jueves, marzo 10, 2011

Apuntes para la militancia (I): Cristina 2011

Al finalizar la II Guerra Mundial, Estados Unidos se torna potencia hegemónica del mundo capitalista. En el marco de la entonces flamante Guerra Fría, surgen en América Latina procesos emancipatorios, con profundos sesgos de desarrollo nacional autónomo y de inclusión social. El peronismo es el de más densidad y proyección histórica, pues se apoya en una clase obrera reorganizada y potenciada como sujeto decisivo del proceso.

A partir de comienzos de la década del ’50, la competencia económica, política y militar entre Estados Unidos y el bloque del Este aparece estancada, más allá de que Washington ya le había advertido al mundo, a soviéticos y a europeos aliados, que la delantera tecnológica y bélica estaba por recaer en sus manos: esa es la explicación última de los genocidas bombardeos atómicos sobre Hiroshima y Nagasaki.

En ese contexto de empate provisorio es que Estados Unidos pone en acción, en forma revalorizada, un principio estratégico que había sido inaugurado a fines del siglo XIX, precisamente una vez concluida su Guerra de Secesión, momento en que se organiza como país de cara al XX, ya con pretensiones hegemónicas. Tenemos como ejemplo el diseño expansionista en Filipinas, Cuba y otras regiones, operaciones político-militares que permiten vislumbrar un fenómeno que, un siglo después, pasaría a constituirse como vector estratégico de toda política de dominación: nos referimos al rol que jugaron en ese entonces, a favor de la expansión del capitalismo estadounidense, sus primeras y embrionarias corporaciones mediáticas.

Se revitaliza entonces la vieja Doctrina Monroe con su teoría del “patio trasero”: Estados Unidos decide que, bajo ningún concepto, pueden surgir en América Latina procesos políticos que pongan en juego su papel dominante. Esa es la explicación estratégica global del golpe de Estado del ’55.

Sin embargo, y reiteramos, más allá de Hiroshima y Nagasaki, el escenario internacional de la Guerra Fría aún no terminaba de definir la supremacía de Estados Unidos; y, durante la década del ’60, se potencian los movimientos independentistas y revolucionarios en África y América Latina, para los cuales es de suma importancia el rol que comienza a jugar la China de Mao, ya una tercera en discordia entre las voces fuertes del tablero abierto en la postguerra: Washington y Moscú.

América Latina en su conjunto, latente entonces bajo dictaduras o democracias formales, y acosada por lo que parecía un síndrome de golpismo endémico (consecuencia de la vigencia absoluta de la Doctrina de la Seguridad Nacional en su primera etapa de desarrollo teórico y práctico), recibe el impacto de la Revolución Cubana, triunfante en 1959.

Las décadas del ’60 y del ’70, hasta la reinstauración golpista, estuvieron determinadas por el desarrollo de organizaciones político militares de carácter revolucionario de distintos tipos y perfiles ideológicos, correspondientes a las características socioculturales y políticas de cada uno de los países latinoamericanos. En el nuestro, la Resistencia Peronista surgida tras el golpe del ’55 se resignificó en términos de organizaciones armadas, las que convivieron con otras no peronistas.

A principios de la década del ’70, Estados Unidos cierra el círculo que lo llevara a culminar su transito hacia el dominio absoluto global, y comienza a vislumbrar rivales al interior del propio bloque hegemónico.

La Administración Nixon cancela el respaldo en oro del dólar, provocando un deslizamiento del poder hacia el sector financiero de la economía capitalista internacional; y se convierte en el Imperio más “perfecto” de la Historia, pues, y con el monopolio de la emisión monetaria única para todas las transacciones internacionales, se convierte en una metrópoli que vive del subsidio llegado desde el mundo periférico; subsidio global que había tenido su principal punto de arranque en un sector estratégico: recién finalizada la II Guerra Mundial, la Casa Blanca y su socia Arabia Saudita pactaron a tiempo indeterminado que Estados Unidos recibiría petróleo a por lo menos un 25 por ciento por debajo de su precio internacional. Hasta nuestros días ese es uno de los mecanismos básicos que hacen posible que Estados Unidos sea potencia, pese a reunir por años el déficit fiscal y la deuda externa más abultados de la historia de la humanidad.

Estados Unidos pasa a ser el productor y exportador de los dos “productos” básicos para la reproducción del sistema capitalista, tanto así que son los que le permiten también su supremacía militar y tecnológica: el dólar y los dispositivos culturales de producción y reproducción ideológica (Estados Unidos produce el 75 por ciento de todos los contendidos comunicacionales que producen en el planeta).

Así, y desde mediados de los años ’70, Washington comienza a prever el escenario global sobre el cual debería confrontar durante las próximas décadas:

• constata que la Unión Soviética se rendiría más temprano que tarde, porque todos los informes especializados, propios y ajenos, admitían que la brecha tecnológica a favor de Estados Unidos ya era insalvable;

• interpreta que los últimos pasos de Mao y los de los dirigentes chinos que lo sucederían se orientaban hacia la reformulación de la China socialista, con vocación de reconversión de su economía hacia un modelo de mercado, con rígidos controles centrales, y con inmediata proyección como nueva potencia;

• y toma nota de que Europa Occidental, a la que habían provisto con el Plan Marshall, para evitar que sobre ella recayese la influencia soviética, marchaba a paso firme hacia su recuperación e integración, como otra facción del bloque hegemónico capitalista global; en ese mismo orden de análisis, estima que Japón pasaría a ser un actor de segundo nivel, absorbido por las reformas chinas que se avecinaban.

No debió pasar mucho tiempo para que los estrategas civiles y militares de Washington pudiesen observar que sus prognosis eran acertadas: a fines de la década del ’80, cayó el Muro (después de la debacle de las tropas soviéticas en Afganistán, hecho que era inevitable); a mediados de la década del ’80, el Comité Central del Partido Comunista de China había lanzado su programa estratégico de reconversión, y, en 1992, la OTAN y el FMI ya vaticinan en su informes que Pekín sería la capital de la nueva potencia mundial en ascenso, y en menos de 10 años; para ese misma época, la Comunidad Europea comienza a trabajar en lo que a poco desembocó, primero como Unión Europea, y después en la creación del euro.

El desafío no era menor. Para el contexto que se avecinaba había que contar con el cuerpo teórico y con la capacidad financiera, política, diplomática y militar que le permitiese a Estados Unidos afrontar las próximas décadas, manteniendo su rol hegemónico.

Ese programa pasó y pasa por mantener la centralidad del dólar (ello significa la administración del gran mito-fetiche del ordenamiento capitalista desde sus orígenes) y los subsidios globales que mantienen su economía; asegurarse el control de la diversificada gama de recursos energéticos y naturales; y contar con los dispositivos políticos y de control ideológico adecuados a una economía global y de rápida circulación de bienes tangibles e intangibles (aquí el rol estratégico de la corporaciones mediáticas oligopolizadas).

Así nacen las teorías de “los nuevos enemigos”, “la guerra infinita”, “la democracia vigilada”, “la guerra contra el terrorismo”, “la guerra de baja intensidad” y “el libre comercio” en su versión siglo XXI, porque hay que recordar que, fronteras afuera –nunca dentro de su propio territorio-, Estados Unidos desarrolla ese último eje desde el fin de la Guerra de Secesión, a finales del siglo XIX. También nacen las hipótesis territoriales y temáticas de conflictos, siendo las primeras Asia, (especialmente China), Europa, África y América Latina, bien diferenciadas entre ellas; y entre las segundas, recursos naturales (agua dulce en los primeros lugares) y energéticos, pasos de circulación de esos recursos, y circuitos financieros, legales e “ilegales”, desde los cuales asegurar la supremacía del dólar.

Se registraron experiencias políticas, económicas y militares de carácter preliminar, todas ubicadas en la pasada década del ’90: la crisis de la ex Yugoslavia y la llamada guerra de los Balcanes; el surgimiento del poder islámico –en sus orígenes financiado por las agencias secretas de Estados Unidos para contención del bloque europeo, para justificar el carácter cada mes agresivo de Israel (una base de Estados Unidos) y para poner en crisis a ciertos regímenes políticos aliados pero obsoletos (las actuales convulsiones en África del norte también deben ser entendidas desde esa clave). Asimismo, las guerras tribales en África y en la imposición de la Organización Mundial de Comercio (OMC). No incluimos aquí los casos pertenecientes al ámbito latinoamericano, porque los trataremos en específico en los próximos párrafos.

A mediados de la década del ’80, Estados Unidos bendijo y consagró el denominado Consenso de Washington, un programa económico y político global, pero de particular aplicación en América Latina. Implicó el perfeccionamiento del proyecto neoliberal a partir de los regímenes democráticos formales que sucedieron a las dictaduras militares (otra necesidad estratégica de Washington en orden a la globalidad de los negocios internacionales, consecuencia de los abultados stocks financieros que comenzaron a gestarse tras la salida del dólar del patrón oro y de la revolución científico-técnica, en especial la informática).

El punto de partida para la aplicación del Consenso de Washington fueron los marcos socio económicos impresos por la dictaduras en la región, en especial el brutal endeudamiento externo (que las democracias post regímenes militares aumentaron) y el rompimiento de los tejidos políticos, sociales y culturales, hecho éste ultimo que no puede desvincularse de la genocida represión sufrida por nuestros pueblos durante los años de la Doctrina de Seguridad Nacional.

Para la implementación del Consenso de Washington se apeló entonces a la teoría de la democracia vigilada (las alternancias en los gobiernos constitucionales deben tener lugar entre sectores políticos que avalan el modelo, impidiendo el surgimiento de actores rebeldes ante el mismo) y a la de la guerra de baja intensidad (despliegue militar de nuevo tiempo, eficaz para reprimir protestas y para crear focos de conflictos desestabilizadores de posibles proyectos políticos o gobiernos contradictores del Consenso de Washington). En orden a esa segunda posibilidad de aplicación de la guerra de baja intensidad surge la importancia de la teoría de los nuevos enemigos o nuevos desafíos, como el narcotráfico, el crimen organizado y la inseguridad.

