1. Mecanismo de Anticitera
El mecanismo de Anticitera es una calculadora mecánica antigua diseñada para el cálculo de la posición del Sol, la Luna, y algunos planetas, permitiendo predecir eclipses. Fue descubierto en los restos de un naufragio cerca de la isla griega de Anticitera, entre Citera y Creta, y se cree que data del 87 a. C.
Es uno de los primeros mecanismos de engranajes conocido, y se diseñó para seguir el movimiento de los cuerpos celestes. De acuerdo con las reconstrucciones realizadas, se trata de un mecanismo que usa engranajes diferenciales, lo cual es sorprendente dado que los primeros casos conocidos hasta su descubrimiento datan del siglo XVI. De acuerdo con los estudios iniciales llevados a cabo por el historiador Derek J. de Solla Price (1922-1983), el dispositivo era una computadora astronómica capaz de predecir las posiciones del Sol y de la Luna en el zodíaco, aunque estudios posteriores sugieren que el dispositivo era bastante más "inteligente".
Empleando técnicas de tomografía lineal, Michael Wright, especialista en ingeniería mecánica del Museo de Ciencia de Londres, ha realizado un nuevo estudio del artefacto. Wright ha encontrado pruebas de que el mecanismo de Anticitera podía reproducir los movimientos del Sol y la Luna con exactitud, empleando un modelo epicíclico ideado por Hiparco, y de planetas como Mercurio y Venus, empleando un modelo también epicíclico derivado de Apolonio de Pergamo.
No obstante, se sospecha que parte del mecanismo podría haberse perdido, y que estos engranajes adicionales podrían haber representado los movimientos de los otros tres planetas conocidos en la época: Marte, Júpiter y Saturno. Es decir, que habría predicho, con un grado apreciable de precisión, las posiciones de todos los cuerpos celestes conocidos en la época.
2. El Martillo de Texas
Localizado actualmente en el Museo de Somerwell, fue encontrado en el año 1934. Los estudios dataron éste objeto con una antiguedad de 140 millones de años. El hierro con el que está construído es de gran pureza, que era imposible de conseguir con la tecnología de la época. Además de los análisis de carbono 14, el mango está petrificado, lo cual demuestra su remota antiguedad. En la localidad de Kingodee, Escocia, se halló un objeto similar en el siglo XIX que data de 460 millones de años. Un descubrimiento realmente asombroso
3. Astronauta de Kiev
La misteriosa estatuilla conocida como "El astronauta de Kiev" (llamado así por primera vez por Peter Kolosimo, aunque tal vez sería más correcto cosmonauta), es un enigma que no ha encontrado todavía una solución fiable.
Objeto fue encontrado en una tumba en la región siberiana de Altai (junto a China) y luego traído precisamente en Kiev.
Ubicado en 700 antes de Cristo, esta hecha de oro y se atribuye a los chiítas.
El artefacto en particular es un humanoide con una armadura especial adherente , la cabeza de la figura, tiene una especie de casco de guerra. El casco puede recordar a un astronauta o un buzo de aguas profundas.
Un elemento extraño es una especie de aureola que discurre por la parte superior, como si fuera una especie de zona luminosa y no sólo una parte ornamental.
Se hace especial hincapié en las 'costuras' en los codos y la superficie decorada especialmente en la parte central del cuerpo (casi como una simulación de una tela suave y no parte de la armadura.)
El área de 'enganchar' del casco es muy precisa, como si el artista hubiera querido reproducir con precisión un objeto existente.
Las proporciones entre los brazos y las piernas, en comparación con un ser humano, no son correctas y pueden atribuirse a otro tipo de primate.
La postura es también bastante rara para los objetos creados en ese período, y sugiere la autoridad y el poder. Sigue siendo un misterio abierto no tener pruebas suficientes para entender si se trata de la representación de una danza guerrera o la memoria de un pasado encuentro con civilizaciones extraterrestres.
El análisis merece una advertencia final ...
Como los gigantes descritos en la Biblia y cómo algunos informes realizados por las víctimas del secuestro de ovnis... cuenta con 6 dedos.
