lunes, diciembre 12, 2016

Nur Muhammad Taraki





Nur Muhammad Taraki (pastún: نور محمد ترکی‎; Kelay Sur, 15 de julio de 1917 - Kabul, 14 de septiembre de 1979) fue un intelectual, revolucionario y estadista afgano. Fundador del partido comunista afgano, lideró la Revolución de Saur, que convirtió a su país en un Estado socialista, la República Democrática de Afganistán. Durante su administración, aplicó un plan radical de transformaciones y encabezó la lucha contra los islamistas insurrectos, hasta que fue derrocado en un golpe de Estado organizado por su primer ministro, Jafizulá Amín, quien ordenó su ejecución en una fecha incierta.

Primeros años

Nur (a veces escrito Noor) nació en el seno de una familia nómada de la tribu taraki de etnia pastún el 15 de julio de 1917 en Kelay Sur, un pequeño pueblo de la provincia de Gazni. A la edad de cinco años comenzó a trabajar en el cuidado de la granja de una viuda, pero duró poco porque su padre quería que aprendiera a leer y escribir. Tras asistir a una escuela del pueblo de Nawa en su provincia, tomó cursos nocturnos en Bombay, India, donde aprendió inglés, y algunos cursos en la Universidad de Kabul.

Posteriormente trabajó como empleado para la Compañía Pastún de Comercio en Kandahar y en sus oficinas de Bombay. Debido a su gran conocimiento del inglés, Taraki consiguió empleo en varios ministerios del gobierno y en la Agencia de Noticias Bakhtar.

En la década de 1950 sirvió como agregado de prensa en la embajada afgana en Estados Unidos durante algunos meses en 1953, pero lo perdió tras calificar al régimen monárquico de entonces como «represivo y despótico». Pidió asilo político en EE. UU., pero siéndole negado, regresó a Afganistán. Años después contaría que a su regreso se había encontrado en un teatro con el primer ministro Mohammed Daud Khan y le preguntó si podía ir a su casa o lo encarcelarían. Daud le dejó regresar a su hogar. No obstante, Taraki tuvo muchas dificultades para volver a encontrar empleo.

Entre 1955 y 1958 trabajó como intérprete en la Misión Extranjera de EE. UU. en Kabul. Posteriormente abrió la Nur Translation Bureau en Kabul, la cual traducía para las misiones extranjeras documentos de los idiomas dari y pastún, al inglés y francés.

Escritor
Taraki escribió novelas (y en menor medida libros políticos), siendo conocido especialmente por sus relatos sociales y obras en pastún en los que relataba la vida de los pobres: campesinos, artesanos o trabajadores, contribuyendo al desarrollo de las tendencias realistas en la literatura afgana. Como traductor, Taraki popularizó en Afganistán obras de la literatura clásica rusa y soviética.


Página de la revista afgana Zhvandun («Vida»), que publicó una de las novelas de Taraki. Edición del 12 de abril de 1970.
En los años '70, Taraki dirigió un equipo de la Academia de Pastún de Kabul que durante años recopiló definiciones de palabras en ese idioma y las reunió en un diccionario inglés-pastún y de definiciones de 828 páginas publicado en 1975 y ampliamente difundido y considerado una obra única y de referencia. Agotado en los años '90, volvió a ser publicado tras la caída del régimen talibán.

Activismo político
Su transformación ideológica de crítico social a marxista ocurrió a principios de la década de 1960, lo que le llevó a participar en el congreso fundacional del Partido Democrático Popular de Afganistán (PDPA) realizado el 1 de enero de 1965, junto a otras 30 personas. En esa ocasión fue elegido secretario general del partido, en una votación dividida que también apoyó a Babrak Karmal como secretario del comité central. Ambos líderes se convertirían en rivales políticos.

En 1965, Taraki fue candidato a la cámara baja (Wolesi Jirga) por su provincia, resultando electo diputado.