Un ejemplo claro del caso señalado es el Plan Colombia, ideado y aplicado como matriz de ocupación territorial de Estados Unidos sobre las cuencas de recursos naturales y energéticos de América del Sur, bajo el pretexto de cooperar con el gobierno de Bogotá en la lucha contra el narcotráfico; siendo ésta, por otra parte, una actividad controlada por las agencias de seguridad de Washington, y administrada por el sistema financiero de ese país, toda vez que es generadora de una masa millonaria de dólares que forman parte del paquete de subsidios analizado en párrafos anteriores, sostén irrenunciable del más poderoso centro imperial de la Historia.

Fue en el marco de ese paradigma que a fines de la década del ’90 y en los primeros años de la nueva centuria, Estados Unidos como aparato de Estado y su sistema económico concentrado y corporativo, provocaron dos hechos de brutales resonancias, sólo explicables desde la necesidad del Imperio de consolidarse como tal: el lanzamiento de llamada guerra antiterrorista global (consecuencias de ella fueron los genocidios y ocupaciones de Afganistán e Irak, e incluso los espectaculares atentados del 11-S) y el saqueo de las arcas de los llamados países periféricos (la denominada crisis Argentina, que desembocó en el “corralito” y en las represiones brutales del gobierno radical, antes de su caída, en diciembre de 2001, quizá sea el mejor ejemplo).

El denominado “crimen organizado” y la “inseguridad urbana” como fenómeno amplificado son categorías de la guerra de baja intensidad que se registran con claridad en nuestro país, toda vez que operan como escenarios de posible desestabilización y emplean matrices de las prácticas políticas tradicionales y pervertidas a partir de la dictadura. Esa es la clave para comprender lo que se convino en denominar “duhaldismo”, por ejemplo.

Dentro del esquema subrayado en los últimos párrafos cabe poner especial énfasis en el rol estratégico que jugó y juega la corporación mediática oligopolizada dentro del proyecto de dominación: tiene a su cargo la generación de consensos, el disciplinamiento de enormes contingentes sociales en orden a un sistema de valores convalidatorio del propio proyecto de dominación, mediante contenidos informativos, culturales, deportivos, de recreación en general, y hasta educativos formales, en las tres instancias básicas (primaria, secundaria y universitaria).

Excedería las posibilidades de este cuadernillo para la militancia enumerar los ejemplos argentinos que exhiben cómo ese esquema global y regional se aplicó sobre nuestra sociedad. Quizá baste con lo siguiente.

El restablecimiento del orden constitucional, en 1983, con la llegada al gobierno de Raúl Alfonsín, fue un paso decisivo en términos de recuperación institucional, pero vaciado de densidad y continente del paradigma dependiente neoliberal impuesto tras el golpe del ’76. Esa propia debilidad intrínseca del alfonsinismo gobernante –un proyecto que expresaba cierto aglutinamiento pluriclasista pero alejado de toda propuesta ideológica y política de contenido popular, en el sentido de considerar a la clase trabajadora y a las masas empobrecidas como sujeto determinante de la construcción democrática – fue la que derivó en la licuación y caída, y lo que es peor, en una ofensiva virulenta de los actores más agresivos de bloque hegemónico, de matriz neoliberal.

La llamada hiperinflación, la renuncia de Alfonsín y el advenimiento de Carlos Menem como figura rectora en el orden político de los ’90, fueron factores de una misma ecuación y arrojaron las siguiente consecuencias principales: la Argentina oligárquica completó el programa económico, social y cultural iniciado por Videla; se descompone el tejido social y político a raíz de las agresiones económicas al conjunto de la sociedad, en especial a la clase trabajadora, y al Estado; y se vacía de contenido popular, democrático y transformador a las estructuras organizativas y militantes del movimiento peronista.

Para imponer el modelo rabiosamente neoliberal que imperó en los ’90, la Argentina oligárquica no tenía otra opción, debía cooptar al movimiento peronista, y lo logró a través del denominado menemismo; utilizando a esas propias estructuras para enquistar en ellas los métodos y los objetivos previstos por la doctrina de la democracia vigilada: así se explica la facción duhaldista y la instauración de un subsuelo político de crimen organizado.

Debilitado el menemismo tras ocho años de poder discrecional, la Argentina oligárquica amortiguó los cambios que se avecinaban con la anuencia del aparato derechista de la UCR y elementos autoproclamados progresistas pero alejados de la dialéctica del campo popular, que optaron por cierto posibilismo mediocre, alentado éste por lo que ya se había convertido en comandancia estratégica de esa Argentina oligárquica; es decir, por la corporación mediática oligopolizada, encabezada por el Grupo Clarín.

La crisis del 2001 era inevitable. Los actores del campo popular desarticulados, la supervivencia de la CGT, incluso el desarrollo de la CTA y el rol de los movimientos sociales, especialmente los de desocupados, más el hartazgo de las capas medias ya pauperizadas y ahora tomadas por asalto por el “corralito” de Cavallo, hicieron eclosión. La trama de contención política y social prevista por la doctrina de la democracia vigilada estalló por los aires, y Argentina entró en una típica crisis de hegemonía, en la cual las fuerzas de la Argentina oligárquica perdían el control pero no existía una fuerza nacional, popular y democrática que pudiese ponerse al frente de los acontecimientos.

En ese marco, y dentro del paradigma político central de la Argentina desde 1946, no había otra posibilidad de que sucediese lo que sucedió: que el debate y la puja se librase dentro de ese paradigma, el peronismo. Y fue allí, en ese contexto, donde en nuestro país se expresó lo que suele aparecer a lo largo de la Historia en situaciones de crisis hegemónicas: la irrupción de un actor capaz de leer en profundidad la situación, con todas sus aristas y complejidades, para darle forma a la recuperación de la naturaleza, de la ontología profunda del peronismo, que es transformadora en un sentido popular y democrático, que es revolucionaria, entendiendo que todo proceso transformador y revolucionario se da dentro de una ecuación dialéctica de factores objetivos y subjetivos históricamente condicionados. Ese actor se llamo Néstor Kirchner, quien dentro del paradigma, de la cosmogonía peronista, supo interpretar el tiempo social en que a ésta le tocaba actuar, y materializó en la práctica el programa básico que anidaba en el deseo de las grandes mayorías populares, dándole forma de acción política a ese deseo.

Es por eso que desde su irrupción en 2003, Kirchner pasó a ser el enemigo número uno de la Argentina oligárquica, enfrentamiento que fue subrayándose a medida que él resolvía los desafíos de la coyuntura con decisiones políticas transformadoras.

El punto de eclosión tuvo lugar durante el comienzo del mandato de Cristina, cuando la Argentina oligárquica intentó el golpe blando, operación que la corporación mediática bautizó “crisis del campo”. Fue ese un momento decisivo, en el que la conducción del campo popular ya encarnada en Néstor, pero también en Cristina, debió decidir dentro de una alternativa de hierro: rendirse o pasar a la contraofensiva; y optar por el camino patriótico, por una contraofensiva que encerraba en sí una estrategia de profundización del modelo transformador e inclusivo.

A partir de esa contraofensiva, la adopción de políticas de Estado como la Asignación Universal por Hijo y tantas otras previstas dentro del concepto de crecimiento económico sostenido con inclusión, la profundización de la política de Derechos Humanos, la ley de matrimonio igualitario y otros vectores fueron dándole forma a esta realidad que hoy nos convoca, en la cual el consenso social respecto del modelo que, tras la muerte de Néstor conduce Cristina, va en aumento exponencial.

Sin embargo, dentro de ese contexto de políticas de Estado figura una que fue determinante, la de mayor densidad estratégica. Nos referimos a la nueva Ley de Medios Audiovisuales, porque, al atacar de lleno a la comunicación como mercancía monopolizada, se puso en marcha un dispositivo cultural (ideológico) indispensable para generar consensos democráticos y transformadores.

La lucha por “la nueva ley de medios” y el fortalecimiento del militante y mandatario por parte de Cristina para ponerse al hombro esa misma lucha (Gabriel Mariotto) crearon las condiciones para que éste y un grupo de compañeros desarrollasen la siguiente idea.

Esas luchas y las que devinieron tras la sanción de la ley constituyeron un hecho político que excedió a la especificidad de su origen –la comunicación– y a los actores primariamente involucrados, como lo fueron las carreras de comunicación, los pequeños radiodifusores, etc., a veces en forma aislada otras en forma organizada. Como también sucedió con la lucha por el matrimonio igualitario, la encauzada en torno a la democratización de la palabra abrió un abanico de sujetos activos y expectativas militantes sin precedente; por supuesto en el contexto de las medidas de gobierno tomadas por la compañera Cristina a partir de la sabia decisión de pasar a la contraofensiva, según analizáramos en párrafos anteriores.

La tarea consistió, entonces, en pensar qué hacer con esa masa crítica movilizada y deseosa de participación política.

Surgió así la puesta en marcha de la Corriente por una Comunicación Nacional, Popular y Democrática (CCNP), concebida como un espacio político bajo la conducción de Mariotto con los siguientes objetivos:

• concientizar y movilizar a la sociedad en pos del proceso de democratización comunicacional abierto con la sanción de nueva ley de medios audiovisuales,

• en ese sentido, acompañar todas las iniciativas de comunicación popular y sobre comunicación democrática, surgidas desde los movimientos sociales y culturales y del propio Estado nacional, como lo son, por ejemplo, los portentosos programas de inclusión comunicacional y cultural Fútbol para Todos y ahora Deporte para Todos

• entroncar esas luchas con el marco más amplio dado por el Proyecto Nacional que en la actualidad conduce la compañera presidenta,

• y ser una herramienta puesta a disposición de Cristina para toda instancia de militancia, tanto en el terreno electoral como en el de la gestión, considerando que nuestra dirección y militantes asumirán las tareas que Cristina proponga.

Entendemos que el proceso de transformaciones iniciado por Néstor Kirchner es hoy el más avanzando en términos de inclusión económica, social, política y cultural para las grandes mayorías del pueblo argentino, especialmente para la clase trabajadora y los sectores mas necesitados y golpeados por los programas impuestos por la última dictadura militar, y prolongados durante las dos décadas de democracia vigilada que la siguieron.

Casas Compañeras es un instrumento de militancia territorial, pensado desde el espacio político que conduce el compañero Gabriel Mariotto, con alcances tácticos y estratégicos.

Fue concebido para ayudar en la organización militante del pueblo en pos de un nuevo mandato presidencial de Cristina, la única garantía de consolidación y profundización del modelo inaugurado por Néstor en el 2003.

