente de los hechos violentos que protagonizó como guerrillero, aunque aclara que "la violencia, en Uruguay, fue muy justificada". Y advierte: "De lo que me tengo que arrepentir de la lucha armada es de que este pueblo se comió 16 años de dictadura y no la pudimos sacar a patadas".
Aun así, Mujica admite que sus 14 años de prisión cambiaron algunas de sus ideas y le hicieron pensar, por ejemplo, que "hay que pelear por los derechos humanos de los que están vivos" y que "no quiere militares viejos presos". Algunas definiciones por las que en la Argentina seguramente sería considerado cómplice de los represores. "Me interesa la verdad, pero, ¿las sociedades se bancan eso? La Justicia tiene un hedor a venganza de la puta madre que lo parió", señala.
-Usted dijo: "No tengo pinta de presidente. Los presidentes pertenecen a otra clase o se suben a otra clase". ¿Qué tipo de presidente imagina será si gana las elecciones?
-Soy un tipo común y corriente. De los que caminan por la calle. Hay un estereotipo de presidente y la gente tiene en la cabeza un modo de ser que no encaja en lo que yo soy.
-Más allá de los estereotipos, es cierto que muchas veces los presidentes terminan encerrados, alejados de la gente.
-La soledad del poder. Eso es una plaga. Y un peligro. Pero lo peor es quedar rodeado de alcahuetes. De los que le dicen que todo está fenómeno.
-¿Usted no tendrá alcahuetes alrededor?
-Voy a tratar de darles pelota a los que discrepan. Y de escuchar a los heterodoxos. Mire: si la democracia existe, la forma que más la representa es la oreja, no la lengua. Paso mucho tiempo escuchando gente por ahí, por cualquier lado.
-¿Su triunfo representará un giro a la izquierda del Frente Amplio? ¿Su gestión estará más a la izquierda que la de Tabaré?
-No lo definiría como más a la izquierda, sino en la línea de él. Si por izquierda se entiende una fuerte intervención del Estado y una tendencia estatizante, no tengo nada que ver con eso.
-¿No es lo pensaba tradicionalmente?
-Yo soy más libertario que estatista. Me inclino por otro lado. Y no soy muy amigo de la burocracia ni nada por el estilo. Mis ideas socialistas están muy impregnadas por los fenómenos de autogestión, pero no confundo el poder del Estado.
-Me llama la atención que usted no hable de un Estado más fuerte mientras Lacalle, su principal adversario en las elecciones y con un perfil liberal, casi diga lo contrario.
-Ha pasado la onda expansiva por la que el mercado era la nueva religión y lo arreglaba todo. El péndulo está un poco de vuelta. Tampoco estamos en 1960, cuando el Estado se tenía que meter en todo. Estamos por un equilibrio. El Estado tiene que intervenir, sobre todo para forzar al reparto social. Porque tienden a quedar bolsones que el mercado no los arregla y que después terminan saliendo mucho más caros. Tal vez los problemas de seguridad que tenemos hoy son consecuencia de problemas sociales que hace 15 años que no arreglamos, por lo menos en parte.
-Su candidato a vicepresidente, Astori, representa el sector más moderado del Frente Amplio, y usted dijo que quería darle el manejo de la economía si llegan a ganar. ¿Es un gesto al establishment , que todavía lo mira a usted con desconfianza?
-Sí, claramente. Un gesto como para decirle al establishment : política sin barquinazos, sin cambios bruscos ni nada por el estilo.
-¿Mantendrá la política económica que lleva adelante Tabaré?
-Sí, y con una previsibilidad medible. Nada de aventuras. Eso lo que el queremos transmitir. La Constitución marca que el vicepresidente tiene que ser presidente del Senado, y desde ese punto de vista tendría que negociar con el parlamento. Sin embargo, Astori es buenísimo para manejar la economía, pero no es bueno para negociar en el Senado. Esto lo he charlado con él. Lo que demostró que camina fenómeno, vamos arriba.
-¿Los empresarios sienten desconfianza hacia usted, pese a estos gestos?
-Sí, no creo que sean todos, pero es natural que haya algunos que desconfíen. Tienen que desconfiar porque tienen que cuidar la plata.
-¿Cómo los piensa conquistar?
-Con paciencia... [Se queda reflexionando.] Pero no los tengo que conquistar porque no voy a ganar con el voto de ellos. A los empresarios los precisamos para que sean empresarios, para que trabajen, para que multipliquen los bienes. Después, que voten a Magoya. Es lo de menos.
-Los críticos del Frente Amplio dicen que ustedes hablan de la posibilidad de llamar a una asamblea constituyente porque quieren reformar la Constitución para reformar el concepto de la propiedad privada. ¿Es así?
-Eso fue una tomadura de pelo que les hice porque acá hay un personaje de la política que se llamaba Wilson Ferreira Aldunate, que lo usaban para barrido y fregado. Entonces yo les dije: "Voy a resucitar el programa de Wilson, Mi compromiso con usted", que decía que no se podía tener más de 2500 hectáreas de tierra. Ja... ¡Pa´ qué!
-De todas formas, aunque lo haya dicho en broma, ¿cree que hay que reformar la Constitución? ¿En qué aspectos?
-La Constitución merece reformarse, pero no gastaría pólvora en chimangos si no hay acuerdo con la oposición: una cosa es reformarla y otra es tener una guerra interna. No vamos a partir el país por cambiar una letra a la que después le damos pelota más o menos. No creo en el progreso manuscrito.
-¿Qué cosas reformaría?
-Por ejemplo, soy unicameralista para un país como el Uruguay. Y tenemos un año de elecciones. Ahora, después de estas del 25 de octubre, vienen las municipales. ¡Nos pasamos un año y pico haciendo elecciones! Es una barbaridad.
-¿Y una reforma agraria?
-No, puede ser un tema que habría que discutir si se pone un tope a la propiedad de la tierra. Es un bien no reproducible que está ahí. Muchos países lo tienen y no son nada socialistas.
-Usted dijo alguna vez que el Mercosur le daba fiebre. ¿Qué se puede hacer para que el bloque funcione como tal y deje atrás esas diferencias que son tan tradicionales?
-El Mercosur está excesivamente fenicio. Arrancó con una visión demasiado comercial y tiene dificultades porque los grandes países durante mucho tiempo van a tener que seguir vendiéndole al mundo. ¿Quién se va a comer la agricultura argentina acá? ¿O la brasileña? Ni locos. Y dejamos en el tintero otras cosas. Por ejemplo: ¿no vamos a integrar la inteligencia, la cultura? Fíjese en los programas universitarios. De acá se va un ingeniero a España y trabaja. Pero un profesor argentino no puede venir a dar clases al Uruguay. Estamos locos. Hay una cantidad de cosas para arreglar. Pero si no integramos la inteligencia y la cultura, lo demás tiene patas cortas.