4. Nave de Toprakale
Nave de Toprakale, Turquía – Esta impresionante figura tiene el aspecto de una nave espacial tripulada y fue encontrada en las antiguas ruinas de Tuspa, actual Toprakale (Turquía). Se estima su antiguedad en unos 3000 años. Se pueden distinguir perfectamente la carlinga de la nave con el piloto en su interior (al que le falta la cabeza) y un sistema de propulsión trasero. La verdad es que deja poco margen de discusión.
5. Objetos microscopicos de Narada
En los años 1991-1993, unos exploradores de oro del pequeño río Narada, sobre el lado Este de las montañas Ural, han ido encontrado insólitos objetos espirales de metal. El tamaño de estas cosas se extiende de un máximo de 3 cm a un mínimo de 0.003 mm. Hasta el momento, estos artefactos inexplicables han sido encontrados en varios sitios cerca de los ríos Narada, Kozhim, y Balbanyu, y también en los afluentes Vtvisty y Lapkhevozh, sobre todo en profundidades de entre 3 y 12 metros.
Están compuestos de varios metales: los más grandes son de cobre, mientras que los microscópicos son de tungsteno y de un metal raro denominado molibdeno. El tungsteno tiene un alto peso atómico y es también muy denso, con un punto de fusión de 3410º C. Actualmente el tungsteno es usado principalmente para el endurecimiento de aceros especiales, y de forma pura para los filamentos de bombillas. El molibdeno también tiene una alta densidad, y un punto de fusión de 2650º C. Este metal también es usado para endurecer aceros y darles propiedades resistentes a la corrosión, también es usado principalmente para fabricar blindajes en los vehículos militares.
Todas las pruebas realizadas hasta el momento dan una edad para los objetos de entre 20.000 y 318.000 años.
6. Manuscrito Voynich
Es un misterioso libro ilustrado, de contenidos desconocidos, escrito hace unos 500 años por un autor anónimo en un alfabeto no identificado y un idioma incomprensible.
A lo largo de su existencia constatada, el manuscrito ha sido objeto de intensos estudios por numerosos criptógrafos profesionales y aficionados, incluyendo destacados especialistas estadounidenses y británicos en descifrados de la Segunda Guerra Mundial. Ninguno consiguió descifrar una sola palabra. Esta sucesión de fracasos ha convertido al manuscrito en el Santo Grial de la criptografía histórica, pero a la vez ha alimentado la teoría de que el libro no es más que un elaborado engaño, una secuencia de símbolos al azar sin sentido alguno.
Sin embargo, el que cumpla la ley de Zipf, según la cual en todas las lenguas conocidas la longitud de las palabras es inversamente proporcional a su frecuencia de aparición (cuantas más veces aparece una palabra en un idioma, más corta es), hace pensar que se trata no sólo de un texto redactado en un lenguaje concreto, sino también que este lenguaje está basado en alguna lengua natural, ya que lenguajes artificiales como los élficos de Tolkien o el klingon de Star Trek no cumplen esta regla. Esto es debido a que la explicación a esta ley se basa en la economía lingüística: las palabras que más utilizamos son más cortas y así requieren menos energía, por ello es el uso de una lengua el que acaba por imponer esta ley. Es prácticamente imposible que el autor del manuscrito Voynich conociera la ley de Zipf, enunciada muchos siglos después, y por tanto que la aplicase a una lengua inventada por él.
7. Artefactos quimbaya
Son figuras de oro y bronce propios de la cultura quimbaya que datan de alrededor del 1000 d. C., encontrados en Colombia. Algunos han sido clasificados como ooparts, pues aunque los arqueólogos creen que representan animales, otros dicen que se parecen más a los aeroplanos modernos que no existieron en aquel entonces.
Fueron encontrados cerca de las orillas del Río Otún (de ahí el antiguo nombre de pájaros de Otún). Actualmente están exhibidos en el Museo de Oro en Bogotá, pero presentados como figuras zoomorfas y no como aviones antiguos. Se conocen 24 de estas figuras, aunque se han encontrado muchos más, pero muchos de estos han salido ilegalmente del país.