Pero también pensado para que ese aporte a Cristina tenga componentes de largo alcance, como por ejemplo poner a su disposición una construcción política y una dirección de la misma capaz de continuar su senda. Si el objetivo inmediato se alcanza y si a más largo plazo se materializa, la transformación democrática, nacional, popular e inclusiva de la patria quedará asegurada. En una concesión a la semántica liberal, podríamos decir que si ello se da, los argentinos labraremos un nuevo “contrato social”; le pondremos fin al modelo hegemónico, que se reconvirtió a sí mismo en cada una de sus ofensivas contra los proyectos populares, y que es el modelo de la llamada generación del ’80; y le daremos paso entonces al país de la generación del Bicentenario.

Para trabajar en esa dirección, Casas Compañeras debe constituirse en el instrumento de potenciación política que el momento demanda y, además, en un espacio desde el cual ayudar a la gestión de la compañera presidenta, en la implementación efectiva de sus programas transformadores.

En ese sentido, Casa Compañeras pone a disposición de sus militantes el siguiente proyecto concreto, con la idea de que el mismo sirva, desde la especificidad de un tema nodal para la construcción de una Argentina transformada e inclusiva –vivienda, educación y salud para todos- como iniciativa para la solución de otras necesidades pendientes y para la construcción de poder territorial.

Se trata del programa VES Inclusión, cuyas consideraciones generales les entregamos a los compañeros y compañeras, para su discusión en particular, partiendo de la base de que cada Casa Compañera puede convertirse en un centro de diagnóstico y discusión para la posible implementación del mismo

Hay que poner en marcha una agenda de tareas militantes, contando con herramientas concretas como lo es el programa VES Inclusión, que no tiene por qué ser el único, ni mucho menos; para contribuir a que Cristina obtenga un triunfo arrollador en octubre próximo y para potenciar nuestro espacio y a su conducción nacional; para avanzar en la consolidación y profundización del gran proyecto nacional.

No escatimemos instrumentos de trabajo: discusiones sobre ciclos de cine nacional y latinoamericano; mesas de debate e información con los vecinos, para comunicar las acciones de Estado adoptadas por el gobierno popular, que inducen a cada día más inclusión; actividades culturales; formación de grupos de trabajo que, por ejemplo, ayuden a las instituciones competentes a distribuir el sistema de Televisión Digital Terrestre; y muchas iniciativas más que irán surgiendo de la propia creatividad y compromiso de los compañeros y compañeras.

Debemos tener en cuenta que nuestra tarea se está desplegando en un año decisivo y los lógicos debates al interior de las fuerzas que se suman al proyecto nacional influirán sobre nuestro quehacer militante cotidiano.

En ese sentido, proponemos reflexionar en conjunto acerca de lo siguiente:

• Casas Compañeras es un instrumento puesto al servicio del proyecto que conduce Cristina,

• por consiguiente sus acciones deben ir encaminadas en orden a sus decisiones organizativas y políticas, sean estas dirigidas hacia la implementación de tareas programáticas o más de carácter político electoral,

• debemos garantizar la aplicación de las decisiones colectivas de nuestro espacio (CCNP-Casas Compañeras), en particular en los escenarios y casos en los que podamos hacer aportes de relevancia de cara a las elecciones de octubre próximo, y a nuestra participación activa en las tareas que pueda asignarnos la compañera presidenta,

• Casas Compañeras es una experiencia de organización política original y democrática, que tiene como objetivo construir poder territorial para Cristina 2011, objetivo al que se debe llegar ateniéndonos a la creatividad de los compañeros y las compañeras, que en cada territorio y con sus especificidades, sabrán poner en tensión las herramientas y las acciones políticas que correspondan.

¡Néstor vive!

¡Todos con Cristina, para una patria democrática, justa y soberna!

miércoles, marzo 09, 2011

Humor para el lunes.... perdon miercoles!!!!!

EL INDIO

UN INDIO DICE A SU ESPOSA, YO ORINAR WHISKY, LA
INDIA DICE, YO BUSCAR 2 VASOS CON HIELO Y EL INDIO
DICE NO, BUSCAR 1 SOLO, TU BEBER A PICO DE BOTELLA.


DEPARTAMENTO DE INMIGRACIÓN

El dependiente le hace preguntas a un inmigrante:
¿Sexo?

3 veces por semana.

No... quiero decir si Masculino o Femenino.

Lo que caiga!!!!


------------------------------------------------------------------------------

EN EL PAJAR


Le dice la oveja al carnero:

Es que tienes tan poca lana...

¿Vinimos a follar o a tejer?


------------------------------------------------------------------------------

EN UNA FIESTA

Un tipo se acerca a una mujer y le dice:

¿Te gustaría una follada mágica?

¿Qué es una follada mágica?

Fácil: echamos unos polvos y después desapareces.


-------------------------------------------------------------------------------

CERCA DEL FINAL

El médico da la pésima noticia a la paciente:

Señora, Ud. tiene menos de 12 horas de vida.

La mujer corre a casa y se lo cuenta al marido.

Ambos deciden gastar el tiempo restante haciendo el amor...
Lo hacen una vez; ella pide repetir. Lo hacen de nuevo... y ella pide más.
Después de la tercera, ella quiere otra vez; entonces, el marido le dice:

¡No jodás!... mañana tengo que madrugar y tu no.


-------------------------------------------------------------------------------

GALLEGOS DE PESCA

El padre gallego se va de pesca con su hijita de 10 años.

Al regresar, la niña viene con la cara hinchada.
La madre, asustada, le pregunta:
¡Hijita!... ¡¿Qué te pasó?!

Fue un mosquito, mamá.

¿Te picó?

No tuvo tiempo... papá lo mató con el remo.


-------------------------------------------------------------------------------

CON EL GERIATRA

El geriatra atiende a un anciano millonario, quien ha comenzado

a utilizar un revolucionario audífono.
... y entonces, señor Almeida, ¿funciona bien su nuevo aparato?

Sí, es muy bueno.

¿Le pareció bien a su familia?

Todavía no lo saben... pero ya cambié tres veces mi testamento.


-------------------------------------------------------------------------------

EN LA FARMACIA

Dos solteronas poseen y atienden una farmacia,

que heredaron de su padre.
Un buen día entra un hombre y pide un condón.

Una de ellas le entrega uno de talla 42.
No... es muy pequeño.

Entonces le da uno de talla 44.

No... éste también es muy pequeño.

Busca y rebusca y le enseña uno de talla 54.

Tampoco me sirve... Sigue siendo pequeño.

La mujer le grita a su hermana:

¡Hermenegilda!... El señor necesita un condón de una talla

mayor que la 54... ¿Qué podemos ofrecerle?...
¡Casa, comida y la mitad de la farmacia!


----------------------------------------------------------------------------------

EN EL CIELO

Un tipo de raza negra muere y llega a las puertas de cielo,

pero se siente temeroso de que también allí haya problemas
de racismo. San Pedro le pregunta:
¿Nombre?

Leonardo di Caprio

San Pedro, incrédulo, lo mira fijamente y vuelve a preguntar:

¿Nombre?

Leonardo di Caprio.

San Pedro toma el teléfono y hace una llamada:

¡Jefe!... sáqueme de una duda.... ¿El Titanic se hundió o se quemó?


-----------------------------------------------------------------------------------

HUEVO


Una gallina pone un huevo de medio kilogramo.

Periódicos, emisoras de radio, televisoras...
todos detrás de la gallina...
Sra. Gallina.... ¿cómo ha logrado esa hazaña?

Secreto de familia.

¿Qué planes tiene para el futuro?

Poner un huevo de un kilogramo.

Los flashes de las cámaras también acosan al gallo...

Sr. Gallo... ¿cómo han logrado semejante proeza?

Secreto de familila.

¿Qué planes tiene para el futuro?

Romperle el pescuezo al hijo de puta avestruz.


------------------------------------------------------------------------------------

CON EL GINECÓLOGO


La madre, desesperada, pregunta al médico:

Doctor, ¿qué pasa con mi hija?, ¿qué es lo que tiene?

Señora, su hija tiene el clítoris como el capuchón de un

bolígrafo Bic.
¿Azul, doctor?

No... todo mordido
.


lunes, marzo 07, 2011

El mercosur es "anti-norteamericano"


142fc496eac1104b24ae30fdcb1cffa1
Un documento secreto del Departamento de Estado al que tuvo acceso Página/12 por filtración de Wikileaks revela el temor estadounidense ante la consolidación de un bloque regional que incluya también a Venezuela.

Por primera vez sale a la luz un documento del Departamento de Estado de los Estados Unidos que califica al Mercosur como un organismo “antinorteamericano”. No consta en los archivos públicos ninguna mención en ese sentido por parte de una autoridad del Departamento de Estado. El documento al que tuvo acceso Página/12 por filtración de Wikileaks revela el contenido de una reunión de embajadores estadounidenses en el Cono Sur realizada en Río de Janeiro.

Según el texto final del encuentro, la clave que según los Estados Unidos cambia la naturaleza del Mercosur es la decisión de incorporar a Venezuela a los cuatro miembros originales: la Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.

“La entrada de Venezuela en el Mercosur altera claramente el balance y la dinámica de la organización”, dice el texto. “Mercosur gradualmente fue transformándose de una unión aduanera imperfecta en una organización más restrictiva y antinorteamericana.”

La reunión se realizó durante dos días, el 8 y el 9 de mayo de 2007 en Río de Janeiro. El cable con el resumen fue clasificado como secreto el 17 de mayo por el número dos de la embajada en Paraguay, Michael J. Fitzpatrick. Su título original es “Conferencia: una perspectiva del Cono Sur sobre la influencia de Chávez”. Participaron los embajadores norteamericanos en Brasil, Uruguay, Argentina, Paraguay y Chile, y el cable agradece los aportes de la embajada en Bolivia.

Casi cuatro años después del encuentro cobra aún más importancia que haya sido un diplomático destinado en Paraguay el encargado de calificar el grado de confidencialidad de la reunión. El protocolo de adhesión de Venezuela fue firmado en marzo de 2006. Pero hasta hoy no entró en pleno vigor porque un país solo pasa de ser asociado a miembro pleno cuando los Parlamentos de los países que ya son miembros ratifican la decisión de los poderes ejecutivos. Lo único que falta para la entrada de Venezuela es, hoy, la ratificación del Senado paraguayo.

