lunes, octubre 20, 2008

Aca el ancho lo tiene cualquiera.....

Viendo por ahi y dado que me interesan las espadas, encontre esto y me parecio interesante compartirlo espero les guste.



Espada

La palabra espada proviene del latín spatha (que también sirvió para denominar a la espada larga y recta romana de caballería), y esta, a su vez del griego spathe. Etimológicamente el nombre permanece hoy día en el francés como épée y en el italiano como spada.

La espada es un arma blanca de uno o dos filos que consiste básicamente en una hoja recta cortante, punzante —o con ambas características—, con empuñadura, y de cierta envergadura o marca (marca: aproximadamente a partir de medio metro). Según la definición estricta no serían espadas los sables, las katanas, etc.

En un sentido más amplio se tiende a entender por espada cualquier arma blanca de cierta envergadura, independientemente del estilo de la hoja. El diseño y la construcción de la espada puede variar mucho. Según la longitud de la hoja, su forma, sus filos, sus empuñaduras, gavilanes, su procedencia, etc. De acuerdo a las características que poseen, reciben una determinada denominación que identifica, clasifica y encuadra al arma dentro de un tipo particular .

Tienen su hoja metálica afilada en uno o los dos filos si es de tajo, o sin filos y con puntas agudas y duras si es de punzar; o ambas características. La empuñadura se hacía de muchos y diversos materiales, sobre todo si eran espadas para "ceñir" o de "parada" aristocráticas, pero se solía emplear la madera o cuerno recubierta —o no— de cuero o cordelería.

Siendo su aparición muy temprana ( 4º milenio antes de nuestra era), su hoja se hizo inicialmente de cobre (muy débil), posteriormente de bronce, hierro y, finalmente acero templado. La factura y el manejo de la espada permanecen constantes a lo largo de los siglos, pero las técnicas varían entre culturas y periodos como resultado de las diferencias en el diseño y propósito de la hoja. Los nombres dados a muchas espadas en la mitología, literatura e historia reflejan el alto prestigio del arma.

Edad del Bronce

Los humanos han fabricado y usado armas con filo desde la Edad del Bronce. La espada se desarrolla a partir de la daga cuando la confección de hojas largas se hace posible a principios del II milenio adC. Las espadas más largas de 90 cm son raras durante la Edad del Bronce, pues su longitud excede la capacidad extensible del bronce (aleación de cobre y estaño). No fue hasta el desarrollo de aleaciones más fuertes, como el acero, que la espada larga fue práctica para el combate.

Las espadas de la Edad del Bronce tienen su origen en los trabajos del cobre del Mediterráneo y el Mar Negro, así como en Mesopotamia. La espada inicia su andadura europea mientras que el Próximo Oriente tiene durante un tiempo únicamente dagas; la espada destronará finalmente al puñal como arma simbólica del guerrero. La producción de espadas en China se documenta desde la Edad del Bronce, en la Dinastía Shang.

La empuñadura en los orígenes consiste simplemente en un mango, que protegía a la mano de resbalar sobre la hoja al empujar. En el siglo XV adC se conocen en la Europa Central y Nórdica las espadas de lengüeta: las hojas tienen una estrecha lengüeta que se inserta en la empuñadura dando lugar a formas diversas en el sistema de enmangado, que llegaron pronto al Mediterráneo Oriental: Grecia, Chipre y Egipto. Las espadas del Bronce Nórdico, desde aproximadamente el 1400 adC, muestran los característicos diseños espirales.

Las espadas conocidas como Naue Type II, que se expandieron desde la Europa meridional hacia el Mediterráneo, han sido relacionadas por Robert Drew con el colapso de la tardía Edad del Bronce.

Cabe señalar que el metal es, durante largo tiempo, un elemento de prestigio, con el que se fabrican las armas, joyas y objetos ceremoniales, a los que sólo tienen acceso las clases dominantes. Para la metalurgia se requiere un especialista a tiempo completo, mientras que las herramientas cotidianas siguen fabricándose a nivel doméstico, con madera o piedra tallada. Tan sólo la élite y los personajes de cierto poder social están en disposición de tener estar armas y conseguir conquistas y defensa personal. Esta diferencia social, fuerza y carisma, acabará convirtiendo a estos personajes en defensores de un territorio y una población, y se empezará a esbozar la figura del héroe.

Edad del Hierro

Las espadas de hierro se hacen más comunes desde el siglo XIII adC. Los hititas, los micénicos y la cultura proto-céltica de Hallstatt (siglo VIII adC) figuran entre los primeros usuarios de espadas de hierro. El hierro tenía la ventaja de poderse producir en masa, por la mayor cantidad disponible de materia prima. Las primeras espadas de hierro no son comparables con las posteriores de acero; quebradizas, incluso inferiores a una buena arma de bronce, pero su fácil producción y la mayor disponibilidad de materia prima permitían por primera vez el equipamiento de ejércitos enteros con armas de metal, aunque ocasionalmente los ejércitos egipcios de la Edad del Bronce fueron completamente equipados con armamento de bronce. Los herreros aprendieron finalmente que, agregando cierta cantidad de carbón (añadido durante la reducción en forma de carbón de leña) al hierro, podían producir una aleación mejorada (ahora conocida como acero). En la antigüedad existieron varios métodos diferentes de facturación de espadas, entre los que es más conocido el diseño por soldadura (pattern welding). La técnica de diseño por soldadura consistía en unir distintos tipos de acero para mejorar la resistencia y tenacidad del material. En esa época, el acero soldado por forja se encontraba casi exclusivamente en las ranuras centrales que se hacían a las hojas para reducir la masa y mejorar la flexibilidad y equilibrio. Se llegaron a desarrollar diseños intrincados, que eran considerados la marca del maestro herrero.

Con el tiempo, se desarrollaron diferentes métodos por todo el mundo. En el tiempo de la Antigüedad Clásica y los Imperios Parto y Sasánida de Irán, fueron comunes las espadas de hierro. La xifos y la kopis griegas y la gladius romana son ejemplos del tipo, midiendo aproximadamente de 60 a 70 cm. El tardío Imperio Romano introdujo la spatha (el vocablo para su empuñadura, spatharius, se convirtió en un rango del tribunal en Constantinopla), más larga, y desde entonces el término espada larga se aplica a las espadas comparativamente largas de sus respectivas épocas. Las espadas chinas de acero hacen su aparición desde el tercer siglo adC en la Dinastía Qin: encontramos la Dao con sólo un filo, en ocasiones traducida como sable o espada ancha, y la Jian de doble filo.

Edad Media

El tipo spatha permanece extendido durante el periodo de las migraciones y aún en la Edad Media. Las spathas de la era Vendel (Suecia, 550-793) estaban decoradas con motivos germánicos (similares a los de los bracteates – moneda de oro plana, elaborados tras las monedas romanas). La Era Vikinga contempla nuevamente una producción más estandarizada, pero el diseño básico sigue siendo deudor de la spatha.

