jueves, noviembre 13, 2008

PROGRAMA DEL GOBIERNO DE RECONCILIACION Y UNIDAD NACIONAL

Una opción preferencial por los pobres!

Palabras de Daniel en el
Acto de Clausura del Congreso del FSLN
Sesión
«Sandino, La Victoria»
28 de mayo del 2006

Queridos hermanos nicaragüenses, queridas niñas y niños; querida juventud, ¡divino tesoro! queridas mujeres, campesinos, trabajadores, artesanos; empresarios pequeños, medianos, grandes; cooperativas.

Queridas familias de Nicaragua; queridas madres de nuestros Héroes y Mártires; queridas madres de las víctimas de la guerra; madres benditas, de los hermanos nicaragüenses que dieron su vida en los campos de batalla, luchando con la Resistencia Nicaragüense. Para todas las madres de los caídos, nuestro respeto, nuestro cariño, nuestro amor.

Queridos hermanos Congresistas, hermanos sandinistas, hermanos de la mesa directiva; hermanos de la Comisión Política; Monseñor Eddy, Monseñor Castrillo; Tomás, Presidente del Congreso; Rosario; Brooklyn, nuestro hermano de la Costa del Caribe de Nicaragua y, un saludo muy especial, para doña Amparo y el Licenciado Jaime Morales Carazo.

Él nos adelantó ya, algunos elementos sustantivos del Programa de Gobierno. Aquí, yo les traigo, como lo hacemos nosotros, de forma participativa, democrática, les traigo la propuesta... es una propuesta. Y, escuchando a don Jaime, aún cuando algunos elementos que él expresó con toda claridad y que compartimos, si no están claramente especificados aquí... habrá que incorporarlos, yo diría que coincidimos en la esencia del planteamiento.

Esta propuesta del Programa, que vamos a leer a continuación; luego, se someterá a la aprobación del Congreso y, el siguiente paso es someterlo a un proceso de consulta con el pueblo.

Organizar Asambleas del Poder Ciudadano en los diferentes municipios y departamentos; Asambleas con los diferentes sectores, con los desempleados, con los que están empleados; con los que trabajan en la Zona Franca, con los que manejan la Zona Franca, los dueños; con los agricultores pequeños, con los medianos y grandes productores; con los que manejan la Banca en nuestro país; con los artesanos, la pequeña industria; con los jóvenes, las mujeres; con los líderes religiosos, es decir, promover un amplio debate alrededor de esta propuesta.

Por lo tanto, este no es un documento final, acabado, sino que es un documento que vamos a presentar al Congreso, que presentamos al pueblo nicaragüense y luego... a discutirlo, a enriquecerlo. Corregir lo que no esté bien presentado, agregar lo que le pueda hacer falta, tomando en cuenta a todos los sectores de la sociedad nicaragüense, sin excluir a nadie ¡a nadie!

Hablar con el COSEP ¡hay que ir a hablar con el COSEP! y discutir con ellos el Programa... ¡claro que sí! Hablarlo con esos grandes empresarios que están invirtiendo... porque hay algunos grandes empresarios que están invirtiendo en nuestro país, y lo están haciendo en actividades productivas, con determinado sentido social, y eso... ¡hay que estimularlo!

Hablar con aquellos empresarios que no están invirtiendo y preguntarles ¿por qué no lo están haciendo, por qué se llevan el capital para otros lados? ¡Y darles seguridades para que inviertan en Nicaragua! con un criterio de justicia, de equidad.

Es decir, buscar el aporte de todas las fuerzas económicas y sociales... porque aquí, lo que está en juego, ya no es la suerte del 80% de nicaragüenses que están en la pobreza... lo que está en juego es... ¡Nicaragua misma! Y, está en juego la suerte del 20%, que se puede dividir en unos cuantos que están en condiciones económicas, más o menos buenas, y, en una minoría que es la que está logrando sacar las mayores ganancias y utilidades.

Pero es que, si no se resuelve el problema de la pobreza, la miseria y el desempleo, entonces... ¿qué seguridad van a tener los que más tienen?

Yo comparto aquella expresión de un empresario nicaragüense, le reconozco la virtud de haberse quedado en Nicaragua al triunfo de la Revolución, aprendió a cohabitar con la Revolución y, en una ocasión él comentaba que: “no hay algo más nervioso que un millón de dólares” –así lo dijo-

Lo entiendo, pero, es que también... ¡no hay algo más peligroso para la seguridad de ese millón de dólares... que la pobreza, el hambre, el desempleo! Porque eso es lo más nervioso... ¡lo más nervioso es el hambre, la pobreza, el desempleo!