En la última reunión de Mercosur (Foz do Iguaçú en 2010) la presidenta Cristina Fernández de Kirchner dijo que “la incorporación de Venezuela al Mercosur, además de aportar su generosidad, va a ayudar estratégicamente a consolidarnos en uno de los frentes más importantes de este siglo, el energético”. Cristina dijo confiar “en los hermanos de Paraguay”, destacó el Mercosur como un bloque que permitió dejar “atrás una hipótesis absurda como el enfrentamiento entre la Argentina y Brasil” y añadió que el peso de los mercados internos de los países permitió “superar la crisis global más importante desde 1930”.
El atractivo de Chávez

La conclusión final de los embajadores es que “la campaña de Chávez para expandir su influencia en el Cono Sur es multifacética, y descansa en buena medida pero no totalmente en una generosa asistencia energética y en acuerdos de inversión”. Concede que la figura de Chávez puede ser “atractiva para muchos de los desposeídos de la región, que todavía esperan que la globalización les aporte los beneficios del libre comercio y el gobierno verdaderamente democrático”.

Según el cable, “al integrar a Venezuela a las instituciones existentes y al crear nuevos organismos regionales, Chávez busca que el Cono Sur siga esa idea”. ¿Qué resultados habría producido la supuesta campaña del presidente venezolano? “Pocos países han probado ser capaces de resistir el atractivo de la ayuda venezolana y de sus paquetes de inversión.” Para fortuna de los críticos de la integración venezolana, “a la vez que la influencia de Chávez en la región se expandió significativamente, los líderes regionales sospechan de sus motivos y objetivos”. Muchos de esos líderes “coinciden con su mensaje de que el Cono Sur, y sobre todo Sudamérica, deben establecer una identidad separada respecto de la hegemonía norteamericana, pero no se sienten cómodos si son usados”.

Una frase de los embajadores indica el estado del diagnóstico estadounidense: “Los Estados Unidos no pueden esperar que los líderes de la región acudan en nuestra defensa”.

Y después del diagnóstico viene la recomendación: “Necesitamos convencernos de la necesidad de implementar una estrategia transparente para la región”. Sigue así el texto: “Nuestra idea de comunidad de naciones democrática e inclusiva que asegura la perspectiva de un futuro más próspero para sus ciudadanos es la respuesta correcta a Chávez”. Los participantes también pidieron “más herramientas y recursos” para contrarrestar lo que define como “esfuerzos políticos de fisurar la democracia, diseñar estrategias económicas para estrangular el comercio libre, la politización del Mercosur, la expansión de lazos en el área de Defensa y la campaña en los medios de comunicación masivos”.
País por país

Los diplomáticos congregados en Río de Janeiro se manifestaron convencidos de que existe una campaña pública de Chávez y otra clandestina, de suministro de fondos, y analizaron la posición de los gobiernos de Sudamérica en detalle.

En el caso argentino, un dato clave es el hecho de que, según los participantes, “una encuesta realizada en diciembre de 2006 arrojaba que Chávez era popular para el 52 por ciento de los argentinos” y que la imagen de los Estados Unidos no era popular. Al mencionar a Néstor Kirchner, presidente de la Argentina al momento de la reunión, el cable dice que “Kirchner intentó distanciarse públicamente de la posición antinorteamericana de Chávez y trató de mantener la percepción de una línea más independiente para resultar potable al votante medio, pero su estrategia económica claramente busca lazos más estrechos con Chávez en comercio y finanzas y procura posicionarse a sí mismo entre Lula y Chávez en el espectro regional”. En la visión estadounidense, Kirchner intentaba balancear la relación con Chávez. “Esto es evidente en el apoyo de Kirchner y su esposa hacia la comunidad judía de Venezuela y, simultáneamente, que se hayan abstenido de cualquier llamado en favor de la libertad de prensa en el caso de RCTV, por ejemplo.”

“Aunque Kirchner comparte alguna de las posturas izquierdistas de Chávez, es más bien un pragmático”, dice el texto. Y nombra los préstamos por 4200 millones de dólares concedidos a la Argentina.

El cable consigna que “lo que llevó a Brasil a apoyar la admisión de Venezuela en el Mercosur fue la creencia de que Chávez podría ser controlado más fácilmente si estaba dentro del organismo que si se lo dejaba a su propia inspiración fuera de él”. El documento pone en cuestión esa idea con dos ejemplos. Uno, que Chávez alentó a Evo Morales a nacionalizar Petrobras en Bolivia. Otro, que Chávez le disputa protagonismo a Lula en las reuniones de Mercosur.

“Esa fricción brinda una oportunidad”, analiza (y parece esperanzarse) el texto que clasificó Fitzpatrick en 2007. Obviamente se refiere a una oportunidad para los Estados Unidos de erosionar las relaciones del bloque sudamericano.

Sin embargo, cuando Morales nacionalizó el petróleo, nacionalizó también Petrobras, y no solo Petrobras. Brasil se irritó por la ocupación militar de las plantas pero un diálogo entre los dos países solucionó el diferendo.

Tampoco hubo, finalmente, una disputa de protagonismo entre Lula y Chávez, a tal punto que el entonces presidente brasileño siguió impulsando la entrada de Venezuela al Mercosur. El Senado brasileño la ratificó en 2009, con Lula presidente. Y su sucesora, Dilma Rousseff, dijo en enero último en una entrevista con medios argentinos, entre ellos Página/12, que “Venezuela es un gran productor de petróleo y gas”. Opinó que “tiene mucho que ganar entrando al Mercosur, y nosotros con su presencia”. También tocó la cuestión del liderazgo, pero la despersonalizó mientras ponía la cabeza de la región en un plano binacional argentino-brasileño por tamaño y desarrollo económico. “Hasta para los otros países es absolutamente importante que Brasil y la Argentina estén juntos porque no es una relación de hegemonía la que Brasil y la Argentina se proponen en relación con el resto de América latina”, declaró.

En la visión norteamericana de aquel momento, otro tema a seguir de cerca eran los contactos militares venezolanos, y en el caso de Bolivia, los presuntos contactos en el área de Inteligencia.

Incluso Uruguay aparece sospechado, porque según el cable los temas de Seguridad del entonces presidente Tabaré Vázquez los llevaba día a día su hermano Jorge, “un ex miembro de la guerrilla OPR-33”. Vázquez, subsecretario del Interior, habría trabajado según los Estados Unidos con “agentes del servicio secreto reclutados bajo el paraguas de la (central sindical) PIT-CNT, dominada por el Partido Comunista, y entrenados en Caracas y La Habana”.

En verdad, la OPR-33 fue más libertaria que comunista y en la PIT-CNT hay también peso de socialistas y del Movimiento de Participación Popular del ex tupamaro Pepe Mujica. Jorge Vázquez es el mismo que denunció en Uruguay una campaña en su contra. Dijo que había sido falsamente acusado de almacenar armas para Irán en combinación con Venezuela.


“Nuestros aliados son los vecinos”

El actual Alto Representante del Mercosur, Samuel Pinheiro Guimaraes, ex ministro de Lula, explica la posición brasileña frente a la hegemonía norteamericana y la raíz de los esfuerzos de integración sudamericana.

Si el Departamento de Estado confiaba en una fisura cada vez más importante entre Venezuela y Brasil para recuperar posiciones en Sudamérica, las posiciones brasileñas parecen desmentir esa ilusión en los hechos y en las ideas. Junto con la caída de las exportaciones brasileñas a los Estados Unidos se desvaneció la posibilidad de una amenaza norteamericana. “Saben que si quisieran implementarlas, esas sanciones serían ineficaces”, acaba de escribir el diplomático brasileño Samuel Pinheiro Guimaraes. Y agrega: “Nuestros verdaderos aliados son los vecinos”.

Pinheiro Guimaraes apunta que hoy Brasil solo exporta el 17 por ciento de su producción a los Estados Unidos. Esa cifra es la que tornaría de cumplimiento imposible una eventual represalia como la que, recuerda el diplomático, Washington empleó en 1987 con las patentes farmacéuticas. Cuando Fernando Collor de Mello asumió como presidente, en 1989, satisfizo en cascada los reclamos norteamericanos, que cuestionaban la Ley de Informática.

El diplomático acaba de escribir unas reflexiones en el prólogo al libro Relaciones BrasilEstados Unidos en el contexto de la globalización: rivalidad emergente, del investigador Luiz Alberto Moniz Bandeira.

Pinheiro Guimaraes fue vicecanciller de Luiz Inácio Lula da Silva y ministro-secretario de Asuntos Estratégicos. A propuesta de Lula, el Mercosur –que el cable publicado en estas páginas define como un organismo “antinorteamericano”– lo designó en diciembre pasado como su Alto Representante con atribuciones de negociar en nombre del bloque, proponer la formulación de estrategias y articular políticas comunes. El secretario del organismo es el argentino Agustín Colombo Sierra.

A continuación, algunos tramos del texto escrito por Pinheiro Guimaraes:

- “Un indicador de la creciente hegemonía política norteamericana es la resurrección del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas luego de la asunción de Boris Yeltsin y Alexandre Kozirev, que alinearon la política rusa a la política exterior norteamericana. En la práctica, este alineamiento redundó en la desaparición de los vetos rusos, que pasaron de un total de 118 en el período 1945-1991 a 4 en el período 1992-2009. Como resultado, los Estados Unidos obtuvieron, inclusive sin la oposición de China, apoyo para sus acciones de castigo político, comercial o militar”.

- “En 1988 los gastos militares norteamericanos eran de 533 mil millones de dólares. Entre 1988 y 2009 registraron un aumento acumulado de 10.376 billones de dólares, contra 1683 billones del segundo país en gastos militares, Rusia”.

- “En 1988, la renta per cápita de los ocho principales países desarrollados (los Estados Unidos, Japón, Alemania, Francia, Reino Unido, Italia, Canadá y Australia) era de 18.000 dólares, y la renta media per cápita de los ocho principales países subdesarrollados (China, India, Brasil, Rusia, Indonesia, México, Argentina y Africa del Sur), de 1300 dólares. La diferencia era, en 1988, de 16.700 dólares. En 2008, la renta per cápita media de los ocho países desarrollados alcanzó los 43.000 dólares y la renta media de los ocho principales subdesarrollados llegó a 6000. La diferencia aumentó de 16.700 a 37.000”.

