miércoles, septiembre 09, 2009

El Origen de Tónicas y Gaseosas Paso de los Toros.

Una bebida uruguaya con toque inglés ¿Quién diría que el encuentro entre un Químico montevideano y un inglés en una ciudad del interior del Uruguay daría nacimiento a una bebida con resonancia mundial? La octogenaria Paso de los Toros tiene mucho para contar.

En el centro geográfico de Uruguay, por donde pasa el Río Negro, existían "baquianos que ayudaban a las carretas y a las tropas a cruzar el río, muy peligroso cuando la corriente era grande. Por su valor personal y fuerza, a estos baquianos se los llamaba hombres toros".

Así explica Pedro Armúa, en su Historia de Paso de los Toros, el origen del nombre de la ciudad uruguaya homónima. Ciudad que nació como pueblo en 1903 (pueblo Santa Isabel, por ley 2854 del 17 de julio de ese año), devino Villa Paso de los Toros (declarado así por el Parlamento uruguayo en 1929) y que, en 1953, logró la categoría de ciudad. Y, claro, fue en esa tierra de hombres toros donde, en una tarde sartreana, se originó la popular gaseosa tónica.

En la década de 1920, la ciudad de Paso de los Toros contaba con una población de unos 8.000 habitantes. A ellos fueron a sumarse dos: Jorge Jones, un inglés llegado a la localidad junto con los ferrocarriles (según dicen también fue quien llevó el primer automóvil y la primera pelota a Paso de los Toros), y en 1924, Rómulo Mangini, un descomunal montevideano de más de 100 kilos, practicante asiduo de lucha grecorromana y estudiante de Química en Montevideo, que llegó para trabajar en un comercio que la familia de su esposa tenía allí.

Al poco tiempo, el químico instaló una fábrica de soda, extendiendo la producción a los jabones “Teru-Teru” antes de decidirse por las bebidas refrescantes con gustos frutales.

Habría sido en una tarde de 1926 cuando los dos hombres, (que acostumbraban concurrir al club isabelino “25 de Agosto”), decidieron desafiarse a la búsqueda de una fórmula para elaborar un agua tónica lo más parecida posible a la inglesa “Bull Dog”, la única tónica que llegaba a Uruguay en ese entonces. Jones conocía los componentes, Mangini se encargaría de buscar las proporciones exactas.

El agua tónica, o simplemente “tónica”, era un refresco carbonatado aromatizado con quinina. La bebida tomó su apodo de los efectos médicos de este aromatizante amargo, un alcaloide que se extrae de la corteza del árbol de la quina, y que tiene propiedades antipiréticas, analgésicas y antimalaria. Su consumo inicial se redujo a las colonias inglesas de las zonas tropicales de Asia y África; pero luego se extendió por todo el mundo.

Mangini aceptó el reto. Siguieron meses de pruebas, fórmulas fallidas, y diversas combinaciones de agua y extractos vegetales. Con cada nueva combinación Mangini iba al club a ver a Jones, donde ambos la degustaban, esperando un dictamen favorable.

Después de varios meses y muchos intentos, un día de 1929 según la mayoría de las versiones, consiguieron su objetivo. Jones dio su visto bueno y veredicto: según su exigente paladar, la tónica uruguaya superaba a las importadas de Londres.

La bebida tuvo gran éxito y la distribución fue cada vez más amplia en el territorio, al punto que el centenar de empleados no daba abasto en la fábrica.

Sólo un empleado de la fábrica conocía la fórmula secreta de Mangini. Sin embargo, todos en el pueblo sabían algo: la receta incluía ralladura de cáscara de naranja. Así lo recuerda Raquel Torres, hija de uno de los primeros empleados de la fábrica: "Contrataban gente para rallar naranja. Las rallaban a mano, con ralladores parecidos a los de cocina. Usaban sólo la cáscara y regalaban las naranjas peladas, entonces todo el pueblo comía naranjas gratis".