Sólo desde el siglo XI las espadas normandas empiezan a desarrollar los gavilanes o la cruz. Durante las Cruzadas del siglo XII (o XIII) este tipo cruciforme permanece estable, con variaciones que sólo afectan a la forma del pomo. Estas espadas estaban diseñadas como armas cortantes, si bien se hicieron comunes puntas efectivas para rebatir las mejoras en la armadura. Las espadas de un solo filo se popularizaron en Asia. La espada coreana Hwandudaedo, derivada de la Dao china, se conoció en el medioevo temprano de los Tres Reinos. La Katana japonesa, cuya producción se documenta aproximadamente en el año 900 deriva también de la Dao.

Baja Edad Media y Renacimiento

Nuevos diseños de espada - junto a la mejora de la armadura - se fueron desarrollando a un ritmo cada vez más rápido entre 1300 y 1500, durante el Renacimiento. El principal cambio fue el alargamiento de la empuñadura, que permitía el uso ambidiestro, y una hoja más larga. Este tipo de espada, llamada en su tiempo Langes Schwert (en alemán espada larga)o Spadone, era común hacia 1400, y varios Fechtbücher (libros de esgrima) que se conservan de los siglos XV y XVI ofrecen instrucciones sobre su uso. Otra variante fue la espada especializada en perforar la armadura, del tipo estoque. La espada larga se popularizó por la capacidad de alcance, de corte y empuje, mientras que el estoque lo hizo por su habilidad para alcanzar los huecos entre las placas de la armadura. La empuñadura se envolvía en ocasiones con alambre o piel de animal para ofrecer una mayor sujeción, a la vez que dificultaba la posibilidad de desarme al golpear la mano.

En el siglo XVI, la larga Doppelhänder (hoy llamada Zweihänder (ambos términos germánicos designan el uso de las dos manos) finalizó la tendencia al incremento del tamaño de las espadas (sobre todo por la disminución de las armaduras de placas y el advenimiento de las armas de fuego), y la temprana Edad Moderna vio el retorno a las armas más ligeras, para una sola mano.

La espada fue el arma más personal en este periodo de tiempo, la más prestigiosa y la más versátil en el combate cuerpo a cuerpo, pero empezó a declinar su empleo militar debido a que la tecnología cambió la guerra. No obstante, mantuvo un rol principal en la autodefensa civil.

Edad Moderna

Se cree que el Rapier evolucionó de la española espada ropera en el siglo XVI. El Rapier difiere de las espadas más antiguas en que no se trata de un arma militar, sino de uso civil. Tanto el Rapier como la Schiavona italiana desarrollaron la cruz en forma de cesta para proteger la mano. Durante los siglos XVII y XVIII, la Smallsword, más corta, se convirtió en un accesorio esencial en Europa y el Nuevo Mundo, y la mayoría de los hombres ricos y oficiales militares portaban una. Tanto la Smallsword como el Rapier siguieron siendo las espadas de duelo más populares hasta bien entrado el siglo XVIII.

Cuando el vestir espadas pasó de moda, los bastones tomaron su lugar en el armario de los caballeros. Algunos modelos de bastón (conocidos como bastones espada) incorporaban una hoja escondida. La Canne, arte marcial francés, se desarrolló como una técnica de lucha con bastones y bastones-espadas, hasta convertirse en un deporte.

Hacia el fin de su vida útil, la espada sirvió más como un arma de autodefensa que para un uso en la batalla, y la importancia militar de las espadas decreció durante la Edad Moderna. Incluso como arma personal, la espada empezó a perder su preeminencia a principios del siglo XIX, paralelamente al desarrollo de armas de fuego personales y fiables.

Las espadas siguen en uso, pero cada vez más limitadas a dignatarios oficiales militares y uniformes ceremoniales. A pesar de ello, muchos ejércitos conservaron sus armadas de caballería pesada hasta después de la Primera Guerra Mundial. Por ejemplo, el ejército británico adoptó formalmente un nuevo diseño de espada de caballería en 1908, casi el último cambio de armamento antes del estallido de la guerra. Las últimas unidades de caballería pesada británica no pasaron a los vehículos armados hasta 1938. Las espadas y otras armas dedicadas a la melé fueron empleadas ocasionalmente por varios países durante la Segunda Guerra Mundial, si bien como arma secundaria por su desfase ante el armamento contemporáneo.

Instrumentos de castigo

Las espadas genuinas pueden usarse para administrar una diversidad de castigos físicos: penas capitales por decapitación (el uso de la espada, un arma honorable de militares, era considerada un privilegio) o la amputación de miembros. En Escandinavia, en donde por tradición se aplicaban los castigos con la espada, los nobles eran decapitados con una espada y los plebeyos con un hacha.

En Asia se puede ver un empleo similar a la espada. El shinai, una espada de práctica, es también usado como instrumento de azotes, muy común en escuelas extracurriculares privadas.

Morfología y terminología

La espada consta de la hoja y la empuñadura. El término de vaina designa la cubierta de la hoja de la espada, donde reposa cuando no está en uso.

Hoja

Tres tipos de ataques pueden realizarse con la hoja: punzar, cortar y rasgar. La hoja puede tener doble filo o un solo filo; esta última puede tener un falso filo cerca de la punta. Al manejar la espada, el filo verdadero o lado más largo es el que se usa para punzadas en recto o estocadas, mientras que el filo falso o lado más corto se emplea para contraatacar. Algunas empuñaduras tienen el filo en la parte más larga, en tanto que las empuñaduras más simétricas permiten el intercambio del lado corto y del lado largo simplemente girándola.

La hoja puede tener muescas o acanalamientos conocidos como fullers o abatanadores, que dan ligereza a la hoja y permiten a su vez mantenerla fuerte y rígida. La hoja puede estrecharse de forma más o menos aguzada hacia la punta, utilizada para punzar. La parte de la hoja entre el centro de percusión (CoP) y la punta se le conoce como punto débil de la hoja. La sección entre el centro de balance (CoB) y la empuñadura es conocida como punto fuerte de la hoja. La sección entre el CoP y el CoB es la parte media de la hoja. El ricasso u hombro es la pequeña sección de la hoja inmediata hacia la guarda que se encuentra completamente sin filo, y puede ser presionada con un dedo para aumentar el control de la punta. Muchas espadas no tienen ricasso. En algunas armas largas, como la Zweihänder alemana, una cubierta de piel envuelve al ricasso, y un espadachín puede extender ahí su dedo para manejar mejor la espada en combate cercano.

El ricasso contiene normalmente la marca del herrero de la espada. En las hojas japonesas, esta marca aparece en la espiga (parte de la hoja que se extiende dentro de la empuñadura) bajo el mango. En el caso de una espiga de cola de rata, el herrero de la espada solda una delgada vara al final de la hoja hacia la guarda. Esta varita llega hasta la empuñadura (finales del siglo XX y construcciones posteriores). Esto ocurre de manera más común en réplicas decorativas, o espadas baratas de ornato. Las espadas tradicionales no usan este método de construcción, ya que puede romperse fácilmente el punto de soldadura.