-¿Le preocupa el papel de Hugo Chávez?
-El problema que tiene Chávez es que habla demasiado. Hay que hablar menos.
-Casi como Fidel Castro, ¿no?
-No, pero Fidel es mucho más sabio.
-Más allá de cuánto habla, se le cuestionan sus avances contra la libertad de expresión, la educación, la propiedad privada. ¿Cómo se lleva usted con la peor faceta de Chávez?
-Eso va a durar un tiempo. Le tengo simpatía porque él está dando respuestas sociales a mucha gente pobre. Es un país de locura.
-¿Y si las formas no son las mejores?
-No son las más puras ni cosa que se les parezca, pero había gente que tenía una forma más pura y se robó todo. Venezuela debe de ser uno de los países más robados de la Tierra.
-Por lo visto, si es elegido, piensa mantener y profundizar la relación con Chávez.
-Para nosotros, tiene importancia. Somos dependientes del petróleo. Y Venezuela importa tres veces toda la leche en polvo que produce Conaprole [Cooperativa Nacional de Productores de Leche]. En cuanto al manejo de ciertas cosas, yo a él le dije: "Mirá que vos no construís ningún socialismo. Acá te va quedar una burocracia que sabés lo que es, ¿no?"
-¿Y qué le contestó Chávez?
-¡Qué quiere que me diga! Yo no lo voy a convencer. Yo le digo lo que pienso.
-Si gana en octubre, ¿qué tipo de relación tendrá con los Estados Unidos?
-Yo tengo que ser especialista en relaciones con América latina. Y Astori tiene que ser especialista en donde hablen en inglés.
-¿Se va a repartir así el gobierno?
-Sí. En China puedo tener mejor relación porque estuve allá en la época de Mao y la conozco. Pero Estados Unidos es muy importante como para darse el lujo de ignorarlo en una pequeña república. Y menos, tener prejuicios. Para qué sirven los prejuicios si no dan resultados prácticos.
-Algunos medios uruguayos sostienen que usted sigue la estrategia de Lula para ganar las elecciones en Brasil: moderar sus posturas más radicalizadas para atraer el voto de la clase media. ¿Es realmente así?
-No es que yo trate de moderar. Hay una posición filosófica e inteligente de Lula, que es tratar de negociar los conflictos, resolverlos por la vía de la negociación. Si no se puede 100, consiga 20, pero consiga algo. No estancarse en una lucha indefinida de confrontación que al final le cuesta mucho y termina perdiendo mucho más. Evitar la confrontación y tratar de desembocar en una negociación. Como método, es lo más económico en esfuerzo para la sociedad entera. Porque cuando se está en el gobierno, también hay que mirar cómo se incide en el resto de la gente. No hay derecho a amargarle la vida a muchísima gente por lo que a uno se le ocurre en el gobierno.
-¿Usted entonces se ve más reflejado en el espejo de Lula que en el de Chávez?
-Creo que sí. Da mucho más resultado esa política de negociación. Atempera más.
-En su caso, ¿no es sólo una estrategia para conseguir más votos?
-Yo estoy convencido. En el arte de gobernar, hay que evitar la confrontación todo lo que se pueda. Y negociar cuarenta veces. Lo he dicho por el lío que tenemos con Botnia. Si yo hubiera estado de canciller en la Argentina, me habría sentado frente a la embajada uruguaya en Buenos Aires y me la pasaría llorando, llorando y llorando.
-Y el presidente Tabaré, ¿no pudo o no quiso haber solucionado el conflicto por Botnia?
-Tabaré es un enamorado de la dignidad. Y en los valores que tiene, negociar mucho, insistentemente, sería como perder la dignidad del país.
-No es de sentarse a llorar, como usted.
-No, claro. No encaja con la psicología de él. Yo lo entiendo perfectamente, pero hay cosas que no se le pueden pedir a Tabaré.
-¿Y qué haría usted para solucionar el conflicto si llega a la presidencia uruguaya?
-Una cosa parecida. Negociar, negociar y negociar. Hasta que resulte insoportable. [Se ríe.]
-¿Una de sus primeras medidas sería respecto de este tema? ¿Qué haría para que se desbloqueen los puentes entre los dos países?
-Alguna cosa habría que hacer, pero hay que tener la habilidad de pedir lo que le pueden dar. Nunca se acorrala a un gobierno. Porque si lo acorralo, no le dejo capacidad de maniobra.
-Pero si los Kirchner son aliados de ustedes, ¿por qué ellos tienen una postura tan contemplativa respecto de los piquetes?
-Y yo qué sé... Están encalacrados [ N. de la R.: atrapados, en portugués] ahí.
-¿Pero por qué no producen algún gesto?
-No quiero decir lo que pienso sobre los piquetes porque pasado mañana hay que arreglar. Hay que arreglarlo dándole una salida a Gualeguaychú y a los intereses que están ahí.
-¿Botnia está trabajando con eficacia en la protección del medio ambiente?
-Menos mal que el medio ambiente lo cuida Botnia. Si lo tuviéramos que cuidar los uruguayos y los argentinos, ¡pobre medio ambiente! [Risas.] Los finlandeses son serios, pueden ganar mucha plata ahí y no van a cometer la estupidez de pudrir un negocio brillante por agredir el medio ambiente. Son más inteligentes que nosotros.
-¿Qué le parece el gobierno de Tabaré? ¿Es el que usted imaginaba?
-Y... bastante bueno para la incertidumbre que tuvo que sortear. Pagó un precio. Tuvo que juntar todo el peso político en un gabinete para que no se le escapara nada. Y no se le escapó nada, pero se le fosilizó la estructura política. Ningún gobierno se debe comer el partido porque, si lo hace, se come la utopía. El partido es lo único que queda. Y hay que pelear por salvarlo. El partido tiene defectos y tiene errores, pero hay que trabajar para que los supere, para que tenga autoridades internas, para que tenga justicia interna, filtros, para que pueda escupir lo que no sirve. Si no, caemos en los tipos iluminados.
-Los Kirchner tienen un estilo duro, de no dialogar, no negociar. Usted, que cree mucho en la negociación, ¿qué consejo les daría?
-¡Qué le voy a dar consejos! ¿Usted está loco? ¿Quién soy yo para darles consejos! [Risas.]
-Quizá como un hombre con cierta afinidad ideológica...
-Es que yo no sé cuál es la ideología de los Kirchner, sinceramente, no sé.
-¿No se supone que son de centroizquierda, progresistas?
-Parece que son progresistas. Pero son peronistas también. Y para entender acá en el Uruguay nos resulta bravísimo.