Gran parte de la fórmula tiene los elementos clásicos de cualquier tónica, en particular quinina. Justamente, el agua tónica nació en el siglo XVII, al mezclarse quinina con agua para bajar la fiebre. Según la Real Academia Española, la quinina es un "alcaloide de la quina, principio activo de este medicamento febrífugo, una sustancia blanca, amorfa, sin olor, muy amarga y poco soluble, que se emplea en forma de sales".

Pero, para muchos, el secreto último de esta gaseosa era el pozo que había en la misma fábrica, de donde se obtenía el agua para elaborarla. Un pozo que aún está allí, sellado, en medio de las instalaciones abandonadas de Paso de los Toros.

El éxito fue vertiginoso. Enseguida empezaron a despacharse botellas a la vecina ciudad de Durazno y, luego, a Montevideo. Mangini tuvo que conseguir nuevos socios y, en 1947, se sumaron Frank Marshall y Adolfo Caorsi. Así, se fundó la Sociedad Anónima Agua Tónica Paso de los Toros y se empezaron a vender acciones en el pueblo. A diez pesos cada una.

A principios de 1950, la demanda capitalina era tan importante que Mangini resolvió poner una fábrica en Montevideo, en la Avenida Millán y Avenida de las Instrucciones.

"Un día –recuerda Armúa– llegaron a Paso de los Toros unos representantes de Pepsi Cola que ofrecían comprar las acciones de la fábrica. Mucha gente las tenía olvidadas en los roperos, y fue un revuelo, todo el mundo buscándolas. Pepsi las pagaba muy bien y todos las vendieron, locos de la vida." Hasta que, el 14 de febrero de 1955, la compañía norteamericana logró la mayoría absoluta. Un golpe duro para Mangini, que murió en 1957.

Con el paso del tiempo la cantidad de quinina se ha reducido a cantidades insignificantes desde el punto de vista médico, debido a los efectos secundarios que tienen altas dosis de esta sustancia, por lo que ahora se usa sólo en cantidades equivalentes a una cuarta parte de la dosis terapéutica y únicamente por su particular sabor.

La tónica es usada con frecuencia en una corte llamado gin tonic, que es una mezcla de gin (ginebra) y tónica. Hoy, además de las versiones estándares de la bebida, también se venden variantes sin azúcar o aromatizadas con limón (bitter lemon) o lima (bitter lime).

Y una curiosidad final: la bebida brilla bajo luz ultravioleta (luz negra) debido a la fluorescencia natural del sulfato de quinina presente en ella.

Hoy, la ciudad de Paso de los Toros recuerda la historia con una calle llamada Rómulo Mangini, sobre la que está la fábrica. Para los lugareños, todavía hoy grandes bebedores de esta gaseosa, hay dos próceres locales: Mario Benedetti –nacido allí–, y Rómulo Mangini, un montevideano que mereció ser un hombre toro.

Fuentes: Rodolfo Reich (diario La Nación); http://www.anibalvazquez.com/historia.php y

martes, septiembre 08, 2009

De la Revista Mi Uruguay On-line



¿Día de la Independencia o Marte Ataca?

Este es el título de un artículo publicado el 25 de agosto de 2009 en la revista Mi Uruguay On-line que pasa a integrar nuestras Páginas Amigas. En él se cuenta La supremacía de Uruguay.


Hoy todos los medios estarán hablando (con toda razón, por supuesto) de una nueva conmemoración de nuestra fecha patria y los hechos históricos de 1825 en la Florida. Así que nos desmarcamos y nos vamos por una rama muy lejana... Cuando Uruguay dominó al mundo.

Ah... ¿No lo creen?