En la elaboración tradicional, el herrero de la espada forja la espiga como parte de la espada. Las espigas tradicionales van a través de la empuñadura, dándole mayor durabilidad que la espiga cola de rata. Los herreros colocan dicha espiga al final del pomo de la espada, o en ocasiones soldan la empuñadura con la espiga y la parte final de esta la atornillan al pomo de la espada. Este estilo es conocido como de espiga estrecha u oculta.

Las réplicas modernas, menos tradicionales, de las espadas tienen en ocasiones el pomo atornillado, o una nuez del pomo sujeta la empuñadura y permiten desmantelarla. La espiga completa (más común en cuchillos y machetes) tiene el mismo ancho que la hoja y cuenta con el mismo grosor del mango. En las espadas europeas o asiáticas vendidas en la actualidad, muchas espadas anunciadas como de espiga completa son en realidad de espiga cola de rata.

A partir del siglo XVIII, la espada se creó para cortar, esto es, la parte afilada de la hoja se curvaba con un radio igual a la distancia del cuerpo del espadachín que la iba a usar. Esto permitía que la hoja tuviera un efecto de sierra más que de simple corte. En las espadas europeas, que se usan con toda la longitud del brazo, su radio de curvatura era de aproximadamente un metro. Las espadas de Medio Oriente, al usarse con el brazo flexionado, tenían un radio más pequeño.

Empuñadura

Por empuñadura se comprende toda la parte de la espada que permite el control y manejo de la hoja y consiste del mango, el pomo y una guarda simple o elaborada. Las espadas de la era post-vikinga constaban únicamente de una guarda cruzada (llamada empuñadura en cruceta).

El pomo, además de mejorar el balance de la espada y del mango, podía usarse como un instrumento de ataque en el corto alcance. El pomo también podía tener borlas o nudos de la espada.

La espiga es la extensión de la estructura de la hoja a través de la empuñadura.


Vaina

La vaina es la cubierta protectora en la cual reposa la espada. En todo el milenio, la vaina ha sido elaborada de diversos materiales, incluyendo piel, madera y metales, como bronce y acero. La abertura de la vaina por donde se introduce la hoja se llama garganta y forma parte de toda la montura de la misma vaina, en la cual lleva un gancho o un anillo que facilita la entrada de la espada.

En las vainas de piel generalmente está protegida por una punta de metal, en la cual descansa la punta de la hoja de la espada. La vaina, ya sea de metal o de piel, brinda una protección extra a través de una extensión llamada cuña o zapato.

Espadas de un solo filo y espadas de doble filo

Como ya se ha indicado anteriormente, los términos espada larga, gran espada y la Claymore gaelica se relacionan a una era en especial, y cada término designa un tipo particular de espada. Una espada es en sentido estricto una hoja recta de doble filo diseñada para cortar y rasgar. Sin embargo, de manera general, el término se ve modificado por las diversas influencias culturales. Casi todos los investigadores designan a las espadas de un solo filo, como las armas asiáticas, con la palabra de espada, por el prestigio que comparten de sus contrapartes europeas.

Los europeos también se refieren de manera frecuente a sus espadas de un solo filo como espadas, incluyendo a los sables y floretes. Los otros términos (cimitarra, mandoble, florín, tranchete, chafalote, espada mortuoria) son para referirse en esencia al mismo tipo de arma, pero la diferencia de nombre se debe a sus distintos usos en distintas épocas.

Un machete es una herramienta que se asemeja a una espada de un solo filo y sirve para cortar maleza y es usada a veces como arma por los campesinos en el campo de batalla.


Tipos de espadas

Alfanje



Alfanje es un término castellano que proviene del árabe hispánico al-janyar, que significa el puñal, y designa una espada de hoja ancha y curva, con filo en un sólo lado (o contrafilo en su último tercio) que durante la Edad Media y hasta el Renacimiento se empleó en la península ibérica, buena parte del mediterráneo y sobre todo en Italia. En castellano vulgar antiguo también se le conocía como "terciado".

Referencias históricas

En la entrada castellana en el diccionario de la RAE de Autoridades de 1927 de alfanje no aclara la diferencia al confundir creencia popular actual de que son falchion europeos con la opinión la generalizada de los especialistas de que son sables de origen turco, pues de sus primeras acepciones a las últimas se pasa de espada ancha y corva, a sable corto y corvo. Por otro lado, hay fuentes como la de una reseña histórica italiana la cual relaciona los alfanges (arcaísmo de alfanje) ibéricos con las hojas largas y curvas orientales (talwar o kiliç), dando a entender que las armas curvas españolas de un solo filo de la Edad Media y Renacimiento tenían más ascendencia oriental que germana.

Es pues, que el término alfanje era el término empleado en tiempos medievales ibéricos para referirse a las armas curvas moriscas más anchas y cortas que las cimitarras, y además, también se refería -en época cervantina- a las hojas de filo curvo de origen turco-oriental (damasquino), las derivadas directamente de los talwar indios, o shamsir persas, o los kiliç turcos.

Con lo cual, el falchion europeo -al menos en sus orígenes-, "no sería un alfanje", pues un falchion estaría más bien cerca del cuytelo castellano -que bien aparece en las cántigas de Alfonso X-, del colltel aragonés por sus tremendos tajos (ambos dos son términos que se referían a hojas derivadas de los Sax y Scramasax europeos), siendo en la actualidad el término bracamarte el más aceptado como traducción de falchion, aunque a las armas a las que se debiera referirse con el término bracamarte se les cataloga la mayoría de veces en los museos españoles como sables y alfanjes, lo que lleva a confusión.

Bracamante



El bracamante o bracamarte fue una espada, empleada en la Edad Media, de un solo filo y curvada en la parte superior, cerca de la punta. En inglés, falchion (falcatas), utilizadas en el reino castellano-leonés en la Edad Media. Falcione es en italiano. En castellano antiguo recibía el nombre de cuytelo, o sea, "cuchillo", simplemente.

Etimología

El término Bracamarte proviene del francés braquemart, el cual aparece a mediados del siglo XV como traducción directa de la voz alemana messer ("cuchillo grande". En origen, el término proviene del holandés flamenco (breecme), que hacía referencia a grandes cuchillos de tajo. Por tanto, la voz bracamarte es la traducción directa del alemán de "messer", la cual se usaba para referirse a la familia de los falchion centroeuropeos. Es por esto, que bracamarte es la traducción más idónea para el popular término inglés falchion, aunque en España se empleó también —y en mayor número— alfanje y terciado para estas armas anchas.

