miércoles, noviembre 26, 2008

Mas acerca del domingo bolivariano....II

Resultados electorales

Un primer análisis de los resultados electorales muestra que el PSUV es la más poderosa y primera agrupación política del país, credencial con más mérito por haberla ganado cuando todavía no puede decirse que ha completado su aprendizaje y madurez. Ahora corresponde a sus cuadros dirigentes la tarea de aprovechar los éxitos y reveses para mejorar la organización y los métodos de dirección.

No es propio de un partido revolucionario regodearse en el cómodo regazo de sus éxitos, sino por el contrario hurgar en sus errores y fallas para corregirlos. No debe olvidarse el sabio consejo de los viejos ideólogos socialistas: la crítica y autocrítica es la ley de crecimiento y desarrollo de los partidos revolucionarios. En donde los bolivarianos fuimos derrotados, sin duda hubo ausencia del coraje, la organización y la conciencia del PSUV y de sus cuadros, lo que nos obliga a una revisión autocrítica.

El PSUV ganó 17 gobernaciones y en donde se perdieron, fue por una mínima diferencia. Es una gran victoria. Sin embargo, no deben subestimarse las conquistas por la oposición de estados tan importantes como Zulia, Táchira, Miranda y Carabobo, además de la Alcaldía Mayor de Caracas y la Alcaldía del municipio Sucre.

No hay suficiente excusas por justificar estas pérdidas, sin embargo es indudable que en algunas de ellas influyó las faltas cometidas por alcaldías bolivarianas. En cierto sentido, fue un “voto castigo” el que condujo a la derrota del PSUV en algunos de estos lugares.

Cada caso merece su propio examen. No es posible desconocer que en Miranda está la mayor concentración de los sectores sociales adversos al proceso socialista. Nos referimos a las urbanizaciones del Este de Caracas y los Altos Mirandinos. Son los asientos de una clase media, a la que se le impregnó hasta los huesos de miedo al socialismo, por las propiedades acumuladas, por su identificación ideológica con la vieja política y con la burocracia partidocrática, han constituido bastiones de la contrarrevolución que el proceso revolucionario no ha podido desarmar. Mientras se mantengan esos bastiones estarán ahí generando contrarrevolución día a día, conspirando activamente contra la estabilidad de la República, amenazando a la revolución venezolana. Esa clase media, asustadiza y prejuiciosa, debe merecer una atención especial para rescatarla de las garras de la extrema derecha.



Es preciso revisar el procedimiento de selección de los candidatos. Sin duda, en comparación con los métodos burocráticos y antidemocráticos aplicados por los viejos partidos, la selección en el seno del PSUV tiene un mayor contenido popular, de consulta democrática, de respeto a la soberanía popular. Es como del cielo a la tierra.


Sin embargo, deben establecerse algunos principios fundamentales. El PSUV debe ser, como partido revolucionario, una suma de organizaciones y no una suma de individuos. La diferencia es sustancial. En la suma de organizaciones, las decisiones fundamentales la toman los batallones, la organización reunida y deliberante, el pueblo organizado. En la suma de individuos prevalecen las individualidades, la desorganización y la dispersión.

La suma de individuos es más propensa a ser influida por los medios de comunicación, por grupos, por intereses extraños al proceso revolucionario. En la suma de la organización prevale la decisión en el seno de los batallones. Se eleva el concepto de organización y no de individualidades.

Hubo casos de batallones que ni siquiera conocían quién era el candidato a concejal o legislador porque éste había sido electo fuera de la militancia organizada.

No puede hacerse un balance de las elecciones del pasado domingo sin alertar sobre el carácter de los gobernadores y alcaldes pertenecientes al campo de la oposición. Acompañamos al presidente Chávez en su buena voluntad al tender la mano para invitarlos al trabajo común por la paz y los intereses del país. Toda gestión por el diálogo y la concertación es beneficiosa para Venezuela.

Sin embargo, algunos gobernadores y alcaldes electos están allí para cumplir encargos de los peores intereses antinacionales. Ninguna ilusión cabe al respecto.

Finalmente, es hora de una reflexión sobre la unidad en el campo de la revolución. Deben sincerarse las relaciones entre el PSUV y los otros partidos de la izquierda. Los resultados electorales pueden dar indicios elocuentes para establecer un nuevo tipo de unidad.

En conclusión, los resultados electorales son un testimonio del liderazgo del Presidente Chávez, de su decisiva influencia para impulsar los cambios hacia la organización socialista y la grandeza de Venezuela. Comprueban la justeza de la creación del PSUV y de su capacidad para librar las batallas por los intereses del pueblo. Las conquistas logradas por el PSUV, al ganar la mayoría de las gobernaciones y alcaldías, son la mejor garantía de la profundización de la Revolución Bolivariana. Es preciso mejorar su organización y dirección y aumentar sus vínculos con la comunidad.

Los resultados de las elecciones permitirán que Venezuela prosiga jugando su elevado papel en el desarrollo del proceso libertador en América Latina y por la paz en el mundo.

fuente diariovea

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