Vasili Zaitsev nacio en Yelino (Siberia), el 23 de marzo de 1.915. Desde niño estuvo relacionado con la caza: en primer lugar, con el arco y, más tarde, con armas de fuego, de las cuales la primera de ellas fue un obsequio de su abuelo cuando sólo tenía 12 años de edad. Estudió en la escuela técnica de Magnitogorsk, y sirvió como tenedor de libros en la Escuadra Soviética del Lejano Oriente.
A los 26 años, cuando los ejércitos del III Reich invadieron la Unión Soviética; cuando la Segunda Guerra Mundial estalló (junio de 1.941), era un experto tirador y se alista a Marina de su pais.
Los periódicos rusos hicieron desde entonces famoso el nombre de Vasili Zaitsev. En el plazo de diez días mató a cerca de cincuenta alemanes y los corresponsales escribieron con maligno placer acerca de su sorprendente habilidad para abatir a sus enemigos con una sola bala. Se trataba de una técnica que había aprendido mientras cazaba el ciervo en los bosques que rodeaban a Elininski, su hogar en la ladera de los montes Urales.
Pastor durante los veranos, a la edad de quince años acudió a la escuela técnica de Magni-togorsk. Después, sirvió como tenedor de libros en la Escuadra soviética del Lejano Oriente. El 20 de septiembre de 1942, Zaitsev, con su ancha cara, llegó a Stalingrado con la 284 División.
Ahora era un héroe nacional y, como su nombre se esparció a través de la tierra de nadie, los alemanes tomaron un excesivo interés por él. Llamaron a Berlín para que viniese un tal comandante Konings para que lo matase.
El 21 de octubre de 1942, fue destinado como francotirador en Stalingrado.
Desconocedor del plan alemán, Zaitzev continuó su guerra de un solo hombre y empezó a enseñar a otros treinta rusos su especialidad. La rubia Tania Chernova era uno de sus alumnos. Y los dos se convirtieron en amantes.
Durante el tiempo que duró la batalla de Stalingrado (septiembre de 1.942 a febrero de 1.943) Vasili se anotó la vida de 42 enemigos en sólo 10 días (oficiales de observación, telegrafistas, encargados de intendencia, oficiales, etc...). No sólo era un excelente tirador, también era maestro del camuflaje, el sigilo y la paciencia. Hay que tener en cuenta que en el proceso de creación de un héroe interviene la propaganda y que en una guerra se necesitan héroes para subir la moral. Zaitsev fue condecorado con LA ORDEN DE LENIN cuando contaba con más de 100 muertos.
También se dedicó a enseñar a otros compañeros como Tania Chernova, Víctor Medvedev y Anatoli Chejov a ser magníficos francotiradores. Es legendario su supuesto duelo con el comandante König, especialista de tiro alemán enviado a Stalingrado para acabar con Vasili y que inspiró el argumento de la película "Enemigo a las Puertas".
La mayoría de sus alumnos hicieron honor a sus enseñanzas. Víctor Medvedev y Anatoli Chejov hicieron que los alemanes temieran las horas de plena luz, pues asomar la cabeza significaba perder la vida. Ellos y Tania, sus mejores alumnos, habían quitado la vida a más de setenta soldados alemanes. Otras fuentes afirman que los 28 francotiradores entrenados por él se cobraron la vida de más de 3.000 soldados enemigos.
También se dice que la hazaña de Záitsev no fue la única y que un desconocido soldado, identificado solamente como Andrei Baciu, había matado ya 224 soldados alemanes hacia el 20 de noviembre de 1942.
Cuando Záitsev tuvo en su haber más de cien muertes, fue condecorado con la Orden de Lenin, aunque esto no le impidió seguir su tarea. En esos días, y según el testimonio de un prisionero alemán, llegó al frente, un oficial alemán de apellido König. Dice este testimonio, que se enteró de que la verdadera misión de König era matar a Záitsev, y acabar así con el mito para socavar la confianza del pueblo ruso.
Durante varios días, ambos oponentes se movieron con sigilo con el fin de estudiar el terreno y tratar de encontrar al otro, hasta que König hizo su primer movimiento, asesinando a dos francotiradores rusos con sendos disparos en las cercanías de una fábrica. Por lo que Vasili decidió hacerle frente. El lugar elegido: la fábrica Octubre Rojo al pie de la colina de Mamaev Kurgan. Al sitio fue acompañado por su amigo y colega Nikolai Kulikov.
Allí se encontraba el alemán, quien también se mantuvo oculto. Así estuvieron tres días con sus noches, esperando ambos con admirable paciencia que el otro cometiera un error y delatara su posición. Al cuarto día, Vasili y Nikolai creyeron saber dónde estaba y urdieron un plan para descubrirlo. Nikolai asomó un casco, el alemán disparó y aquel se arrojó al suelo gritando de dolor. König mordió el anzuelo y se asomó para contemplar a su víctima, hecho que aprovechó Vasili para asestarle un disparo en la cabeza que terminó con su vida.
Esta historia del enfrentamiento entre Zaitzev y König no está del todo evidenciada ni documentada en ninguno de los bandos enfrentados.
De acuerdo con el libro Stalingrado de Anthony Beevor, el nombre Mayor König no es más que un nombre ficticio creado por los medios. Su nombre real sería Mayor Heinz Thorvald, jefe de una escuela de francotiradores del ejército alemán. La mira telescópica del rifle de Thorvald, de la cual se dice que es el más preciado trofeo de Záitsev, es exhibida actualmente en el Museo de las Fuerzas Armadas en Moscú. Sin embargo, la historia completa permanece esencialmente sin ser confirmada. No hay absolutamente ninguna mención de ello en informes militares soviéticos, incluyendo los de Alexander Scherbakov, aun cuando casi todo acto de francotiradores fue registrado con veracidad.
Por esos días, se convirtió en héroe nacional. Cuando la Batalla de Stalingrado finalizó, había liquidado a 242 alemanes, entre ellos muchos oficiales de alto rango, aunque algunos historiadores sostienen que solo fueron 149 oficialmente confirmados.
Záitsev prestó servicio hasta enero de 1943, cuando sufrió heridas en sus ojos. El profesor Filatov restauró su visión, regresando más tarde al frente para terminar la guerra posteriormente en el río Dniéster con el grado de Capitán.
Esta parte de la historia de Vasili Záitsev fue inmortalizada en la película Enemigo a las puertas.
Zaitsev se encontraba luchando en el río Dniester cuando acabó la Guerra, con el grado de capitán. Posteriormente fue premiado con el nombramiento de director en una fábrica de ingeniería en Kiev. Me imagino que sus trabajadores, conociendo su fama, trabajarían muy aplicadamente para que no se enfadara. La ironía viene a cuento porque me pregunto si después de asesinar (claro que en guerra no es "asesinar", según se dice) a cientos de personas, tiro a tiro, uno puede llegar a ser normal.
Finalizada la guerra, se casó y se estableció en Kiev como director de una escuela de ingeniería. Además pasó a ser uno de los mayores héroes rusos de toda su historia.
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