Es que vamos a compartir un cuento de ciencia ficción escrito por Elwyn Brooks White, publicado por primera vez en The New Yorker el 25 de noviembre de 1933. En 1939 el autor lo incluyó en su colección de cuentos "Quo Vadimus?". Su nombre: "La Supremacía de Uruguay" ("The Supremacy of Uruguay")

Este cuento logró suficiente notoriedad como para ser incluido en antologías de escritores famosos, como en "Timeless Stories for Today and Tomorrow" ("Historias de Todos los Tiempos para el Hoy y el Mañana") de Ray Bradbury, en 1952. Sin embargo, su calidad literaria es muy inferior al resto de la producción de White, un ensayista y prosista renombrado. Este es, probablemente, el único cuento en el cuál un país latinoamericano, en este caso nada menos que Uruguay, se apodera del mundo.

La supremacía de Uruguay es una narración basada en una serie de recursos inverosímiles, caricaturescos y absurdos, que el autor utiliza para hacer más efectivo el mensaje sobre la locura humana y su instinto autodestructivo. Por ejemplo, haber elegido a Uruguay, que es un país "extraño" e "insignificante" a la cultura estadounidense, o el poco ortodoxo dispositivo con el que Uruguay conquista la el planeta.

La humanidad toda se idiotiza ante las cadencias amplificadas de una canción de amor, efecto que Uruguay aprovecha para poder apoderarse del mundo sin disparar un tiro. Con ironía, White muestra que los pueblos se vuelven "idiotas" y "locos", a partir del momento en que viven "satisfechos en un paraíso de tontos" y la Tierra comienza a ser "generosa", con "paz y plenitud".

La película "Día de la Independencia" nada tiene que ver con esta historia, pero sí es más que curiosamente coincidente el recurso terriblemente similar al de este cuento que Tim Burton en 1996 utilizó para zanjar otra película del género, "Mars Attacks!" (aniquilando marcianos con una anticuadísima canción de amor de Hank Williams que, repetida hasta el hartazgo, hace explotar las cabezas de los "repodridos invasores"), un celuloide terriblemente irónico de principio a fin que no nos deja dejar de recordar en su forma de resolución al método de conquista uruguayo en "La Supremacía de Uruguay".

Compartimos para que ustedes mismos saquen las conclusiones que quieran sobre este extraño y poco difundido cuento de 1933 de Elwyn Brooks White.

Elwyn Withe

Elwyn Brooks White

La supremacía de Uruguay

Cuento, por Elwyn B. White

Quince años después de establecida la paz en Versalles, Uruguay entró en posesión de un fino secreto militar. Era un invento tan simple en sus efectos, tan barato en su construcción, que no cabía la menor duda que permitiría a Uruguay sojuzgar a todas las demás naciones de la Tierra. Naturalmente los dos o tres hombres de estado que sabían de él tuvieron visiones de grandeza; y aunque no había nada en la historia que indicara que un país grande fuera algo más feliz que uno pequeño, estaban muy ansiosos por llevarlo a cabo.

El inventor del dispositivo era un recepcionista de un hotel de Montevideo llamado Martín Casablanca. Había tenido la idea en cuestión durante la campaña de mayorazgo de 1933 en la ciudad de Nueva York, donde se encontraba atendiendo una convención realizada en un hotel.

Un atardecer de noviembre, poco antes de la elección, vagando por el distrito de Broadway llegó a toparse con un evento público. Una plataforma había sido erigida en la marquesina de uno de los teatros, y en un intervalo entre discursos un joven frío, envuelto en un abrigo, cantaba frente a un micrófono. "Gracias", cantaba sentimentalmente, "por todas las bellas delicias que he encontrado en tu abrazo..." La inflexión de las palabras de amor era la de una voz que murmura, pero el volumen del sonido amplificado era enorme; se transmitía por cuadras, en lo profundo de las filas del electorado.

El uruguayo hizo una pausa. No le eran desconocidas las delicias de un abrazo amoroso, pero en su experiencia habían sido de una intensidad menor, más íntima, concentrada. Este sonido relajado, público, tuvo un curioso efecto en él. "Y gracias por las inolvidables noches que nunca podré reemplazar..." El público se balanceaba junto a él.