-En la Argentina, a veces, también?
-El peronismo es un fenómeno sentimental. Usted encuentra toda la fauna ahí. [Risas.]
-¿Por qué cree que la Argentina es un país en el que cuesta tanto llegar a los acuerdos políticos, donde no se pueden definir políticas de Estado y en el que quien llega al gobierno barre con lo que hizo el anterior?
-Porque no deben de tener ningún proyecto de futuro. Viven demasiado en el presente. Tienen una crisis de utopía. Nosotros corremos riesgos y vamos a terminar arrollados por [Marcelo] Tinelli. Por eso yo estoy planteando acá la propuesta de hacer un país más inteligente.
-¿En qué consiste?
-Que en los próximos 15 años no quede un sólo muchacho sin formación terciaria. Después nos pelearemos en veinte cosas, pero transformar eso en una política de acuerdo nacional. La materia prima fundamental está en el balero.
-¿Qué es el poder para usted?
-Es una novia escurridiza, que nunca se tiene porque cuando la aprieta, se le escapa. Lo que pasa es que el hombre es un bicho muy vanidoso. Sólo tenemos pedazos de poder.
-Pedazos con los que usted tendrá que lidiar seguramente si llega a la presidencia.
-Hay que tratar de compartirlo. Hoy, el poder tiene mucho que ver con construir equipos. Evitar los hombres providenciales y los que se las saben todas. Cuando un tipo importante se va, que quede gente que lo supere. Un buen gobernante vale mucho más por lo que deja para que hagan, que por lo que hace. Si no, no hay continuidad.
-He leído algunas declaraciones suyas que me llamaron la atención, como cuando dijo que hay que pelear por los derechos humanos de los que están vivos y de los que están desapareciendo hoy. Por decir algo semejante, en la Argentina lo habrían acusado de haberse vendido a la derecha.
-Tengo el defecto de decir lo que pienso y a veces me cuesta dolores de cabeza. A los tres o cuatro días de salir de la cárcel, dije un discurso en el que afirmé que no creía en ninguna forma de justicia humana. ¡Pa´ qué! Me dijeron de todo. Hasta hoy lo creo. El ser humano, para poder convivir en sociedad, tuvo que inventar la Justicia porque, si no, sería la ley del Talión. Pero eso de la imagen de la Justicia, una vieja con unos platillos de la balanza... ¡Yo qué sé! Es cierto que necesitamos algo que transe, que nos juzgue.
-Usted también dijo que no cree en los militares viejos presos.
-Sí, yo no quiero tener viejos presos. Viejos de 75, 80 años... Pero no sólo los militares, ningún preso a esa edad. Hay algunos viejos que están ahí presos, que Dios me libre...
-¿Y cómo se saldan esas cuentas del pasado en materia de derechos humanos?
-No sé. Entiéndame: soy un hombre que estuvo mucho preso. Mi punto de vista puede estar viciado por conocimiento de causa.
-En la Argentina todavía tenemos ese debate entre quienes quieren revisar a fondo todo lo que pasó y quienes dicen hay que hacer un punto final y mirar hacia adelante.
- Yo quiero saber la verdad, pero en la Justicia no creo un carajo.
-¿Y cómo se llega a esa verdad, entonces, si no es a través de la Justicia?
-En lo personal, he pensado: si me dicen la verdad, te conmuto la pena. Si lo que me interesa es la verdad. Pero, ¿las sociedades se bancan eso? Porque la Justicia tiene un hedor a venganza de la puta madre que lo parió. Y tengo la conciencia de que lo que pasé no me lo va a devolver nadie. Tengo que cargar con eso como una mochila, una cicatriz, como si uno hubiera tenido un accidente, una enfermedad.
-Usted apostó a la lucha armada para llegar al poder y conseguir cierto tipo de sociedad y ahora está a punto de conseguirlo, pero lo podrá hacer por los votos. Lo habrá pensado más de una vez, ¿no?
-Lo que pasa es que por la vía armada tampoco llegábamos a la tierra prometida. Ahora tampoco. Los dos momentos tienen una cosa en común.
-Ahora está mucho más acompañado.
-Seguro, y es mucho más liviano, pero uno ya no se propone cambiar el mundo.
-¿Qué se propone?
-Subir un par de escalones. Después, otros van a seguir.
-¿Una etapa más reformista que revolucionaria?
-Francamente, sí. Hay que hacer reformas positivas, pero que no se agoten con uno.
-¿Qué es hoy ser revolucionario, a diferencia de los años sesenta o setenta?
-[Se toma unos segundos] Tener una sensibilidad grande hacia los problemas sociales. Me siento apuntalando cosas que son revolucionarias. Lo he hecho tranquilamente en todos estos años. Debe de haber unos 3000 trabajadores que están tratando de mandarse a sí mismos.
-¿Experiencias de autogestión?
-Sí, las he apuntalado en todo lo que he podido. Porque ser jefe de uno mismo debe de ser lo más difícil. Cuando la gente se acostumbró a que le paguen todos los meses, a tener una rutina, a cumplir un horario y después, "chau, a mi casa".
-¿La revolución de hoy es cambiarle la vida cotidiana a la gente, el día a día?
-No se puede intentar agarrar el poder cuando no se sabe lo que se va a hacer con él. Y los trabajadores no pueden agarrar el poder porque son dependientes. Ese es un factor que no lo medíamos hace 40 años. Porque después le sale un engendro que es la burocracia.
-¿Qué extraña de esos años de militancia en el movimiento Tupamaro?
-Se extraña la militancia. Uno era más joven y siempre se tiene la añoranza de los años frescos del cuerpo. Pero se puede y vale la pena mejorar el mundo. No hay una salida apocalíptica, de un día para el otro, o que llegamos y tenemos un desfile o un arco del triunfo. Es una escalera interminable donde vamos subiendo escalones, aprendemos algo, dejamos algo, y otros siguen, y así sucesivamente. Es un camino sin fin. El día que creamos que hemos llegado, estamos fritos.
-¿De qué se arrepiente de esos años en que usted tomó las armas?
-De lo que más me tengo que arrepentir de la lucha armada es de que este pueblo se comió 16 años de dictadura y no la pudimos sacar a patadas. [Se ríe.] Ahí fallé como militante.
-La lucha armada fue un fenómeno no sólo uruguayo, pero ¿no pensaron en otra vía?
-Había una especie de modelo, con la conquista del poder para construir una sociedad sin clases, pero resulta que le aparece el monstruo de la burocracia que le come todos los ideales. Y lo revolucionario desemboca en estos burócratas acomodados. Es el mundo de la desilusión.
-No hablamos de que esa lucha estuvo asociada con la violencia, con la muerte. ¿Se arrepiente de haber elegido ese camino?