- “Los Estados Unidos detentan la moneda de reserva y de curso internacional, el dólar, y son, sin duda, para los grandes capitalistas, se trate de megaempresas, megabancos, megafondos o individuos de altos intereses, el centro del sistema capitalista internacional y su baluarte. Estos hechos norteamericanos se encuentran, en realidad, entrelazados. La elite norteamericana está absolutamente convencida de que todo lo que pasa en todos los países que integran el sistema internacional es de interés para su sociedad y para su supervivencia”.

- “Brasil atraviesa un momento de su historia en el que las clases populares, conducidas por el Partido de los Trabajadores y por los partidos progresistas bajo el liderazgo del Presidente Lula, iniciaron un proceso de transformación económica, política y social para construir una sociedad democrática de masas. Todavía, a diferencia de los Estados Unidos, Brasil es un país subdesarrollado y está en la periferia del sistema internacional”.

- “Brasil vive un momento de transformación en la naturaleza de la inserción de su sociedad y de su Estado en el sistema internacional. La estructura del comercio exterior se alteró, reduciendo muchísimo la dependencia de la economía brasileña no solo en relación a terceros mercados como en relación a productos específicos. Los flujos de inversión directa extranjera se diversificaron, con un aumento significativo de la participación de capitales de nuevos orígenes. Brasil pasó de deudor a acreedor internacional, acumulando reservas por casi 300 mil millones de dólares, mayores que las de Francia, Inglaterra y Alemania. Brasil pasó a exportar capitales a través de empréstitos e inversiones directas de empresas brasileñas en el exterior”.

- “El presidente José Sarney asumió la Presidencia en un momento delicado de la política brasileña, y fue capaz de conducir la transición de un régimen autoritario hacia un régimen democrático en medio de una pertinaz crisis económica. Garantizó la libertad de prensa, inició un proceso de firme aproximación con la Argentina, base del futuro Mercosur, resistió las presiones para adoptar medidas arbitrarias, convocó la asamblea constituyente, promulgó la Constitución de 1988 y enfrentó, con serenidad, una campaña electoral de gran violencia verbal contra él y su familia. Desempeñó un papel fundamental en transición democrática y apoyó programas estratégicos vitales para Brasil, como los programas nuclear, espacial y cibernético. Al resistir las presiones norteamericanas para desmantelar esos programas contrarió a poderosos intereses, económicos y políticos, nacionales y alienígenos. Tal vez sea ésa la razón del antagonismo sistemático que volcaría contra su persona a sectores de los grandes medios”. (Sarney es presidente provisional del Senado por acuerdo con el PT).

- “Vivimos el momento en que se desarrolla la estrategia de transformar la inserción –política, económica, tecnológica– en el mundo a través de una nueva acción de Brasil en América del Sur, en Africa, en el Cercano Oriente y en los organismos internacionales, frente a las grandes potencias y en la conquista de la autonomía respecto del Fondo Monetario Internacional”.

- “Es necesario, prudente y provechoso mantener las mejores relaciones con las grandes potencias, debido a su importancia en el mundo en general y para Brasil en particular, pero fundándonos en los principios de igualdad soberana, reciprocidad, no intervención y autodeterminación, sin perder de vista que los intereses nacionales brasileños, que son los de un país subdesarrollado a pesar de su extraordinario potencial, no son idénticos a los intereses nacionales de cada una de las grandes potencias en general y, mucho menos, a los intereses la mayor potencia mundial, los Estados Unidos”.

- “(Desarrollamos) Una política altiva, activa, soberana, no intervencionista, no impositiva, no hegemónica, que luche por la paz y por la cooperación política, económica y social, en especial con los países vecinos y hermanos sudamericanos, comenzando por los países socios de Brasil en el Mercosur, a los que nos une un destino común. Con los países de la costa occidental de Africa, también nuestros vecinos. Y con países semejantes: megapoblacionales, megaterritoriales, megadiversos, megaambientales, megaenergéticos, megasubdesarrollados, megadesiguales. Nuestros verdaderos aliados son nuestros vecinos, de aquí y de ultramar, con los que está definitivamente entrelazado nuestro destino político y económico. Nuestros semejantes son los grandes Estados de la periferia”.

No abandonar a los pueblos arabes

La inesperada rebelión en el mundo árabe tomó a todos por sorpresa. Las satrapías del Magreb y Medio Oriente quedaron tan pasmadas como sus amos imperiales por la eclosión que se originó en un incidente relativamente marginal, más allá de lo terrible y doloroso que fue en el plano individual: la autoinmolación de Muhammad Al Bouazizi, un graduado universitario tunecino de 26 años que no encontraba trabajo y que se entregó a las llamas porque la policía le impedía vender frutas y verduras en la calle. El terrible sacrificio de su protesta fue la chispa que incendió la reseca pradera de una región conocida por la opulencia de sus oligarquías gobernantes y la secular miseria de las masas. O, para decirlo con las palabras siempre bellas de Eduardo Galeano, lo que encendió “la hermosa llamarada de libertad” que prendió fuego al mundo árabe y que tiene al imperialismo sobre ascuas.

No es casual, entonces, que los acontecimientos del mundo árabe hayan sumido en la confusión a buena parte de la izquierda latinoamericana. Daniel Ortega apoyó sin calificaciones a Khadafi; el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez, a su vez, se declaró amigo del gobernante, aunque por cierto que aclarando que tal cosa no significa –en sus propias palabras– “que estoy a favor o aplaudo cualquier decisión que tome un amigo mío en cualquier parte del mundo”. Además, prosiguió, “apoyamos al gobierno de Libia, a la independencia de Libia”. Con sus declaraciones Chávez tomaba nota de la precoz advertencia formulada por Fidel no bien estalló la crisis libia: ésta podría ser utilizada para legitimar una “intervención humanitaria” de Estados Unidos y sus aliados europeos, bajo el paraguas de la OTAN, para apoderarse del petróleo y el gas libios.

Pero de ninguna manera esta sabia advertencia del líder de la Revolución Cubana podría traducirse en un endoso sin reservas al régimen de Khadafi. No lo hizo Chávez, pero sí lo hizo Ortega. Como era de esperar, la descarada manipulación mediática con la que el imperialismo ataca a los gobiernos de izquierda de nuestra región torció el sentido de las palabras de Chávez y de Fidel haciéndolos aparecer como cómplices de un gobierno que estaba descargando metralla sobre su propio pueblo.

En una esclarecedora nota publicada pocos días atrás en Rebelión, Santiago Alba Rico y Alma Allende argumentaron que un erróneo posicionamiento de la izquierda latinoamericana –y muy especialmente de los gobiernos de Venezuela y Cuba– “puede producir al menos tres efectos terribles: romper los lazos con los movimientos populares árabes, dar legitimidad a las acusaciones contra Venezuela y Cuba y ‘represtigiar’ el muy dañado discurso democrático imperialista”. “De ahí la gravedad de la situación actual, que exige transitar un estrechísimo sendero flanqueado por dos tremendos abismos: uno, el de hacerles el juego al imperialismo norteamericano y sus socios europeos y facilitar sus indisimulados planes de arrebatarles a los libios su petróleo; el otro, salir a respaldar un régimen que habiendo sido anticolonialista y de izquierda en sus orígenes, en las dos últimas décadas se subordinó sin escrúpulos al capital imperialista y abrazó y puso en práctica, sin reparos, las fatídicas políticas del Consenso de Washington y los preceptos de la “lucha contra el terrorismo” instituida por George W. Bush.

El Khadafi de hoy nada tiene que ver con el de los años setenta: su “tercera vía” degeneró en un “capitalismo popular” y las nacionalizaciones comenzaron a ser revertidas mediante un corrupto festival de privatizaciones y aperturas al capital extranjero que afectó a la industria petrolera y a las más importantes ramas de la economía. Hoy Khadafi no es Nasser sino Mubarak: abastecedor seguro de petróleo a Occidente, buen cliente de las transnacionales europeas y norteamericanas y fuerte inversor en las economías metropolitanas.

¿Qué debe hacer la izquierda latinoamericana? Primero, manifestar su absoluto repudio a la salvaje represión que Khadafi está perpetrando contra su propio pueblo. Solidarizarse con quien incurre en semejante crimen dañaría irreparablemente la integridad moral y la credibilidad de la izquierda. El reconocimiento de la justicia y la legitimidad de las protestas populares, tal como se hizo en los casos de Túnez y Egipto, tiene un único posible corolario: el alineamiento de nuestros pueblos con el proceso revolucionario en curso en el mundo árabe. La forma en que esto se manifieste no podrá ser igual en el caso de las fuerzas políticas y movimientos sociales y, por otra parte, los gobiernos de izquierda de la región, que necesariamente tienen que contemplar otros aspectos y compromisos. Pero la consideración de las siempre complejas y a menudo traicioneras “razones de estado” y las contradicciones propias de la “real politik” no pueden llevar a los segundos tan lejos como para respaldar a un dictador acosado por la movilización y la lucha de su propio pueblo, reprimido y ultrajado mientras el entorno familiar de Khadafi y el estrecho círculo de sus incondicionales se enriquecen hasta límites inimaginables. ¿Cómo explicar a las masas árabes, que por décadas buscaron las claves de su emancipación en las luchas de nuestros pueblos y que reconocen en el Che, Fidel y Chávez la personificación de sus ideales libertarios y democráticos, la indecisión de los gobiernos más avanzados de América latina mientras que toda la canalla imperialista, desde Obama para abajo, se alinea –aunque sea hipócritamente– a su lado?

Segundo, será preciso denunciar y repudiar los planes del imperialismo norteamericano y sus sirvientes europeos. Y organizar la solidaridad con los nuevos gobiernos que surjan de la insurgencia árabe. Los propios rebeldes libios emitieron declaraciones clarísimas al respecto: si hay invasión de los Estados Unidos, con o sin la (poco probable) cobertura de la OTAN, los insurrectos volverán sus fusiles contra los invasores y luego ajustarán cuentas con Khadafi, responsable principal de la sumisión de Libia a los dictados de las potencias imperialistas. Lo que hoy se está jugando en el norte de Africa y en Medio Oriente no es un problema local, sino una batalla decisiva en la larga guerra contra la dominación imperialista a escala mundial.

