* Abdel Wahab El Afandy
Al Quds Al Arabi
Traducido por Agencia Corriente Roja
En una ocasión escribí sobre el Partido Comunista de Sudán y su actividad en el seno de la junta nacional democrática opositora, poniendo un ejemplo crítico de un escritor de Sudáfrica hablando del partido comunista de aquel país en los años 90, decía aquel comentarista: en esta época donde la unión soviética ha empezado a derrumbarse y el sistema del apartheid a caerse, somos el único país del mundo donde el partido comunista cree que todavía tiene futuro, añadí yo después de este comentario, que nosotros en Sudán todavía tenemos una cualidad mejor, nosotros somos el único país del mundo donde los comunistas creen en la reencarnación después de la muerte.
He recordado estos comentarios mientras observaba con sorpresa e interés la celebración del quinto congreso del partido comunista sudanés, que hubo la semana pasada, que transmitió la TV oficial parte de ese congreso, que parecía una boda de una familia aristocrática, donde los jefes de los tribus corren para estar presentes y tomar fotos con los novios y familiares.
Quizás este es el único congreso de un partido comunista del mundo donde han estado presentes líderes religiosos y representantes de partidos islámicos y casi todos los líderes políticos del país. Excepto algunos comentarios de adversarios y algunas leves criticas, hubo un consenso total en los medios de comunicación en valorar positivamente este congreso del partido, que se celebra después de 40 años del 4º congreso que se celebró en 1967, este consenso viene por la posición del partido en la vida política de Sudán, donde ha sido respetado por todas las fuerzas políticas, incluso por el gobierno y su partido, y no digo un secreto al decir que el régimen de salvación en los años 90 intentó por todos los medios tener al partido comunista a su lado o por lo menos neutralizarlo, esto es, por el papel importante que tenia el partido en la oposición por un lado, y por compartir políticas con el partido comunista en algunas posiciones, como por ejemplo el rechazo de la política de EEUU y Europa.
Este consenso oficial muestra también el final del partido comunista como un partido revolucionario que amenaza las instituciones políticas y sociales establecidas, y su domesticación y su aceptación de las instituciones sociales tribales y raciales. El partido comunista ha pasado por una etapa, donde todas las fuerzas políticas le preocupaba el peligro comunista, el miedo al comunismo alentaba muchos de los políticos sudaneses, y especialmente los islamistas, por la competencia clásica entre estos y los comunistas en las universidades y en las que llaman fuerzas políticas y sociales modernas. Estos miedos crecieron cuando el partido comunista y su aliados triunfaron y controlaron el primer gobierno formado después de la revolución de octubre de 1964, esto provocó que las principales fuerzas políticas apoyasen la decisión de disolver el partido comunista y echar a todos sus miembros del parlamento en el 1965. Esta decisión tuvo unas consecuencias catastróficas en la vida política sudanesa, especialmente, cuando el parlamento rechazó y desactivó la decisión del alto tribunal de disolver al partido comunista, y esto llevó directamente al poder legislativo y judicial a un enfrentamiento mayor, allanando el camino a un golpe de estado en 1969 apoyado por el partido comunista.
Si la resolución de disolver el partido comunista ha sido catastrófica para la vida democrática sudanesa, no menos catastrófica ha sido para sí mismo, de la misma manera de catastrófico ha sido el golpe de estado del 30 de junio al movimiento islámico.
No queremos entrar en el debate no beneficioso, sobre cual ha sido el apoyo del partido y sus cuadros en el golpe de mayo de 1969 o el golpe fracasado contra el régimen en julio de 1971, a pesar de la discusión y las diferencias entre los lideres del partido, lo que era demostrado, que los cuadros del partido apoyaron de forma rotunda el golpe, y por esto el partido pagó un coste elevado en los dos golpes, las encarcelaciones de miembros, las ejecuciones de lideres, era un drama sanguinario, este drama le inspiró al famoso escritor Foad Mattar en su libro titulado (El partido comunista sudanés, ¿lo mataron o se suicidó?).