Claymore



Viperus Claymore (gran espada en acepción británica) eran espadas cuyo uso precisaba de las dos manos para ser blandidas (montante o espadón), afiladas por las dos vertientes de la hoja, poseedoras de una empuñadura de gran longitud (al menos un cuarto del total del arma), que permitía al usuario sustentarla sin necesidad de forzar las maniobras, ni de asirla por la base de la hoja. Este mandoble se caracterizaba, por encima de otros detalles, por consistir su guarnición en un arriaz avanzado sobre la hoja, constituido por dos brazos simétricos ramatados en volutas ornamentales que forman un vértice triangular, configurando un potente gavilán que posibilitaba a los que las esgrimían, y que no podían protegerse con un escudo, realizar acciones de detención del arma oponente. Fueron utilizadas y desarrolladas por los highlanders escoceses, a partir de modelos de espada de menor longitud, a las que se les realizaron modificaciones que las adapatasen al uso a doble mano, y finalmente adquiriendo los citados atributos que las hacían óptimas para bloquear los golpes de los enemigos. En el siglo XIII estas espadas eran blandidas por los escoceses en su particular lucha contra el invasor inglés. Las claymore superaban con facilidad los cuatro pies de longitud (el metro y veinte centímetros) sobrepasando 1,5 Kg de peso.

No debemos confundir estas espadas con el arma que el famoso William Wallace usaba en el combate, ya que en este caso se trataba de una tipología distinta a las claymore, más livianas, siendo la del héroe, en realidad, una Gran espada de Batalla cuya dimensión exacta llegaba a 1,67 metros, debido a que estos mandobles de corte germánico solían igualar la estatura de su dueño.

Espada ropera



El término espada ropera surge en el Renacimiento en España para designar cierta clase de espada de hojas rectas y largas, esgrimidas a una mano. Oficialmente, aparece por vez primera en el Inventario de Objetos pertenecientes al Duque Don Álvaro de Zúñiga, en fecha tan temprana como 1468.

Morfología

Hay tres tipos de guarniciones que debemos considerar: guarniciones de lazo, de conchas o de taza, que de forma consecutiva van brindando una mayor protección de la mano que la empuña.

Una guarnición de lazo está compuesta por los gavilanes (la cruz, propiamente dicha), largos y generalmente no muy gruesos, un guardamano en forma de arco que protege los nudillos, uno o dos anillos perpendiculares al plano de la hoja, y una serie de ramas que unen entre sí todos estos elementos por el anverso o zona exterior, y por el reverso o zona interior de la guarnición. No todos estos elementos deben estar necesariamente presentes, y por ello algunos autores clasifican este tipo de guarniciones como de cuarto de lazo, medio lazo, tres cuartos y de lazo entero, en función del número de estos elementos presentes. Esta guarnición, habitual entre 1550 y 1620 aproximadamente, tiene su origen en las guarniciones de patillas de finales del siglo XV, y era realmente eficaz para parar cortes, pero en algunos casos la punta del rival podía introducirse entre los diferentes ramales y lastimar la mano que empuñaba el arma. Por ello solían usarse guantes de cuero relativamente gruesos al luchar con este tipo de espadas.

Conforme evolucionaba la esgrima hacia un uso cada vez mayor de la punta, se hizo necesaria una mayor protección de la mano, por lo que entre los anillos de la guarnición de lazo se añadían con frecuencia chapas metálicas (conchas). Con el tiempo estas conchas estaban formadas por una sola pieza de chapa de hierro o acero bilobulada, que se unía mediante un par de patillas a la cruz. Nacía así la guarnición de conchas, típicamente española, práctica y resistente, y que gozaría de un periodo de popularidad extremadamente largo.

Para incrementar aún más si cabe la protección de la mano, otras guarniciones prácticamente contemporáneas a las de conchas presentaban no una chapa bilobulada, sino un auténtico casquete semiesférico, que en la práctica tomaba la forma de un bol o taza, sostenido igualmente por un par de patillas. Esta taza, que da nombre a este tipo de guarnición, unida a los gavilanes y el guardamano, ofrecía un nivel de protección máximo de la mano, resultando simultáneamente bastante ligera. Su uso se extendió esencialmente por España e Italia, perdurando hasta bien entrado el siglo XVIII. Es la clásica guarnición que se asociaría mentalmente a una ropera.

Técnicas de esgrima

La espada ropera, sin llegar a ser un arma pesada o incómoda de manejar, no es desde luego el tipo de arma que podemos ver en las películas "de mosqueteros". En el cine frecuentemente encontramos guarniciones de estilo ropera (normalmente de taza) unidas a hojas de espada o florete de moderna esgrima deportiva, algo más cortas y mucho más ligeras y flexibles que las auténticas hojas originales. La ropera era un arma de dimensiones considerables (algunas hojas superaban holgadamente el metro de longitud) y un peso apreciable (cercano a un kilogramo), por lo que su esgrima debe adaptarse a este hecho. Por ejemplo, las acciones suelen darse en un solo tiempo (uniendo la parada y la respuesta en un movimiento continuado), dada su mayor inercia.

Aun así, una buena pieza de época que mantenga todos su elementos originales (guarnición, puño y pomo) está dotada de un equilibrio tan perfecto que la hace mucho más rápida en la mano de lo que sus dimensiones puedan sugerir a primera vista. El punto de equilibrio de estas espadas suele situarse a unos cuatro dedos de la guarnición, aunque esto es muy variable y depende del uso previsto para cada pieza (esto es, favoreciendo en exclusiva la esgrima de punta o permitiendo su uso de corte).

La escuela española de esgrima con espada ropera se denomina Verdadera Destreza. Fundada sobre las bases teóricas establecidas por Jerónimo Sánchez de Carranza en su obra De la Filosofia de las Armas y de su Destreza y la Aggression y Defensa Cristiana, publicada en 1569. Dichos principios fueron recogidos y perfeccionados por Luis Pacheco de Narváez, maestro de armas de Felipe IV de España, que publicó hasta once tratados de esgrima, siendo los más importantes Libro de las grandezas de la espada (1600), Cien conclusiones sobre las armas (1608) y Nueva Ciencia y Filosofia de la destreza de las armas (1632).

Espadín



Hoy el espadín, también llamado épée, es conocido por ser una de las tres hojas que se utilizan en esgrima.

Originariamente, la épée era un arma dura, pesada, con una hoja que pesaba más de 750 g. Esto podría parecer insignificante pero combinado con la forma de la hoja, que en sección transversal era triangular y con su longitud de 1,09 a 1,14 m, la épeé era un arma de aspecto impresionante. Se usaba como prenda en algunos uniformes.

Este arma de origen francés, que ha evolucionado de la espada ropera, no puede cortar pero es excelente para esquivar golpes y dar estocadas y son las espadas que vemos en las películas de mosqueteros. En realidad, era difícil causar una herida mortal al adversario a menos que se alcanzase un punto vital, y en las batallas reales era difícil de conseguir.

Con el nacimiento de la esgrima deportiva, el espadín evoluciona al arma que a día de hoy se emplea en dicho deporte olímpico.

La espada en la esgrima deportiva

Como ya se ha indicado antes, la espada, una de las tres armas usadas en esgrima, procede del espadín. Desde entonces posee unas dimensiones y reglas específicas:

Su longitud máxima es de 11 dm, su peso máximo es de 770 g. Es el arma más pesada de las empleadas en esgrima. Su hoja es de acero templado flexible o acero maragine, de sección triangular y sin bordes cortantes.

El tocado se produce de estocada es decir solo con la punta del arma, donde se encuentra situado un sensor electrónico. El blanco válido es todo el cuerpo, incluida la careta.