El triunfo de la insurrección popular en Libia tendrá como correlato el fortalecimiento de las rebeliones en curso en Yemen, Marruecos, Jordania, Argelia, Barheim y la que hace tiempo se viene incubando en Arabia Saudita modificaría radicalmente la geopolítica internacional a favor de los pueblos y naciones oprimidas. Por eso, nuestra región no puede ni tiene el derecho a equivocarse ante un proceso cuyas proyecciones pueden ser aún mayores, y de otro signo, que las que en su momento tuvo el derrumbe de la Unión Soviética y cuyo desenlace revolucionario fortalecerá los procesos emancipatorios en nuestra región.

Abandonar a los pueblos árabes en esta batalla decisiva sería un error imperdonable, tanto desde el punto de vista ético como desde el más específicamente político. Sería traicionar el internacionalismo del Che y de Fidel y archivar, tal vez definitivamente, los ideales bolivarianos. No hay que perder esta oportunidad.

História do Carnaval do Brasil

História do Carnaval

A origem do Carnaval está atrelada às celebrações de colheita dos povos da Antiguidade. Em Portugal, a comemoração acontecia desde o século XV e era chamada de Entrudo, já que representava a entrada no período da Quaresma (período de 40 dias entre o Carnaval e a Páscoa). Durante os séculos seguintes, XVII e XVIII, muitos portugueses mudaram para o Brasil e as festas se estabeleceram por aqui. Na época, a brincadeira acontecia na rua. Os foliões borrifavam água, limões de cheiro, farinha, lama e até lixo uns nos outros – elementos mais tarde substituídos por confete e serpentina. As famílias mais abastadas promoviam festas privadas, em suas casas.

No século XIX, costumes trazidos pela corte portuguesa e relatos de luxuosos bailes de Carnaval da Europa contribuíram para a festa mudar. Clubes requintados, frequentados pela corte e pela nova elite brasileira, passaram a oferecer bailes que promoviam danças em ritmos adaptados, como a valsa, a quadrilha, o maxixe e o schottish.

Somente nas últimas décadas do século XIX é que surgiram as músicas destinadas exclusivamente ao Carnaval. Em 1889, a pianista e maestrina Chiquinha Gonzaga compôs a marcha “Abre Alas” para o rancho Dois de Ouro, primeira agremiação carnavalesca do Rio de Janeiro. O primeiro concurso de música carnavalesca aconteceu em 1919, premiando “Dá Nela”, de Ary Barroso. A explosão das marchinhas aconteceria a partir da década de 1930, revelando nomes como Lamartine Babo e Braguinha.

Também o figurino da festa ganhou mais elem

entos alegóricos. Inspiradas pelos personagens da Commedia dell'Arte Italiana (forma de teatro popular de improviso), as fantasias de pierrô, arlequim e colombina tornaram-se as mais tradicionais. Era comum passar por foliões vestidos de diabos, palhaços, “sujos” (que imitavam miseráveis), além de marinheiros, odaliscas, piratas e jardineiras.

Os primeiros cordões, sociedades carnavalescas e ranchos tomam forma na metade do século XIX. Nas primeiras décadas do século XX, a sensação foi o corso, que era o desfile de foliões fantasiados dentro de carros conversíveis. Essas manifestações de Carnaval de rua eram predominantes até a criação dos primeiros blocos e escolas de samba.

Escolas de Samba

No início do século XX, quando o Carnaval já estava estabelecido no Rio de Janeiro, a população mais pobre brincava em bailes separados e as rodas de samba eram vistas como marginais. Entre elas, destacavam-se as festas na Praça Onze, no bairro do Estácio.

Para fugir do estigma de vagabundos e malandros, os sambistas resolveram se organizar. Em 1928, Ismael Silva e Bide, entre outros, criaram o bloco “Deixa Falar”. Perto do local em que o grupo se encontrava havia uma escola regular e Ismael Silva criou o termo “Escola de Samba” para se referir ao grupo, já que eles também eram professores ou mestres em samba.

O bloco “Deixa Falar” se transformou na primeira escola de samba que se tem notícia (Escola de Samba Estácio de Sá). Eles passaram a escolher todo ano um tema que definiria as fantasias e a música, como acontece até hoje.

Os cordões, blocos e escolas de samba do Rio de Janeiro foram oficializadas em 1935, sendo registrados como grêmios recreativos. Assim, o Carnaval da população de baixa renda foi ganhando a simpatia dos demais setores da sociedade, de intelectuais e artistas, que naquela época começavam a se interessar pela cultura popular e frequentar as reuniões de sambistas.

Em 1962, o Departamento de Turismo do Rio construiu arquibancadas na avenida Rio Branco para que a população pudesse assistir aos desfiles. As apresentações na Passarela do Samba ou Sambódromo só aconteceram a partir de 2 de março de 1984, quando o local foi inaugurado, com

700m de comprimento e 13m de largura. Mangueira e Portela, empatadas, vencem o primeiro Carnaval disputado na Marquês de Sapucaí.

Tradição do Rei Momo

A figura carnavalesca foi inspirada em um personagem da Antiguidade clássica. Na mitologia grega, Momo era o deus do sarcasmo e do delírio, que usava um gorro com guizos, segurava uma máscara em uma das mãos e uma boneca na outra. De tanto caçoar dos outros, foi expulso do Olimpo. Ainda antes da era cristã, gregos e romanos incorporaram essa figura mitológica a algumas de suas orgias que envolviam comida, bebida, sexo, música e dança.

No Brasil, o jornal carioca “A Noite” recuperou a figura milenar. Em 1934, o jornalista Moraes Cardoso foi eleito o primeiro Rei Momo da folia carioca e ficou no trono até morrer, até 1948. O costume se popularizou por várias cidades do País, que passaram a eleger seus monarcas todos os anos. Durante o Carnaval, a chave da cidade é entregue a eles, que, simbolicamente,são os responsáveis pela folia.


Principais festas de Carnaval no Brasil

O Carnaval brasileiro é o mais famoso do planeta e atrai milhares de turistas todos os anos. As opções de diversão na maior festa popular nacional são muitas. Os suntuosos desfiles das escolas de samba têm início em São Paulo, na sexta-feira e no sábado de Carnaval. Domingo e segunda-feira é a vez das principais agremiações cariocas desfilarem na Sapucaí.

A população pode acompanhar os desfiles das arquibancadas e camarotes dos sambódromos, de onde é possível ver de perto o brilho das alegorias e sentir o coração pulsar junto à bateria. O resultado da competição é divulgado na terça-feira de Carnaval, na capital paulista, e na quarta-feira de Cinzas, no Rio.

Carnaval de rua

O Carnaval de rua é a maneira mais tradicional de aproveitar a folia e acontece em grande parte das cidades brasileiras. Blocos e bandas de carnaval se apresentam com seus hinos e marchinhas características nas capitais e no interior.

No Rio, alguns dos tradicionais blocos de rua são o Cordão da Bola Preta, o Suvaco de Cristo, Bafo da Onça e Cacique de Ramos. Outros exemplos são o Bloco da Lama em Parati (RJ), com foliões que brincam lambuzados de lama, o Carnaval de São Luís do Paraitinga (SP), que preserva a competição anual de marchinhas, e o Carnaval de Diamantina (MG), nas ruas e becos do centro histórico da cidade mineira.

Axé

No Carnaval da Bahia, a principal atração são os trios elétricos, idealizados pela dupla Dodô e Osmar, que atualmente contam com enormes veículos revestidos com potentes equipamentos de som. Pelos circuitos do Centro Histórico, Barra-Ondina e Campo Grande - Avenida, artistas consagrados do Axé Music, como Chiclete com Banana, Asa de Águia e Ivete Sangalo, comandam a folia em diferentes blocos, que recebem nomes específicos.

A passagem dos trios nas ruas pode ser acompanhada mesmo pelos foliões que não possuem o abadá (vestimenta que identifica os integrantes de um bloco) e ficam na “pipoca”, ou, seja, no meio do povo.

Durante os dias de festa, outra atração de Salvador são os blocos afros e afoxés, como Ilê Ayiê, Badauê, Filhos de Gandhy, Olodum e o Muzenza, que resgatam a herança africana em seus

adereços, cantorias e tambores.

Frevo

O maior bloco de Carnaval do mundo, o Galo da Madrugada, surgiu nas ruas de Recife. Ele se apresenta no sábado de Carnaval, ou Sábado de Zé Pereira, ao som do frevo – acelerado ritmo musical que mobiliza multidões, com destaque para os passistas de movimentos acrobáticos e sombrinhas coloridas.

A festa na capital pernambucana ainda é marcada por espetáculos culturais gratuitos com grandes nomes da música brasileira, que se dividem em diferentes palcos oficiais. A tradicional apresentação de batuqueiros dos maracatus com o mestre Naná Vasconcelos marca a folia.

O frevo também dá o tom nas músicas e danças de Olinda. Entidades carnavalescas tradicionais até hoje se apresentam na cidade, como o Clube Carnavalesco Misto Lenhadores, de 1907, e o Clube Carnavalesco Misto Vassourinhas, de 1912. O ritmo ainda convive de maneira harmoniosa com outras manifestações culturais da cidade, como o maracatu, o samba, o manguebeat e outros gêneros musicais.

Outro marco da festa em Olinda são os famosos bonecos gigantes e coloridos, que se misturam à população pelas ruas e ladeiras da Cidade Alta, encarnando tipos populares e personagens inspirados no noticiário. O mais conhecido deles é o “Homem da Meia-Noite”, que está nas ruas desde 1932 e é responsável por dar início à folia, na meia-noite de sábado. Na Terça-Feira Gorda, todos os bonecões se reúnem entre os largos do Guadalupe e do Varadouro.


Conheça os principais compositores de samba


O samba nasceu da mistura de ritmos africanos, como o lundu, a elementos da cultura europeia presentes na sociedade brasileira do século XVII. Na época, os escravos eram trazidos principalmente para a região Nordeste e foi no Recôncavo Baiano, por volta de 1860, que surgiu a primeira vertente do ritmo, o samba de roda.