-Sí, claro. Pero usted está en Uruguay, no en la Argentina. La vida humana acá siempre... A nosotros nos dicen guerrilla, pero tenemos mucho de movimiento político con armas. Y la violencia en Uruguay fue muy justificada. Las barbaridades que pasaron en otro lado, acá no...
-¿Justificada por qué? ¿En qué sentido?
-Nosotros, en las operaciones discutíamos? Hemos perdido vidas porque la consigna era que no fuera cruento, que no hubiera hemoglobina. El más preocupado por eso era el viejo compañero Sendic [Raúl, uno de los fundadores de los Tupamaros], que decidía el encuadre político de las operaciones. En otras partes de América, la vida humana valía menos que la de un perro.Nosotros cometimos algunos disparates porque tuvimos desviaciones militares.
-La hago una pregunta difícil: ¿a usted le tocó matar a alguien en esos años?
-No, a mí no. No le pegué [Se ríe.]
Mano a mano
¿Podrá Pepe Mujica? En todo caso, ¿podrá Uruguay elegir presidente a un hombre poco convencional, con un pasado violento y un presente moderado? Sería otra muestra de tolerancia en un país que ha hecho de la tolerancia una marca registrada. Sea como fuere, es un personaje distinto. De una extrema sencillez, con mucho carisma y con una espontaneidad que le puede traer muchos problemas, internos y externos. No lo imagino como dirigente en la Argentina, donde seguramente tendría problemas con los Kirchner y con la izquierda más ortodoxa por su postura respecto de los derechos humanos. Me costó llegar hasta él no porque sea difícil entrevistarlo, sino justamente por lo contrario: tiene una disposición tan amplia a reunirse con cualquiera que no hay agenda que resista. Pudo comprar el "Pepemóvil", la camioneta usada con la que recorre el país, gracias a lo recaudado para un asado en su famoso quincho, a 200 dólares el cubierto. ¿Cómo imaginar algo parecido entre los candidatos de nuestro país? Da la impresión de que se transformó en un pragmático que no vendió su alma al Diablo. Y de que trata de explotar su costado menos beligerante. Por eso me sorprendió que accediera a hablar con tanta franqueza de su etapa tupamara, aun con sus contradicciones. "La violencia fue muy justificada", es una frase tremenda, por más que haya reconocido "disparates" y que haya mostrado arrepentimiento por aquellos tiempos sangrientos. Pude entrevistar a otros ex líderes guerrilleros, pero eran argentinos. Nunca los noté arrepentidos de nada.
Tres razones para escucharlo
1.- Cerca de la meta
Lidera las encuestas y puede llegar a convertirse en las elecciones del 25 de octubre en el sucesor de Tabaré Vázquez, con una personalidad totalmente distinta y una militancia en el sector más radicalizado del Frente Amplio.
2.- De la violencia a la paz
Pasó de la guerrilla más dura a esta versión pacificada, en la que admite que la cárcel lo cambió y que se arrepiente de los hechos sangrientos. Quiere que se conozca la verdad, pero no cree en la Justicia.
3.- Continuidad
Dice que mantendrá la política de Tabaré. Se muestra pragmático al hablar del conflicto por Botnia y, sobre todo, al anunciar que buscará llevar tranquilidad al establishment económico, en una gestión sin "barquinazos".
En clave personal
Tiempo libre. "¡Qué voy a tener tiempo libre! Pero cuando puedo me subo al tractor y recorro el campo. Es mi forma de desconectarme y de recuperar fuerzas."
Fidelidad. A José Mujica lo sigue, a sol y sombra, Manuela, una perra de raza difusa pero de una fidelidad asombrosa, que tiene amputada parte de su pata delantera izquierda, algo que no le hace perder movilidad. "Una vez ella iba y venía por el campo cuando la atropellaron unos perros, se descuidó y la agarró una disquera. Tengo, además, cuatro labradores."
Lugar. "Si gano las elecciones, voy a seguir viviendo en la chacra. Pero no voy a poder ir a trabajar en moto, como hacía cuando asumí como diputado. Es que ya estoy muy veterano. Iré en un autito."
Traje. "Me puse traje para ir a visitarlo a Lula, pero estoy a la moda: lo uso sin corbata. No fue la única vez que me vestí así. También cuando vino Fidel Castro."
Mujeres. "Hace poco dije que no sabía si Cristina Kirchner iba a poder (gobernar), porque no sé si en la Argentina le dan mucha pelota a una mujer. ¿Usted me pregunta si mi esposa gobernará conmigo, como hacen los Kirchner? No, mi mujer es la que manda. Ella me manda a mí."
Pareja. Mujica y Lucía Topolansky están juntos desde que se conocieron, en 1967. Se casaron en 2005 y no tienen hijos.
Encierro. "En la cárcel me hice panteísta. Siempre me gustó la naturaleza, pero una de las formas de combatir la soledad es tener algo vivo. Por eso en el calabozo descubrí que las hormigas gritan. Se las pone al lado de la oreja y va a descubrirlo. Llegué a tener 8 o 9 ranitas. Le ponía un vasito y se bañaban. Y unas ratas que venían a las dos de la mañana a comer pan."
Por Ricardo Carpena
Montevideo,
Hay que tratar de resolver los conflictos por la vía de la negociación. No estancarse en una lucha indefinida, en una confrontación que al final le cuesta mucho y en la que termina perdiendo mucho más. Porque cuando uno está en el gobierno también hay que mirar cómo se incide en el resto de la gente. No hay derecho a amargarle la vida a muchísima gente". Así, sacado de contexto, parece un sabio consejo de José Mujica a los Kirchner (de esos que la Casa Rosada puede jactarse de haber desaprovechado siempre). Pero el candidato presidencial del Frente Amplio está hablando estrictamente de "la posición filosófica e inteligente" del presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva.
En realidad, Mujica dice que a la pareja gobernante de la Argentina no quiere darle consejos ("¿quién soy yo para hacerlo?"), pero no cree que compartan el mismo sendero: "Es que no sé cuál es la ideología de los Kirchner. Parece que son progresistas, pero también son peronistas. En Uruguay nos resulta bravísimo entenderlo".
Su intención no era perjudicar al gobierno argentino (de hecho, anteayer, cinco días después de recibir a Enfoques en Montevideo, se reunió en Buenos Aires con la Presidenta), pero así es "El Pepe" y aquí todos lo saben. Porque hace rato que este hombre de 74 años, con pinta de abuelo bonachón y pasado de guerrillero, rompió con aquella máxima que indica que para sobrevivir hay que ser políticamente correcto.
