El pasado sábado día 19, se cumplieron 30 años del triunfo de la revolución sandinista en Nicaragua. Como todos los años, no han faltado las celebraciones y los recuerdos a esa generación de nicas que expulsaron al asesino Somoza del poder, instauraron un gobierno popular y empezaron, con más errores que aciertos la via al socialismo nicaragüense. Los que por razones de edad, conocimos aquellos años, recordamos el entusiasmo con que vivíamos las noticias que venían de Nicaragua, la esperanza en que la revolución se extendiese a Guatemala y El Salvador y la tristeza al saber de los crímenes que la llamada Contra realizo con toda impunidad, con el apoyo logístico y la financiación de los Estados Unidos.
Fueron decenas de miles los jóvenes nicas que murieron defendiendo la revolución, a manos de unos asesinos, que su única intención era matar jóvenes, sabotear la economía y en definitiva, hacer ingobernable el pequeño país centroamericano y vencer por agotamiento a una población que estaba cansada de guerra. Lo consiguieron, desgraciadamente, y una tal Violeta Chamorro, desalojo al Frente en una noche electoral de infausto recuerdo.
El criminal de guerra, Ronal Reagan, actor mediocre, pero excelente asesino, hostigo desde el primer día a los contras y es triste contemplar como este matarife, murió en la tranquilidad de su casa, años después, sin haber pasado por un tribunal internacional, que juzgase sus muchos crímenes. Así se escribe la historia, llena de sinsabores como este y flagrantes injusticias.
En aquellos años, tristes y de retroceso revolucionario a nivel mundial, desapareció la Republica Democrática Alemana, embullada por la Alemania capitalista, en un proceso de traición al socialismo sin precedentes protagonizado por la cúpula del PCUS y del resto de partidos comunistas del este europeo. Quienes sospechábamos que la militancia comunista de esos países estaba formada en su mayoría por oportunistas y arribistas, desgraciadamente pudimos comprobar que eso era cierto. Los que afirmábamos que los dirigentes comunistas del bloque soviético, tenían poco de comunistas y mucho de burócratas, a los que les importaba poco la ideología y mucho el mantenerse en el poder a cualquier precio, descubrimos que no estábamos equivocados.
Años después, hoy día, gran parte de ellos, siguen en el poder o manejando grandes empresas capitalistas, mangoneando la economía, cuando no asesinando a su propia población, como el mismísimo Putin, ex jefe de la KGB, matarife mayor de la vieja Rusia, en estos últimos años, ahora defendiendo el capitalismo. A esa estirpe de personas se defendió durante muchos años, desde la izquierda y a esa gente se le cedió la vanguardia de la lucha mundial por el socialismo, la tragedia de los comunistas no tuvo límites al descubrir, que clase de sinvergüenzas gobernaban en su mayoría aquellos países.
Pero la honestidad, la integridad de algunos de ellos, es de recordar también y de agradecer. Erich Honecker, fue el dirigente de la RDA, durante un buen número de años, y es una gozada leer sus memorias en la cárcel, recientemente publicadas en castellano.
Erch Honecker, fue un comunista integro, de pies a cabeza, un militante internacionalista y un hombre comprometido con el socialismo y el futuro de los pueblos, el primero el pueblo alemán, que gobernó durante muchos años.En aquellos años de la infamia, cuando el PCUS, decidió traicionar el comunismo, el tuvo claro, que la RDA, iba a seguir la senda socialista. No pudo ser, el destino del estado alemán, ya había sido decidido entre los rusos y los americanos, sin tener en cuenta para nada la opinión ni del gobierno ni del pueblo de la RDA. La RDA, hubiese podido seguir la senda socialista, había bases económicas, apoyo popular al socialismo suficiente y lo que es importante, voluntad de ello por un importante numero de dirigentes del partido. En vano, los soviéticos, decidieron, y la suerte estaba echada. Fue la URSS, la que traiciono y vendió a la Republica Democrática Alemana, y así hay que denunciarlo.
En su devenir como dirigente comunista, Honecker fue una referencia del internacionalismo y a la Nicaragua Sandinista, a la que nos hemos referido al principio, no le falto el apoyo entusiasta alemán. Honecker, fue un hombre comprometido con Nicaragua, pero también con Vietnam, Cuba, Angola y otros países que iniciaban la senda socialista y también sufrían el acoso imperialista.
Honecker, al final de su vida, tuvo que sufrir, la traición de Yeltsin, que lo entrego a las autoridades revanchistas de la nueva Alemania, sufrió cárcel, pero incluso de esa experiencia nos dejo una lección, y fue esa imagen puño en alto, delante del tribunal fascista que le juzgaba donde reivindicaba sus ideas comunistas y una vez mas, recriminaba al capitalismo su carácter de barbarie.
No es extraño, que muriese en Chile y es que los combatientes chilenos anti fascistas, que siempre contaron con su solidaridad y ayuda en la noche larga de Pinochet, supieron ser agradecidos y le brindasen cobijo en la tierra de Víctor Jara.
Tampoco es extraño, que hoy, 29 años después del triunfo sandinista y 14 años después de su muerte, se le recuerde con cariño y agradecimiento en Nicaragua, la tierra a la que tanto cariño internacionalista brindo.
Hombres como Erich Honecker, son los hombres que se echan en falta en estos días, hombres luchadores, comprometidos y honestos, hombres que cometieron errores, como no, pero que eran comunistas y revolucionarios, y a los que la humanidad siempre deberá recordar. Margot su viuda, recogió el homenaje del pueblo nica, Erich, siempre será una referencia obligada de los comunistas honestos de cualquier tendencia.
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