En el resplandeciente rincón de la apiñada prensa de cuerpos, el retumbar dominante del cantante melódico lo chocó repentinamente y se tornó por unos segundos, como luego se diera cuenta, en un hombre loco. Las caras, las máscaras, el aire frío, las luces de los anuncios publicitarios, el ascendente vapor de la colosal taza de café A & P sobre la Calle 47, todo se agregaba a su encantamiento y su desequilibrio.

De todos modos, al partir y alejarse de Times Square y de los viscosos sonidos de ese gran abrazo de amor, éste era el pensamiento que habitaba su cabeza: ''Si me sacó de mis cabales oír un canturreo suave apenas amplificado, ¿qué no me podría hacer, escuchar un sonido mucho más alto y amplificado?''

El Sr. Casablanca se detuvo. "¡Buen Cristo!", se susurró a sí mismo; y su propio susurro lo aterrorizó, como si también hubiera sido amplificado.

Abandonando su convención, partió hacia Uruguay a la tarde siguiente. Diez meses después había perfeccionado y entregado a su gobierno una máquina de guerra única en la historia: un avión radio-controlado llevando un fonógrafo eléctrico con una bocina aerodinámica retractable.

Casablanca había encontrado al tenor más potente de Uruguay y grabado la estrofa que había oído en Times Square. "Gracias", gritaba el tenor, "por inolvidables noches que nunca podré reemplazar...". Casablanca se encargó de amplificarlo ciento cincuenta veces y manipuló la grabación de tal manera que repitiera la frase eternamente. Su teoría era que un escuadrón de aviones sin pilotar, esparciendo estos sonidos interminables sobre territorios extranjeros reduciría inmediatamente a la población a la locura. Luego Uruguay, sin prisa, podía enviar su armada, dominar a los idiotizados y anexionar las tierras. Era una perspectiva más que atractiva.

El mundo estaba siendo arrastrado en esos momentos a una fase nacionalista. Los increíbles cánceres de la Guerra Mundial habían sido olvidados, los armamentos eran reconstruídos, el odio y el miedo se asentaban en cada ciudadela. La Convención de Ginebra había sido prolongada, pero sólo a fuerza de mudar el centro del desarme a una ciudad amurallada en una isla neutral y separar a los delegados en los destructores preparados de sus respectivos países. El Congreso de los Estados Unidos se había apropiado otro ciento de millones de dólares para su programa naval; Alemania había expulsado a los judíos y remoldeado el acero de sus cascos en forma más firme; el mundo volvía a vivir el prólogo de 1914.

Uruguay aguardó hasta que creyó que el momento era justo, luego atacó. Sobre los plácidos hemisferios, a la noche, se apresuraron veloces y fulgurantes aeroplanos, y así cayó sobre todo el planeta, excepto Uruguay, un sonido cuyo igual no había sido oído jamás en tierra o mar.

El efecto fue tal cual había sido predicho por Casablanca. En cuarenta y ocho horas los pueblos estaban perdidamente locos, destrozados por un ruido inerradicable, oídos deshechos, mentes errantes. Ninguna defensa había sido posible, ya que al minuto en que alguien se ponía al alcance del sonido, perdía su cordura y, al estar ido, demostraba ser inútil militarmente.

Luego de haber pasado los aviones, la vida continuó en gran parte como antes, excepto por el hecho de que era más segura al haber desaparecido la cordura. Nadie podía oír nada, salvo el ruido en su propia cabeza.

En el momento preciso en que la población había sido alcanzada por el ruido, se habían sucedido algunos incidentes bastante divertidos. Una señora de West Philadelphia resultó estar hablando con su carnicero por teléfono. "Gracias", acababa de decir, "por aceptar la devolución de ese filete en mal estado ayer. Y gracias", agregó mientras el avión sobrevolaba, "por inolvidables noches que nunca podré reemplazar". Operadores de linotipo en sus talleres cortaron en medio de las oraciones, como el que se hallaba armando una historia sobre un almirante en San Pedro:

"Estoy tremendamente agradecido a todas las damas de San Pedro por la maravillosa hospitalidad que demostraron con los hombres de la flota durante nuestras recientes maniobras, y gracias por inolvidables noches que nunca podré reemplazar y gracias por inolvidables noches que nun..."