Estoque de Toreo



El estoque es un arma blanca, similar a una espada, pero se diferencia de esta en que no puede cortar con el filo de la hoja, pero sí puede perforar con la punta. Debido a esto, la hoja es mucho más estrecha y algo más larga que la de una espada convencional.

En tauromaquia, los toreros la emplean para dar muerte a los toros. Es de acero, estrecha y cortante en sus dos últimos tercios, con punta aguda y fuerte. La hoja no es completamente recta ya que, a la altura de la punta, tiene una leve curvatura que los toreros llaman muerte. Va provista de guarnición y empuñadura. Según el reglamento taurino vigente en España, «los estoques tendrán una longitud máxima de acero de 88 centímetros desde la empuñadura a la punta».

Adopta su forma actual a finales del siglo XVIII, en tiempos de Pepe-Hillo, con la consolidación del toreo a pie. Desde la época de Manolete, el estoque que se viene utilizando durante la faena de muleta suele ser simulado (también denominado «de ayuda»), para evitar cortes accidentales y por su menor peso. Los diestros lo cambian por un estoque propiamente dicho cuando se disponen a realizar la suerte de matar.

El estoque primitivamente no era un instrumento de torear. A finales del siglo XIV y durante el siglo XV, las armas de fuego adquieren cada vez más importancia en las batallas, así que las pesadas espadas medievales y las armaduras ya dejaron de ser útiles. En su lugar aparecieron los estoques medievales, y más tarde (principios de siglo XVI), los estoques propiamente dichos, mucho más ligeros y eficaces para matar a una persona sin armadura. En el siglo XVI, los estoques fueron determinantes en la conquista del Imperio Inca por Francisco Pizarro, pues estas armas largas y estrechas permitían atravesar al enemigo sin necesidad de bajarse del caballo. En ese mismo siglo, se populariza una variante del estoque de uso civil y que, a diferencia de este, podía cortar por sus dos filos: la espada ropera. Los estoques dejan de usarse en el siglo XIX, siendo sustituidos por el sable de caballería, mientras que las espadas roperas se prohíben en ese mismo siglo porque incitaban a los duelos a muerte.

Estoque (medieval)



Un estoque medieval es una espada de hoja angosta (que se va estrechando desde la empuñadura hasta la punta) y acabada siempre en una afilada punta de tres o más mesas (lados de la hoja), que se usa más de punta que de corte. Derivó de las espadas de armas medievales para hacer frente primero a la cota de mallas, y posterior y principalmente al arnés (armadura completa de placas metálicas, también conocida como armadura blanca).

El estoque es un arma que aparece en muchas obras artísticas medievales, sobre todo en el arte medieval francés. De hecho, casi con total seguridad, si no su invención al menos su popularización llegó de Francia. Esto se puede ver claramente en los textos y pinturas coetáneos de la Guerra de los Cien Años.

El estoque medieval en la historia

El estoque fue un arma especializada para el combate contra arnés, del mismo modo que lo fueron las mazas y hachas de armas, los manguales, los martillos-picos y otras armas enastadas, principalmente del bajo medievo. La introducción de la pólvora en el armamento medieval significó el fin de las armaduras de placas, sin embargo el estoque medieval consiguió sobrevivir y evolucionar.

La paulatina introducción de armas de pólvora individuales, como los arcabuces y mosquetes, cambió radicalmente la necesidad de estar cubierto por una panoplia defensiva de 25 kg que no siempre protegía de un disparo certero o a bocajarro. Por lo tanto, poco a poco, la única protección metálica de un soldado fue la coraza, los brazales y el yelmo, y esto sobre todo en unidades montadas. Mientras tanto, los estoques acabaron evolucionando a lo largo del siglo XVI en una espada más ligera y de hoja más estrecha, de uso civil, a la que se denominó estoque o espada ropera (pues se llevaba como parte de la vestimenta), a la vez que seguían existiendo versiones para la guerra más parecidas al estoque medieval. Sin embargo estas últimas fueron relegadas a armas secundarias, puesto que las armas especializadas resultaban más efectivas en la batalla. Así pues, las espadas que perduraron a partir de los siglos XVI y XVII fueron o las más aptas para el combate civil (duelos y trifulcas) o aquellas que aún podían jugar militarmante algún papel, por ejemplo los montantes que eran usados en profusión por mercenarios como los lansquenetes, principalmente para romper formaciones de piqueros.

Falcata



La falcata es un tipo de arma blanca, una espada de hierro originaria de Iberia, y relacionada con las poblaciones indígenas ibéricas anteriores a la conquista romana,fue muy usada entre los pueblos iberos o los celtiberos limitrofes con los primeros, siendo la espada de "antenas" más común en el zona más celtica de la Península.

Sus dimensiones son similares al gladius, la espada corta romana, con aproximadamente medio metro de hoja; posiblemente habría influido en los diseños posteriores del gladius, especialmente en el gladius hispaniensis, cuya evolución tendería hasta la característica forma recta de la hoja. De todas formas es posible que esta influencia sobre las armas cortas romanas viniera dada por la espada de antenas, también frecuente en la Iberia prerromana, y de origen celta.

Pese a que su forma sugiere su empleo como arma de filo, la frecuente presencia de contrafilo en los ejemplares recuperados (el filo del borde contrario al filo principal, que ocupa cerca del tercio más próximo a la punta) parece apuntar a que también era posible su uso como arma de estocada.

La calidad del hierro que servía para la construcción de las armas hispánicas fue alabada por los cronistas romanos, que quedaron sorprendidos por su capacidad de corte y su flexibilidad, una de las características más estimadas y buscadas en la manufactura de las mismas. El hierro se sometía a un tratamiento de oxidación (enterrando las planchas bajo el suelo de dos a tres años) eliminando así las partes más débiles de este. La hoja se realizaba forjando tres láminas y uniéndolas en caliente, de las cuales la central presentaba una prolongación para la empuñadura, desplazada normalmente hacia un lado respecto al eje de simetría de la espada, y con forma de cabeza de caballo o grifo. La empuñadura iba decorada con cachas de hueso o marfil, y solía unir la cabeza del animal a la guarda con una cadenilla.

La hoja presentaba a veces acanaladuras en el filo no cortante, que permitirían aligerar el peso del arma, así como decoración en damasquinado o ataujía, rellenando las incisiones realizadas en la hoja previamente con hilos de plata. Un bello ejemplo de esta técnica puede constatarse en la falcata de Almedinilla (Córdoba).

Como nota curiosa que refleja las bondades de estas armas queda el hecho de que, tras los primeras batallas en la Península Ibérica, se dio la orden a las tropas romanas de reforzar con hierro los bordes de sus escudos, posiblemente para contrarrestar la potencia de corte de las falcatas, muy superior al de las espadas rectas y los sables.

El machete moderno es muy parecido a la falcata, debido a que la forma se debe a su mayor facilidad de fabricación.

Florete



El florete es una espada larga, flexible, de acero inoxidable, 500 g de peso y 90 cm de longitud y de sección rectangular.