Es frontal, polémico, sanguíneo. Uruguayo por donde se lo mire y enrolado en la izquierda por donde se lo escuche, aunque no tanto como para quedar pegado a ciertos dogmas. "Si por izquierda se entiende defender una fuerte intervención del Estado y una fuerte tendencia estatizante, yo no tengo nada que ver con eso", sorprende durante el diálogo, en el que admite que le pidió a su candidato a vicepresidente, Danilo Astori, que se encargue de la economía si llegan a ganar las elecciones "como un gesto para decirle al establishment : política sin barquinazos, sin cambios bruscos ni nada por el estilo".
Es tanto el hombre de campo, sencillo y rústico, que sigue viviendo en una modesta chacra a 20 minutos del centro de esta capital, como el dirigente que en los años sesenta eligió la lucha armada como miembro de los Tupamaros, estuvo preso catorce años, fue torturado y hoy está cada vez más cerca de convertirse en el próximo presidente de su país como sucesor del también frenteamplista Tabaré Vázquez.
Mujica lidera hoy las encuestas con un 45% de intención de voto. Hace un mes, parecía no poder evitar el ballottage con Luis Lacalle, su rival del Partido Nacional, que ya fue presidente de Uruguay entre 1990 y 1995. Este "Pepe" que puede convertirse en el primer presidente de América latina con pasado de guerrillero es el mismo que está ahora en el enorme quincho ubicado a pocos metros de su casa, que parece salido del túnel del tiempo por las fotos del "Che" Guevara y de Salvador Allende con Pablo Neruda.
El candidato, vestido de entrecasa y acompañado por muchos de sus amigos y por su esposa, la senadora Lucía Topolansky, una ex militante tupamara con fama de intransigente, dice que se arrepiente de los hechos violentos que protagonizó como guerrillero, aunque aclara que "la violencia, en Uruguay, fue muy justificada". Y advierte: "De lo que me tengo que arrepentir de la lucha armada es de que este pueblo se comió 16 años de dictadura y no la pudimos sacar a patadas".
Aun así, Mujica admite que sus 14 años de prisión cambiaron algunas de sus ideas y le hicieron pensar, por ejemplo, que "hay que pelear por los derechos humanos de los que están vivos" y que "no quiere militares viejos presos". Algunas definiciones por las que en la Argentina seguramente sería considerado cómplice de los represores. "Me interesa la verdad, pero, ¿las sociedades se bancan eso? La Justicia tiene un hedor a venganza de la puta madre que lo parió", señala.
-Usted dijo: "No tengo pinta de presidente. Los presidentes pertenecen a otra clase o se suben a otra clase". ¿Qué tipo de presidente imagina será si gana las elecciones?
-Soy un tipo común y corriente. De los que caminan por la calle. Hay un estereotipo de presidente y la gente tiene en la cabeza un modo de ser que no encaja en lo que yo soy.
-Más allá de los estereotipos, es cierto que muchas veces los presidentes terminan encerrados, alejados de la gente.
-La soledad del poder. Eso es una plaga. Y un peligro. Pero lo peor es quedar rodeado de alcahuetes. De los que le dicen que todo está fenómeno.
-¿Usted no tendrá alcahuetes alrededor?
-Voy a tratar de darles pelota a los que discrepan. Y de escuchar a los heterodoxos. Mire: si la democracia existe, la forma que más la representa es la oreja, no la lengua. Paso mucho tiempo escuchando gente por ahí, por cualquier lado.
-¿Su triunfo representará un giro a la izquierda del Frente Amplio? ¿Su gestión estará más a la izquierda que la de Tabaré?
-No lo definiría como más a la izquierda, sino en la línea de él. Si por izquierda se entiende una fuerte intervención del Estado y una tendencia estatizante, no tengo nada que ver con eso.
-¿No es lo pensaba tradicionalmente?
-Yo soy más libertario que estatista. Me inclino por otro lado. Y no soy muy amigo de la burocracia ni nada por el estilo. Mis ideas socialistas están muy impregnadas por los fenómenos de autogestión, pero no confundo el poder del Estado.
-Me llama la atención que usted no hable de un Estado más fuerte mientras Lacalle, su principal adversario en las elecciones y con un perfil liberal, casi diga lo contrario.
-Ha pasado la onda expansiva por la que el mercado era la nueva religión y lo arreglaba todo. El péndulo está un poco de vuelta. Tampoco estamos en 1960, cuando el Estado se tenía que meter en todo. Estamos por un equilibrio. El Estado tiene que intervenir, sobre todo para forzar al reparto social. Porque tienden a quedar bolsones que el mercado no los arregla y que después terminan saliendo mucho más caros. Tal vez los problemas de seguridad que tenemos hoy son consecuencia de problemas sociales que hace 15 años que no arreglamos, por lo menos en parte.
-Su candidato a vicepresidente, Astori, representa el sector más moderado del Frente Amplio, y usted dijo que quería darle el manejo de la economía si llegan a ganar. ¿Es un gesto al establishment , que todavía lo mira a usted con desconfianza?
-Sí, claramente. Un gesto como para decirle al establishment : política sin barquinazos, sin cambios bruscos ni nada por el estilo.
-¿Mantendrá la política económica que lleva adelante Tabaré?
-Sí, y con una previsibilidad medible. Nada de aventuras. Eso lo que el queremos transmitir. La Constitución marca que el vicepresidente tiene que ser presidente del Senado, y desde ese punto de vista tendría que negociar con el parlamento. Sin embargo, Astori es buenísimo para manejar la economía, pero no es bueno para negociar en el Senado. Esto lo he charlado con él. Lo que demostró que camina fenómeno, vamos arriba.
-¿Los empresarios sienten desconfianza hacia usted, pese a estos gestos?
-Sí, no creo que sean todos, pero es natural que haya algunos que desconfíen. Tienen que desconfiar porque tienen que cuidar la plata.
-¿Cómo los piensa conquistar?
-Con paciencia... [Se queda reflexionando.] Pero no los tengo que conquistar porque no voy a ganar con el voto de ellos. A los empresarios los precisamos para que sean empresarios, para que trabajen, para que multipliquen los bienes. Después, que voten a Magoya. Es lo de menos.
-Los críticos del Frente Amplio dicen que ustedes hablan de la posibilidad de llamar a una asamblea constituyente porque quieren reformar la Constitución para reformar el concepto de la propiedad privada. ¿Es así?
-Eso fue una tomadura de pelo que les hice porque acá hay un personaje de la política que se llamaba Wilson Ferreira Aldunate, que lo usaban para barrido y fregado. Entonces yo les dije: "Voy a resucitar el programa de Wilson, Mi compromiso con usted", que decía que no se podía tener más de 2500 hectáreas de tierra. Ja... ¡Pa´ qué!
-De todas formas, aunque lo haya dicho en broma, ¿cree que hay que reformar la Constitución? ¿En qué aspectos?
