sábado, septiembre 15, 2012

Algo sobre los apodos de algunos equipos de futbol


¿Sabes cuál es la verdadera historia de los apodos de los clubes de fútbol de la Argentina?
Hay varios conocidos, pero otros seguramente no sabías por qué les dicen así.
Todos los equipos de fútbol, o la gran mayoría, tienen apodos por los cuales también son reconocidos por el ambiente futbolero. Y esos seudónimos pueden haber surgido por un hecho puntual, por el simple color de la camiseta, o hasta por una burla de los rivales que luego fue adoptada por el propio “insultado”.
Aquí haré una recorrida por algunos clubes del actual torneo de Primera División de Argentina, con sus respectivos apodos y los explicaré uno por uno. Y te darás cuenta que, si bien seguramente conocerás todos los apodos, hay muchos que no sabías el verdadero significado o cómo fue que surgieron…

Argentinos Juniors

Bichitos colorados: el motivo es, simplemente, por el color de su camiseta. Quien popularizó este apodo fue el diario Clarín, que en la década del 50 una vez tituló “Picaron los bichitos colorados”.


Arsenal

Debe ser uno de los pocos clubes que no tiene un apodo definido. Se lo conoce simplemente como “el Arse”, aunque éste no es un apodo sino el diminutivo de su nombre. También se los llama “los del Viaducto”.


Banfield

El Taladro: Este apodo también surge a través del titular de un diario. En 1940, Banfield hizo una muy buena campaña, consiguiendo varias goleadas (7-3 a Atlanta, 6-1 a Tigre, 5-0 a Newell’s, 5-0 a Lanús), pero el apodo se concreta cuando luego de la victoria por 2-1 ante Independiente, el diario El Pampero escribió “Banfield agujerea a los rivales”. Con ese título, el apodo quedó sellado para siempre.


Boca

Xeneize: fue el primer apodo de Boca, surgido por el origen genovés de sus fundadores (xeneize=genovés)
Bostero: surgió del canto de los hinchas de River con motivo de las continuas inundaciones que sufría el barrio con las sudestadas. “La Boca, la Boca, La Boca se inundó y a todos los bosteros la mierda los tapó”. Este canto hiriente de sus clásicos rivales luego fue tomado por los propios hinchas de Boca como un motivo de “orgullo”.


Colón de Santa Fe

Sabalero: debido a la condición de humildes pescadores de la mayoría de sus primeros simpatizantes, quienes iban a pescar sábalos al río Salado.


Estudiantes de La Plata

Pincharrata: Se generó por el experimento con ratas muertas que cumplían en la universidad, como estudiantes de medicina, la mayoría de los integrantes del núcleo fundador del club en 1905.


Gimnasia y Esgrima de La Plata

Lobo: surge a partir de su estupenda campaña de 1962, cuando muchos equipos grandes perdían de visitante en El Bosque (donde se encuentra el estadio de Gimnasia). Esa constante se la asoció en versión libre con el cuento de Caperucita y el Lobo.
Tripero: apelativo recibido por los trabajadores de los frigoríficos de principio de siglo instalados en el por entonces barrio platense de Berisso. Como se había volcado mayoritariamente hacia Gimnasia, este club giró sustancialmente su caracterización social, la que desde su fundación había estado emparentada con los sectores de mayor alcurnia de la capital bonaerense.


Godoy Cruz (de Mendoza)

Tomba: por su nombre completo, que es “Godoy Cruz Antonio Tomba”


Huracán

El Globo: El nombre y escudo del club (un globo aerostático con una H) se instituyó en homenaje al ingeniero argentino Jorge Newbery, que en 1909 piloteó un globo aerostático llamado “Huracán”. De allí, por supuesto, viene su apodo.
Quemero: surge de la proximidad en que se encontraba la cancha de Huracán con la Quema Municipal


Independiente

Diablos Rojos: este es otro de los apodos aportados por el periodismo, que en 1926 lo bautizaron a Independiente de esta manera por el ataque endiablado que tenía aquel equipo con Canaveri, Lalín, Ravaschino, Seoane y Orsi. Luego, en 1938 otra línea de ataque quedó marcada para siempre en la historia del club: Maril, De la Mata, Erico, Sastre y Zorrilla.
Rey de Copas: surge en la década del 70, debido a la gran cantidad de títulos internacionales conquistados por el Rojo. “Traigan vino que copas sobran”, fue una de las banderas representativas. Aunque, en los últimos años, la escasez de títulos internacionales hizo que Boca lo superara.


Lanús

Granate: el motivo es pura y exclusivamente por el color de su camiseta, que durante su historia ha variado entre el violeta, púrpura y rojo oscuro
Los Globbetroters: este apodo se utilizó en la década del 50, por la jerarquía que tenía ese equipo fenomenal. Después, con el paraguayo Bernardo Acosta y Manuel Silva fue el equipo “de los albañiles”.