8. Mapa de Piri Reis
El mapa de Piri Reis es un fragmento de un mapa elaborado por el almirante y cartógrafo otomano Piri Reis en 1513. Piri Reis nació en Galípoli en 1465. Sobrino de un célebre corsario, Kemal Re'is, desde muy joven acompañó a su tío en sus correrías marinas, participando en las campañas navales contra Venecia y en la conquista de la isla de Rodas en 1523. Dos años antes de esta fecha había publicado el Libro de las Materias Marinas, cuya exhaustiva información hacía referencia exclusivamente al Mediterráneo.
Por contener aparentes representaciones de tierras entonces desconocidas y a raíz de los propios escritos de Reis indicando que una de sus fuentes habían sido "los antiguos reyes del mar", ha suscitado gran interés como «enigma». Es, por otro lado, el mejor testimonio de los mapas que dibujó Colón de las tierras por él descubiertas, de los que tan sólo se ha conservado un pequeño boceto del norte de La Española. El original se conserva en el Museo Topkapi Sarayi de Estambul donde se localizó en 1929, pero no suele estar expuesto al público.
9. Piedras Dropa
En 1938 un profesor de arqueología en la Universidad de Pekín y sus estudiantes estaban en una expedición para explorar una serie de cuevas en las inaccesibles montañas de Bayan Kara Ula, cerca del Tíbet. Las cuevas parecían haber sido artificialmente talladas en un sistema de túneles y despensas subterráneas.
Mientras exploraban la cueva encontraron una serie de tumbas y unos discos de piedra de una antigüedad estimada en 12000 años.
Cuando los discos fueron examinados por el doctor Tsum Um Nui, en Pekín alrededor de 1958, él concluyó que cada surco en realidad consistía en una serie de diminutos jeroglíficos de origen y diseño desconocidos. Las filas de jeroglíficos eran tan pequeñas que fue necesaria una lupa para verlos claramente. Muchos de los jeroglíficos habían sido desgastados por la erosión.
10. Esferas de piedra de Costa Rica
Son un grupo de más de quinientas petrosferas ubicadas principalmente en el sur de Costa Rica en la llanura aluvial del delta del río Diquís (confluencia del río Sierpe y el Río Grande de Térraba), en la península de Osa y en la Isla del Caño.
Las esferas son conocidas localmente como las «bolas de Costa Rica». Como conjunto se consideran únicas en el mundo por su número, tamaño, perfección, formación de esquemas organizados y abstracción ajena a modelos naturales.
Las dimensiones de las esferas oscilan en un rango de los 10 centímetros hasta los 2,57 metros de diámetro y su peso llega a superar las 16 toneladas. La mayoría están hechas en piedras duras como granodiorita, gabros y algunas pocas en caliza. Los arqueólogos a través de la estratigrafía de su emplazamiento y de otros objetos encontrados en su cercanía, estiman que las piedras fueron ubicadas por los indígenas de la zona entre el 300 a. C. y el 300 d. C., pero el trabajo escultórico aún no ha podido ser datado científicamente.
También se han encontrado junto a objetos del tipo «cerámica polícroma de Buenos Aires» (1500-1000 a. C.) y se ha establecido que la zona estuvo habitada al menos desde el 6000 a. C.. Se han descubierto 34 sitios arqueológicos, desde el delta del Diquís en el sur, la Isla del Caño a 17 kilómetros de la costa, llanuras del Pacífico hasta en Papagayo, Golfo de Nicoya (a 300 km al norte del delta del río Diquís).
Hoy cientos de estas esferas pequeñas se encuentran en colecciones privadas y museos dispersos por el mundo.
11. Penique de Maine
El Penique de Maine, es un único objeto nórdico precolombino encontrado en Estados Unidos. También conocida como la Moneda Goddard, se cree que es un penique de plata noruego que se remonta al reino del rey noruego del siglo XI, Olaf Kyrre.