-La Constitución merece reformarse, pero no gastaría pólvora en chimangos si no hay acuerdo con la oposición: una cosa es reformarla y otra es tener una guerra interna. No vamos a partir el país por cambiar una letra a la que después le damos pelota más o menos. No creo en el progreso manuscrito.
-¿Qué cosas reformaría?
-Por ejemplo, soy unicameralista para un país como el Uruguay. Y tenemos un año de elecciones. Ahora, después de estas del 25 de octubre, vienen las municipales. ¡Nos pasamos un año y pico haciendo elecciones! Es una barbaridad.
-¿Y una reforma agraria?
-No, puede ser un tema que habría que discutir si se pone un tope a la propiedad de la tierra. Es un bien no reproducible que está ahí. Muchos países lo tienen y no son nada socialistas.
-Usted dijo alguna vez que el Mercosur le daba fiebre. ¿Qué se puede hacer para que el bloque funcione como tal y deje atrás esas diferencias que son tan tradicionales?
-El Mercosur está excesivamente fenicio. Arrancó con una visión demasiado comercial y tiene dificultades porque los grandes países durante mucho tiempo van a tener que seguir vendiéndole al mundo. ¿Quién se va a comer la agricultura argentina acá? ¿O la brasileña? Ni locos. Y dejamos en el tintero otras cosas. Por ejemplo: ¿no vamos a integrar la inteligencia, la cultura? Fíjese en los programas universitarios. De acá se va un ingeniero a España y trabaja. Pero un profesor argentino no puede venir a dar clases al Uruguay. Estamos locos. Hay una cantidad de cosas para arreglar. Pero si no integramos la inteligencia y la cultura, lo demás tiene patas cortas.
-¿Le preocupa el papel de Hugo Chávez?
-El problema que tiene Chávez es que habla demasiado. Hay que hablar menos.
-Casi como Fidel Castro, ¿no?
-No, pero Fidel es mucho más sabio.
-Más allá de cuánto habla, se le cuestionan sus avances contra la libertad de expresión, la educación, la propiedad privada. ¿Cómo se lleva usted con la peor faceta de Chávez?
-Eso va a durar un tiempo. Le tengo simpatía porque él está dando respuestas sociales a mucha gente pobre. Es un país de locura.
-¿Y si las formas no son las mejores?
-No son las más puras ni cosa que se les parezca, pero había gente que tenía una forma más pura y se robó todo. Venezuela debe de ser uno de los países más robados de la Tierra.
-Por lo visto, si es elegido, piensa mantener y profundizar la relación con Chávez.
-Para nosotros, tiene importancia. Somos dependientes del petróleo. Y Venezuela importa tres veces toda la leche en polvo que produce Conaprole [Cooperativa Nacional de Productores de Leche]. En cuanto al manejo de ciertas cosas, yo a él le dije: "Mirá que vos no construís ningún socialismo. Acá te va quedar una burocracia que sabés lo que es, ¿no?"
-¿Y qué le contestó Chávez?
-¡Qué quiere que me diga! Yo no lo voy a convencer. Yo le digo lo que pienso.
-Si gana en octubre, ¿qué tipo de relación tendrá con los Estados Unidos?
-Yo tengo que ser especialista en relaciones con América latina. Y Astori tiene que ser especialista en donde hablen en inglés.
-¿Se va a repartir así el gobierno?
-Sí. En China puedo tener mejor relación porque estuve allá en la época de Mao y la conozco. Pero Estados Unidos es muy importante como para darse el lujo de ignorarlo en una pequeña república. Y menos, tener prejuicios. Para qué sirven los prejuicios si no dan resultados prácticos.
-Algunos medios uruguayos sostienen que usted sigue la estrategia de Lula para ganar las elecciones en Brasil: moderar sus posturas más radicalizadas para atraer el voto de la clase media. ¿Es realmente así?
-No es que yo trate de moderar. Hay una posición filosófica e inteligente de Lula, que es tratar de negociar los conflictos, resolverlos por la vía de la negociación. Si no se puede 100, consiga 20, pero consiga algo. No estancarse en una lucha indefinida de confrontación que al final le cuesta mucho y termina perdiendo mucho más. Evitar la confrontación y tratar de desembocar en una negociación. Como método, es lo más económico en esfuerzo para la sociedad entera. Porque cuando se está en el gobierno, también hay que mirar cómo se incide en el resto de la gente. No hay derecho a amargarle la vida a muchísima gente por lo que a uno se le ocurre en el gobierno.
-¿Usted entonces se ve más reflejado en el espejo de Lula que en el de Chávez?
-Creo que sí. Da mucho más resultado esa política de negociación. Atempera más.
-En su caso, ¿no es sólo una estrategia para conseguir más votos?
-Yo estoy convencido. En el arte de gobernar, hay que evitar la confrontación todo lo que se pueda. Y negociar cuarenta veces. Lo he dicho por el lío que tenemos con Botnia. Si yo hubiera estado de canciller en la Argentina, me habría sentado frente a la embajada uruguaya en Buenos Aires y me la pasaría llorando, llorando y llorando.
-Y el presidente Tabaré, ¿no pudo o no quiso haber solucionado el conflicto por Botnia?
-Tabaré es un enamorado de la dignidad. Y en los valores que tiene, negociar mucho, insistentemente, sería como perder la dignidad del país.
-No es de sentarse a llorar, como usted.
-No, claro. No encaja con la psicología de él. Yo lo entiendo perfectamente, pero hay cosas que no se le pueden pedir a Tabaré.
-¿Y qué haría usted para solucionar el conflicto si llega a la presidencia uruguaya?
-Una cosa parecida. Negociar, negociar y negociar. Hasta que resulte insoportable. [Se ríe.]
-¿Una de sus primeras medidas sería respecto de este tema? ¿Qué haría para que se desbloqueen los puentes entre los dos países?
-Alguna cosa habría que hacer, pero hay que tener la habilidad de pedir lo que le pueden dar. Nunca se acorrala a un gobierno. Porque si lo acorralo, no le dejo capacidad de maniobra.
-Pero si los Kirchner son aliados de ustedes, ¿por qué ellos tienen una postura tan contemplativa respecto de los piquetes?
-Y yo qué sé... Están encalacrados [ N. de la R.: atrapados, en portugués] ahí.
-¿Pero por qué no producen algún gesto?
-No quiero decir lo que pienso sobre los piquetes porque pasado mañana hay que arreglar. Hay que arreglarlo dándole una salida a Gualeguaychú y a los intereses que están ahí.
-¿Botnia está trabajando con eficacia en la protección del medio ambiente?