Y tenemos que unirnos porque es la única manera que todos los grupos económicos y sociales que, en este país están pasando por una situación y un tránsito difícil, aún los que más están ganando, logremos la salvación de todos los nicaragüenses... Porque el proceso que está viviendo la Región, es un proceso en donde ¡se está perdiendo la soberanía económica de la Región!

Ya no es un asunto de que la riqueza está quedando en manos del capital nacional... ¡no! El problema es que ahora, los que se están adueñando de la riqueza en la Región centroamericana... son los capitales transnacionales.

Y esto, pone en riesgo, incluso, a los propios capitales nacionales, que se convierten algunos de ellos, como ha sucedido en nuestra Patria... en especuladores. Vienen y, porque se van a privatizar la energía o las telecomunicaciones... ¡corren a comprar a un precio irrisorio! Simplemente, para después revenderle a la transnacional.

¡Ahí tenemos los resultados de estas privatizaciones! Un caos, actualmente, en el servicio de energía en nuestro país... ¡un verdadero caos! Apagones por todos lados, contradicciones entre los generadores y los distribuidores; los generadores, en su gran mayoría son empresario privados y los distribuidores, son una transnacional. Y, en medio de sus contradicciones, el que está sufriendo las consecuencias... ¡es el pueblo!

Nuestro Programa, tiene como fundamento, buscar la Unidad, en medio de las contradicciones objetivas que existen entre las diferentes fuerzas económicas, grupos económicos y sectores sociales de nuestro país... ¿Cómo lograr realmente, que la macroeconomía no se convierta en un fin que termina enriqueciendo a unos pocos y, empobreciendo a las grandes mayorías de los nicaragüenses?

Cómo lograr que el control de la inflación, del gasto público –que lo compartimos totalmente- no le nieguen los recursos a la salud, a la educación. Se trata de actuar con responsabilidad, indiscutiblemente, y hay condiciones ahora, para ejercer esos controles, pero, ¡no a costa del hambre y el desempleo!

¡Basta tener energía y voluntad de combatir la corrupción y erradicarla! Y ya vamos a ver, como se liberan muchos recursos, para atender aquellos sectores que han estado siendo sacrificados por estas políticas macroeconómicas.

Pasado mañana, el 30 de mayo, todas las madres y familias van a estar de fiesta. Quiero que la presentación de este programa hoy... sea un homenaje a todas las madres, a todas las familias de Nicaragua.

Un homenaje y un abrazo de esperanza, porque todas las propuestas que contiene este programa... todo el compromiso nuestro de cumplirlas... tienen como única razón de ser a las familias nicaragüenses. Y, por cierto, al corazón de esas familias... que son las madres.

En todas las regiones y departamentos... en todas las etnias y comunidades, en las comarcas, en los caseríos, en los asentamientos, en los barrios... en la profundidad de la montaña, en la Costa del Caribe de Nicaragua, en las riberas del río Wangki... ¡allá en las riberas del Río San Juan! En el litoral de la Costa del Caribe de Nicaragua... en cada ciudadano, en cada familia, en cada hogar, se está gestando un sueño... un sueño que se va a convertir en realidad...

¿Qué es lo que quieren las familias? ¡Justicia, progreso, salud, educación, trabajo! Y, ese sueño... se va a convertir en realidad, al elegir, las familias nicaragüenses, a un Gobierno que sea del pueblo, un Gobierno que sea de las familias, un Gobierno con verdadero compromiso con la Patria; que sea capaz de movilizar lo mejor de la Nación para revertir, con éxito, la situación, crítica y dolorosa, que viven los nicaragüenses.

Hermanos, en estos tiempos, están soplando vientos benditos de cambio, de libertad, de progreso. Están soplando en América Latina y El Caribe, en Bolivia, en Brasil, en Chile, en Panamá, en Uruguay, en Venezuela. Soplan también esos vientos en México, y ya podemos sentir su brisa fresca, aquí en Nicaragua. Mientras, Cuba, ejemplo de dignidad... ¡resiste, avanza y progresa!

Los pueblos de América Latina y El Caribe están buscando cómo defender mejor sus propios intereses. Y, como esos países, nuestro Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional, quiere abrir a Nicaragua, comercial y culturalmente, al resto del mundo. Mantener relaciones dignas y respetuosas con todas las naciones, incluyendo los Estados Unidos, cuyo pueblo respetamos.


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