A toda apariencia la conquista de la Tierra por Uruguay era completa. Aún restaba, por supuesto, la ocupación formal por sus fuerzas armadas. Que sus tropas, en completa posesión de sus facultades, podían establecer su supremacía entre idiotas no se dudó ni un instante. Presumían que al no haber nada sino locura por combatir, la ocupación sería confortablemente estimulante y disfrutable. Suponían que sus locos enemigos harían algunas cosas bastante divertidas y pintorescas con sus acorazados y tanques, y luego se rendirían. Lo que fallaron en anticipar fue que sus enemigos, estando idos, no tenían intención de hacer la guerra en absoluto.

La ocupación resultó ser singularmente incruenta y poco vistosa. Por ejemplo, un destacamento de sus tropas aterrizó en Nueva York y se estableció en el edificio RKO, que se hallaba bastante vacío entonces, y no fueron más notorios en el pueblo que los Caballeros de Pythias. Uno de sus acorazados avanzó hacia Inglaterra y el oficial a cargo se enfureció tanto cuando ningún barco hostil salió a enfrentarlo que envió un radio-mensaje (que por supuesto nadie en Inglaterra escuchó): "¡Salgan, ratas cobardes!"

Fue la misma historia en todos lados. La supremacía de Uruguay nunca fue desafiada por sus tontos súbditos, y no fue casi advertida. Territorialmente su conquista fue magnífica; políticamente fue un fiasco. Los pueblos del mundo prestaron muy poca atención a los uruguayos y los uruguayos, por su parte, se hastiaron con muchos de sus dominados, en especial con los lituanos, a quienes no podían soportar. En todos lados seres locos vivían felizmente como niños, en sus cabezas el viejo refrán: "Y gracias por inolvidables noches...". Billones vivían satisfechos en un paraíso de tontos. La Tierra era generosa y había paz y plenitud. Uruguay contemplaba sus vastos dominios y veía como el suceso entero perdía autenticidad.

No fue hasta años después, cuando los descendientes de algunos de los primeros americanos idiotizados crecieron y recuperaron sus sentidos, que hubo un retorno generalizado de la cordura en el mundo; las fuerzas aéreas y terrestres restablecieron su poderío bélico, y se dio inicio a la vengativa lucha que con el tiempo involucró a todas las razas de la Tierra, arrasó Uruguay y destruyó la humanidad sin dejar rastros.

Nota introductoria de Daniel Ibarrola

Fuente: Mi Uruguay On-line www.miuruguay.tk

Sera que no todos los yankees son iguales, no se....

"Oliver Stone es un genio', dijo Chávez al desfilar por la alfombra roja del Festival de Venecia"


Por su parte, el cineasta dijo que el mundo necesita decenas de Hugo Chávez.

El cineasta estadounidense escogió el Festival de Cine de Venecia para estrenar fuera de concurso su documental 'South of the Border' (Al Sur de la Frontera), en el cual uno de sus protagonistas es el presidente de Venezuela, Hugo Chávez.

Precisamente, el mandatario venezolano se convirtió hoy en el protagonista de la Mostra de Venecia, donde desfiló por la alfombra roja antes de la proyección oficial del documental, algo que, afirmó, servirá para "mostrar el sur ante Europa y el mundo".

Parafraseando a Mario Benedetti, Chávez destacó la necesidad de demostrar que el sur también existe y consideró el documental que Stone ha realizado sobre su figura, presentado hoy en la 66 edición del Festival de Venecia, una oportunidad para lograrlo.

"Es una buena forma de rendir tributo a la resistencia latinoamericana" y llega en "un buen momento" por los cambios que se están produciendo en la región, explicó el presidente venezolano.

Se está produciendo "un renacimiento en América Latina y Stone lo ha captado con su cámara y su genio. Es muy bonito", afirmó Chávez del documental.