-Menos mal que el medio ambiente lo cuida Botnia. Si lo tuviéramos que cuidar los uruguayos y los argentinos, ¡pobre medio ambiente! [Risas.] Los finlandeses son serios, pueden ganar mucha plata ahí y no van a cometer la estupidez de pudrir un negocio brillante por agredir el medio ambiente. Son más inteligentes que nosotros.
-¿Qué le parece el gobierno de Tabaré? ¿Es el que usted imaginaba?
-Y... bastante bueno para la incertidumbre que tuvo que sortear. Pagó un precio. Tuvo que juntar todo el peso político en un gabinete para que no se le escapara nada. Y no se le escapó nada, pero se le fosilizó la estructura política. Ningún gobierno se debe comer el partido porque, si lo hace, se come la utopía. El partido es lo único que queda. Y hay que pelear por salvarlo. El partido tiene defectos y tiene errores, pero hay que trabajar para que los supere, para que tenga autoridades internas, para que tenga justicia interna, filtros, para que pueda escupir lo que no sirve. Si no, caemos en los tipos iluminados.
-Los Kirchner tienen un estilo duro, de no dialogar, no negociar. Usted, que cree mucho en la negociación, ¿qué consejo les daría?
-¡Qué le voy a dar consejos! ¿Usted está loco? ¿Quién soy yo para darles consejos! [Risas.]
-Quizá como un hombre con cierta afinidad ideológica...
-Es que yo no sé cuál es la ideología de los Kirchner, sinceramente, no sé.
-¿No se supone que son de centroizquierda, progresistas?
-Parece que son progresistas. Pero son peronistas también. Y para entender acá en el Uruguay nos resulta bravísimo.
-En la Argentina, a veces, también?
-El peronismo es un fenómeno sentimental. Usted encuentra toda la fauna ahí. [Risas.]
-¿Por qué cree que la Argentina es un país en el que cuesta tanto llegar a los acuerdos políticos, donde no se pueden definir políticas de Estado y en el que quien llega al gobierno barre con lo que hizo el anterior?
-Porque no deben de tener ningún proyecto de futuro. Viven demasiado en el presente. Tienen una crisis de utopía. Nosotros corremos riesgos y vamos a terminar arrollados por [Marcelo] Tinelli. Por eso yo estoy planteando acá la propuesta de hacer un país más inteligente.
-¿En qué consiste?
-Que en los próximos 15 años no quede un sólo muchacho sin formación terciaria. Después nos pelearemos en veinte cosas, pero transformar eso en una política de acuerdo nacional. La materia prima fundamental está en el balero.
-¿Qué es el poder para usted?
-Es una novia escurridiza, que nunca se tiene porque cuando la aprieta, se le escapa. Lo que pasa es que el hombre es un bicho muy vanidoso. Sólo tenemos pedazos de poder.
-Pedazos con los que usted tendrá que lidiar seguramente si llega a la presidencia.
-Hay que tratar de compartirlo. Hoy, el poder tiene mucho que ver con construir equipos. Evitar los hombres providenciales y los que se las saben todas. Cuando un tipo importante se va, que quede gente que lo supere. Un buen gobernante vale mucho más por lo que deja para que hagan, que por lo que hace. Si no, no hay continuidad.
-He leído algunas declaraciones suyas que me llamaron la atención, como cuando dijo que hay que pelear por los derechos humanos de los que están vivos y de los que están desapareciendo hoy. Por decir algo semejante, en la Argentina lo habrían acusado de haberse vendido a la derecha.
-Tengo el defecto de decir lo que pienso y a veces me cuesta dolores de cabeza. A los tres o cuatro días de salir de la cárcel, dije un discurso en el que afirmé que no creía en ninguna forma de justicia humana. ¡Pa´ qué! Me dijeron de todo. Hasta hoy lo creo. El ser humano, para poder convivir en sociedad, tuvo que inventar la Justicia porque, si no, sería la ley del Talión. Pero eso de la imagen de la Justicia, una vieja con unos platillos de la balanza... ¡Yo qué sé! Es cierto que necesitamos algo que transe, que nos juzgue.
-Usted también dijo que no cree en los militares viejos presos.
-Sí, yo no quiero tener viejos presos. Viejos de 75, 80 años... Pero no sólo los militares, ningún preso a esa edad. Hay algunos viejos que están ahí presos, que Dios me libre...
-¿Y cómo se saldan esas cuentas del pasado en materia de derechos humanos?
-No sé. Entiéndame: soy un hombre que estuvo mucho preso. Mi punto de vista puede estar viciado por conocimiento de causa.
-En la Argentina todavía tenemos ese debate entre quienes quieren revisar a fondo todo lo que pasó y quienes dicen hay que hacer un punto final y mirar hacia adelante.
- Yo quiero saber la verdad, pero en la Justicia no creo un carajo.
-¿Y cómo se llega a esa verdad, entonces, si no es a través de la Justicia?
-En lo personal, he pensado: si me dicen la verdad, te conmuto la pena. Si lo que me interesa es la verdad. Pero, ¿las sociedades se bancan eso? Porque la Justicia tiene un hedor a venganza de la puta madre que lo parió. Y tengo la conciencia de que lo que pasé no me lo va a devolver nadie. Tengo que cargar con eso como una mochila, una cicatriz, como si uno hubiera tenido un accidente, una enfermedad.
-Usted apostó a la lucha armada para llegar al poder y conseguir cierto tipo de sociedad y ahora está a punto de conseguirlo, pero lo podrá hacer por los votos. Lo habrá pensado más de una vez, ¿no?
-Lo que pasa es que por la vía armada tampoco llegábamos a la tierra prometida. Ahora tampoco. Los dos momentos tienen una cosa en común.
-Ahora está mucho más acompañado.
-Seguro, y es mucho más liviano, pero uno ya no se propone cambiar el mundo.
-¿Qué se propone?
-Subir un par de escalones. Después, otros van a seguir.
-¿Una etapa más reformista que revolucionaria?
-Francamente, sí. Hay que hacer reformas positivas, pero que no se agoten con uno.
-¿Qué es hoy ser revolucionario, a diferencia de los años sesenta o setenta?
-[Se toma unos segundos] Tener una sensibilidad grande hacia los problemas sociales. Me siento apuntalando cosas que son revolucionarias. Lo he hecho tranquilamente en todos estos años. Debe de haber unos 3000 trabajadores que están tratando de mandarse a sí mismos.
-¿Experiencias de autogestión?
-Sí, las he apuntalado en todo lo que he podido. Porque ser jefe de uno mismo debe de ser lo más difícil. Cuando la gente se acostumbró a que le paguen todos los meses, a tener una rutina, a cumplir un horario y después, "chau, a mi casa".
-¿La revolución de hoy es cambiarle la vida cotidiana a la gente, el día a día?