Rosario Central y Newell’s
 
Canallas y Leprosos: sobre este apodo no hay ninguna prueba contundente que demuestre su veracidad, pero según se cuenta surgió luego de que el Hospital Carrasco de Rosario haya realizado una invitación a los 2 equipos más importantes de la ciudad para disputar un partido a beneficio del Hospital que combatía el Mal de Hensen, conocido comúnmente como lepra. Newell´s aceptó la propuesta, pero Rosario Central no; y luego de ese episodio los hinchas de ambos clubes pasaron a apodar al rival de forma “burlona”. Para los de Central, los de Newell´s eran todos leprosos; y para los de Newell´s, los de Central eran todos canallas por no querer disputar este partido a beneficio. Y aquí vemos otro caso de apodos hirientes que pasaron a ser como estandartes para sus hinchas.


Racing

Academia: surge a partir de 1913, cuando Racing comenzó su serie inigualable de 7 títulos en forma consecutiva. Pero, en realidad, el apodo nace en 1914 cuando Racing terminó el torneo invicto con 11 victorias y un solo empate, y un año más tarde repitió el título con 22 triunfos y 2 empates, con 93 goles a favor y sólo 5 en contra. A partir de allí, se comenzó a decir que el equipo era una “Academia de fútbol”


River

Millonario: En el comienzo mismo del profesionalismo, allá por los años 30, River se hace acreedor de este apodo luego de realizar contrataciones majestuosas. En 1931, River compró el pase del delantero Carlos Peucelle al club Sportivo Buenos Aires, a cambio de 10 mil pesos (equivalente en esos tiempos a 2.600 dólares). Un año más tarde, volvió a revolucionar el mercado comprando a Bernabé Ferreira en 35.000 pesos; y a partir de allí el apodo de Millonario quedó asentado para siempre.
Gallina: Este es otro de los apodos que al principio fueron utilizados como burla, de manera despectiva, pero que con el tiempo sus propios hinchas lo pasaron a tomar como un orgullo, sin importarle la connotación que conlleva. Entre las décadas del 50 y 70, River estuvo 18 años sin salir campeón, pero en 1966 llegó a una final de Copa Libertadores ante Peñarol. Y, en el partido decisivo jugado en Santiago de Chile, River ganaba 2-0 pero el conjunto uruguayo se lo empató, y en el tiempo suplementario Peñarol convirtió 2 goles más para quedarse con el título y catalogar de “Gallina” a River por la forma en que perdió una final que parecía ganada.


San Lorenzo

Cuervo: está emparentado por la similitud en el color negro entre ese pájaro y las sotanas sacerdotales del padre Lorenzo Mazza, fundador del club
Santo: también tiene este apodo por el origen de su fundador y su nombre
Ciclón: este apodo surgió para contrarrestar a su clásico rival: Huracán. Los hinchas del San Lorenzo se “auto bautizaron” así porque según la ciencia, los Ciclones abarcan mayor área que los Huracanes.
Además, en determinada época a San Lorenzo se lo conoció como los “Gauchos de Boedo”, ya que en el título de 1933 tenía varios jugadores llegados desde el interior; también como “Los carasucias” gracias al gran equipo donde jugaban el Bambino Veira, Roberto Telch, Fernando Areán, Narciso Doval y Victorio Casa, entre otros; y por supuesto también fue conocido como “Los Matadores” cuando ganaron el Metropolitano de 1968, con Albrecht, Cocco, Rendo, Telch, Fischer, Veglio y Elba de Paula, Tim, como entrenador.


Tigre

Matador: aunque muchos seguramente desconocen el origen de este apodo, la realidad es que el único motivo es por un “parecido” a San Lorenzo. Es que en su fundación, Tigre tenía una camiseta similar a la de San Lorenzo, pero cuando quiso comenzar a participar de los torneos de la Asociación Amateur de Football debió cambiar su diseño (pero no sus colores). Y es que de allí, luego al volver a utilizar su modelo original de casaca, se comparara a Tigre con San Lorenzo, a quién para esa época se lo conocía como Los Matadores.


Vélez

Fortín: En realidad se lo comenzó a conocer así primeramente por su estadio, ya que allí en 1928 se jugó el primer partido nocturno en la historia del fútbol argentino. Y en 1932, el periodista Hugo Marini escribió en el diario Crítica una crónica de un partido que debía disputar Vélez ante San Lorenzo en ese estadio de Villa Luro, y la nota fue titulada así: “¿San Lorenzo hará rendir mañana el Fortín de Villa Luro?” En realidad, Marini se basó en una figura visual, que era la que daba el estadio con sus 4 torres de iluminación asemejándose a un fortín. Y, además, también “jugando” con el hecho de que Vélez en el torneo estaba invicto en ese estadio. Lo extraño de esta anécdota, es que finalmente Vélez fue goleado en ese partido 4-1 por San Lorenzo, pero eso no impidió que el apodo de “Fortín” pase a formar parte de la historia del club.


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