Un documental que "ha recogido la realidad de América del Sur" y que ha querido apoyar con su presencia en la Mostra de Venecia, "un festival que le canta al pensamiento, que le canta a la crítica", dijo.

Chávez, quien se mostró muy cercano con los niños que se agolpaban a la entrada del Palacio del Cine, también destacó la importancia de los cambios que se están produciendo en su país, que hasta ahora sólo ha exportado petróleo pero va a empezar a vender "vino, maíz, gas y energía".

Paseando por la alfombra roja cual estrella de Hollywood, Chávez permaneció unos 20 minutos saludando, firmando autógrafos y hablando de matemáticas, de filosofía y de cualquier otro asunto con los curiosos que se habían amontonado frente al Palacio de Festivales de Venecia.

Con música boliviana de fondo en su honor y con algún opositor a su Gobierno (con una pancarta que decía "Venezuela libre"), Chávez se mantuvo sonriente y cercano en todo momento y tras pasar por calma por toda la alfombra, se metió a ver la proyección de "South of the Border".

Chávez llegó al aeropuerto Marco Polo de Venecia, a bordo de un avión Falcon, procedente de Turkmenistán, donde hoy se entrevistó en Ashjabad, con su colega turcomano, Gurbangulí Berdimujammédov.

Esta mañana, Stone aseguró en una rueda de prensa que "el filme fue una experiencia liberadora".

"Si vas a Venezuela, el 80 o casi el 90 por ciento de los medios están en contra de Chávez. Dicen cosas muy duras sobre él y lo permite, no castiga a esas personas y están aún ahí", mientras que, por ejemplo, en Estados Unidos "eso no pasaría".

Un grupo de militantes del partido comunista italiano organizó una manifestación en el Lido de "buena acogida" a Chávez, para expresar su "solidaridad y afecto" al pueblo venezolano.

Chávez realiza una gira por el norte de África, Medio Oriente y algunas ex repúblicas soviéticas. Ya visitó Libia, Argelia, Siria e Irán y esta semana viajará también a Belarús y Rusia.

El documental, de 75 minutos, presenta a Chávez sonriente, aclamado por el pueblo y evita abordar asuntos delicados internos y de actualidad como las protestas de los opositores y las críticas a la censura a la prensa.

"Participé en el 2007 en una misión en Colombia para liberar rehenes, la cual abortó, lo que generó controversias contra Chávez por su relación con las Farc, ataques estúpidos, por lo que me propuso realizar un documental", explicó Stone.

Y agregó: "Chávez se reveló como un fenómeno, viajamos mucho, casi un 'road movie', para ver el cambio increíble que está atravesando ese país".

El presidente venezolano "fue el primer mandatario latinoamericano que desafió al Fondo Monetario Internacional, esa organización neoconservadora que ha obligado a aplicar medidas duras en todo el continente y que provocó la devaluación en Argentina, por ello lo considero un héroe", añadió.

El diario La Repubblica calificó el documental de Stone como "un retrato inédito y benévolo de Chávez". Y Il Corriere della Sera lo tildó de "hagiografía" (historia de la vida de los santos), al describir sólo los aspectos "más fáciles" del movimiento bolivariano.

"Las entrevistas a los presidentes latinoamericanos de Bolivia, Argentina, Brasil, Ecuador y al cubano Raúl Castro, terminan por ser breves declaraciones de principio (...) sin llegar a explicar lo nuevo que está naciendo en América Latina", escribió Paolo Mereghetti en el rotativo milanés.

domingo, septiembre 06, 2009

Yo lo vi en la playa....

FARO PONTON DEL BANCO INGLES

(BALIZAMIENTO EN EL BANCO INGLES)

Construido: 1857. (1970- Arribo a Montevideo).