Atabaques, ganzás e reco-reco marcavam o ritmo para que as cantigas fossem entoadas, e a influência europeia se verificava com a introdução de instrumentos de corda, como viola e violão.

Os primeiros compassos do samba se espalharam pelo país depois da abolição da escravidão, quando a mão-de-obra escrava do Nordeste migrou para o Sudeste. No Rio de Janeiro, especialmente nas casas das “Tias Baianas” (matriarcas que agregavam a comunidade ao redor de si), aconteciam as festas com umbigada, choro, samba e partido alto.

Em 1917, foi gravado em disco o primeiro samba, “Pelo Telefone”, de Donga e Mauro de Almeida. Aos poucos o ritmo chegava ao mercado fonográfico, até se popularizar com o

surgimento do rádio e ser aceito pela classe média.

Nos morros, o samba cantado era o de terreiro, também conhecido como samba de quadra. Eles surgiam nos locais que abrigavam as primeiras Escolas de Samba e, inclusive, os mais populares eram cantados durante os desfiles de Carnaval. Somente com a imposição de Getúlio Vargas no Estado Novo, os desfiles ganharam sambas enredos nacionalistas, com temas históricos.

Em São Paulo, no começo do século XX, o samba tomou corpo a partir dos batuques rurais, em especial o que acontecia na festa de Bom Jesus d

e Pirapora. Com grande presença de bumbos (zabumbas), o samba rural influenciou os primeiros cordões e grupos carnavalescos da capital paulista, como o grupo Barra Funda – que originou a Escola de Samba Camisa Verde e Branco – e o cordão Vai-Vai, embrião da agremiação de mesmo nome.

Ao longo dos anos, o que se nota é que cada compositor ou intérprete deu ao ritmo uma feição particular. Conheça a seguir alguns nomes que marcaram a história do samba no Brasil.



Noel Rosa

Nasceu em 1910, no bairro de Vila Isabel (RJ), tornando-se mais tarde conhecido como “Poeta da Vila”. Em seu nascimento, pelo método do “fórceps”, teve fratura e afundamento do maxilar, além de uma pequena paralisia na face direita, que o deixou desfigurado por toda a vida.

  • Autor de mais de 300 composições, Noel Rosa foi um dos grandes nomes do samba e ajudou o ritmo a se consolidar na música popular brasileira
Compositor, cantor e violonista, abandonou a faculdade de Medicina para se dedicar à vida
boêmia em bares e cabarés, onde conheceu sua paixão, Ceci, para quem compôs "Dama do Cabaré" e "Último Desejo". Sua vida desregrada lhe rendeu uma tuberculose e o músico morreu com apenas 26 anos, deixando uma das obras mais consideráveis da música popular brasileira. São de sua autoria os sambas “Com que roupa?”, “Feitiço da Vila”, “Feitio de Oração”, “Fita Amarela”, “O Orvalho Vem Caindo”, “Palpite Infeliz” e “Pierrô Apaixonado”.

O jovem branco e de classe média foi o compositor mais importante da chamada Era de Ouro (1930-1945) da música brasileira. Em sua obra, promoveu a integração com os sambistas dos morros cariocas e tornou as letras coloquiais, inspiradas no dia-a-dia do povo e com críticas irreverentes à sociedade. Com Noel Rosa, o samba se tornou o modelo da canção popular por

excelência.


Cartola

Nascido em 1908, no Catete (RJ), com o nome Agenor, mas registrado como Angenor de Oliveira, o cantor, compositor e violonista foi um dos fundadores da Escola de Samba Estação Primeira de Mangueira, em 1928, que se originou do bloco dos Arengueiros. As cores verde e rosa (inspiradas no rancho de sua infância, o Arrepiados, do bairro de Laranjeiras) e o nome da escola foram escolhidos por ele, que também foi o primeiro mestre de harmonia, o ensaiador do coro de pastoras e dividia com Carlos Cachaça o título de melhor compositor da comunidade.



Cartola
Ampliar
  • Um dos maiores sambistas da música brasileira, Cartola foi um dos fundadores do bloco de carnaval que deu origem à Estação Primeira de Mangueira

Fez apenas o curso primário e abandonou os estudos d

epois da morte da mãe para começar a trabalhar. Como pedreiro, recebeu o apelido que o consagraria, pois usava um chapéu – que os colegas alegavam parecer uma cartola – para que o cimento das construções não caísse em sua cabeça. Na década de 1930, começou a se tornar conhecido por seus sambas, gravados por nomes como Carmem Miranda, Francisco Alves e Sílvio Caldas.

Depois de um período de dificuldades, em que se afastou da música, Cartola foi redescoberto pelo jornalista Stanislaw Ponte Preta (Sérgio Porto) trabalhando como lavador de carros. Na década de 1960, com sua segunda mulher, Eusébia Silva do Nascimento, a Dona Zica, abriu o restaurante Zicartola, num casarão no Centro do Rio. O local abrigou o encontro entre sambistas do morro e compositores e músicos de classe média.

O lirismo e poesia de Cartola marcaram o samba brasileiro com composições como “As Rosas Não Falam”, “Corra e Olhe o Céu”, “O Sol Nascerá” e “Cordas de Aço”.


Nelson Cavaquinho




Nascido no bairro da Tijuca (RJ), em 1911, Nelson Antônio da Silva conviveu desde cedo com rodas de samba em sua casa. Abandonou a escola primária para começar a trabalhar e jovem deu início à vida boêmia. Assim que aprendeu a tocar cavaquinho, passou a se apresentar na noite carioca e ganhou o codinome que o tornaria conhecido.

Mais maduro, optou pelo violão, que tocava de maneira única, com um dedo a menos do que era o usual na mão direita. Teve uma vida desregrada, com passagens por prisões e morreu em 1986, de enfisema pulmonar. Nos momentos mais difíceis, chegou a vender músicas para sobreviver.

Suas canções tinham letras singelas e abordavam temas como as mulheres, o violão, a boemia e a morte, em tons melancólicos. Algumas das mais lembradas são “A Flor e o Espinho”, “Juízo Final”, “Quando Eu me Chamar Saudade” e “Palhaço”.


Adoniran Barbosa


Adoniran Barbosa, 1969

  • Adoniran Barbosa canta "Vila Esperança", que ficou em segundo lugar no Festival de Música Carnavalesca no auditório da TV Tupi, ao lado do grupo Demônios da Garoa
Nascido em Valinhos, em 1912, com o nome de João Rubinato, o mais paulista dos sambistas era filho de imigrantes italianos. Estudou pouco e começou a trabalhar cedo. Entre as profissões, foi entregador de marmitas, pintor, encanador, serralheiro, metalúrgico, até chegar a humorista, ator e cantor.

Foi compositor-cronista, que narrava nas canções pequenos dramas da cidade. Seu estilo inconfundível ficou consagrado pelo jeito paulistano e errado de falar e por personagens caricatos. “Trem das Onze”, “Saudosa Maloca”, “Samba do Arnesto”, “Iracema”, “Joga a Chave” e “Tiro ao Álvaro” são os sucessos mais lembrados.


Dona Ivone Lara

Yvonne Lara da Costa nasceu em 1921, no Rio de Janeiro, em uma família musical e ficou órfã aos seis anos, sendo internada por parentes no Colégio Orsina da Fonseca, no bairro da Tijuca, onde permaneceu até os 17 anos. Compôs seu primeiro samba aos 12 anos, “Tiê, Tiê”, depois de ser presenteada pelos primos com um pássaro “Tiê-sangue”. Era admirada por suas professoras de música no colégio, Lucília Villa-Lobos, esposa do maestro Villa-Lobos e Zaíra Oliveira, primeira esposa de Donga.



Ivone Lara, 1979 Ampliar
  • A cantora e compositora de sambas, Dona Ivone Lara (Yvonne Lara da Costa), em apresentação no Rio de Janeiro, na década de 70

Foi morar com o tio Dionísio Bento da Silva, que tocava violão de sete cordas e fazia parte de grupo de chorões que reunia Pixinguinha e Donga, entre outros. Com ele, aprendeu a tocar cavaquinho. Começou a frequentar a Escola de Samba Prazer da Serrinha com seu primo, Mestre Fuleiro, que em 1947 seria um dos fundadores da Império Serrano. Em 1965, foi a primeira mulher a integrar a Ala de Compositores da Império Serrano, consagrada com o samba-enredo “Os Cinco Bailes da História do Rio”, composto com Bacalhau e Silas de Oliveira – este, seu grande parceiro e autor de outros sucessos do Império, como “Aquarela Brasileira”.

A grande dama do samba carioca tem seu repertório marcado por melodias refinadas e contracantos improvisados, que falam de temas como os sonhos, o sorriso e a liberdade. “Sonho Meu”, “Alvorecer”, “Mas Quem Disse que Eu te Esqueço” e “Acreditar” são alguns de seus sucessos.


Candeia

Antônio Candeia Filho, nascido em 1935, no Rio de Janeiro, filho de sambista, sempre viveu em meio às rodas de samba. Qualquer que fosse a data, até mesmo em seu aniversário ou Natal, a comemoração era sempre com feijoada, cachaça e partido alto. Depois que aprendeu a tocar violão e cavaquinho, passou a frequentar rodas de samba em Oswaldo Cruz e a Escola Vai Como Pode, que originou a Portela.


Candeia Ampliar
  • O sambista e compositor Candeia foi uma das figuras históricas da Portela

Em 1953 compôs seu primeiro samba-enredo para a agremiação azul e branco, “Seis Datas Magnas”, com Altair Prego. Neste ano, a Portela realizou a façanha inédita de obter nota máxima em todos os quesitos do desfile, totalizando 400 pontos. Aos 22 anos, entrou para a Polícia Civil, como investigador e ganhou fama de truculento. Depois de levar um tiro na espinha que paralisou suas pernas, passou a se dedicar exclusivamente à carreira artística.

Foi um dos maiores defensores da cultura afro-brasileira e do samba tradicional. Algumas de suas composições são: “A Paz do Coração”, “Eu Sou Aquele”, “Minhas Madrugadas”, “O Sonho Não se Acabou” e “Samba da Antiga”.