El tocado se realiza únicamente de punta. Originalmente era una espada de entrenamiento descendiente del estoque. Es una de las tres armas de la esgrima. También llamada florinete.

En el siglo XVII aparece el Florete, arma inofensiva de hoja flexible, terminada por un botón en forma de flor, que permitia simular un duelo sin riesgo.
En el pasado, las mujeres sólo podían tirar a florete, y dado el poco peso del arma era muy usada para los niños. En la actualidad, aunque se aconseja comenzar aprendiendo al menos algunos principios fundamentales de florete, los tiradores empiezan con cualquiera de las tres armas.

La zona de tocado en florete está limitada. Esto es una herencia de los tiempos en los que los equipamientos de seguridad estaban limitados a esta zona: los tocados en la cabeza eran peligrosos por lo que se eliminaron; posteriormente la zona de tocado se redujo exclusivamente al tronco. Por tanto, los tocados fuera de la zona válida se registran como blancos en el aparato, deteniéndose el combate pero sin que puntúe. En florete, como en sable, está prohibido ocultar un blanco válido con uno no válido (por ejemplo, con la mano no armada, blanco no válido, proteger el tronco, blanco válido).

Los asaltos en florete, como en sable, deben respetar unas convenciones. No existe el tocado doble, como sí ocurre en espada, por lo que en caso de que se enciendan dos luces, el tocado es para el tirador que tenía la prioridad. Esta prioridad depende de la frase de armas y de las convenciones de florete, pero se pueden resumir en que el que ataca tiene la prioridad hasta que le sea quitada mediante una parada.

Gladius



Gladius es el término romano utilizado para designar la espada. Hoy en día se aplica a la típica espada de la Antigua Roma utilizada por las legiones. Tenía una longitud aproximada de medio metro (aunque se podían hacer a medida del usuario), y una hoja recta y ancha de doble filo.

Los soldados romanos eran prácticos para matar a sus enemigos: Con hundir la punta de la gladius 5 centímetros en el cuerpo del adversario era suficiente.

De gladius deriva la palabra gladiador.

Las gladius romanas fueron adaptadas de las cortas espadas usadas por los mercenarios celtíberos al servicio de Aníbal, durante las guerras púnicas. Éstas eran del tipo de las denominadas falcatas ibericas o de las espadas "de antenas" celtiberas; muy prácticas para los ataques de iniciativa,ya que al ser cortas y ligeras, se podía lanzar un ataque con gran rapidez, en especial estocadas, para lo que tenían una larga punta.Aunque también podían usarse dando tajos, y tenían doble filo. Las espadas originales españolas estaban medidas para cada persona y hechas en hierro de alta calidad, que se trataba de manera especial, dando como resultado armas de gran calidad. El fin del uso de esta eficaz arma tomada como la mejor espada que jamás haya existido desde el punto de vista práctico y estratégico, y la que más muertes provocó en la antigüedad fue marcado por el Medio Imperio. La gladius constituyó una mejora de la falcata por el cambio de metal que la hacía más ligera. La gladius está diseñada para ataques rápidos de estocada. Esto era muy práctico ya que el legionario romano que llevaba la espada se resguardaba tras un scutum, una vez que el enemigo descargaba inútilmente su golpe sobre el escudo o armadura del romano,o se disponía a hacerlo, el romano lanzaba una rápida estocada con el ágil gladius, apuñalando y matando al rival. La gladius fue sustituida por la spatha, copiada de los bárbaros germánicos.
Originalmente, los romanos usaron un tipo de características muy similares al original ibérico, con doble filo y una larga punta, capaz con una estocada vigorosa de penetrar cotas de malla. Pero fue evolucionando a formas más simples, hasta llegar al modelo "pompeya". Este modelo es de hoja totalmente recta, y la punta es más corta. Se especula que esto es así porque, al no usar los enemigos barbaros de Roma,casi nunca armadura, bastaba con una punta más corta y que corría menos riesgo de "atascarse" en las costillas de la víctima al empalarla. Pero el motivo más probable es sencillamente que resultaban más simples y por tanto más rápidas y baratas de fabricar.

Jian



La espada Jian (En Chino: 劍), es el arma blanca de de hoja recta por excelencia del pueblo chino. Moderadamente larga, de doble filo y sin prácticamente cruz, que viene siendo empleada desde históricamente desde el 2º milenio adC. Los Jian son blandidos a una mano, pero existen versiones a dos manos.

La espada china Jian, según muchos especialistas, tiene sus orígenes -o bien fue ya ampliamente usada- en la Dinastía Zhou (1050 al 256 adC.) y parece que comenzó su declive en el siglo III de nuestra era.

Su desarrollo fue análogo al de la metalurgia del bronce, por ello las espadas Jian fueron ganando longitud, dureza y flexibilidad. Llegando incluso a realizarse en versiones empuñadas a dos manos antes de nuestra era, sobre el siglo III adC. Proeza no vista en Occidente hasta bien entrada la metalurgia del acero en

Khopesh



Un khopesh (o kefresh) es una espada (o Sable) a una mano, con una hoja curva, en forma de "u" o forma de hoz -dependiendo del periodo-, con filo en su parte convexa utilizada en el antiguo Oriente Próximo (En la zona de Canaán) y que pupularizó el Antiguo Egipto.

Según los historiadores y arqueólogos, el Khopesh fue introducido por los cananeos (Pueblos semíticos que se asentaron en Oriente Próximo, como los fenicios) tras las guerras que libraron con Egipto. Y no dicen nada más. Sin embargo hay indicios, dado el gran número de khopesh encontrados, y con la mejora en la forja del bronce, los pueblos de oriente próximo evolucionaran del hacha típica, de morfología mesopotámica, a una variante toda metálica, a la cual redujeron peso dejando solo la hoja próxima al filo. (Ver imagen). Supuestamente para tratar de ganar la potencia de tajo del hacha para las espadas -que eran rectas- usadas en la época.

Machete



Un machete es un cuchillo grande pero más corto que una espada. Comúnmente mide menos de 60 cm y tiene un sólo filo. Se utiliza para segar la hierba, cortar la caña de azúcar, podar plantas y abrirse paso en la selva.

Generalmente, el filo es muy agudo en el tercio de cuchilla más cercano a la punta. La punta del machete sobresale ligeramente por arriba del resto de la cuchilla. El frente del machete es curvo.

También existe otro tipo de machete cuyo frente es puntiagudo y se afila el tercio final de la cuchilla por ambas orillas. Especialmente usado para cortar maleza y segar hierba.

Mandoble



El mandoble, para referirse a una espada grande, aparece en la literatura a mediados del siglo XIX como voz coloquial (De la gente de calle). Con anterioridad el castellano usaba el término montante para las espadas largas usadas con ambas manos, y mandoble para un tipo de golpe de cualquier arma blandida a dos manos e incluso como sinónimo de bofetada. Por ello hay que emplear siempre el término montante para definir los común y modernamente llamados mandobles.