El Banco Inglés fue primariamente conocido como "Bajo de los Castellanos", y desde esos primeros tiempos las noticias fueron coincidentes acerca de la peligrosidad en la navegación de la zona ya que sobre el Banco la profundidad de sondaje disminuía a menos de 5 metros, y en su cresta 0.9 metros. La gran cantidad de naufragios tenía además como motivos coadyuvantes diferentes elementos como los vientos y corrientes que impulsaban las naves en especial sobre as cabeceras Este y Norte del escollo. En procura de solucionar en parte los riesgos se ubicaron sucesivamente algunos balizamientos. El primer faro flotante se encendió el 16 de noviembre de 1857, tenía tres palos y estaba pintado de color rojo. El segundo pontón- faro, se llamó "Tres Marías", era un bergantín español, el cual habiendo encallado en el Banco Inglés, fue adquirido para dicha función. Fue sustituido por un corto lapso por el "Próspero e Davide", que fue reemplazado en 1915 por el "Esmeralda". Este buque, en sus tiempos de navegación, fue una de los mejores naves de vela que cruzaba el Atlántico, y que en 1905 había tenido una colisión a unas 30 millas de Montevideo. Quedó aquí largo tiempo hasta que, rematado su casco fue adquirido por el gobierno uruguayo, fondeándolo como pontón faro a 3 millas por el costado Norte del Banco Inglés. Conservó todas las características de un viejo velero, instalándose el faro en el palo de mesana sin mástil. Como auxiliar del faro flotante tenía fondeada una boya en la parte Sudeste del Banco, a fin de prevenir los accidentes en las noches oscuras o de niebla. Esta boya muchas veces eta llevada por los temporales y no era respuesta en su ubicación con celeridad. En 1909, luego que un estudiosa como el C/N Jorge Bayley se ocupara del escollo y la necesidad de balizarlo correctamente, (al parecer faltaba entonces la boya campana destruida por un temporal y la luz no se veía sino en condiciones climáticas óptimas) se colocó una campana submarina en el pontón. En 1932 se instaló Radio – faro en el "Esmeralda", el cual fue radiado definitivamente de servicio el 11 de mayo de 1955. Fue sustituido por una boya Tipo B 300 II con 5 metros de calado, con un alcance lumínico de 7.8 millas, pintada de color negro. En 1968 cumplió funciones de Pontón faro – por un lapso de seis meses el pesquero "Paysandú", reinstalándose luego la boya citada. En julio de 1969 la Armada adquirió un buque faro. El mismo había sido construido en Maine en 1924, y botado en 1926. Una dotación de marineros uruguayos, viajó a Boston para hacerse cargo del pontón, siendo el Comandante el C/C Carlos Olivera. El LV-21, ex buque faro " Portland" (WVL-533) partió desde el nombrado puerto en el mes de octubre, arribando a Montevideo el 10 de enero de 1970. Poseía las siguientes características: Desplazamiento 780 tons., eslora 42 mts., manga 10 mts., calado 4.50 mts., propulsión un motor de 8 cilindros de 500 HP, velocidad 6 nudos. Embarcación de dos palos, pintados de amarillo, casco de hierro pintado de rojo. Poseía antena de radio faro, diafragma de sirena a aire comprimido, campana de niebla. Sistema de iluminación eléctrico; altura focal 25 mts., alcance geográfico 13 millas, alcance lumínico 16.5 millas. Luego de una breve estadía en el puerto zarpó hacia Banco Inglés, permaneciendo fondeado en dicho emplazamiento hasta que el 16 de julio de 1973, cuando como consecuencia de un temporal de viento de hasta 140 km. zafó de su amarrazón, quedando al garete y yendo a varar en la playa del Buceo. Luego de intensos trabajos, pudo ser reflotado, pasando posteriormente a desguace y siendo sustituido por una boya. La señalización actual está verificada por dos boyas y presenta, según el Servicio de Balizamiento, las siguientes características específicas: Una boya al Norte, ubicación: Lat. 35º11`45`` S- Long. 55º 53`05``W, alcance lumínico 7.5 millas, casco y torre negra con franja horizontal amarilla y opuestos por su base.-