Martinho da Vila

Martinho José Ferreira nasceu em 1938, em Duas Barras (RJ). Chegou ao subúrbio carioca aos 4 anos e foi lá que começou a frequentar blocos carnavalescos. Passou a compor aos 16 anos, para a Escola de Samba Aprendizes da Boca do Mato, da qual participou da Ala dos Grã-Finos, da Ala dos Compositores – chegando a presidente – e como Diretor de Harmonia.

Acervo Martinho daVila

Martinho da Vila Ampliar
  • O cantor e compositor Martinho da Vila surgiu para o grande público em 1967 ao participar de um festival promovido por uma rede de televisão

Em 1965, passou a se dedicar à Escola de Samba Unidos de Vila Isabel, que lhe rendeu o nome como se tornaria conhecido e a posição de Presidente de Honra. Para a Vila, escreveu sambas-enredo consagrados, como “Kizomba, Festa da Raça”, “Quatro Séculos de Modas e Costumes” e “Sonho de um Sonho”.

Martinho fez carreira no exército, mas deu baixa em 1969 para se dedicar exclusivamente à carreira de cantor e compositor. “Casa de Bamba”, “Tá Delícia, Tá Gostoso”, “Canta, Canta, minha Gente” e “Pra Que Dinheiro” são alguns dos sucessos do músico, que também é autor de 10 livros.




Glosario do Samba


Abre-alas

Primeira alegoria da Escola de Samba. Em geral, o carro abre-alas traz o nome da agremiação e os símbolos que a caracterizam.


Ala das Baianas

Uma das mais importantes e tradicionais alas das escolas de samba, reúne as mulheres mais velhas da comunidade, com trajes estilizados de baianas, grandes saias com anáguas e armações, que dançam evoluindo em giros ao redor de si mesmas. A ala presta uma homenagem às “Tias Baianas”, senhoras negras baianas que abrigaram em suas casas as primeiras rodas de samba no Rio de Janeiro, no início do século XX.


Ala das Crianças

Exclusiva para o desfile das crianças, em geral filhos de membros da comunidade que aprendem desde cedo as tradições e características da agremiação.


Alegorias e adereços

As alegorias correspondem aos cenários montados nos carros alegóricos e os adereços aos enfeites distribuídos entre integrantes que desfilam no chão. Ambos são avaliados pelos jurados, que levam em conta a criatividade, o resultado visual das cores e materiais utilizados, o acabamento, além da adequação ao enredo proposto.


Apito

Instrumento utilizado pelo mestre e pelos diretores de bateria para reger os ritmistas.


Agogô

Produz o som mais agudo da bateria. É feito de copos cônicos moldados em ferro. O ritmista bate nos copos alternadamente, com uma baqueta de madeira ou de metal.


Barracão

Galpão onde as escolas de samba preparam as fantasias, alegorias e adereços, além de toda estrutura dos carros alegóricos.


Bateria

É uma orquestra com uma média de 300 ritmistas, que tocam instrumentos de percussão (surdo, caixa, repique, tamborim, chocalho, ganzá, agogô, reco-reco, cuíca, apito, prato e pandeiro) e conduzem o ritmo do desfile. O julgamento da Bateria leva em conta a criatividade, a versatilidade, o conjunto de sons emitidos pelos vários instrumentos e sua cadência em relação ao samba-enredo.


Caixa

É o instrumento que dá o som característico e o andamento ao samba. Cada escola de samba possui sua batida de caixa. Podem ser do tipo caixa de guerra ou tarol. São tocadas na altura da cintura ou no ombro.


Carro alegórico

Grandes veículos ornamentados com figuras alegóricas esculpidas em peças de isopor e sustentadas por estruturas de ferro e madeira. Os carros contam ainda com efeitos especiais, como jogos de luzes, movimentos e pirotecnia.


Carnavalesco

Profissional responsável pelo enredo e pela produção do desfile. É quem elabora as fantasias, alegorias e adereços.


Comissão de Frente

Linha de frente da Escola de Samba, é o primeiro grupo a desfilar, composto por 10 a 15 pessoas, que têm a missão de saudar o público, apresentar a Escola e introduzir o enredo do desfile. Coordenação, sintonia e criatividade de sua exibição são avaliadas.


Componentes

Integrantes do desfile da agremiação.


Concentração

Momento antes do desfile em que todos os componentes ficam reunidos, esperando a vez de entrar na avenida. Os dirigentes e puxadores aproveitam para passar mensagens à comunidade e a bateria começa a tocar o que é conhecido como “esquenta”. É cantado o samba exaltação e executados os gritos de guerra da agremiação.


Conjunto

A nota deste quesito é definida de acordo com a uniformidade e o equilíbrio artístico ao longo de todo desfile.



Chocalho

Instrumento que aparece mais nos refrões e fica passagens inteiras do samba sem ser tocado. O chocalho ajuda a caixa a dar o suingue ao samba.


Cuíca

Produz uma espécie de gemido ou ronco, quando o ritmista esfrega uma flanela na haste que fica em seu interior e puxa o couro que reveste o instrumento.


Destaques

Pessoas que ocupam os lugares mais altos dos carros alegóricos.


Dispersão

Espaço destinado à saída das Escolas da avenida.


Enredo

Tema ou conceito de que tratará o desfile da Escola de Samba. É o quesito de avaliação em que é julgada a ideia, o desenvolvimento sequencial das alas, alegorias e fantasias, a capacidade de compreensão do enredo a partir da ordem do desfile e a criatividade.


Evolução

Quesito em que os jurados avaliam se os foliões acompanham a escola de acordo no ritmo do samba-enredo e na cadência da bateria. O deslocamento dos componentes pela avenida deve acontecer com empolgação e de modo ordenado, sem correrias, buracos entre as alas ou retrocessos.


Harmonia

É julgado o entrosamento entre o ritmo da música, a bateria e o canto do intérprete do samba. Todos os componentes da escola precisam cantar a música junto com o puxador, para não “atravessar o samba”.


Jurados

Grupo escolhido pela Liga das Escolas de Samba para avaliar os desfiles, composto por sambistas e profissionais de diversos setores, como artistas visuais, estilistas, jornalistas, historiadores e pesquisadores. Cada jurado dá notas somente para um dos quesitos.


Mestre ou Diretor de Bateria

É o maestro da Escola de Samba, que comanda a Bateria em seus breques e viradas. Ele é auxiliado por outros diretores, que reforçam os comandos do samba para cada ala dos instrumentistas.


Mestre-Sala e Porta-Bandeira

A porta-bandeira leva o Pavilhão, o símbolo mais importante da escola, enquanto cabe ao mestre-sala apresentá-lo ao público. A dupla é julgada pela harmonia, graça e leveza em que executa os movimentos clássicos da dança, como “pião”, quando a dama gira, fazendo a bandeira flutuar, enquanto o mestre-sala pula, salta e dança ao redor dela. Geralmente, uma agremiação tem mais de um casal.


Paradinha

Momento no samba em que os instrumentos param de tocar e retornam de maneira diferente, provocando um efeito sonoro emocionante. Criada por Mestre André, da Mocidade Independente de Padre Miguel.


Puxador

Intérprete e responsável pelo andamento do samba-enredo, que entoa a música acompanhado por cantores de reforço, cavaquinho e violão, enquanto a bateria toca e os componentes fazem o coro do samba.


Quadra

Sede da Escola de Samba, onde acontecem os ensaios, as festas e parte da produção das alegorias e fantasias.


Rainha de Bateria

Mulher que vai à frente da bateria, sambando e abrindo caminho para os ritmistas. Jovens da comunidade ou artistas são escolhidas para o cargo, assim como para as derivações (madrinha, musa, princesa).


Recuo da Bateria

É uma manobra feita pela Bateria em um espaço no meio do percurso da avenida, para que o ritmo seja mantido em todas as alas durante o desfile. O recuo pode acontecer de frente, de ré ou lateralmente. Durante a entrada e a saída, no final do desfile, não podem se formar buracos, com risco da escola ser penalizada.


Repique ou repinique

É um tambor pequeno, tocado com uma baqueta em uma das mãos enquanto a outra mão toca diretamente sobre a pele, que emite um som mais agudo. É bastante utilizado nas paradinhas e nas viradas do samba para indicar a introdução dos demais instrumentos do samba. Também é utilizado em batucadas solos.


Ritmistas

Integrantes da Bateria.


Samba de enredo

Samba composto para contar o enredo escolhido pela agremiação. A letra precisa ter beleza poética, refrões fortes e estar em sintonia com o que é apresentado nas diferentes alas da Escola. Neste quesito também é avaliada a riqueza da melodia.


Fantasias

Neste quesito são julgadas as fantasias apresentadas pela escola, com exceção das que estiverem sobre as alegorias, as fantasias do casal de mestre-sala e porta-bandeira e a fantasia da comissão de frente. Criatividade, harmonia de cores e formatos, exploração de materiais e acabamentos cuidadosos na confecção e a representação adequada do enredo são os itens avaliados neste quesito. Figurinos incompletos fazem a escola perder pontos.


Samba de exaltação

Samba que é cantado antes do samba de enredo e da entrada da Escola na avenida, glorifica a agremiação e sua tradição.


Subida do samba

Instante em que o samba começa a ser tocado com todos os instrumentos em sintonia.


Velha Guarda

Componentes mais antigos e importantes de uma escola de samba, muitas vezes fundadores das agremiações. Ocupam posição de honra na avenida, fechando o desfile, em que se apresentam vestidos com trajes característicos, como ternos nas cores da Escola e chapéus Panamá.


Surdo de primeira

O maior surdo tem a nota mais grave e marca a primeira batida no samba, dando a referência de tempo para todos os ritmistas, junto ao surdo de segunda. É tocado com uma baqueta em uma das mãos e com os dedos ou a palma da mão da outra.


Surdo de segunda

Conhecido como surdo de resposta, é menos grave que o de primeira e marca a segunda batida. É tocado com uma baqueta em uma das mãos e com os dedos ou a palma da mão da outra.


Surdo de terceira

É o menor dos surdos. Seu papel é fazer um contraponto aos surdos de primeira e de segunda e, por isso, é chamado de corte ou cortador. Garante balanço à marcação e a batida também varia de escola para escola. É tocado com uma baqueta em uma mão e com os dedos ou a palma da mão da outra.


Tamborim

Instrumento que faz o desenho do samba, ou seja, improvisos durante o andamento das caixas e surdos. Sua levada básica é chamada de "carreteiro".