En abril de 1966, Taraki publicó el primer número de la revista Jalq («Pueblo») que definía como misión del PDPA la de «aliviar la agonía sin límites de los pueblos oprimidos de Afganistán» y afirmaba que «el tema principal de la época contemporánea y centro de la lucha de clases en todo el mundo, que comenzó con la Gran Revolución Socialista de Octubre, es la lucha entre el socialismo internacional y el capitalismo internacional». El periódico fue un gran éxito, especialmente entre los estudiantes. Su primera publicación vendió 20 000 copias, numeradas y en tiradas posteriores en torno a 10 000 (sólo hubo seis ediciones en total). El 23 de mayo de 1966, las autoridades lo cerraron en la base de que era anti-islámico, anticonstitucional y antimonárquico.9

En 1967 el PDPA se dividió en dos facciones: Jalq y Parcham («Bandera», ésta también por su periódico), radicales y moderados, respectivamente; situación que se mantuvo hasta 1977 cuando se reunificó el partido. Ese año, el Jalq volvió a aparecer legalmente por seis números, hasta que fue clausurado nuevamente por el gobierno.

En medio de una grave crisis política, Taraki fue encarcelado el 26 de abril de 1978 junto a Karmal, Jafizulá Amín y otros dirigentes, lo que precipitó un alzamiento contra el gobierno de Daud. Tras la Revolución, Taraki fue liberado y elegido Presidente del Consejo Revolucionario y Primer Ministro.


Presidencia
Transformaciones Económicas

Entrega de tierras a campesinos durante la reforma agraria.
El gobierno de Taraki inició un ambicioso programa de reformas que eliminó la usura (cuya supresión benefició a once millones de campesinos); implantó una muy radical reforma agraria (incluyendo la formación de cooperativas agrícolas); expropió las posesiones de la familia real y abolió el subsidio que le enviaba el gobierno al derrocado monarca Zahir Sha; estableció una ley de salario mínimo; rebajó entre un 20 y un 30 por ciento los precios de artículos de primera necesidad.

La reforma agraria se encontró con numerosos obstáculos: por un lado, amplios sectores del campesinado (aunque no la mayoría) consideraban que la tierra era legítimamente propiedad de los señores feudales y no podían aceptar tierra «robada»; por otro, los continuos sabotajes de los terratenientes que se afiliaron a las cooperativas para oponerse desde adentro, además de los atentados y robos cometidos por terroristas.

Sociales
El nuevo régimen comenzó una campaña de alfabetización (en el primer año se fundaron 600 escuelas y por primera vez se enseñó en las lenguas nativas de los alumnos y con asistencia de mujeres); separó la religión del Estado; eliminó el cultivo del opio utilizado para fabricar heroína; legalizó los sindicatos; liberó a los presos políticos y a decenas de miles de presos comunes que estaban retenidos en condiciones infrahumanas por carecer de recursos para pagarse la defensa; promovió la igualdad de derechos para las mujeres: permiso de no usar velo, permiso de transitar libremente y conducir automóviles, abolición práctica de la dote, integración de mujeres al trabajo y a los estudios universitarios, así como a la vida política con cargos públicos (el Decreto N.º 7 del 17 de octubre de 1978 otorgó a las mujeres iguales derechos que los varones).

Políticas
Dos semanas después de la Revolución, la constitución de Daud de 1977 fue abolida y reemplazada por Las Treinta y Dos Líneas Básicas de Deberes Revolucionarios, hasta la instauración de una nueva constitución, para la cual se creó una comisión de redacción.9 También se creó una Comisión Jurídica para hacer conocer los derechos a la población y asegurarse de que la ley se cumpla en todo el país.

Las reformas eran sólo la primera etapa de una obra mucho más grande: el gobierno de Taraki preparó un plan de 5 años para convertir, al cabo de ese plazo, a Afganistán en una República Socialista completa.

El 4 de diciembre de 1978, Taraki visitó la URSS, donde firmó, al día siguiente, un acuerdo llamado Tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación entre la Unión de Repúblicas Socialistas soviéticas y la República Democrática de Afganistán. La URSS le otorgó al gobierno afgano ayuda material y militar. No obstante, los soviéticos no se sentían cómodos con el radicalismo de Taraki y Amín y trataron infructuosamente de promover a izquierdistas moderados,11 así como se mostraron escépticos acerca del éxito del plan quinquenal del gobierno afgano.