La historia del descubrimiento de la moneda comienza en 1957 en el sitio arqueológico Goddard en la costa central de Maine, donde el arqueólogo amateur Guy Mellgren se encontraba en su segundo año de excavación. El sitio Goddard contenía una gran cantidad de restos de un antiguo asentamiento nativo americano en Naskeag Point, Brooklyn, Maine en la Bahía de Penobscot. El 18 de agosto de 1957, a unas semanas de comenzada la excavación, a solo 12 centímetros de la superficie, en el centro del sitio, Mellgren encontró una pequeña moneda de plata.
Sin embargo, el penique era el único objeto nórdico encontrado en el sitio, que se pensaba que era un gran mercado nativo. Debido a esto y la falta de otra evidencia la procedencia de la moneda es un misterio. Algunos investigadores creen que el Panique de Maine es un engaño y fue plantado por Mellgren o alguna otra persona. En la actualidad, la moneda se encuentra en el museo Maine State Museum en Augusta, pero su verdadera historia continúa sin conocerse.
12. Esferas metálicas de Klerksdorp
Las esferas de Klerksdorp son unas bolitas de pirita que se han ido encontrando por mineros en Ottosdal (Sudáfrica) sobre estratos precámbricos de hace 2.800 millones de años. Se exponen en el museo de Klerkdorp.
Se dice que, por su forma esférica y finos surcos, sólo pueden haber salido de seres inteligentes. Este punto de vista se recoge en la obra Arqueología prohibida de Michael Cremo.
Sin embargo, probablemente sean nódulos de pirita de origen metamórfico, y nódulos de 'goethita' formados del desgaste de la pirita. En un artículo sobre este asunto, Paul Henrich recalca que las fuentes de Cremo, en lo que se refiere a las esferas supuestamente 'anómalas', eran en realidad las Weekly World News ('Noticias Mundiales Semanales'), una fuente que difícilmente cabe aceptar como seria y reputada.
13. Fuente Magna
Fuente Magna, conocido también como Vaso Fuente. Fue descubierto en Bolivia en las orillas del Lago Titicaca por un agricultor local. Se afirma que algunas partes del vaso estarían escritas en caracteres cuneiformes sumerios, protosumerios y semitas mesopotámicos.
Es una pieza grande, semejante a un vaso para libaciones, utilizado probablemente durante ceremonias religiosas. Fue encontrado en 1950 por un agricultor cerca de la localidad de Chua, cerca al lago Titicaca.
Actualmente se encuentra en un pequeño museo de la calle Jaén, La Paz, en Bolivia: Museo de metales preciosos "Museo de Oro".
14. Disco de Festos
Es un disco de arcilla cocida con inscripciones en ambas caras, datado a finales de la edad de Bronce. Fue descubierto en julio de 1908 por el arqueólogo italiano Luigi Pernier en la excavación del palacio minoico de Festos, cerca de Hagia Tríada, en el sur de Creta. El propósito de uso y su origen aún no han sido determinados, lo que ha convertido a este objeto en uno de los más famosos misterios de la arqueología. Actualmente se encuentra en el museo de Heraklion en Creta.
La inscripción fue realizada mediante presión de sellos jeroglíficos preformados sobre la arcilla blanda, en una secuencia espiralada hacia el centro del disco. Este fue luego cocido a alta temperatura. Algunos arqueólogos suponen que la escritura del disco de Festos es minoica, pero no se trata ni del lineal A ni del lineal B. Aproximadamente 10 signos del disco son similares a signos de la escritura lineal. Por esa razón, otros especialistas le atribuyen un origen no cretense. Por ejemplo, según la teoría «protojónica», el disco sería la obra de un pueblo cicládico.