El mandoble en la destreza española de espada ropera es un golpe dado izquierda a derecha y descendiendo, similar a un estramazón, pero inclinado hacia la horizontalidad y efectuando previamente un movimiento de muñeca de atrás hacia adelante, y partiendo de una guardia que apunta al enemigo generalmente. Este golpe era muy típicamente español y si bien no era mortal, era un tajo muy desagradable y desconcertante por estar dirigido a la cara.

Si bien a muchas espadas de mano y media se las ha llamado mandobles, como también se les ha atribuido demás nombres genéricos (espada larga, montante, espada bastarda, espadón), parece ser que hubo un tipo de espada de este tipo, de grandes dimensiones, surgida en europa por el sXV y que fue conocido con el nombre de mandoble. Sin embargo, dada la ambigüedad de términos para referirse a las armas y su uso profuso y nada metódico a lo largo de la historia, y ya que los diccionarios actuales no reparan en estos detalles, no nos atrevemos a afirmar que sea la única acepción válida para el vocablo, aunque si sentara precedente serviría para aclarar algo de terminología.

Nota de edición: Si se entiende el vocablo 'mandoble' en su sentido más amplio, cualquier espada de empuñadura y uso a mano y media lo sería. En tal caso los orígenes de estas habría que buscarlo en el montante.

Su origen bajomedieval parte de los primitivos sax nórdicos, cuya evolución desembocó finalmente en estas espadas, tras pasar por diversos modelos, cuya fabricación en un principo consistía en dar magnitud a espadas de marca, sin aderezos ni gaurnición siquiera, únicamente otorgando masa y consistencia a la estructura. Se popularizó el uso de estas armas entre los pueblos germánicos, suiza y las regiones escandinavas.

El antecedente del mandoble renacentista es la claymore escocesa utilizada para machacar infantes y derribar jinetes, luego de haber sufrido algunas variaciones para adaptarla a los nuevos fines impuestos por los nuevos medios bélicos.

El Mandoble es una espada de gran peso, de hasta 4 kg, y grandes dimensiones (de 2 a 2'5 metros de largo), que debe ser manejada con ambas manos para hacerlo con velocidad. Es un arma de los siglos XV y XVI empleada en combate a pie, pensada para atacar eficazmente las armaduras de placas y cotas de malla, provocando en ocasiones fracturas o hematomas graves sin necesidad de perforar la armadura. Sin embargo, su objetivo principal consistía en romper las filas de piqueros acorazados para permitir una ofensiva mayor, como las cargas de caballería.

La empuñadura de los mandobles media aproximadamente una quinta o cuarta parte del total del arma, estaban dotados de guardia de largos gavilanes en cruz y solían estar rematadas por un pomo esférico o redondo, con lo que la muñeca izquierda podía rotar encima, lo cual permitía asestar rápidos golpes y estocadas a una distancia más que respetable. Estas espadas se podían esgrimir también con una mano en la empuñadura y otra sobre el primer tercio, que no tenía filo, de forma que permitía un manejo correcto a corta distancia. Con el fin de potenciar este posible uso, o minimizar sus contrapartidas, se solían dotar también de púas en el inicio del filo, a modo de falsaguarda, para mejorar el agarre, evitar que la mano se deslizara hasta el filo y para prevenir que fuera la espada del adversario la que se deslizara por el filo hasta alcanzarle la mano.

Algunos, como el que se muestra en la imagen enlazada, tenían la hoja serpenteante, aparentemente para potenciar la capacidad de corte-tajo, debido a su peso y al impedir que ésta se deslizara libremente, frenado por la forma de S de la hoja, si bien es probable que se trate de una simple concesión al arte.

Espada bastarda



Espada Bastarda, o espada de mano y media es un nombre genérico que se utiliza para denominar muchas variedades de espadas europeas de hoja larga y recta, que pueden ser blandidas a media mano (Emplear la siniestra para asir la hoja en su primer tercio, o como apoyo de la diestra en la empuñadura) o a dos manos. Una espada bastarda no era un tipo específico de espada, sino un arma desarrollada a partir de las espadas a una mano que aparecieron en prácticamente toda la europa occidental a finales del siglo XIII de nuestra era y que siguió en uso hasta bien entrado el siglo XVI. Es esencialmente una espada normal -cuya empuñadura modificada para asirse con dos manos acabó popularizándose hasta el punto de que 9 de cada 10 espadas fabricadas en la época tenían la empuñadura así... Pero debido a que las espadas de esa época comenzaron a ganar longitud, influyó en el razonamiento de que eran espadas a medio camino entre las alto medievales de empuñadura corta y los grandes espadones. Además, su hoja tendería poco a poco a fabricarse más fina y estilizada, usando la misma masa casi que su predecesora, pues no es más que una espada medieval mejor preparada para la esgrima y los mandoblazos.

Espada larga



La espada larga —del inglés longsword—, también llamada en la península montante y en ocasiones espada de guerra, espada de mano y media e incluso espada bastarda, es una espada europea de hoja larga y doble filo, más estrecha y con cruz más amplia que la espada medieval, y con empuñadura para dos manos (o mano y media), que se usó profusamente entre los siglos XIV a XVI.

Su característica más importante fue, además de su longitud, su forma de blandirla. Estas armas se empleaban exclusivamente a dos manos, y dado que su empuñadura era de "a mano y media", ciertas -pocas- de sus formas de blandirlas podían hacerse a una mano.

La espada larga o montante -como ya hemos visto- recoge en su familia a varios tipos de espadas de hoja larga de uso principal a ambas manos entre las que se encuentran las antes citadas "pero" que no engloban las grandes armas de filo a dos manos de la época y posteriores como son el mandoble-espadón (Ver ficha de montante para aclarar términos hispanos), claymore y demás armas tradicionalmente llamadas "a dos manos". Esto es debido a su tamaño intermedio entre las familias de armas blancas a una mano y a dos, y a su forma y escuelas de esgrimirlas.

En el caso español, el montante -arma de doble filo a dos manos y de grandes gavilanes-, es el término correcto y más técnico de llamar a la espada larga, y es genérico para las espadas usadas a ambas manos de todas las épocas. Ciertos especialistas sólo usan el término para tipos de espadas no tan grandes como los espadones suizos y alemanes.

Espadón



El término espadón es una forma coloquial y moderna de llamar al montante (Voz correcta en castellano). No obstante ambas se refieren a grandes espadas de la época medieval y renacentista. En la actualidad, el término correcto de montante está en total desuso salvo por aquellos que estudian la materia o que practican "artes marciales occidentales".

Sica

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Espada curva originaria de la región de Tracia. Su único borde cortante, el interno, está muy afilado. Presenta el inconveniente de que el centro de gravedad de la hoja está más cerca de la punta que de la empuñadura, por lo que ésta debe ser bastante pesada para equilibrarla.

Fue popularizada por los gladiadores tracios, que la utilizaban sobre todo para mantenerla tras el escudo y atacar rápidamente infligiendo profundas heridas.