Conflicto interno
La unidad entre las dos facciones que conformaban el PDPA se deterioró rápidamente, lo que se tradujo en fuertes luchas internas. Los líderes del grupo Parcham fueron destituidos de los cargos gubernamentales y sus seguidores en el Ejército pasados a retiro. También hubo denuncias de planes de los Parcham para dar un golpe de Estado y, en consecuencia, hubo varias ejecuciones.

Las manifestaciones violentas contra las reformas comenzaron a mediados de 1978 en la ciudad de Nurestán. Otras revueltas comenzaron a sucederse a lo largo del país, además de periódicos atentados terroristas en las ciudades.

En enero de 1979, un grupo maoísta tomó como rehén al embajador de los Estados Unidos. El diplomático falleció durante su intento de rescate.

La situación más grave se dio en Herat, donde en marzo de ese año integristas islámicos, con apoyo del servicio de inteligencia de Irán, tomaron la ciudad y asesinaron a simpatizantes comunistas y asesores soviéticos. Finalmente, esta revuelta fue aplastada. Posteriormente, numerosos líderes integristas fueron ejecutados sumariamente por el gobierno. Esto no hizo sino empeorar la situación: a mediados de ese año decenas de organizadores de la reforma agraria fueron asesinados por fundamentalistas. El gobierno pudo abortar un complot en Jalalabad, con el arresto de los militares implicados.

Por otra parte, ya en 1978, el gobierno de Estados Unidos comenzó a formar insurgentes y establecer emisiones de propaganda para Afganistán desde Pakistán. A principios de 1979, oficiales estadounidenses comenzaron a reunirse con los líderes insurgentes para determinar sus necesidades. De acuerdo con el entonces Consejero de Seguridad Nacional Zbigniew Brzezinski, la ayuda de la CIA a los insurgentes en Afganistán fue aprobada oficialmente en julio de 1979. Las bases de los insurgentes fueron establecidas en Pakistán. Además del apoyo estadounidense, los yihadistas contaron con la ayuda de China y países islámicos del Cercano Oriente.

Derrocamiento
Desde 1979, el presidente Taraki fue dejando el control del gobierno en manos del primer ministro Jafizulá Amín, especialmente en el sector defensa. A comienzos de septiembre de 1979, el presidente partió a La Habana a la conferencia del Movimiento de Países No Alineados y, en el viaje de regreso, hace una breve parada en Moscú, donde conversa con Leónidas Breznev. Los soviéticos le informaron que en su ausencia, el primer ministro Amín hizo asesinar a cuatro altos oficiales leales a Taraki y realizó otras maniobras de carácter golpista.

Durante los días 13 y 14 de septiembre el embajador soviético en Afganistán, A. M. Pollock, insistió en hacer una reunión de conciliación entre los líderes del PDPA, acordándose telefónicamente con Amín la mañana del día 14. Taraki lo invitó a su residencia para el mediodía. Al llegar, acompañado por el Cnel. S. Tarun, y con fuertes medidas de seguridad, se oyeron explosiones, hubo confusión y pánico. Desatándose un tiroteo, que dejó varios heridos y fallecidos. Dada la situación, Amín, que no había descendido de su automóvil, pudo huir de la escena. Tarun intentó alcanzarlo pero no pudo y fue acribillado.

Estos sucesos fueron analizados tanto como un intento de Taraki para matar a Amín como de Amín para matar a Taraki. En cualquier caso, al día siguiente, el general Yakub, comandante de la guarnición de Kabul, aseguró el control de los edificios del gobierno y bloqueó la residencia de Taraki, aislándolo. El 16 comunicaron al Comité Central del PDPA una renuncia supuestamente «escrita por el mismo Taraki» a sus cargos en el Partido y el Estado por «motivos de salud».