15. Artefacto de Coso
El artefacto de Coso es, aparentemente, una bujía encontrada dentro de un trozo de arcilla dura el 13 de febrero de 1961 por Wallace Lane, Virginia Maxey y Mike Mikesell mientras buscaban geodas cerca del pueblo de Olancha, California. Mikesell lo encontró al romper en dos una roca.1
Virginia Maxey especuló en diferentes momentos que este objeto tenía una antigüedad de 100 o 500.000 años como indicaron Stromberg y Heinrich (2000, 2004). Maxey no pudo proporcionar información sobre la técnica de datación usada o evidencia alguna para calcular su edad. La fecha de los 500.000 años solo está basada en la opinión de un «geólogo» anónimo nombrado por la gente que descubrió este objeto. Tampoco se conoce la identidad, credenciales ni la especialidad de la persona que nombró a este «geólogo». Ni siquiera se conoce si existe realmente. Como resultado esta fecha no tiene ningún fundamento pues no se conoce como fue calculada. Está bien documentado que el nódulo que envuelve la bujía pudo haberse formado en años o décadas como se ha demostrado en ejemplos de encapsulamientos de objetos de metal o acero similares.
16. Pájaro de Saqqara
El Pájaro de Saqqara (conocido popularmente como planeador de Saqqara es un objeto tallado en madera de sicómoro y hallado en 1891 en la tumba de Pa-di-Amón en la antigua necrópolis egipcia de Saqqara, que se asemeja a un aerodinámico avión en miniatura. Datado hacia 200 a. C. (durante la dinastía ptolemaica), se encuentra en el Museo egipcio de El Cairo. Fue clasificado como objeto de culto por sus descubridores.
Mide 15 cm, posee una envergadura de 18,30 cm y pesa 39 gramos; fue pintado originalmente para asemejarse a un halcón.
17. Hierro de Wolfsegg
Es un objeto interesante, pues su origen es un misterio. A veces se ha aducido como prueba de que allí existieron, en épocas prehistóricas, civilizaciones que sobrepasaron al género humano moderno en el desarrollo tecnológico.
Un informe que apareció en el diario científico Nature (volumen 35, 11, noviembre 1886) describe el objeto como "casi un cubo", "con una incisión profunda".
El Hierro de Wolfsegg fue examinado en 1966 en el Museo de Historia Natural de Viena. La opinión final del Doctor Kurat del Museo y el comité del Geologisches Bundesanstalt en Viena es que el objeto es simplemente hierro fundido artificial. Podría ser que tales objetos de hierro fueran usados como lastre en maquinaria primitiva de explotación minera. Sin embargo, allí no aparece ninguna prueba de que tales bloques de hierro fueran fabricados para la minería.
18. Dogū
Son figuras de animales y pequeños humanoides hechas a finales del período Jōmon (14,000 –400 BCE) de la prehistoria de Japón.
La mayoría de las figuras de humanoides tienen senos, cintura pequeña y caderas anchas de mujeres y son considerados por muchos como representante de las diosas. Muchos tienen el abdomen grande asociado con el embarazo, lo que sugiere que los Jomon las consideró como Diosas Madres. De acuerdo con el Museo Metropolitano de Arte, estas figuras "sugieren una asociación con la fertilidad y los ritos chamánicos". Hechos de arcilla, estas figuras fueron formando formas fascinantes. El Dogu tienden a tener rostros grandes, brazos pequeños, manos y cuerpo compacto. Algunos parecen usar gafas, o tener caras "en forma de corazón". La mayoría tienen marcas en la cara, el pecho y los hombros, lo que sugiere que llevaban tatuajes y la incisión probable con bambú.
Dogus vienen del período Jōmon y no continúa con el período Yayoi. En cuanto a la cerámica Jomon, Dogu tiene varios estilos de la zona y la generación de exhumación. De acuerdo con el Museo Nacional de Historia de Japón, el número total que se encuentra en Japón es de aproximadamente 15.000. La mayoría de los Dogu se han encontrado en el este de Japón y es raro encontrar uno en el oeste de dicho país.
El propósito de los Dogu aún no está claro, pero lo más probable es que el Dogu actuó como efigies de las personas, que manifiestan algún tipo de magia. Por ejemplo, se creía que las enfermedades podrían ser transferidos a los Dogus, ser destruidas, limpiar la enfermedad, o cualquier otra desgracia.