Pero el suicidio mas importante ha sido el apoyo fuerte del PCS en el golpe de mayo, especialmente el apoyo de los cuadros del partido en la universidad de Jartum, su alianza con el poder, y su participación en la disolución de la unión de estudiantes, todo esto le causó al partido comunista un golpe fuerte, que hasta el día de hoy no ha podido recuperarse del todo.
Fuese lo que fuese, el partido comunista (que cree en la reencarnación después de la muerte o el suicidio) volvió a la escena política con fuerza, después de la caída del régimen del presidente Al- Nomairy en 1985, jugó un papel importante en la creación y el liderazgo de la junta patriótica para la salvación, unió todas las fuerzas políticas, salvo los islamistas y formó un gobierno de transición con el Dr. Agazuly como presidente, así pues el partido comunista ha dominado la escena política y superó ideológicamente a muchos discursos políticos de otros partidos.
Esta dominación duró hasta después de las elecciones de 1986 y el golpe de estado en 1989, y se notó un aumento de sus militantes a pesar de los problemas de algunas experiencias comunistas en el mundo y el decreciente pensamiento marxista.
El crédito más importante del partido, son sus dirigentes, que han respetado siempre los valores y las tradiciones de la sociedad sudanesa, las aplicaron en sus comportamientos y nunca intentaron saltarse la realidad y valores. El liderazgo de Abdel Jalek y su sucesor Mohamad Ibrahim siempre mantuvieron la brújula en la dirección correcta.
Hay una historia, que me contó el Profesor Alrashid Altaher el líder de los hermanos musulmanes, del líder del PCS Abdel Jalek y que demuestra el buen comportamiento de este líder: Altaher líder de los hermanos musulmanes, le encarcelan por su participación en el fracasado golpe de estado de 1959, ninguno de sus compañeros de partido le fue a visitar por diferencias políticas sobre las circunstancias del golpe, y le sustituyeron del liderazgo estando en la cárcel, pero el líder del partido comunista que vivía en Om Dorman cerca de la cárcel en aquella época, le enviaba comida, mandaba gente para cogerle la ropa y lavársela, le visitaba con frecuencia y le llevaba hasta libros islámicos.
Aparte de esta cualidad importante, el PCS en especial y todo el movimiento de izquierda en general, consiguieron tempranamente una presencia en el mundo cultural e intelectual, abrazaron y apoyaron a la gente del arte, la poesía, la música y el pensamiento.
Esta cualidad le benefició y quedó reflejada en su peso y su discurso político, dominó así la escena política mucho tiempo y ganó presencia estimable en los movimientos estudiantiles y sindicales, esta dominación provocó el nacimiento del movimiento islamista a finales de los años 40, que consideraba al PCS como el gran peligro para el Islam en el país.
El PCS tomó una posición social liberal, apoyando las libertades individuales, la modernidad y esto le hizo un partido atractivo para una mayoría de jóvenes y de clase burguesa, a pesar del mensaje marxista y clasista, le dio fuerzas aunque fuese una contradicción ideológica, aquí hay que decir que PCS no se ha diferenciado mucho de otros partidos comunistas de Europa occidental donde, los ideólogos y lideres eran necesariamente de clase burguesa, ( que no se nos olvide que Marx, Lenin, y muchos eran burgueses).
El PCS se apoyó mas en su liberalismo, que en su marxismo para alcanzar réditos políticos, y en el 5º congreso no se mencionó el marxismo ni el socialismo, se habló de la democracia, del desarrollo, de la unión del país, y de la paz.
El secretario general del partido, habló del desafío principal que es la catástrofe y desmembramiento de la Unión Soviética, y como este hecho, puso al pensamiento marxista y socialista en una situación compleja y critica, habló de las nuevas experiencias socialistas en América latina, de la crisis económica mundial y como estos hechos demuestran que pensamiento marxista sigue vigente.
Sin duda la mayor aspiración del PCS, es participar en el sueño de la reencarnación y la reconstrucción del socialismo.
Pero, es más real el sueño de sus hermanos más cercanos en la reencarnación del califato islámico desde Jartum, que el suyo en la ribera del Nilo. Abdel Wahab El Afandy es Escritor e investigador sudanés, reside en Londres.
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