Muerte
Según algunas fuentes, habría sido asesinado el día 15, aunque según otras su muerte habría sido el 17 de septiembre o incluso el 2 de octubre; todas concuerdan que fue estrangulado con una almohada por orden de Amín, quien comunicó al público la muerte de Taraki el 9 de octubre «por una enfermedad». Su viuda y algunos de sus ministros fueron encarcelados, Taraki fue enterrado en el cementerio del Cerro de los Mártires.

Después del derrocamiento de Amín, se realizó una investigación sobre el asesinato de Taraki. El ex-jefe de contrainteligencia de la Guardia del Palacio del Pueblo Teniente Primero Mohammad Ekbal fue interrogado y dijo:

«En la entrada del palacio nos reunimos con Vudud. Ruzi le preguntó: "¿Dónde está?". "Aquí, en la sala" -respondió Vudud. Cuando entró en la habitación, vieron a Taraki, que estaba de pie en medio de la habitación. [...] Ruzi, dirigiéndose a Taraki, dijo: "Se nos ordenó que lo llevemos a otro lugar." Taraki pidió que tomara su equipaje. Ruzi le pidió a Taraki que vaya hacia abajo, asegurándole que se haría cargo de su equipaje. [...] Taraki bajó y fue seguido por Ruzi. Cuando todos bajaron, Ruzi le pidió a Taraki que entre en una de las habitaciones inferiores. En este momento no sabíamos cómo Ruzi asesinaría a Taraki. Seguíamos ciegamente las órdenes de Ruzi.
Cuando entró en la habitación, Taraki se quitó su reloj y le preguntó a Ruzi qué los entregó a Amín. Luego sacó su carné de miembro del Partido y se la entregó a Ruzi. Ruzi y Vudud ataron las manos de Taraki. En este momento, Taraki pidió un vaso de agua a Vudud, y él a su vez me hizo esta petición a mí. Fui a buscar agua, pero Ruzi me prohibió traer el agua y cerró la puerta. Al día siguiente, cuando le pregunté a Ruzi por qué me prohibió llevarle agua a Taraki, dijo que de lo contrario habría provocado molestias a Taraki. Ruzi le señaló a Taraki un colchón y le dijo que se acostara sobre él. Taraki obedeció y se acostó. En ese momento yo estaba temblando. No era capaz de moverme. Ruzi le tapó la boca a Taraki, quien comenzó a mover las piernas y Ruzi le tuvo que pedir a Vudud que se las sujetara. Ruzi le cubrió la cara con la almohada. Taraki ya estaba muerto.
Ruzi me ordenó ir con el Comandante de la Guardia, llevando un paño blanco. Al regresar, vi que Ruzi y Vudud habían envuelto el cadáver de Taraki en una manta. Pusimos el cadáver en el coche. [...] En el camino al cementerio, nos dimos cuenta de que un vehículo policial nos seguía. En el cementerio, cambiamos de ropa a Taraki y luego lo enterramos. Después, fuimos con Jandad y le informamos de que la tarea había sido ejecutada. Él tomó el teléfono y llamó a alguien. Mientras, nosotros llorábamos. Jandad lo vio y enojado dijo: "Ustedes no deben llorar. Esta decisión es del Partido y su Comité Central. Y estamos obligados a obedecer sus órdenes."»

Legado
La verdad acerca del magnicidio fue dada a conocer por el nuevo gobierno de Babrak Karmal, el cual liberó a los encarcelados por Amín. Los pósters y retratos de Taraki pudieron volver a ser exhibidos por sus simpatizantes.

En 2011 se creó la Fundación Taraki por la Cultura y la Sociedad Civil, que ha llevado a cabo la reparación de la casa natal de Nur Muhammad Taraki, la cual fue un museo en la época de la República Democrática.

Obras

Última edición del Diccionario Inglés-Pastún de Taraki, impreso luego de la caída de los talibanes.
Libros escritos por Taraki.28 Resaltados, los más populares.

Éste es mi mérito (1951)
Carne seca (1951)
Tres comidas (1956)
Los padres de Samat (1956)
Mi parte (1956)
Logros en casa, logros en Lahore (1956)
La hija del granjero (1958)
El viaje de Bang (1958)
Blanco (1958)
Soledad (1962)

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