-No se puede intentar agarrar el poder cuando no se sabe lo que se va a hacer con él. Y los trabajadores no pueden agarrar el poder porque son dependientes. Ese es un factor que no lo medíamos hace 40 años. Porque después le sale un engendro que es la burocracia.
-¿Qué extraña de esos años de militancia en el movimiento Tupamaro?
-Se extraña la militancia. Uno era más joven y siempre se tiene la añoranza de los años frescos del cuerpo. Pero se puede y vale la pena mejorar el mundo. No hay una salida apocalíptica, de un día para el otro, o que llegamos y tenemos un desfile o un arco del triunfo. Es una escalera interminable donde vamos subiendo escalones, aprendemos algo, dejamos algo, y otros siguen, y así sucesivamente. Es un camino sin fin. El día que creamos que hemos llegado, estamos fritos.
-¿De qué se arrepiente de esos años en que usted tomó las armas?
-De lo que más me tengo que arrepentir de la lucha armada es de que este pueblo se comió 16 años de dictadura y no la pudimos sacar a patadas. [Se ríe.] Ahí fallé como militante.
-La lucha armada fue un fenómeno no sólo uruguayo, pero ¿no pensaron en otra vía?
-Había una especie de modelo, con la conquista del poder para construir una sociedad sin clases, pero resulta que le aparece el monstruo de la burocracia que le come todos los ideales. Y lo revolucionario desemboca en estos burócratas acomodados. Es el mundo de la desilusión.
-No hablamos de que esa lucha estuvo asociada con la violencia, con la muerte. ¿Se arrepiente de haber elegido ese camino?
-Sí, claro. Pero usted está en Uruguay, no en la Argentina. La vida humana acá siempre... A nosotros nos dicen guerrilla, pero tenemos mucho de movimiento político con armas. Y la violencia en Uruguay fue muy justificada. Las barbaridades que pasaron en otro lado, acá no...
-¿Justificada por qué? ¿En qué sentido?
-Nosotros, en las operaciones discutíamos? Hemos perdido vidas porque la consigna era que no fuera cruento, que no hubiera hemoglobina. El más preocupado por eso era el viejo compañero Sendic [Raúl, uno de los fundadores de los Tupamaros], que decidía el encuadre político de las operaciones. En otras partes de América, la vida humana valía menos que la de un perro.Nosotros cometimos algunos disparates porque tuvimos desviaciones militares.
-La hago una pregunta difícil: ¿a usted le tocó matar a alguien en esos años?
-No, a mí no. No le pegué [Se ríe.]
Mano a mano
¿Podrá Pepe Mujica? En todo caso, ¿podrá Uruguay elegir presidente a un hombre poco convencional, con un pasado violento y un presente moderado? Sería otra muestra de tolerancia en un país que ha hecho de la tolerancia una marca registrada. Sea como fuere, es un personaje distinto. De una extrema sencillez, con mucho carisma y con una espontaneidad que le puede traer muchos problemas, internos y externos. No lo imagino como dirigente en la Argentina, donde seguramente tendría problemas con los Kirchner y con la izquierda más ortodoxa por su postura respecto de los derechos humanos. Me costó llegar hasta él no porque sea difícil entrevistarlo, sino justamente por lo contrario: tiene una disposición tan amplia a reunirse con cualquiera que no hay agenda que resista. Pudo comprar el "Pepemóvil", la camioneta usada con la que recorre el país, gracias a lo recaudado para un asado en su famoso quincho, a 200 dólares el cubierto. ¿Cómo imaginar algo parecido entre los candidatos de nuestro país? Da la impresión de que se transformó en un pragmático que no vendió su alma al Diablo. Y de que trata de explotar su costado menos beligerante. Por eso me sorprendió que accediera a hablar con tanta franqueza de su etapa tupamara, aun con sus contradicciones. "La violencia fue muy justificada", es una frase tremenda, por más que haya reconocido "disparates" y que haya mostrado arrepentimiento por aquellos tiempos sangrientos. Pude entrevistar a otros ex líderes guerrilleros, pero eran argentinos. Nunca los noté arrepentidos de nada.
Tres razones para escucharlo
1.- Cerca de la meta
Lidera las encuestas y puede llegar a convertirse en las elecciones del 25 de octubre en el sucesor de Tabaré Vázquez, con una personalidad totalmente distinta y una militancia en el sector más radicalizado del Frente Amplio.
2.- De la violencia a la paz
Pasó de la guerrilla más dura a esta versión pacificada, en la que admite que la cárcel lo cambió y que se arrepiente de los hechos sangrientos. Quiere que se conozca la verdad, pero no cree en la Justicia.
3.- Continuidad
Dice que mantendrá la política de Tabaré. Se muestra pragmático al hablar del conflicto por Botnia y, sobre todo, al anunciar que buscará llevar tranquilidad al establishment económico, en una gestión sin "barquinazos".
En clave personal
Tiempo libre. "¡Qué voy a tener tiempo libre! Pero cuando puedo me subo al tractor y recorro el campo. Es mi forma de desconectarme y de recuperar fuerzas."
Fidelidad. A José Mujica lo sigue, a sol y sombra, Manuela, una perra de raza difusa pero de una fidelidad asombrosa, que tiene amputada parte de su pata delantera izquierda, algo que no le hace perder movilidad. "Una vez ella iba y venía por el campo cuando la atropellaron unos perros, se descuidó y la agarró una disquera. Tengo, además, cuatro labradores."
Lugar. "Si gano las elecciones, voy a seguir viviendo en la chacra. Pero no voy a poder ir a trabajar en moto, como hacía cuando asumí como diputado. Es que ya estoy muy veterano. Iré en un autito."
Traje. "Me puse traje para ir a visitarlo a Lula, pero estoy a la moda: lo uso sin corbata. No fue la única vez que me vestí así. También cuando vino Fidel Castro."
Mujeres. "Hace poco dije que no sabía si Cristina Kirchner iba a poder (gobernar), porque no sé si en la Argentina le dan mucha pelota a una mujer. ¿Usted me pregunta si mi esposa gobernará conmigo, como hacen los Kirchner? No, mi mujer es la que manda. Ella me manda a mí."
Pareja. Mujica y Lucía Topolansky están juntos desde que se conocieron, en 1967. Se casaron en 2005 y no tienen hijos.
Encierro. "En la cárcel me hice panteísta. Siempre me gustó la naturaleza, pero una de las formas de combatir la soledad es tener algo vivo. Por eso en el calabozo descubrí que las hormigas gritan. Se las pone al lado de la oreja y va a descubrirlo. Llegué a tener 8 o 9 ranitas. Le ponía un vasito y se bañaban. Y unas ratas que venían a las dos de la mañana a comer pan."
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