Spatha



a Spatha era un arma blanca empleada por el ejército romano durante el periodo de decadencia e invasiones bárbaras. Se originó en el siglo I a partir del gladius usado por la infantería, otorgándosele mayor tamaño (70-100 centímetros de hoja) para que pudiera ser usado de forma eficaz por la caballería. Posteriormente (siglo IV) la spatha fue adoptada también por la infantería romana, a imitación de los guerreros bárbaros germanos, que usaban espadas largas y pasó más tarde a los pueblos bárbaros tanto aliados como invasores. A diferencia del "gladius" usado anteriormente, que era sobre todo un arma de apuñalamiento a corta distancia, la spatha al ser más larga y pesada pemitía mantener una mayor distancia con el enemigo y era más de golpear dando tajos, esto refleja el cambio en las tácticas del soldado romano, que durante la decadencia perdió la agresiva búsqueda del asalto cuerpo a cuerpo de épocas anteriores. El modelo siguió usándose en el norte de Europa durante varios siglos después de la caída de Roma, siendo empleado incluso por los vikingos entre el año 800 y el 1100.

Por su forma y tamaño, la spatha es el eslabón evolutivo entre el gladius romano y la espada medieval. La palabra "espada", de hecho, proviene del nombre de la spatha.

Montante



Montante, espada ancha, y gavilanes muy largos, que manejan los maestros de armas con ambas manos para separar las batallas en el juego de la esgrima. Tomóse su forma y nombre de las espadas antiguas, que se jugaban a dos manos.

Mórfología

Los montantes (Concluyendo que para las espadas gigantes renacentistas emplearíamos espadón) son espadas con hojas que no necesariamente excedían siempre del metro y que como máximo llegarían a unos 120-140 cm., rectas de doble filo para uso solo cortante -en su inicio-, y cuya empuñadura, habilitada para ambas manos podía sobrepasar fácilmente el tercio de la longitud de la hoja para la buena esgrima a dos manos. Sus gavilanes (Los "brazos" metálicos de la cruz que sobresalen del ancho de la hoja) totalmente rectos y perpendiculares a la hoja serían los más comunes de ver en sus primeros diseños. Pasando a corvarse hacia el filo a medida que ganaban longitud total llegado el renacimiento. El pomo, grande y pesado, servía junto a la empuñadura para contrapesar y dar mejor equilibrio al arma. Normalmente estas armas solían pesar menos de 2 kg, y al emplearse a dos manos eran muy ágiles.

Cimitarra



La voz cimitarra parece venir de la derivación italiana "scimitarra" del shamsir persa, y sirve en occidente para referirse a cualquier arma (sable) curvo musulmán u oriental. Por ello dentro del término cimitarra, -que en sí mismo no es un arma concreta-, entrarían las siguientes armas:

Shamsir: Si es de origen persa.
Kiliç: Si es de origen otomano.
Saif: Si es de origen árabe.
Talwar: Si es de origen indio.
Nimcha: Si es de origen magrebí.
Etc...

Por tanto, al ser armas que se diferencian clara o escasamente unas de otras, pero que a la postre difieren, el término cimitarra es una voz genérica para todas ellas.

La cimitarra es un arma refinada, fina y ligera. Es decididamente cortante, con un solo filo y una empuñadura protectora. Su origen lo solemos hallar en Persia, si bien fue utilizada también en la India durante los siglos XIII y XIV. Sin duda, su larga y curvada hoja estaba diseñada para barrer con estocadas a los enemigos, así como para acuchillar profundamente. La particularidad de que sea curva sirve para que al atacar a caballo la hoja no se incruste en el oponente. Al ser curva lo que se logra es que la hoja corte pero siga su trayectoria.

Los árabes prefirieron la cimitarra a la espada recta y el solo hecho de evocar su nombre nos transporta de inmediato al recuerdo de esas luchas entre templarios y sarracenos pero también solemos asociarla a fascinantes personajes como Sandokán o Simbad el marino, los cuales, con su asombroso manejo de esta arma, conseguían el respeto de sus adversarios.

Katana



La katana es un sable japonés (daitō), aunque en Japón esta palabra es usada genéricamente para englobar a todos los sables. "Katana" es el kunyomi (lectura japonesa) del kanji 刀; el onyomi (lectura china) es "tō" (pronunciado /to:/).

Se refiere a un tipo particular de sable de filo único, curvado, tradicionalmente utilizado por los samuráis. Su tamaño más frecuente ronda el metro de longitud y el kilo de peso.

El tipo de Katana más difundido en la actualidad es el conocido como "Oda Nobunaga", en alusión al shogún creador de dicho modelo, de hoja curva y alrededor de un metro de longitud total.
El origen de la katana japonesa se remonta a los siglos X-XII, cuando los chinos de la dinastía Song introdujeron en el país una espada curva llamada "El destripador de caballos" (斩马刀), nombre dado por ser un arma utilizada en combate contra la caballería pesada para destripar el vientre o atacar los cuartos delanteros del caballo. Esta espada, más adelante conocida como sable, simplemente evolucionó hasta la posterior katana Japonesa.
Debido al carácter curvo de su hoja y a su único filo, la katana debe ser considerada realmente un sable. Como tal, está fundamentalmente orientada al corte más que a la estocada. Su curvatura surge de la necesidad de obtener un corte eficaz cuando se maneja desde la montura del caballo; la hoja recta tiende a "empotrarse" en el momento del corte, mientras que la curva obtiene siempre un corte tangencial a la trayectoria del arma y con ello evita que la katana se quede bloqueada.

La katana era utilizada principalmente para cortar y debido a su capacidad de producir heridas muy severas, era considerada una especie de "guillotina de mano". Se la desenvaina con un movimiento axial de rotación, llevando el filo hacia arriba y se la puede blandir con una o dos manos (siendo esta última modalidad la tradicional).

Aunque el arte del manejo del sable japonés, según su propósito original, ha quedado en la actualidad casi obsoleto, el kenjutsu (conjunto de técnicas de sable) dio origen al gendai budō, un arte marcial moderno. Mientras, la esencia de su manejo persiste en el iaidō (antiguamente iai jutsu), que es el arte de "desenvainar cortando" y en el kendō (vía del sable) que es el arte de esgrimir una espada de bambú conocida como shinai y utilizando como protección una máscara (men) y una armadura (bogu). Las escuelas originales del kenjutsu koryū aún existen y siguen siendo practicadas, como Niten Ichi Ryu, (Kashima Shintō Ryū, Kashima Shin Ryū, Katori Shintō Ryū).

Dao



Un dao o dāo (en chino 刀) es un arma blanca de un sólo filo corva y que en sus diversas variantes puede o no ensancharse en el último tercio. Es una de las cuatro grandes armas de las artes marciales de China junto con el Jian, el Dao, el Qiang (lanza) y el Gun (bastón), conocida en este grupo como el "General de todas las armas". Arma principalmente de tajo precursora de entre otras de la katana japonesa (con la que comparte la misma caligrafía "刀" y de los sables-espadas curvas que, gracias a las invasiones, tribus migratorias y rutas comerciales que llegaron hasta a Europa, acabaron desarrollándose en armas como las shamshir persas, el talwar indio, el saif árabe, la cimitarra, los alfanjes europeos, el sable en su forma casi final de la europa del este, etc.

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